Partida Rol por web

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Cuando tu puedas me llamas, estoy disponible.
En cuanto a Montoya, habida cuenta lo de esta noche será difícil contactar con él pero creo que de alguna manera podré comunicarle tu interés por verlo...
Tomo nota, ve con cuidado también tu!

La cainita guardó simbólicamente el teléfono dándole la vuelta para no ver la pantalla, dejando ésta oculta contra su pierna.

Empezó negando con la cabeza — No lo creo —dijo mediendo sus palabras. Era cierto, no lo creía, sabía que sí pero tampoco iba a decirlo—. Pero, quiero estar a su lado y ver si mejora —se excusó poniéndose en pie para empujar al máximo esa conformidad de la impostora sin buscarse problemas—. Ah, Carlos, tu que eres médico y tal, ¿Te importa venir?

La cainita guardó simbólicamente el teléfono dándole la vuelta para no ver la pantalla, dejando ésta oculta contra su pierna.

Empezó negando con la cabeza — No lo creo. Pero, quiero estar a su lado y ver si mejora —se excusó poniéndose en pie para empujar al máximo esa conformidad de Sanahuja—. Ah, Carlos, tu que eres médico y tal, ¿Te importa venir?

-Mucha movida y los brujos en medio de toda.
Asiento conforme me lo desgranan como dando a entender que tomo nota de lo que me dicen.
Entonces Marina dice de irse y además que la acompañe. Sonrío y susurro.

-Enfermero...

Me levanto para seguirla y entonces me doy cuenta.
Me giro y miro a la seca de Sanahuja, ella es la que manda aquí y ahora, paso de movidas.
Le pido permiso sin decir nada, solo mostrando que espero su confirmación para salir.

Sin problema - accede la Directora de Protocolo -. Que los acompañen al sitio en el que están tratando a Avellaneda - sentencia con un chasquido de dedos que provoca la entrada de un criado que se os lleva del lugar.

Tan pronto como Sanahuja ve a los dos Neonatos abandonar la dependencia se dirige nuevamente a Gaudencio:

Entonces dígame - requiere con impostada amabilidad -. Nos habla del asunto de los Urbanos pero no del criado del Tremere, qué sabemos acerca de su muerte??? - dirige una inquisitiva mirada al maduro Vástago.

Justo en ese momento comparece en la Sala un criado acompañado por otra de las Neonatas que conociste anoche, Anna, y otra chica joven a la que no conoces.

Disculpe... - balbucea el criado ante su entrada - ...han llegado estas dos... - Dalí asiente e indica unas sillas vacías en la misma mesa, invitándoos a tomar asiento.

Tomáis un taxi que os traslada hasta Les Rambles y, una vez allí, llegáis al Liceu, lugar en el que os recibe un criado que os traslada a través de un laberinto de pasillos hasta alcanzar una dependencia en la que se encuentran diversas personas:

Una mujer de porte elegante que interroga a otro tipo maduro, de sienes plateadas por las canas:

...nos habla del asunto de los Urbanos pero no del criado del Tremere, qué sabemos acerca de su muerte??? 

En la Sala, sentados alrededor de la misma mesa también se encuentran otro hombre pelirrojo y... uno que os recuerda poderosamente a Salvador Dalí.

Disculpe... - balbucea el criado ante su entrada - ...han llegado estas dos... - el que parece Dalí asiente y os indica unas silas vacías en la misma mesa, invitándoos a tomar asiento.

Guarda silencio, a la espera de que los recién llegados absorban la atención de la mujer. Simplemente se mantuvo en su lugar, dispuesto a hablar si era requerido pero con la intención de dejar que los modales hagan su aparición; si es que Sanahuja quiere tenerlos

En cualquier caso, al igual que habían hecho los otros, tenía pensado salir de allí y consultar de nuevo a su sire

Ni siquiera le habían dado la oportunidad de replicar. Con la tensión de aquel encuentro había confundido terminos y habían acabado allí. Con el cabello desaliñado, una chaqueta una talla más pequeña que la suya que dejaba entrever su ropa interior negra, unos vaqueros rotos y unas converse. Se sentía como si fuera una pordiosera sacada de un basurero.

