Partida Rol por web

Estupefacto se quedaba Ben con lo que iba escuchándose en el lugar, cuando de repente y esperando que fuera Alicia, llega Noor... se le queda cara de chiste al italiano, que se dirige a el - Noor, voy a dar por hecho que solo estas de paso... así que me gustaría saber que es lo que no te gusta de mi, porque es una verdadera pena que hayas esperado a que estuviera frio y muerto para ensuciar mi nombre aferrándote a probablemente 4 paridas - le dice, pues si fuera por el moro, Ben tendría toda una eternidad por delante encerrado... situación que por instantes ya iba asimilando, pero sentía una negra curiosidad.

Y bueno... supongo que esto aclara a que se refería Alicia con no morir en las votaciones... - dice, sin mucho entusiasmo.

-Pero.. Y Alicia!?- Dice Efraí estupefacto ante la llegada de Noor -Acaso es inmortal? Qué será lo que protege a esa niña? Y por qué Noor? Acaso ella puede traspasar los resultados de las votaciones contra ella hacia alguien más? Espero que solo pueda hacerlo una vez-

Todo sucedió tan rápido. Se sentía un cobarde por no calmar a Alicia durante sus últimos momentos. Estaba claro que la votación sería unánime. Y en el momento en el que el verdugo estaba por hacer su labor, ésta flaqueó. Noor vio su oportunidad y retiró a la pequeña, contento porque no fueran a haber más muertes. ¿Un cambio de corazón en el verdugo y en la pequeña implorante? Quizás todo estaba cerca de acabar...

Pero las tornas cambiaron. Finalmente él murió. A diferencia de como había visto ocurrir en otras ocasiones, no fue su muñeca el enlace con el más allá, sino que el cuchillo fue clavado en su propia carne. Se creía fuerte, pero acabó gritando. Quiso extender el amor de su corazón, purificar todo el hotel con su último aliento, pero como si éste fuera un agujero negro de maldad, ni se percató del último acto bondadoso del hombre.

Al volver a reaparecer ya no se sentía igual. Su corazón pesaba como una piedra de basalto incrustada en la nueva muñeca, sin atisbo de la benignidad de cuando estaba vivo.

No he querido ensuciar tu nombre, replicó a Benén. Simplemente veía los planes que te colocaban como punto central como demasiado arriesgados. Ya ves como ha salido que todos quisieran librarse de Alicia. Casi todos te votaron y ahora algunos quieren traerte de vuelta para que uses tu poder. No les beneficiaría a ellos ni a ti, dijo convencido.

¿Por qué yo?, se dirigió a la muñeca de Efraín. Cuando juegas con fuego, acabas quemado. Confié en ella y así lo he pagado, dijo sin rencor pero también sin muestras de apego. Lo que más lamento es que quizás haya reforzado su poder.

Si que es extraño de verdad. Me sorprendio ver a Noor muerto cuando todo pareció que seria Alicia. Tampoco tenía mucho a decir, pues era de las que menos se enteraba realmente de que pasaba, ya que siempre me quedé un poco al margen de todo y apenas sabía realmente que se tramaba la gente.

Alicia, me recuerda cada vez más como la niña diabólica. Quizas tenga poderes que ni nosotros hemos visto. Queda claro que encierra secretos y el mal es parte de su alma. Esperaba verla muerta tras las ultimas noticias y que esto acabara, pero dudo que lo sea así facilmente,

-Vaya... La verdad es que no me lo esperaba... Estaba bastante segura que sería Alicia la que vendría a la casa y no tu Noor... Me sorprende la verdad... ¿Por que dices que has reforzado su poder? ¿Crees que será imposible matarla con las votaciones entonces?

Me quedé muy sorprendida de que Noor apareciera en la casita, no sabía que el poder de Alicia fuera tan fuerte como para cambiar el resultado de las votaciones de esa manera.

