Partida Rol por web

Barcelona Nocturno

Capítulo 2.2: Tras las cenizas

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19/06/2018, 17:29
Carlos Moracho

La ambulancia se ha convertido en el jodido camarote de los hermanos Marx. La jefecilla, Marina, Joe, la rubia quemada y yo atrás y el pelirrojo y el otro adelante.

-Menudo zipote, esto no ha quedado normal ni con mucho, pero cualquiera dice nada a la vinagres esta.
Allá peliculas, yo ya he hecho lo que he podido.

Contemplo a Joe que está siendo hechizado por la mandona.

-Pobre mozo, era potable, igual despúes de esta se queda tonto.

Miro a Marina y si me mira le giño un ojo, como diciendo ya esta pasado lo peor.

Me quedo callado mirando a la "multitud" que abarrota la ambulancia, la verdad es que menos mal que la herida no necesita atención de verdad.

-Si llegamos a tener que hacer algo aqui no hay manera.

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19/06/2018, 18:07
Carlos Moracho
Sólo para el director

Con la movida he entrado en la ambulancia sin darme mucho tiempo a pensar, pero he visto la matricula 0257DLT.

-Doscientos cincuenta y SIETE. Mecaoenmiputavida nene.

Por lo menos me acompañan personas pares, es curioso como la gente en general la cuento sin mi.

-Casi siempre, hay grupos para los que me cuento yo, no sé porqué.

No estoy muy nervioso de momento por lo de la ambulancia, aunque es algo que tengo clavado en la parte de atrás del cerebro, como una lucecita roja que parpadea y no me molesta para hacer lo que esté haciendo, pero soy consciente de que esta ahi.

- Tiradas (1)
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20/06/2018, 08:55
Marina

Subo a la ambulancia como un patito siguiendo a su madre. Y una vez en ella, tomo asiento, allí dónde puedo pues aun estoy nerviosa, a pesar de que haberme puesto a la sombra de Sanahuja me calme la agitación de la sangre, y temo que se me note demasiado el tembleque al estar en pie en un vehículo en movimiento.

De pronto me planteo si no hubiese preferido quedarme abajo, pero lo cierto es que no, salvo que Montserrat se hubiese quedado. Asimismo noto como la presencia de Alicia sigue haciéndome daño hasta el punto que casi agradezco que esté cubierta como el cadáver que deberíamos ser todos. Pero sé que aunque no la vea, su cuerpo sigue igual de mutilado y el pedestal en el que la había subido igual de agrietado, al borde de la ruina.

Veo el guiño de Carlos y le sonrío agradeciendo el gesto aunque mi cabeza le deja caer un poco de lo suyo, pues tengo para todos.

Y tu ya podrías haber avisado que estaban los otros fuera. Joder, tío, menudo marrón me voy a comer.

Ei, — susurro al neonato—¿Estabais por aquí cuando...? —"el fuego", dejo que mi cabeza acabe la frase señalado hacia los restos del incendio.

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20/06/2018, 10:02
Carlos Moracho

Niego con la cabeza a las palabras de Marina.

-Me han pedido que echara un ojo porque... Lo han oído en las noticias, y como os conocemos y sabian que estáis por aquí. Por si podía ayudar en algo.
He llegado un minuto antes de entrar dónde estabas, por suerte conozco a Joe.

Digo señalando con la cabeza al enfermero hechizado.

La respuesta había quedado un poco desorganizada, pero tampoco podía decir que me ha mandado un mandamás no muerto a vigilar un posible atentado cometido contra una secta de monstruos chupa sangre, magos para más inri, delante de Joe.

Notas de juego

Por cierto

Cita:

miro a Marina y le susurro.

Afuera hay una ambulancia, voy a intentar llevarla allí tapada y que nos vayamos, pero ya dentro no puedo evitar que la exploren. Afuera está la de protocolo, intenta que te vea y que te ayuden, di que es su hermana o familiar para que la dejan entrar a la ambulancia.

Soy un chico bueno... :(

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21/06/2018, 11:52
Montserrat Sanahuja i Tort

Dentro del habitaculo de la ambulancia la tensión es evidente, se masca en el ambiente cargado de una gravedad y pesadumbre solo quebrados por el guiño que Carlos le dedica a Marina y la breve charla que se produce entre los dos.