Iba un paso por detrás de Anna, con la cabeza semi inclinada hacia delante. Toma asiento con cierto nerviosismo y actitud sumisa.

La Directora de Protocolo observa a las recién llegadas como si de un molesto y desconocido insecto se trataran pero descarta ese estorbo con un contrariado gesto con el que regresa al asunto que ahora mismo la preocupa... luego me ocupo de vosotras...

Veamos... Gaudencio... - se lleva los dedos al puente de la nariz, a todas luces conteniendo una creciente irritación -. Creo que no se da cuenta de la gravedad de lo que ocurre; si le da... - busca la palabra adecuada - ...reparo contarme lo que han averiguado acerca de... ese tipo, ese...

Claudi - acude al auxilio el pelirrojo.

...eso. Lo que sea que hayan averiguado acerca de ese Claudi no hay problema: Yo llamo a Sergi y él me lo cuenta aunque diría que tanto él como Ignasi están bastante atareados con el asunto ese del cadáver desaparecido en el túmulo, verdad que lo entiende, ayúdenos y veremos si podemos averiguar qué es lo que sucede y hasta qué punto se relacionan unos incidentes con los otros - ruega con impostada amabilidad.

La chica morena, la que viste de manera elegante os observa como si de un molesto y desconocido insecto os tratarais pero descarta ese estorbo con un contrariado gesto con el que regresa al asunto que ahora mismo la preocupa... luego me ocupo de vosotras...

Veamos... Gaudencio... - se lleva los dedos al puente de la nariz, a todas luces conteniendo una creciente irritación -. Creo que no se da cuenta de la gravedad de lo que ocurre; si le da... - busca la palabra adecuada - ...reparo contarme lo que han averiguado acerca de... ese tipo, ese...

Claudi - acude al auxilio el pelirrojo.

...eso. Lo que sea que hayan averiguado acerca de ese Claudi no hay problema: Yo llamo a Sergi y él me lo cuenta aunque diría que tanto él como Ignasi están bastante atareados con el asunto ese del cadáver desaparecido en el túmulo, verdad que lo entiende, ayúdenos y veremos si podemos averiguar qué es lo que sucede y hasta qué punto se relacionan unos incidentes con los otros - ruega con impostada amabilidad.

-Ya ha respondido, Sanahuja. Una marca con el número 21 en su piel, por lo demás tortura y quemaduras -acotó, haciendo un mohín de despreciada diversión. Además utilizó su apellido, sin ningún tipo de cortesía delante
-Ahora si me disculpas, al igual que mis congéneres debo dar cuenta a los míos de lo ocurrido -no borró la mueca de la cara. Todavía era un neonato, sí, pero de su afán libertario -que no libertino- en cuestión de voluntad y la vida que había llevado saliendo de la nada, nacía la llama viva que suponía la sangre de Brujah palpitando en sus venas. Podía responder ante otros, podía acatar el orden establecido en una jerarquía inteligible, pero despreciaba a quienes sin ser nadie ostentaban un poder desmesurado entregado por el infantil capricho de un Príncipe

Si vivía para contarlo, y ya era mucho, la suya no sería una posición pasiva en la Camarilla. No quería destruir los pilares de una sociedad instituida tantos siglos atrás, pero no le cabía duda alguna de que su absoluta renovación era un hecho innegociable para la supervivencia de la Estirpe
Los vástagos pasados de rosca, como Sanahuja, eran incapaces de verlo

Sentada en su asiento, echaba miradas de reojo a Loba. La que les había dedicado aquella mujer morena no presagiaba nada bueno. La escuchaba hablar y no entendía algunas cosas ¿Túmulo?

Intentó quedarse con los nombres que allí se mencionaban, más que nada por ubicarse un poco y saber que diablos estaba sucediendo allí. Se peinó el cabello como pudo con los dedos intentando suavizar su imagen de mujer salida de una cloaca para luego intentar juntar más los bordes de la chaqueta. Lo cual era imposible, ya que era una talla más pequeña que la suya.

Se fijó en Guadencio e intentó adivinar de que clan sería, si seria neonato como ella...solo por no pensar en lo que se le avecinaba cuando les tocara el turno a ellas.