Partida Rol por web

-¿Tu has intentado mantener una conversación con tu padre?- la pregunta sonó algo brusca, fui consciente de que mis palabras pudieron haberle herido así que le miré pidiendo disculpas con la mirada y me acerqué a él -Lo siento...- dije mientras le acariciaba el brazo por encima del codo y le miraba a los ojos -no... no he intentado volver a verles...- cesé aquél contacto y me crucé de brazos mientras me encogía de hombros -aunque tampoco creo que les reconozca... su imagen está algo borrosa... lo único que recuerdo con claridad es el olor de mi madre... y su colgante...- mi mirada se perdió recordando aquellos detalles. La imagen del colgante de mi madre me vino a la mente tan clara que sentí ganas de reír al notar cierto parecido con el hombre allí presente. Me acerqué a él y le acaricié la mejilla con cariño -si yo hubiera nacido más como tú... seguramente no...- me quedé mirándole embobada mientras mi mano seguía en su mejilla y tras unos instantes, como si un resorte me impulsara, rodeé su cuello con mis brazos y le besé en los labios mientras la temperatura de mis mejillas comenzó a elevarse.

El escaner te muestra te estás completamente limpio. Nadie ha intentado colocarte un señalizador. De regreso a tu refugio compartes con Ann tus impresiones. Estás seguro de que la IA podría darte más pistas.

-No tengo ningún registro de más tecnificados en la zona -te contestó-. Aunque si bien es verdad que, aparte del metahumano Llama, ninguno más ha salido a la luz pública -hace una brevísima pausa mientras coteja unos datos-. Según la policía están a la búsqueda y captura de alguien que parece poseer una armadura. Sin embargo la descripción confirma que es femenina y ha sido catalogada como "cyborg-androide" ¿qué opina, profesor?

Aunque si me permite sugerirle, señor, dado que ese otro tecnificado va tras la organización de Belmonte ¿es demasiado suponer que termine por ir por el propio señor Belmonte?

Ángel parece brevemente aturdido por el beso pero rápidamente te responde con pasión. Lo que veníais sintiendo el uno por el otro en estos últimos días juntos estalla repentinamente. Ángel te levanta en brazos y te lleva hacia el dormitorio sin dejar de besarte. Los besos dejan paso a las caricias y estos a las manos frenéticas que intentar liberar de las prendas de ropa al otro lo más rápido posible.

*****

Unas horas más tarde emergéis satisfechos de debajo de las sábanas. Por unos instantes ninguno dice nada simplemente absortos en la contemplación del trozo de calle que se ve por la ventana y en donde vuelve a nevar.

La pasión que desaté al besar a Ángel se desbocó. Sus besos eran tan apasionados que se me nubló la mente. La situación se volvió imparable cuando de pronto me levantó en brazos y me llevó a su habitación. Recuerdo como mis dedos se enredaban en su pelo y lo molestas que me habían resultado las garras de mi mano derecha pero las siguientes horas estaban confusas.
Cuando todo acabó nos quedamos tumbados en la cama empapados en sudor. Mi cabeza daba vueltas y cada vez que intentaba aceptar lo que había pasado solo podía rememorar aquellas caricias y sensaciones nuevas para mí.
Me había quedado mirando al techo, exhausta, sin pronunciar palabra. Las partes donde él me había tocado ardían con fuerza, casi podía notar como el fantasma de sus manos seguía recorriendo mi cuerpo, era una sensación extraña.
Aquella mañana había perdido lo poco que me quedaba de niña, pero lejos de sentirme mal, me sentí eufórica.
Fuera había comenzado a nevar y cuando giré la cabeza para mirar por la ventana un trozo de tela, que se hallaba sobre el respaldo de una silla, llamó mi atención. Me incorporé a velocidad alarmante cuando me di cuenta de que aquel trozo desgarrado de tela era la camisa de Ángel. Me giré preocupada para verle y vi como un largo arañazo recorría su pecho. No llegaba a sangrar pero la marca roja destacaba en su piel. <Me he pasado...> pensé mientras acariciaba aquellas marcas con la mano izquierda. -Creo que te he hecho daño...- dije mientras le miraba a los ojos -Lo siento...- dije sin dejar de acariciar su pecho.

Aunque durante un momento me siento ofendido, e inconscientemente pongo mi afilado pulgar sobre la zona de debajo de su barbilla, lo retiro inmediatamente. No, no, este es inocente joder. ¿Qué me pasa? Mierda.-Amigo.-digo muy serio.-Tú y yo estamos en el mismo bando. ¿De acuerdo?-sólo que yo estoy en la parte eficiente y tú no. Me ahorro decirlo.-Ahora me gustaría que me...mm...li...listair...ahgh...que me dijeras si hay más jefes mafiosos en esta ciudad. Y de paso que me digas donde. ¿Bien?-de esta forma me ahorraré trabajo una vez acabe con Belmonte. Cuando todos los jefes caigan, iré bajando en la cadena de vasallaje mafioso.