En un momento dado, Montserrat levanta levemente la manta que cubre a la Tremere caída y echa un vistazo debajo de la misma. La lamentable imagen que percibe se traduce en la visible tensión que se percibe en la mandíbula de la Directora de Protocolo que, acto seguido, sin mas demora, toma su teléfono y se comunica con el contacto deseado:

Salvador... Si, soy yo... Escúchame, atiende: Traigo en ambulancia a Avellaneda... Esta muy grave... Llegamos en breve... Dispon lo que sea oportuno para tratarla... En nada estamos allí... Por favor... No, todavía no lo sabemos... Ahora lo aclararemos - dedica un inquisitivo y evidente soslayo a Marina antes de despedirse y cortar la comunicación -. Ciao Salvador, ahora mismo llegamos...

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21/06/2018, 11:56
Montserrat Sanahuja i Tort

El trayecto desde la Plaça Osca hasta el Liceu no es para nada largo, en absoluto. Mas teniendo en cuenta que circulais en un vehículo dotado de prioritarios que limpian las calles de los coches que podrían entorpecer vuestro camino y que, en consecuencia, permiten al vehículo circular a gran velocidad.

Sin mas demora, la ambulancia llega a Les Rambles y, tras internarse por un callejón lateral, se mete en el mismo parquing por el que abandonasteis El Liceu la Noche anterior... La de vuestra Puesta de largo, parece que haya pasado un siglo de eso.

En un lugar del parquing esperan dos individuos que visten batas propias del personal sanitario que ayudan a descargar la camilla para llevarsela diligentmente hacia las entrañas del edificio.

De la parte trasera de la ambulancia descienden Sanahuja, Marina y Carlos, también del enfermero que los acompañaba y que ayuda a los ghouls de bata blanca a bajar la camilla que éstos se llevan del lugar.

El vehículo sanitario iba inmediatamente seguido de un lujoso deportivo negro del que desmonta el Neonato Gaudencio.

Un momento -. Os requiere Montserrat antes de ordenar al enfermero que os acompañaba en la ambulancia que monte en el puesto de copiloto que ocupaba el pelirrojo y, a continuación, Sanahuja cruza unas palabras en el habitaculo con sus dos mortales ocupantes.
Acto seguido, la ambulancia abandona el lugar silenciosamente, dando por concluída su misión de traslado -. Vamos - os indica Sanahuja abriendo paso a la comitiva que formais.

La Directora de Protocolo avanza decidida y vehementemente por el laberinto de pasadizos que hay en el subsuelo del Liceu, la seguís de manera que es el pelirrojo quien cierra la comitiva dandoos la curiosa sensación de estar siendo escoltados hacía algún lugar.

Tras varios pasillos y algún tramo de escaleras desembocais a una especie de Sala de reuniones con una gran mesa redonda y sobrantes sillas para todos en la que os recibe Dalí.
Tomais asiento, todos menos Sanahuja que se mantiene en pie...

Veamos Sangre nueva... - ruge la Directora de Protocolo a la vez que dedica una furibunda e intimidatoria mirada a Marina.

Montserrat, si us plau... - ruega Dalí, amo de esos dominios.

Nuevamente la tensión aflora en la mandíbula de la Directora de Protocolo que cierra los ojos... Casi os parece oírla contar para mantener la calma y recuperar la compostura.

Esta bien, disculpe Guardian... - determina -. Veamos... Marina... - el tono obviamente suavizado tras la advertencia de Dalí -. Espero que entiendas la gravedad de la situación: Tenemos a un Vastago fallecido, Luque; a otra gravemente herida, Alicia; ambos Tremere - enumera tragicamente -. Qué nos puedes contar acerca del incidente del Malea? Sabes cómo se produjo el incendio? Qué provocó esas quemaduras en la maga??? Es muy importante, por ahora ni siquiera sabemos a qué nos enfrentamos! - concluye alarmada.

Notas de juego

Esta semana estoy sin ordenador, posteo desde el móvil. Disculpad alguna falta y error de formato.

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21/06/2018, 19:53
Marina

Salgo de la ambulancia tan rápido como me es posible, molesta por el odioso olor a antiséptico. Me costó una eternidad sacármelo de dentro y no pienso pasar otra eternidad sumergida en nada que me recuerde a él y lo que significa. Por hoy ya he pensado demasiado en esos días.

Es en el salto de la ambulancia a la calle cuando me doy cuenta de lo qué le he contado a Alicia y me planteo si esa falta de ataduras en la lengua es la propia de quién inconscientemente juega a los dados con la muerte y apuesta en su contra.

Me arrepiento, y si soy sincera conmigo misma, mi arrepentimiento viene de la vergüenza de saber que cuando la vea, ella sabrá la verdad.

