Partida Rol por web

A eso me referia compañeros, deben buscar informacion y viveres para un ejercito mayor, asi que creo que deberiamos neutralizarlos para evitar que informen....no se lo que pensais los demas, pero creo que no sera dificil seguir su rastro, esas bestias inmundas no suelen tomarse las molestias de ser cuiadosos ni de borrar sus rastros...

- Un grupo de orcos viene del sur y gira en Archet para cruzar el bosque de Chet en dirección a Rivendel, es un poco raro ¿no?, ¿de donde demonios vienen?, además no parece que su intención sea pasar desapercibidos y buscar información. Quizás estén buscando a alguien que se dirija a Rivendel.

A Jabien todo esto le parecía muy extraño y tenía la sensación de que iban dos pasos por detrás de los Orcos.

Narmo estaba muy preocupado desde que oyó las palabras de la anciana, parecía que tal y cómo sospechaba desde el principio aquella compañia orca no estaba allí para saquear la zona únicamente, sino que sus fines eran otros mayores, pero... ¿atacar Rivendel? Lo que si estaba muy claro era que un grupo tan pequeño nunca podría poner en peligro el asentamiento elfo, y ellos sin duda lo sabían.  También eran bien ciertas las palabras del bardo, de todos es conocido que los orcos no son muy discretos, pero si eran una avanzadilla llamar la atención de aquella manera no era la mejor manera de obrar.

Tenían que encontrar cuanto antes a los orcos y averiguar sus intenciones aunque Narmo estaba planteandose seriamente la opción de intentar encontrar la cuidad perdida para avisar a sus congeneres del posible ataque orco...

Rotengon vio a la pobre mujer , pero los tiempos eran duros , la acción de su compañero de raza era noble pero estupida , dar dinero a una vieja que sin duda seria acogida en el pueblo ...

Las ideas de sus compañeros tenian lógica las dos y eso era lo malo que las dos eran posibles .

- Las dos cosas son posibles aunque no se si a la vez ... .- Dijo el hobbit - Pueden ser la avanzadilla de un ejercito que quiera atacar a los elfos y por eso buscan asaltar granjas y poblaciones pequeñas , necesitan intendencia . Aunque lo que dice nuestro querido bardo también tiene sentido , que sean una especie de buscadores de algo o alguien que viaja a Rivendell ... aunque entonces ¿ por que cargarse con comida ? . Lo que esta claro es que debemos encontrarlos y acabar con ellos , si son una avanzadilla en busca de comida e información no hay nada peor que un ejercito hambriento y desconcertado ... si son un grupo de busqueda si los eliminamos no encontraran nada .- Rotengon hizo una pausa y no pude evitar añadir con cierta sorna en su tono de voz .

- Supongo que ahora que sabemos que hay que acabar con ese grupo algunos igual se alegran de no tener que volver a buscar a los que querian abandonar al aburrimiento .-

No creo maese Hobbit que podamos acabar con un ejercito orco por muy hambriento que este, solopodriamos diezmar la avanzadilla o acabar con ellos en un ataque total, bien organizado y sorpresa, el cual no podemos diseñar pues no sabemos la situacion exacta de esto, en la guerra, no todo es luchar, hay mucha parte de planificacion, las acciones heroicas a secas acaban con la muerte del heroe irremediablemetne. Hay que seguir las huellas, acercarse y observar, una vez hecho esto y sopesadas las fuerzas rivales y las propias, lanzar un ataque relampago para replegarse o bien uno total exponiendose a tener bajas....¿tu quieres ser el que decida?, ¿quieres tener la responsabilidad de tener bajas en tu mente el resto de tu vida?, bueno, lo dicho, sigamos las huellas a ver a donde nos llevan. El apacible y callado Rohir, habia hablado con voz profunda y de modo pausado, en su cara se veia reflejada la experiencia de las batallas y escaramuzas y no parecia que el ambiente de rencilla que habia hacia su congener Rohir le hiciera gracia, ya que, sus palabras no hacian mas que pretender proteger a parte del grupo....Una vez acabado de hablar el guerrero comenzó a observar las huellas.