-No pasa nada -dijo cogiéndote la mano y besándote suavemente los dedos-. Ni me he enterado, de verdad. Espero que no se me hayan aplastado las plumas -dice riendo mientras se quita la sabana y se levanta -Es una lata cada vez que hago la cama, pero no puedo dormir colgado de un palo como si fuera Batman. Se ha hecho tarde -dice suspirando de satisfacción- debería estar fuera intentando arreglar el mundo... -vuelve a bromear.

-¿Si estamos en el mismo bando por qué has secuestrado a un oficial de policía? Puede que no seamos tan geniales como vosotros pero al menos hacemos lo que podemos -dice con amargura-. Al menos Llama da la cara* pero tú te escondes en las sombras y asesinas a la gente. Claro que hay más jefes mafiosos en la ciudad, pero son unos don nadies, sólo Belmonte ha empezado a aglutinar a superseres alrededor suyo. Pero no podemos tocarlo. Ni a él ni a los demás. Supongo que ya sabes cómo funcionan estas cosas -dice suspirando. Luego levanta la barbilla con orgullo-. Pero yo soy un poli honrado... Quizá por eso sigo en la calle después de doce años...

Pues no sé. Belmonte dijo un tipo, si estubiera buscando una chica lo habría dicho, pero necesito más datos. ¿Por que está en busca y captura ese androide? - le pregunte.

No es demasiado suponer Ann, pero los objetivos de ese otro tecnificado podrían no coincidir con los míos. En su curriculum ya está el haber dejado escapar a Sasha.

Y por cierto, que sabemos de ese tal Llama. No he leido nada en los periodicos, ¿A que se dedica?- Volví a preguntar a la IA mientras me sentaba delante del ordenador y buscaba información sobre el mutante en las ediciones digitales de los periodicos.

Me quedo un momento pensando mientras miro al hombre. En mi país, si pasabas doce años en las calles es porque eras un poli corrupto. A los honrados los matan o les ningunean tanto que acaban lo suficiéntemente pasivos como para no molestar. Quizás este sea de esos últimos.

-Yo nunca secuestraría a un oficial de policía. A no ser que fuese corrupto, amigo.-niego con la cabeza.-Es curioso que hables de dar la cara cuando él no es más que un enmascarado que sólo mitiga el problema, ¿правда? Ya ves de que sirve actuar como hizo él. Ví como capturó a Drill, ví como estaba en el calabazo y la noche siguiente estaba liberando a la Hacedora de Viudas. Dime, poli honrado ¿no crees que hubiera sido más efectivo haber matado a ese bruto? ¿Eh?-digo mientras me preparo para oír alguna sarta de pamplinas del tipo "eso es ponerse a su nivel" y demás idioteces.

-Al parecer es la causante del incendio de la casa de la señorita Shauna Swain. Su padre, el doctor Swain, era un genio de la robótica y la Inteligencia Artificial. Al parecer hubo un oscuro incidente relacionado con la hermana de la señorita Swain, Clair. La joven murió. Se sospecha que el doctor Swain creó a ese cyborg para compensar la pérdida. Ahora al parecer persigue a Shauna. Hay una pequeña entrada de que intentó atacarla en el cementerio.

Unos segundos más tarde siguió hablando.

-Llama es un superhéroe local de la zona este de Manhattan. Puede volar y proyectar fuego, de ahí su nombre. Es muy popular entre la gente de la zona. Colabora resolviendo delitos menores. Planean dibujar un comic sobre su persona.

-Amigo, se ve que no eres de por aquí. Por si lo no sabías, en Estados Unidos tenemos la pena de muerte. Pero pagaron su fianza. El sistema es así, está podrido. Tal vez tú no tengas ningún problema moral en hacerle saltar los sesos a cualquiera. Pero muchos de nosotros no somos así. Sin embargo, queremos solucionar el problema. Si de verdad estás de nuestra parte -el agente se lo pensó mucho antes de seguir hablando-...podemos ayudarte en lo que necesites -terminó con un suspiro.

Swain, ¿Por que parecía que ciertos nombres salían una y otra vez?

A primera vista no parece ser el tecnificado que buscamos Ann. Aunque igual ese doctor Swain y Belmonte están unidos por una relación que aún desconocemos. Me metí de nuevo en Internet para buscar la posible conexión entre las empresas del mafioso y las investigaciones del doctor.

Cuando unos segundos más tarde volvió a hablar Ann me quedé congelado ¿Un comic?¡Que van a dibujar un comic sobre esa clase de engendro de la naturaleza!- Sin pensarlo cogí la taza de té que tenía sobre mi escritorio y la lanzé contra la pared estallando en varios trozos, lo del comic me había puesto de los nervios.- ¿Que es muy popular?¡La gente debe estar volviendose loca! - mientras se descargaban los datos de las posibles conexiones entre Swain y Belmonte no paré de dar vueltas por la habitación maldiciendo a la ciudad y a los mutantes por igual.