-Noor, siento que estés aquí, pero has sido muy ciego respecto a Alicia. Esa niña hace tiempo que no demuestra ninguna emoción, ver morir gente y pasa junto a los cuerpos sin más. Puedo entender que sea valiente, pero no es normal que no se asuste al ver tantos cadáveres, me refiero a algo parecido a las reacciones de Alec. De todas formas, puedo entender que hayas querido protegerla has estado muy unido a ella desde el principio, al fin y al cabo es una niña, lo que no entiendo es cómo los demás le han dejado campar a sus anchas a pesar de que intenté hacérselo ver.

-Si se ha protegido, tal vez sea un poder de un solo uso ya que no es su poder principal, o bien que alguien más lo haya hecho. Si no puede morir en votaciones y, además va a arrastrar a otro, habría que hacerlo por la noche. Habría que saber quién o qué recarga los poderes,  que alguien y que lo use con Amanda, si quién lo hizo lo repitiera podría usar el veneno contra ella.

Fue de ella de quien desconfié primero, se sinceró. Por ello le pedí que subiera a mi habitación para hablar. Le revelé que podía traerla a la luz, pero tenía que abrirse a mi, sin mentiras. Quería saber con quienes pasaba la noche. Se quedó un instante callado, rememorando aquel momento. Pero me prometió que ella no tenía nada que ver. Dejé pasar la oportunidad de llevarla a nuestro bando y así lo hemos pagado. Lo siento.

Al final había elegido a Michelle, y por la poca ayuda que recibían de ella, estaba claro que se había equivocado. El Noor vivo no hubiera pensado aquello, pues una vida pura era suficiente razón para que algo mereciera la pena, pero el Noor de ahora, sin visos de amor latente, al fin podía pensar con claridad.

No sé si puede protegerse una sola vez, únicamente en votaciones o a cualquier ataque, dijo convencido. Fui yo quien recargó poderes, pero solo a tres de ellos. Aún no sabemos quien recargó a Amanda antes de que yo recibiera ese don. Y he ahí donde fallé; ciego como estaba, reforcé a Alicia.

Vaya, si fuera una asesina de verdad, seguro que gozaría con tantas víctimas, lástima que solo fue un espejismo. Sin duda parece el paraíso de la sangre. Cada vez me arrepiento de matar a quien no tuve que matar. Pero que harías... escuchar los consejos, si cada uno iba por su bola y no sabes de quien confiar? Cual inútil se siente una sin poder hacer nada, pero he sido víctima de mis propios juicios y no me dejé asesorar por nadie.

Empecé a hablar en voz alta, dejando ir mis pensamientos.

Quizás el psicólogo tenía razón, y un desdoblamiento de mi personalidad tenía. Quizás si que realmente maté a mi hija, y me desahogo culpando a su muñeca. Quizás sea no vea mis propios y disfrute de la sangre. Nunca sentí repulsion al matar un animal. Mi mente se nubla y empiezo a confundir lo que es verdad de lo que es mentira. Cuantas veces me llevó mi marido al médico? Recuerdo vagamente que me escapé de la clínica al pensar que un fantasma de una muñeca me seguía. Vagamente el medico con sangre en la cara me ataba a la cama. Estar en este sitio de nuevo hizo que mi mente se calmara y pensamientos de mi vida anterior fueran pasando. Algunas cosas aclaraba, pero me costaba discernir mi real yo. Era una asesina realmente o estaba enferma de verdad? Fue el destino de que todos se vengaran y morir vilmente? Era algo que jamás sabría. Quizas mi propio montaje e historia fue fruto de una realidad que no sabía ver. Tan solo despues de ver a mi hija muerta escapé de la granja. Maté a mi hijo tambien? Y a mi querido Buddy? Esa imagen marcada de un cuchillo de carne en el estómago la tenía bastante presente durante las noches, y su cuerpo enorme se presentaba ante mi pidiendo auxilio.

EL judío enamorada se quito las gafas para limpiarlas, era mas un habito que una necesidad.