Examinado las huellas, y habiendo sacado en claro que se dirigen hacia el este, observáis que todos van a pie, aunque hay rastros de un animal de buen tamaño, que los montaraces identifican como un huargo. En otro orden de cosas, dado el destrozo de la granja, y de la cantidad de animales muertos a medio destrozar en el suelo, podéis sacar en claro que la escaramuza no ha sido para aprovisionar a un ejército, sino para saciar el hambre del grupo agresor.

Esta estúpida discusión estaba yendo demasiado lejos y Jabien no pensaba que fuese a traer nada bueno.

- Vamos, vamos, que haya paz, al fin y al cabo los enemigos son los orcos, no dejemos nuestras fuerzas en rencillas inútiles. El buen Amarth y Aboldir solo intentan protegernos cual caballeros que son y Rotengón se ha sentido ofendido y ha sacado su lengua a pasear pero con esto espero que se termine todo. Nadie está obligado a ir tras los orcos ni nadie está obligado a permanecer juntos, por mi parte creo que seremos mas fuertes si permanecemos juntos. El que no esté de acuerdo puede coger su caballo o sus pies y marcharse de aquí.

El bardo miró a Adrahil, cuya voz hasta ahora le parecía la mas sensata de todas, con la esperanza de que el montaraz le apoyase en sus palabras, las cuales destilaban inseguridad, pues aunque estaba acostumbrado a dirigirse al público, nunca lo había hecho para intentar zanjar una disputa entre aventureros.

- Sigamos las huellas. Quizás cuando nos encontremos con los orcos, sois vos, pequeño hobbit quien se arrepienta de haber venido.

Responde a la chanza Aboldir sin sentirse ofendido pues ya Amarth ha dicho lo que había que decir en cuanto a estrategia y consecuencias de la bravuconería irresponsable.

- Bien, de momento sabemos que son unos treinta orcos...eso con respecto a nosotros nos superan en una proporción de tres orcos por cada uno de nosotros¿Vos creeis que seríais capaz de acabar con los tres orcos que os corresponden pequeño Rotengon?-Le mira Aboldir con una medio sonrisa sin humor en la cara- Pero no sólo eso, por esas huellas de ahí también hay como mínimo un huargo. Temible animal he de decir. Sin embargo, por lo que podemos averiguar, Archet no es el objetivo de estas bestias...a no ser que necesiten volverse a aprovisionar. Quizá sería recomendable volver al pueblo y solicitar ayuda a la guardia del pueblo para acabar con esta amenaza a las desprotegidas granjas de la zona y poder averiguar cual es su objetivo y por qué buscan Rivendel...

Rotengon no entiende por que la toman con él ... pero no puede callarse .

- No se , maese Aboldir , pero a lo mejor mañana quien no puede es usted ya que ha pisado esa trampa , o no puede abrir cierta puerta , o no puede acercarse lo bastante en silencio y le descubren ... yo no se por que algunos desprecian a los de mi tamaño , pero una espada mata igual sea grande o pequeña si se maneja bien .... , con todo si ven que molesto , me vuelvo al pueblo y así tocan a mas . - El hobbit no pudo evitar añadir la última coletilla y con cara de bastante enfado se retiro al final de la cola con una cosa clara , ciertos elementos del grupo eran unos racistas y despreciaban a los medianos .

Gregori sale de la casa dejando a la zumbada y su dinero detrás. Cuando oye al gigantón del sur decir lo de haberse traido a la guardia, no puede menos que poner los ojos en blanco.

-Vaya, así que traer´e ahoda a la guadia era una buena idea depue´ de todo. Manda cohone´, haberme e´cuchado ante´, melón. Bueno, a mí no me da miedo atacá a tanto orco junto, peo zolo ze me ocude que zea pozible si conseguimo llevarle´ a tó elloz a un defiladero o algo así, donde no les valga pa ná ni superioridá numérica ni hotia´. Ale, ya sabe´, dento de una hora, lo dice´ tú también en voz alta.

