Partida Rol por web

Los cortes superficiales que producen las armas de Valenso y Wulferic son lo suficiente potentes como para rajar algo mas que grasa y piel inchada, haciendo que brote sangre entre las heridas mezclada con pus y algo que parecen jugos gástricos.

Aún así no parece que la Masa se inmute mucho.

Halgar golpea con fuerza, pero gran parte del golpe es absorvido por la grasa, como si fuera un colchón. Su filo parece no ser tan afilado, pero si lo suficiente para herirle.

Rodeada, la Masa golpea al enemigo mas amenazador ahora mismo, Halgar.

Golpea con fuerza con su cadena, chafándole el brazo contra el cosdo, defándolo dolorido. (13 daños)

Os toca.

Valenso trata de atacar, pero la pérdida de sangre de los dos duros golpes recibidos hace que sus ataques fallen miserablemente

A pesar de golpear con fuerza, la grasienta capa de carne del humanoide parece amortiguar el golpe. Sin duda es un rival a tener en cuenta para Halgar, y más aún tras recibir el contraataque a punto está de hacerle soltar el arma.

- Sucio perro, voy a hacer que lamentes haberte enfrentado a nosotros!

Una vez más, arremente contra el enemigo blandiendo el espadón sobre su cabeza para dejarlo caer con fuerza.

Domingo se coloca en su habitual posición en la retaguardia del bicho, y suelta una estocada a lo que normalmente sería un punto vital, pero en esta masa pútrida parece que no afecta tanto.

Esto no va bien, es como pegar al agua

Donde tiene esta cosa su punto devil????? pregunta en voz alta Wulferic mientras lanza un solo ataque dirigido con su espada a la cabeza de la mole.

Wúlferic se desequilibra demasiado tras el primer golpe, por lo que pierde su segundo ataque.

La masa parece que aguanta, y ahora golpea con mas fuerza y sacude violentamente su cadena al verse rodeado, pero aunque fuerte, la aberración es torpe, y se golpea a si mismo con la cadena.

Aunque absorve bastante bien el golpe, parece que se ha echo daño, pero es dificil de decir puesto que no refleja emociones ni reflejos.

Os toca.

Domingo sigue atacando al grandullón sin piedad alguna. El primer ataque impacta en un costado, al siguiente, Domingo grácilmente impacta con su segunda arma en el mismo sitio.

Al ver que la cosa está centrando sus ataques en Halgar Valenso abandona su postura defensiva y reanuda sus ataques

Despues del resbalon, Wulf vuelve a recuperar el equilibrio, y atacar otra vez a la mole, pero intentando acertar otra vez en lo que parece ser la cabeza del gigante.

los daños

14 X 2 =28
9 X 2 = 18

46 puntos en la cabeza, y no se si por ser en la cabeza es mas daño aun, y aun me falta el + 4 en fuerza de la niebla carmesi

La enorme bola de grasa parece desconcertada a pesar de que todavía aguanta las embestidas en pie. Afortunadamente, su nuevo intento de contraataque contra el gigante nórdico falla estrepitosamente.

- Muere de una vez!

Halgar vuelve a la carga y trata de ensartar a su enemigo con el filo de su espadón.

Wúlferic intenta alcanzar lo que sería la cabeza de la abominación que tenéis delante, pero esta es demasiado grande y está fuera de su alcance, por lo que salta sobre su barriga en medio de un ataque de locura y furia brutal con la mente nublada, apenas consciente de lo que hace, movido por el instinto salvaje y asesino típico de su estirpe y de los que viven ajenos a la civilización.

Toma impulso con las piernas que  golpean la enorme bola de sebo haciéndola ondular como un estanque cuando se le arroja una piedra; entonces clava su espada hasta la empuñadura entre el hombro y el cuello, y luego simplemente desliza con la velocidad de un felino su otro filo paralelo a los hombros, cortando como la matequilla el cuello de la enorme Cosa.

La Masa Pútrida cae al suelo, inerte, inmovil, y un torrente de pus, grasa y sangre emana de su cuello cortado.

Vizarro Cae al suelo, espasmoso, tiritando.

Se incorpora poco a poco, apoyándose en su sable.

Entonces un gesto de dolor se dibuja en su cara, pone la mano derecha sobre el hombro izquierdo y no puede reprimir un grito de dolor mientras queda de rodillas.

-AAAAAH!!!!

El brazo izquierdo está lacio, caido y sin tensar, pero el hombro se mueve compulsivamente.

Entonces se muerde el lavio para evitar hacer mas ruido. Clava un pie en el suelo y empieza a incorporarse.

-Maldita sea... otra vez no...

Parece que se encuentra mejor y camina tambalenate hacia vosotros.

Vuestro turno :)

Domingo se aparta de la mole grasienta antes de que se desplome encima de él.

Rápidamente y sin perder tiempo se dirige hacia los guardias caídos y empieza a registrarlos, en busca de llaves (Y otras cosas).

Mientras registra el primero ve a Vizarro gritar. -Estas bien, compañero?

Valenso esquiva con gracilidad la mole de grasa, que cae pesadamente a su lado.

-Malditas bestias del demonio... Vayamonos de aqui, este lugar apesta.- Y se alejó del cadaver tapandose la boca con la mano.

Domingo inspecciona los cadáveres, siguiendo su linea natural de pillaje y robo.

La piel de los guardias es pálida con las venas negras que se trasparentan bajo su tez.

A simple vista encuentra ve que llevan unos coseletes de escamas, un casco de acero, una espada auxiliar, una hacha de batalla y una lanza de caza. a parte de una daga, no parecen tener dinero ni llaves.

Solo un detalle llama mas la atención.

Casi por casualidad, Domingo retira el casco de uno de ellos y descubre que su cabeza está rapada, bastante desigual, con una gran cicatriz circular en el craneo sujetando la partesuperior con algunos anclajes de metal similares a grapas.

Parece evidente que ha sido intervenido.

(Sigue)

Si, si... Creo que si...

Camina un poco...

No se que me ha pasado.

Aquí pasan cosas muy raras, mejor nos vamos.

hmm...

Que curioso, así que estas son las criaturas de las que hablabas, Vizarro?

Se agacha y examina los cadaveres, prestando atención a los craneos de los guardias, y a la extraña estabilidad de esa gola de gasa cancerosa.

Parece que les han intervenido el cerebro de algún modo...

Pues, no lo se... a estos no los ví, pero me inporta un cuerno!

Salgamos de aquí, cojamos a Fernando matemos a esos CABRONES y vayámonos de aqui YA!