Partida Rol por web

-Toma nota.

Le digo dejando que mi suave voz entre por sus oídos.

-El hombre de camisa negra y corbata a rayas es el chiquillo del Príncipe. Se llama Michael Smith, y tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo Príncipe... Al menos por ahora.

Espero unos segundos antes de continuar:

-El Primogénito Brujah ya se ha presentado. El nuestro es aquel que parece más mayor, de gafas, medio calvo pero con melena. Malcom Green.

De nuevo, espero unos segundos antes de proseguir:

-Por desgracia, la mujer rubia y el otro caballero calvo desconozco quienes son o cuál es su posición... Faltan por llegar la Primogénita Malkavian, Sullivan, una joven de color bastante guapa; mientras que el Primogénito Nosferatu parece la versión de pesadilla del muñeco de Michelin, de nombre Cage... Siento de no poder ser de más ayuda.

Escuchas fragmentos de conversacion. Jaimie es la que lleva la voz cantante.

Cita:

Aquí la peña tiene las pelotas encogidas, hablando entre susurros, ¡pero que les pasa! No me extraña que la primera oleada de los cabezapalas se cargaran a gente importante, están amodorrados...

Pero vamos, que gilipollas no soy, los Gangrel no solemos estar en reuniones sociales, pero nos quedó bien claro y de lejos, que estos cabrones cuando susurran, puñaladas traen las palabras... me quedaré ojo avizo, hasta que por fin empiece la reunión y hablen como personas, o algo similar.

En respuesta a los susurros de Jaimie, un asentimiento y un gracias mudo cuando se retiraba.

"..."

Tener gente que te cubriera las espaldas era bueno. Conque aquellos eran los Primgénitos Malkavian, Toreador, Brujah, Ventrue, Nosf- qué. Nosferatu. ¿Tiene que ser alguna clase de broma verdad? ¿Por lo de la deformidad? ¿No pueden llamarse Nosferatu verdad? La mera idea del clan orlock era tan retrasada como la del clan lugosi, pero la tentación de desechar la idea era tan fuerte que le hizo aferrarse a la demente posibilidad con una única idea.

Ellos eran el clan TOREADOR.

-Eso es... bastante creepy. Y útil -tuvo que admitir- ¿El enemigo también puede hacer esa clase de cosas? ¿Podrías detenerlos, o detectar cuando un animal está susurrándole algo a alguien que le haya dado órdenes?

Primera noticia de que el Clan Gangrel podía hacer algo así. Creía que eran una especie de semimetamorfos chungos que sabían combatir y ya está: qué demonios, si hubieran tenido un poder así su posible mejor amigo en su nueva vida, un viejo activista jipioso, debería haberlo tenido. Por lógica.

Me pregunto si me vacila cuando me pregunta esas tonterias, pero al instante comprendo que no... o eso creo. Creo que de verdad lo desconoce. Por otra parte es normal, yo tampoco me sé todas las cartas de la baraja de la peña. Lo unico que importa al final es sacar el palo más alto en las cartas, y vaya si sé dar palos.

-Ni puta idea de si el enemigo sabe hacer algo. Supongo que sí, ¿no? Creo que los Tzmisice también se sentían a gusto entre bestias.. Si hasta duermen en la arena de gato, colega. Pero no, no puedo saber cuando están hablando y esas mierdas... pero ellos me lo pueden contar si les convoco. ¿Te vale eso? Tio, digamos que tengo el número de móvil de cualquier bicho, y que aparte de inglés y binario, también domino el idioma de las bestias.  ¿Se entiende no? ¿Porqué no me hablais de vosotros?

Tomo la mano de la señorita McKey y la beso.

-Es todo un honor. Señorita McKey. -La suelto con la misma delicadeza que la he tomado y me centro en Smittie. No le han gustado mis palabras y creo que se lo ha tomado como una ofensa. Y nada más lejos de la realidad.

Pero ¿Cómo hacer que una persona temerosa no te tome como una amenaza cuando hablas de cosas que le afectan directamente? Pues sencillo, siendo sincero. Es el único arma que tengo en estos momentos.

-Por favor, no te enfades conmigo. No pretendo socavar tu autoridad ni desacreditarte. Estamos en guerra, y estamos esperando al siguiente escenario de combate por qué sólo podemos reaccionar, estamos aquí reunidos, descabezados y desconfiados los unos de los otros. Al final estamos siguiendo el guion del enemigo, lo que nos convierte en presa. Sólo pretendo darte un arma que no se esperan. Pero obviamente, acataré la decisión que tomes. Sólo quiero ayudar, y si con ello gano tu gratitud, bienvenida sea.

Sonrío y hago una pequeña reverencia. 

-No te ocuparé mucho más tiempo. A tu servicio, Smittie. Mi príncipe. -Antea de girarme me gustaría hacer una perición. Así que vuelvo a mirarle a los ojos. -Por cierto, tengo algunas ideas para empezar a rastrear al enemigo, ¿Tenéis algún contacto en la policía o semejante con el que me pudierais poner en contacto para empezar con esto? ¿Onquizá me estoy excediendo en la perición? Si es lo segundo, pues mis disculpas... -Vuelvo a sonreír.