-No se confunda Hikari, nunca dije que la vi asesinando, solo vi su verdadero ser a través del espejo de mi habitación, alguien que copiara el don de otro tras matarlo, así es como lo vi, y así lo creí. Y siento decirle que Esther es tan culpable como Alicia, pero ahora que la niña a tenido que morir una vez, es vulnerable es momento de acabar con ella.-¿Finalmente su madre tendría razón? Las mujeres rubias eran siempre malvadas, por eso las judías de buena fe nunca teñirían su cabello.

No olvido que el señor de la otra casa de muñecas estaba aquí con ellos, gracias a la propia Alicia, eso en parte era bueno para los auténticos inocentes de la casa, ¿Pero que estaba pasando ahora? Andy llevaba mucho tiempo sin decir nada sobre los vivos.

Espero que la mujer pelirroja y Andy consigan acabar con esas dos amenazas, y espero que sean las únicas.-Comento en bajo para su escaso bigote.

Iba pasando el infinito tiempo en aquel lugar, algunas muñecas parecían apagarse poco a poco, aceptando su destino quizá, otras iban desvelando detalles o desviaros, y en su caso, Ben... poco mas podía decirle al bueno de Noor, mas que se estaba equivocando con el - Se que allí fuera tal vez no me expliqué muy bien, causas de fuerza mayor... interpreté ciertas cosas basadas en advertencias cuando Esther se lanzo a por mi sin tregua... - dice - Aunque reconozco que el saber que fue ella quien mato a Ian me dejo las ideas bastante trastocadas... pero bueno, no te preocupes por mis intenciones en cuanto a mi don, a fin de cuentas, tan solo iba tras Kenneth y Amanda dentro de una muy relativa equivocación, y temporal... créeme, no tenia intención de irme yo solo de este hotel -

- Y bueno... pensé que podrías estar aliado con Michelle, o con Alicia tal vez... pero que hayas llegado aquí tu solo lo descarta por completo, supongo... - Y con esto, Ben se imaginaba que Noor estaba finalmente limpio, aunque si había recargado a Alicia, se entendía que la pequeña podría volver a librarse de las votaciones... Andy tenia trabajo - pero Noor... una duda - tuerce la cabeza de su muñeca hacia el de nuevo - ¿como recogiste el poder de recargar?- pregunta.

Tras esto, mira a Andy, hacia bastante que no sabían nada - ¿pasa algo raro por ahí arriba? - le pregunta

-Yo tengo una duda, Noor. Si tu eres el que ha recargado poderes ahora, ¿serías capaz de recargar de nuevo? Porque si Alicia se ha hecho "inmune", por decirlo de alguna manera, a las votaciones, siempre se puede intentar matar de otra forma, alguien que tenga el poder de matar, pero que solo pueda usarlo una vez y acabar con la niña.

No hay que llegar a esos extremos, Lisseth querida. - Digo levantándome. - No es necesario recargar mi poder y yo mismo podría acabar con esa pequeña molestia que tenéis.

Hago una mirada panorámica al resto de acompañantes de la habitación, cada vez somos más y no queda mucho hasta que llegue el final. - Y yo no soy inmune a las votaciones, si me resucitáis puedo volver, eliminarla traerme de vuelta sin que arriesguéis nada de valor.

-No ha ocurrido nada... Nada en absoluto. Y louis, tu ahora mismo, si mis cálculos no fallan, tienes el don de robar poderes de otros. No creo que nadie quiera arriesgarse.

Comentó a todos. Suspiró levementa y luego volvió a alzar la voz.

-La gente se está poniendo en grupos para dormir y yo me he quedado solo, no quiero ser molestia para nadie y lo prefiero así. Bastante compañía tengo con este lugar.

Sonrió a medias y respiró profundamente.

-Creo que estamos mas cerca del final. Espero no equivocarme y seguir vivo mañana.

—Qué pena que no esté vivo para aprovechar tu soledad... —le digo a Andy—. Tenía ganas de matarte desde hacía un tiempo...

-Lo tomaré como un cumplido.

Comentó, encogiéndose de hombros.

-A estas alturas esas cosas no me afectan, Kenneth. Tu grupo va perdiendo, los asesinos acabarán aquí.  Confié en tí, pero ahora me alegro de que estés muerto.