Miro al hombre fíjamente, con atención. Si lo pienso, no me vendría mal algo de ayuda, sobre todo si tenemos en cuenta que estoy en una ciudad totalmente extraña para mí. Pero por otra parte, si fuese un corrupto, me complicaría mucho las cosas. Ligeramente. En el fondo, prefiero que nadie sepa realmente quién soy, que nadie sepa un nombre con el que llamarme. Así que espero que estas personas sean discretas. Forzosamente lo serán, ya que no les daré más datos de los necesarios. Y aún así...en fin, da igual.

Me lo pienso unos segundos más. Luego, libero su cuello y su brazo, y dejo que campe a sus anchas por la azotea.-No se si puedo confiar en tí.-aunque tampoco sabía si podía confiar en el gordinflón de Otis y le dejé marcharse. El que Otis me traicionase sería un poco menos malo que el que me traicionase este policía, pero tampoco supondría un cataclismo insalvable, sólo unos pocos problemas más. Me arriesgaré. Puedo ganar mucho y realmente no perdería casi nada si saliera mal. Doy unos pasos por la azotea, pensativo.-Si me ayudáis, tenéis que estar dispuestos a soportar lo que ellos supone. Nadie debe saberlo, lógicamente. Y tenéis que entender que limpiaré las calles a mi manera. El sistema inmunitario del cuerpo humano no encarcela las enfermedades. No las mete al calabozo y deja que se les pague la fianza. Las destruye. Y vosotros tendréis que entender eso. En cierto modo, seréis participes de mi...obra. ¿Podréis cargar con ello?-digo mientras observo la ciudad, igual que la observé la primera vez que activé Legión en mí.

El Times, el Post, el café...

Por supuesto, los periódicos no lo pueden hacer todo, pero lo que sí pueden hacer es darte un hilo detrás del que ir, lo que acaba siendo el caso. A partir de ese momento viene a ser trabar una complicada madeja de hilos y piezas de puzzle que encajan como una estudiada partida de ajedrez. A tí se te dan las metáforas tan mal como ese trabajo, así que consiste en preguntar, extraer información y descartar pistas por el viejo método de recorrerlas hasta que dan a un punto vacío en el que dices "pues esto no era".

"Bingo"

Lo repites hasta tres veces, no vaya a ser que te hayas equivocado. Nuh-huh. Todo perfectamente correcto. ¡Lo tienes!

-¡Bingo!

No se escondió demasiado el amigo para ser un genio, o igual los genios de las ciencias no tienen que serlo también de las finanzas. Sigue camuflado en esta misma ciudad, simplemente ha descendido sus probabilidades de ser encontrado y se ha convertido públicamente en una especie de anacoreta. ¿Posibilidades de que haya decidido volverse loco, haya perdido un tornillo y esté atizando a pandilleros con sus propias manos mediante cualquier cosa que forje en su guarida? Bastante altas, se atrevería a decir.

Tendría que mirar si hacía más pedidos, de forma regular. Una oportunidad así sería perfecta para unas fotos.

-Pero doctor, Llama lucha contra el crimen local ¿No es eso positivo? -preguntó la IA con fría lógica-. Mis análisis revelan que Belmonte y el doctor Swain no están relacionados. Si bien es cierto que el doctor ha estado en contacto con grupos subversivos y grupos terroristas desde que cayó en el olvido.

El agente vuelve a suspirar.

-No puedo apoyarte en tus métodos, pero si ha de ser así, prefiero no saber lo que haces. Mi hijo es fan de los comics del Punisher. Nunca pensé que conocería y ayudaría a uno verdadero. Te ayudaré en lo que necesites. Seré discreto, no te preocupes por eso. Ten en cuenta de que cuando empecemos esto, nuestras vidas correrán más peligro que la tuya. Al menos tú llevas ese cacharro puesto.

Me reí ante aquel comentario sobre Batman y me quedé mirándole de manera amorosa. -No te preocupes... yo te haré la cama... tu ve a arreglar el mundo... héroe...-dije con una gran sonrisa mientras me levantaba. Me acerqué a él y volví a acariciarle la cara -En cuanto acabe aquí iré a cuidar de Em, estará segura conmigo.- le besé en los labios una vez más poniéndome de puntillas y le di la espalda para recoger algunas plumas que se habían quedado en las sábanas.

Asiento despacio, meditando sobre qué voy a contarle ahora. Lo justo, y lo obvio.-Como bien has deducido, estoy atacando la organización de Belmonte. No es nada personal, sencillamente quiero extirpar este cáncer que tenéis aquí. El problema que tengo es que parece que está rodeado de gente extraordinaria. Son una variable que no me esperaba. Y no se si voy a poder con ellos. No me cabe duda de que Belmonte estará rodeado de algunos guardaespaldas poderosos. Como Drill. ¿Comprendes?-digo cruzándome de brazos.-Estoy algo perdido ahora mismo...quizás debería dejar que se tranquilicen las cosas, estoy seguro de que Drill habrá informado sobre mí y estarán atentos.-pienso que un ataque directo sobre la mansión sería un suicidio, desgraciadamente. Por lo menos de momento.-Quizás pueda ayudaros con algo mientras tanto...¿no crees, amigo?-añado finalmente.