Una vez fuera del vehículo me muevo empujada por el instinto de un cordero y tan solo me opongo a esa marcha dedicando una mirada de circunstancias a Carlos con la que intento pescar un poco de camaradería.

Me cabrea que hagan esto. Me cabrea que conduzcan mis pasos como si ni siquiera me fuera a plantear hacer otra cosa. Echo la mirada atrás valorando las posibilidades de evitar al pelirrojo, por puro recreo y despecho.

Y disimulo ojeando al pijo madurito.

Está bastante bueno para ser un viejo —valoro dejando de escucharme en el punto y final. Y sin embargo, aun sin que les preste atención de ese pensamiento nacen dos afluentes que siguen con susurros por mi cabeza.

Por un lado comparo su sex-appeal con el de Héctor a la vez que de otro lado me planteo si la belleza es un requisito indispensable para acabar metido en esta secta y si eso me saca del montón.

Al llegar a la sala, espero nerviosa cambiando el peso de una pierna a la otra hasta que Sanahuja me manda sentarme. Hoy está de hostia: ida y vuelta.

Entorno los ojos a la diagonal izquierda con el grito de calma de Gaudí aplicándome el cuento.

Miro a Montserrat al escuchar mi nombre en su voz y mis labios se aprietan inconscientemente en una fina línea. No tengo ganas de hablar.

La verdad es que esperaba poder hablar con Montoya primero, o al menos que estuviese presente. Desembuchar en frente de estos se me antoja chismorrear y eso es algo que ni en vida me gustaba.

De Luque no sé nada —informo de más para espabilar a mi lengua aletargada—. Pero al Malea lo atacó un tipo que no era humano ni cainita. Con un látigo de fuego —calló ante el recuerdo vívido del preciso instante en el que el fuego llegó a Alicia y me pesa tanto la imagen que mis párpados caen y tengo que hacer un gran esfuerzo para volver a abrir los ojos y retomar el relato—. Escondí a Alicia dónde nos habéis encontrado y eso se fue.

Vino reclamando algo o a alguien: "¿Dónde lo tenéis?" Dijo "Entregamelo" —parafrseé para Gaudí volviendo luego a Sanahuja— "Zorra", también la llamó zorra, desde la calle.

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22/06/2018, 10:44
Carlos Moracho

Tras la "procesión" y consecuente llegada a la sala de reuniones, tomo asiento tras pensarlo un poco.

-Joer tú, no se si me han convertido en vampiro o en CEO de una multinacional, estamos más reunidos que otra cosa.

Escucho las preguntas de Sanahuja y las respuestas de Marina, la única maja de la sala.

-El agüelo un seco, el pelirrojo un borde, la de protocolos una tiesa, Dalí... Bueno ese tiene pase que es un genio, o eso decía la profe de plática del insti. Vaya ganadería...

Flipo en colores con el látigo de fuego, vamos tipo Barlog del señor de los anillos.

Apoyo la barbilla en la mano, que a su ves sostengo apoyando el codo en la rodilla.
Atiendo, pero doy sensación de que el tema está por encima de mi.

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28/06/2018, 16:53
Montserrat Sanahuja i Tort

Ni humano ni Cainita... - murmulla la Directora de Protocolo - ...con un... látigo de fuego... - casi podéis sentir el escalofrío que recorre su espalda cuando pronuncia ese elemento. Montserrat dedica una elocuente mirada a Dalí, evidenciando que sea lo que sea lo que enfrentan debe tratarse de una criatura evidentemente temible. 

Buscaba algo, insultaba a Alicia... - discurre cruzando las manos detrás de su espalda y dando un par de largas zancadas -. Supongo que tu no debes saber qué es lo que buscaba, está claro - sino nos lo habrías dicho, verdad Chiquilla? -. En cuanto a Luque - la Directora enfrenta a Gaudencio - usted acompañó a Sergi a investigar la autopsia... algo que nos haga pensar que el autor de esa muerte sea el mismo individuo descrito por... - duda un instante - Marina... algo relevante que nos permitiera descubrir la Naturaleza real de lo que enfrentamos o saber qué busca en nuestros dominios??? - requiere del maduro Cainita.

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29/06/2018, 09:01
Marina
Sólo para el director

Tras la última intervención de Sanahuja no solo me quedo callada sino que guardo silencio.

Y en ese posado de sospecha, sin haber aprendido en mi vida a poner cara de póker, la observo y la analizo.

Algo en ella me ha golpeado en los morros y vale que no soy el cuchillo más afilado del cajón pero si algo se me da bien es percibir las mierdas de la gente, fumada o sin humo en la cabeza. Y esa que se pasea como un pavo real por la sala, no es la misma Montserrat que me recibió ayer.