—¿Grupo? Oh, no, no te confundas, amigo. Yo no tengo ningún grupo. No conozco a absolutamente nadie que esté matando a más, y créeme que si lo supiera habría ido a por esa persona la primera. Por eso intenté matar a Loren y no pude. Quería proteger a Lisseth, eso es todo. Y he fracasado absurdamente... pero no hay ningún grupo, al menos ninguno que me incluya a mí.

Una nueva figura se materializaba en el lugar, al tiempo que Andy parecía recuperar su movimiento normal. Era una figura que ya todos habían visto de antemano, la cual buscó la mirada de Lisseth y Kenneth al volver. Amanda había regresado a la casita de madera y había abandonado el reino de los vivos una vez más.

La noche trajo de vuelta a Amanda, esta vez había durado poco. Me sentí un poco decepcionada ya que esperaba que hubieran encontrado la manera de matar a Alicia, además ya la había matado varias veces y tenía que resultar bastante duro.

-Bueno, supongo que el angelito se ha librado de nuevo, esperaba que alguien hubiera encontrado la manera de matarla. Que solo haya un muerto puede significar que ya no quedan muchos asesinos. - Después me dirigí de nuevo a Noor.- Estaría bien saber si puedes volver a recargar a alguien si te llevan de vuelta, así si lo usas con Alec, podría sacar a otros dos y ponérselo más difícil. Creo que tienes todas las papeletas para que te resuciten a ti.

-Amanda..

Comentó con un hilo de voz. Se podía ver que realmente estaba afectado por aquella muerte: Quizás... No, era, la primera vez que lo veían tan afectado por una muerte.

-No es justo... No tu... De todos.

Negó con la cabeza y cerró los ojos. Apretó los puños y contuvo las lágrimas. Su misión allí no había acabado... Pero se sentía un tanto abatido. Aquella mujer había sido bastante importante, sobre todo, porque desde el principio había sido una de las pocas que confiaba en él. Y la que mas lo apoyó... La que estuvo ahí. Casi se podía decir que... En cierto modo y tras todo lo que había pasado... Sentía algo por ella. Pero no algo como los enlaces que hacía Noor. Algo... puro. Real. Diferente.

No sabía si volvería a verla entre los vivos, y sus conversaciones allí no serían lo mismo...

Con la mirada ida y un tanto disperso, no dijo nada mas. Con los ojos cerrados y la cabeza gacha, mantuvo luto por la muerte de su compañera.

Eran muchas las veces que volvía a ese lugar. Los muertos estaban allí, sin que su alma o lo que fuera muriese del todo. Podían seguir hablando, pero a Amanda no le gustaba esa casa. Uno se sentía mal en ella.

-Yo... sabía que esta noche... la niña iría a por mí, por eso quise que Keelin...- pero no había servido de nada, la joven pelirroja habría cuidado de otro- yo solo quería terminar lo que había empezado. Ahora que estamos tan cerca.

Ver a Andy así de afectado le dolía como nada le había dolido hasta entonces. Sabía que había dudado de ella, no le había importado manifestarlo públicamente... sin embargo, Amanda respetaba la sinceridad de Andy, que no ocultara sus sospechas. Hasta ahora se había esforzado porque volviera a confiar en ella. Y cuando le había convencido, o eso parecía, la niña le había vuelto a matar, con esta ya tres veces. Por eso le costaba articular palabra, mirarle directamente, quería estar cerca de él, por supuesto... pero no así.

-Pregúntale a Keelin si hoy ya puede decir algo sobre Lisseth y lo que habló con ella- la miró a ella, que seguía allí al igual que Amanda- y espero que hoy podam... podáis darle caza a Alicia de una vez por todas.

Le molestaba no estar entre los vivos ahora que parecía que habían pillado a la última asesina. O si no a la última al menos sí a una de ellos. Sea como fuere, quería ver su cara cuando muriera finalmente. Seguramente se le acabarían las risas... si es que podía morir.