Y se pone a dar patadas a una piedra mientras dice cosas sobre ho´tias y caguentó´s.

- Cuando sus "habilidades" sean necesarias se valorarán en su justa medida, ahora lo que estamos hablando es de enfrentarnos a un enemigo que nos supera en número, del que desconocemos los recursos que tiene y lo que vos estais proponiendo, Rotengon es lanzarnos contra ellos con todo el grupo, arriesgando irresponsablemente las vidas por no aburriros. Obviamente habrá que trazar un plan para solventar nuestras lagunas en cuanto a conocimiento antes de actuar.

Aboldir mira ya con mala cara a Rotengon y la palabra Habilidades queda bien marcada entre comillas cuando la menciona.

- Bien, ahora que lo menciona, pequeño Gregori, le respondo. ¿Sin saber cual es el destino de los orcos pretendía sacar a la guardia de la ciudad dejándola desprotegida? ¿Y si mientras nosotros y la guardia fueramos por un lado los orcos atacaran la ciudad por otro? Ahora que podemos ver cual es el destino de los orcos y que probablemente no vayan a Achet podemos sacar la guardia sin temor a que la ciudad sea atacada y no halla nadie para protegerla...

Hastiado de la fútil discusión decido dejar de intervenir y continuar el camino en silencio.

Bien no estamos muy lejos de Archet, alguno de nosotros debe ir a pedir refuerzos a la guardia ahora ya sin miedo...¿hay algun voluntario? ¿cual va a ser el punto de encuentro? veamos el mapa de la zona....

-Jabien e´ el mejó voluntario pozible -afirma Gregori con rotundidad-. Poque a un hobby o un nano, no no´ harían ni puñetero caso en Archet. Y como los caballero´ y los montarace´ van a encabezá el ataque, pues solo queda Jabien, me temo.

Y para dar más rotundidad a sus palabras, coje una piedra y se la tira a un cuervo que estaba picoteando un cadaver de vaca, acertándole de lleno en un ala y haciéndole levantar el vuelo en mitad de truculentos graznidos de protesta.

Bien, son 3 horas de camino hasta Archet y otras 3 hasta el punto de encuentro....eso quiere decir que el que vaya a avisar no podra intervenir en una hipotetica batalla. Si es que la hay, y que los refuerzos tardaran por lo menos medio dia, en ese tiempo el grupo o bien puede esperar a que lleguen los refuerzos o iniciar un ataque sorpresa y replegarse para desaparecer...pero para eso necesitais velocidad y coordinacion. Lo primero es decidir el punto de encuentro pero eso es complejo ya que no sabemos donde se encuentran los orcos. Quizas deberiamos avanzar todos juntos y cuando los tengamos en su ubicacion ir a Archet y vovler, pero ya os digo como minimo se tardara 6 horas en volver con los refuerzos y eso sin descanso....

- Creo que antes de llamar a la Guardia lo suyo sería saber exactamente donde están acampados los orcos y en que consiste su fuerza, hay al menos un huargo...¿Pero tendrán algo más que no veamos en estas huellas? ¿Algo para lo que tengamos que preparar a los refuerzos? Hagamos primero la exploración, sopesemos nuestras posibilidades y después decidiremos.

Bien, entonces avancemos a buen ritmo y de modo lo mas sigiloso posible, si es posible, apoyandonos en las huellas dejadas por los orcos, asi camuflaremos las nuestras y no podremos ser detectados con demasiada facilidad, avancemos en columna de 1, asi reduciremos la posibilidad de sorpresa ante una emboscada...y sobre todo, en la medida de lo posible, hagamoslo en silencio. 

cada vez que había que tomar una decisión importante, el grupo comenzó discusiones que parecían no acabar nunca, finalmente decidieron no perder tiempo en enviar a nadie a Archet, pues al tener que seguir a los orcos por el bosque, donde los caballos avanzan a paso más lento que las criaturas a la carrera, habría muchas posiblidades de perder al objetivo.