Traslado mi sospecha con ojos acusicas a Dalí y me lo planteo claro y en botella.

¿Estamos seguros que Sanahuja es Sanahuja?

Si no estuviera el pelirrojo con ella incluso me lo creería menos. Pero su presencia hace que mi duda aun cosquillee como, eso, mera duda.

Sé que se sabe mi nombre y que se lo sabe tan jodidamente bien como para no dudar. Pero hoy está de hostia, en eso ya hemos quedado, así que tal vez solo intentaba rebotarme la zorreria.

De momento callate la boca —me aconsejo—. Callatela mucho.

Notas de juego

¿Que tiro para ver de qué pie calza montse? ¿Percep + empatia? ¿Percepción + subterfugio? ¿Manipulación + empatía?

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29/06/2018, 13:33

Notas de juego

PER+Empatía oculta a Dif 6

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29/06/2018, 14:10
Marina
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

:)

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03/07/2018, 00:02
Gaudencio Sanz

Encogió levemente los hombros
-Uno de los guardias murió por falta de sangre. Supongo que uno de nuestra especie lo vaciaría sin piedad ni control. Había una marca en su piel, que se traduce por '21' pero ignoro qué significa -omitió el lugar de dónde había sacado la información. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar la absoluta postración a la que se vio sometido...
-Otro de los guardias está vivo, en coma. Ignoro si creyeron que estaba muerto, pero si fue así y descubre el asaltante (o asaltantes) que conserva la vida es posible que atenten contra él. No sabemos qué vio u oyó, pero podría ser fundamental para el caso

No se sentía especialmente cómodo siendo el peón de nadie. Ni siquiera de su propio Sire o de su Clan. Sin embargo el Príncipe era quien tiraba de los hilos de Sanahuja, que por otro lado parecía saber hacer bien su trabajo, y bajo ningún concepto contrariaría a quien con tanta facilidad denosta a un Clan entero

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05/07/2018, 12:18
Montserrat Sanahuja i Tort

La Directora de Protocolo parpadea confundida ante las explicaciones del maduro Cainita:

Se refiere usted al incidente del Born, al Guardia Urbano fallecido y al otro herido - asevera más que requiere -. Y me dice usted que el Guardia que murió tenía una marca en la piel? Como un "21"??? - pregunta extrañada.

En cuanto al otro - descarta con vehemencia -. Sergi ya me puso sobre aviso acerca de su... importancia - pronuncia con escaso convencimiento -. Descuide, lo tenemos vigilado - asegura.

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05/07/2018, 12:25

Si... sin duda Sanahuja no es la misma que la de ayer... algo le pasa... algo parece haberla poseído... como si algo o alguien hubiera tomado las riendas de su alma y os guiara a todos hacia un destino aciago y terrible...

Había una marca en su piel, que se traduce por '21' pero ignoro qué significa...

Ese número, el "21", se cuela en los entresijos de tu mente y repta por los laberínticos recovecos de tu trastornada psique para emerger convertida en un extraño símbolo por ti ignorado hasta ese momento...

De nuevo sobrevuelas un mar en el que las olas están formadas de figuras humanas que gritan desesperadas hacia el cielo... no te percatas de ello en el primer momento pero, tras un instante de duda eres repentinamente consciente que las tétricas figuras humanas que componen el mar en tempestad del que eres testigo tienen, en realidad, la forma adoptada por ese misterioso "21" y que una palabra se impone al resto, dotando de significado y coherencia el grito ensordecedor que los cuerpos te lanzan... 

ALMA

Eso es, eso tiene que ser, miles, millones de almas reptan en un mar tempestuoso, pugnando por librarse de su castigo y emerger al reino de los cielos... Sin duda ese es el significado...

- Tiradas (1)
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05/07/2018, 14:14
Marina
Sólo para el director

Al escuchar el nombre de mi barrio levanto cabeza y abro los ojos como si la suricata fuera mi animal espiritual.

¿Un incidente en el Born? — me agobio y mis pensamientos corren tanto que hasta levantan polvo a los lados de las carreteras de mi cabeza para repasar el horario de Martina, de sus padres y -casi como si no quisiera- el horario de mis padres intentando concencerme que no pueden estar relacuonados de ningún modo.

Pero no es hasta que Sanahuja sigue explicando el caso como un personaje nuevo de cómic le explica al lector todo su trasfondo en las primeras viñetas cuando me permito dejar de estar fuera para volver a mi ahora.