 Hago un gesto restando importancia al asunto con la mano.

 -Ahora hablaremos de ello, seguro que tus ideas son interesantes, exponlas cuando llege el momento en la reunion.

 Tras recorrer un pasillo con paredes de piedra antigua, lo que parece una especie de sótanos de una edificacion militar antigua, accedeis a una sala en la que parece se está reuniendo la mayoria de la camarilla de la ciudad.
 

Dean se limita a seguir al su Primogénita hasta que se le indique otra cosa

 Un nuevo grupo accede a la sala.

 La sala comienza a estar bastante concurrida, con varios grupos diferenciados.

 En un circulo más o enos en la mitad de la misma conversa el grupo más amplio.

   A unos pasos a medio camino

entre el grupo y conversar a solas   

 Totalmente a parte y solo.

 Casi en el lado contrario a la puerta y cerca de las sillas dispuestas de espaldas a la pared del fondo conversan.

Cerca de la puerta de acceso está el ultimo grupo.

 Justo despues del ultimo cuarteto entra otra pareja.

 El monstruo que rondará los 2 metros le dice algo al otro y se dirije al grupo de tres compuesto por el hombre de aspecto mayor y gafas, el hombre de color y el de melena corta.

 Entramos y sin mirarte te digo.

 -Colocate por ahi hasta que te toque presentarte y te digan donde ponerte.

Dean se aproxima levemente a su Primogénita y le susurra al hombro ¿Quien es quien?

Miro a Smith.

-Ese es el problema, que te lo digo por cazar al traidor a la vez de que el pobre infeliz sirva como cebo para un más que posible ataque, y entonces emboscar. Pero si lo aireo alegremente no parecerá una pérdida de control, o de división dentro De la Torre de Marfil. Entonces no tendría sentido, pero bueno. De todas formas, cuenta conmigo para lo que sea. Si me pudieras facilitar algún contacto, me pondría a investigar de inmediato. 

Me despido cordialmente y vuelvo al grupo de los novatos.

Avanzo dando saltitos hacia el grupo de los chicos nuevos. Hasta que me doy cuenta de que llegan todos menos los Malkavian, así que como representante único de este gran y adorado clan, me paro en seco, me coloco el pelo y avanzo andando de forma elegante hasta el grupo.

Vuelvo con cara pensativa, al grupo. Pero una vez que estoy ahí... 

-¡Hola de nuevo, chicos! -Miro a Randy. -¿Me he perdido algún comentario obsceno por tu parte?

Luego vuelvo a recuperar una compostura que nunca he perdido, pero siempre queda bien frotarse la manía y erguirse. Luego me acuerdo de mi amiguito, el policía Parsons. Se iba a convertir en un súper poli. ¡Así que quizá tenga una forma de hacer algo! Saco el móvil y llamo a la policía.

-¡Hola! Busco al agente Parsons. Dígale que soy su amigo Ford, el negociador. -Mientras espero, atiendo a lo que estén diciendo.

Me coloco por donde me indica la mole fea. No es la primera vez que paso por algo así. Es importante no parecer ansioso por hacer nuevos amiguitos en el patio de recreo.
Dejo que sean los presentes quienes hagan un primer movimiento.
El primero no tarda. En acercarse. Parece un tipo raro. Primero da saltitos y luego toma una pose digna.
Espero. Comienza el baile.

-¡Hola de nuevo, chicos! -Miro a Randy. -¿Me he perdido algún comentario obsceno por tu parte?

-Probablemente tío, probablemente -cabeceo hacia mi netbook- si quieres te mando luego una copia con los mejores momentos.

Veo llegar a lo nuevos, y cabeceo a modo saludo:

-¿que pasa tios? Como entren muchos más vamos a tener que tumbar las paredes para hacer espacio.

Me doy cuenta que varios pibonazos acaban de entrar, algunas no superan a la morena, pero hay otra que uff... como me pone. Igual luego la domino para montarme en su valle de las delicias.

Me acerco a ella, alejándome un momento del resto de peña, haciendo gala de mis dotes de conquistas refinadas y caballerosidad desmedida:

-Estás to buena, oye nena, te apetece luego que tu y yo nos perdamos, ¿y te ponga mirando a las estrellas?  -me muerdo la lengua con eso último, tengo que acordarme que aquí la gente es muy finolis y no me van a entender, así que corrijo rumbo- ¿te lleve de tiendas, te ria tus gracias y pasemos la noche en tu casa?

Mejor, soy todo un estratega.

Me había aproximado a Denise para decirle algo cuando aquel personaje se acercó a nosotros...
Al oir sus palabras no podía dar crédito. Baje la cabeza y mis gafas se deslizaron hasta la punta de mi nariz asi que mire atonito a aquel individuo por encima de las gafas.

¿De verdad había vastagos con esa clase de emociones humanas? Seguramente se tratase del Gohul de algún Malkavian o similar...

Despacio ajuste las gafas con el dedo indice llevandolas al lugar donde deberían estar y permanecí atento, sería interesante ver la reacción de Denise.