Adoptáis pues la decisión de continuar el avance, dejando a la mujer sola con su dolor. El grupo avanza al paso a través del bosque de Chetwood, el cual muestra un terreno difícil y ondulado, repleto de caducifolias. Pronto advertís que los torpes rastros hacen un giro hacia el sudeste, y advertís que en un punto concreto de la travesía se le une el rastro de un huargo más, acompañado de entre cuatro y cinco orcos a pie. Esos rastros provienen del suroeste, y se encuentran casi en mitad del bosque. Estimáis que os sacan buena ventaja, pues su paso debe ser más rápido que el vuestro en ese terreno difícil, pero tras un par de horas salís del bosque acercándoos al terreno yermo que se encuentra entre el pantano de Moscagua y el camino del Este. Ya en campo abierto dais todo el ritmo que podéis a vuestras monturas y avanzáis a buen paso. El grueso del grupo cabalga por el camino del este, mientras que Narmo y Aboldir lo hacen de forma paralela casi un kilómetro más al norte. Amarth viaja entre ambos grupos sirviendo de enlace, por si los rastros giran de nuevo.

El temor del elfo a que los orcos se dirijan a Rivendel se hace patente en el ritmo que imprime a su montura, y pronto dejáis atrás la cima de los vientos, y cruzáis el paso sobre el río Fontegrís. Sólo os permitís un breve descanso para abrevar a los caballos y tomar un refrigerio y os ponéis de nuevo en marcha. Los rastros de los orcos se introducen en el bosque de los trolls, en su zona más meridional, pero a esas alturas ya estáis todos decididos a proteger Rivendel, por lo que hacéis caso omiso y contináis por el camino del Este, con idea de ganarles terreno. De forma ocasional Narmo y Amarth se introducen en la linde sur del bosque, para confirmar el rastro, hasta que en poco antes de llegar al límite Este del bosque, Narmo escucha ruidos inequívocos de batalla. Amarth va en busca de los compañeros, mientras el elfo desmonta y avanza a pie buscando un lugar con visiblidad. Pronto encuentra un punto alto desde el que se observa un pequeño valle, en donde confirma sus sospechas. El grupo de orcos se encuentra en el centro, rugiendo y a la carrera hacia una formación de árboles al Este. En el suelo observa varios cadáveres de orcos atravesados con flechas, y entre la arboleda consigue distinguir algunas figuras moviéndose con celeridad. Elfos, sin duda. Narmo saca conclusiones de forma precipitada y entiende que los orcos acaban de ser sorprendidos por arqueros elfos, y que las grotescas criaturas están cargando contra sus agresores, mientras los elfos se introducen en la arboleda, con el fin de dispersarlos. Aún así la situación de los elfos parece crítica. En el valle quedan dos orcos montados en huargos rodeados de diez orcos más y cubriéndose tras unos árboles por si vienen más ráfagas de flechas. Narmo observa que hay casi una veintena de orcos que cargan contra la arboleda del Este, en busca de los elfos.

Narmo dejó el caballo a unos metros de donde pensaba ponerse a ojear el panorama, cuando llegó lo que vió lo dejó helado, un grupo de elfos hacía frente al destacamento orco en inferioridad numérica, y en aquellos mismos momentos se estaban replegando hacía el bosque en busca de la protección de los arboles, con claros sintomas de agotamiento y derrota. El montaraz se quedo unos instantes obeservando y planteandose la disyuntiva entre actuar rápidamente o esperar a su grupo, al que Amarth había ido a buscar y no tardaría en llegar. Se decidió pronto, no podía esperar o puede que cuando llegaran fuera demasiado tarde; con sigilo empuñó su arco y preparó una flecha, trazó con la mirada una ruta entre los arboles que le hiciera llegar a los elfos sin ser descubierto por los orcos y comenzó a andar rápidamente hacía su destino, casi corriendo pero muy sigilosamente, su intención era llegar al grupo elfo y ayudarlos en la medida de lo posible, sus compañeros los ayudarían dentro de poco tiempo, tenían que aguantar hasta entonces.