Cojo el teléfono y abro la mensajería instantánea para escribir a Raul cuando el maldito "21" golpea mi psique y me devuelve el amargo de las arcadas por el té de Alicia.

El peso—musito casi sin despegar los labios mientras la canción de Gustavo Santaolalla inunda mis sentidos—.

Me sorprendo al ver el teléfono en mis manos, como si no recordara haberlo sacado. Ni recordara que hago aquí.

Miro a Carlos, centrándome, y luego a Gaudencio. Parecemos niños en el despacho del director substituto de un instituto, creyendo importante contentar a quienes solo son lo que se les deja ser.

A la mierda —empiezo a teclear—.

Cuidado. Reptilianos.

¿Podemos hablar? Donde no sepan que puedes estar

Me quedo un segundo mirando el mensaje y antes de darle a enviar, empiezo a borrarlo. Las primeras palabras letra a letra, pensándomelo pero pasado el ecuador sigo sacrificando los dígitos como un Dios tiránico hasta dejar el mensaje en boanco.

Qué le peten —pienso siguiendo con la fatalidad que se me ha contagiado, e instantáneamente me siento mal por ello. A fin de cuentas: siempre ha estado.

Ten especial cuidado hoy. Llámame cuando nadie pueda oírte, por favor.

¿Tienes el contacto de Montoya?

Ahora sí le doy a enviar y espero con los ojos sobre la pantalla hasta que veo que ha salido el mensaje hacia mi sire.

Pues si eso es todo—intervengo como para finalizar la reunión—, me gustaría volver con Avellaneda.

Notas de juego

En muy breves hago el público

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05/07/2018, 14:22
Marina

Al escuchar el nombre de mi barrio levanto cabeza y abro los ojos como si la suricata fuera mi animal espiritual.

Algo me inquieta en lo más personal hasta que Sanahuja sigue explicando el caso como un personaje nuevo de cómic le explica al lector todo su trasfondo en las primeras viñetas. Momento en que me permito dejar de estar fuera para volver a mi ahora.

Cojo el teléfono para trastear en él y en ese momento me quedo enmimismada un largo rato en el que mis ojos parecen piedras sin brillo.

El peso—musito casi sin despegar los labios en el momento en qué miro mi teléfono, colocado en mis manos, y ni recuerdo haberlo sacado o estar con gente.

Miro a Carlos, centrándome, y luego a Gaudencio. Parecemos niños en el despacho del director substituto de un instituto, creyendo importante contentar a quienes solo son lo que se les deja ser.

A la mierda —empiezo a teclear—.

Pues si eso es todo—intervengo como para finalizar la reunión—, me gustaría volver con Avellaneda.

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05/07/2018, 14:41
Carlos Moracho

No entiendo mucho de lo que se está hablando aquí, y me jode.

-Nos están dando por todos los lados y yo no veo por dónde vienen los palos y lo que es peor, no me entero ni cuando ya los han dado...
Seguro que me cae alguno.

Estoy serio mientras la conversación discurre por senderos que no veo. El ceño fruncido da a entender a cualquier observador atento que estoy intentando hacer unas conexiones que se me escapan.

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05/07/2018, 23:26

Habiéndose percatado de la confusión que Carlos hace patente, el pelirrojo, que está sentado en una parte marginal de la mesa frente a un bloc de notas, rompe el silencio en el que hasta el momento estaba sumido.

Tenemos, hasta el momento, tres foscos de tensión - introduce -. Por una parte está la muerte de Luque, el Tremere, y su criado Claudio - dedica una lánguida mirada a Gaudencio, reprobadora -. Por otro lado el ataque al refugio en Sants, también Tremere: El incendio del que han sido víctimas Alicia y Marina - enumera -. Hasta aquí hay una evidente coherencia en tanto que los objetivos parecen ser, en ambos casos, intereses Tremere - relata -. Finalmente el ataque al Halley, en el Born: Como en Sants, hace unos días el local resultó incendiado. Esta noche han atacado a una pareja de Guardias Urbanos, algo que si nos ha contado Gaudencio - enfatiza la contradicción, haciendo evidente que echa en falta mayores aclaraciones a cargo del maduro Cainita.

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05/07/2018, 23:28
Montserrat Sanahuja i Tort

No veo inconveniente a que visites a Alicia - accede Sanahuja -. Crees que ella puede aclararnos algo mas de lo que ocurre??? Al fin y al cabo su Clan es víctima de la mayor parte de cosas que ocurren - añade inquisitiva, escrutando acerca del repentino interés de Marina.