Partida Rol por web

Después de que Ángel se fuera, terminas en la casa y te acercas a ver a Em. Pasas el día con ella hasta que a media tarde Ángel hace acto de presencia en la azotea del edificio de su hermana.

-He averiguado ciertas cosas -os cuenta-. Hay una especie de... organización... que está interesada en crear un grupo de respuesta compuesto por gente como nosotros. Especializados en enfrentarse a amenazas muy poco comunes y que para la gente corriente sería imposible. Están respaldados por el gobierno. Ya han empezado a contactar con los superseres de esta ciudad. Así que sería una buena manera de conocer a otros como nosotros ¿qué piensas tú?

-¿Y no podrías recurrir a gente como tú para enfrentaros a él? Si está creando un importante grupo de mutantes ¿por qué no hacéis vosotros lo mismo? -sugirió el agente-. Por cierto, no me has dicho tu nombre... o tu alias... o lo que quiera que uséis los de vuestra clase.

Emely y yo había nos pasado lo poco que quedaba de mañana y parte de la tarde juntas y la habíamos pasado hablando riendo. Era refrescante estar con ella, hacía que me olvidara lo complicado que había sido en mi vida hacer amigos. A media tarde, cuando Em y yo estábamos sentadas una frente a la otra en la azotea del edificio, apareció Ángel, parecía que traía noticias así que me levanté rápidamente y me acerqué a él poco después de que aterrizara. Sus palabras sonaban algo aceleradas pero se grabaron en mi mente a fuego -¿Quieres decir que esa... organización... sería algo así como un tipo de cuerpo de seguridad?- dudé un momento mientras me cruzaba de brazos -Suena demasiado bonito para ser cierto...- la idea de conocer a más gente como nosotros me gustaba pero algo me decía que podía ser una trampa. Tanto tiempo huyendo y escondiéndome me habían vuelto algo desconfiada y algo no pintaba bien en aquel plan. Di un par de vueltas mientras caminaba pensativa, de vez en cuando miraba hacia Ángel y a Em pero volvía a centrarme en mis pensamientos. -¿Y si es una trampa? Hay tanta gente que desea ver a los nuestros muertos...- dije por fin tras un buen rato -Deberíamos idear algún plan de salida por si acaso...- dije decidida -...iremos, si es lo que quieres, pero planeando bien las cosas...- sonreí levemente y asentí con la cabeza mientras esperaba respuesta alguna por parte de alguno de los dos.

-Estoy de acuerdo con eso -dijo Ángel mesándose la barbilla-. De todas formas mis contactos no me han fallado hasta ahora y me dicen que esos tipos son de fiar. Aún así, no pienso entrar en ese lugar sin un plan.

-¡Yo podría ayudar! -se ofreció Emely-. Soy muy buena con los ordenadores, puedo intentar averiguar algo.

-Sí, mi hermanita es un genio de la informática -dijo Ángel sonriendo-. Creo que debería ir yo solo y tú, Loren, vigilar desde el exterior. Si algo ocurre, estaremos preparados ¿no crees?

Pienso unos segundos en lo que me dice. Luego recuerdo a los dos idiotas y meneo la cabeza.-No creo que encajásemos. Me encontré con el tal Llama y con otro muchacho, el día que atraparon a Drill. Sus métodos no sirven. Ellos hacen vuestra función a un nivel mayor, pero al final, el sistema es el mismo para todos. Los criminales quedan sueltos y ellos tienen que volver a encarcelarlos. Y así en un bucle sin fin. A no ser que haya más de mi estilo...dudo que puedan...que quieran ayudiarme. En todo caso, sería una alianza temporal.-tras la cual, por supuesto, mataría a Belmonte por mi cuenta, una vez atrapado.-No tengo alias. Y mi nombre no importa. Yo no soy un superhéroe de comic. Yo soy sólo un tipo corriente que se puede permitir hacer lo que otros quieren pero no pueden.-digo simplemente a lo que me pregunta el agente.-¿Y usted, amigo?-digo volviéndome hacia él.

Sí, Ann es muy positivo tienes razón- Estaba un poco más calmado y no quería entrar en una discusión con mi ordenador, una discusión que seguro que perdía. Aunque sabía que sería positivo solo hasta que se encontrara con otro sucio mutante como él y para detenerlo destrozaran media ciudad acabando con parte de sus habitantes.

¡Caray con el doctor!- comenté al escuchar las palabras la la IA aunque no sirviera de mucho.- Ann es hora de irse a dormir, - el estres previo a la entrevista con Belmonte y las búsquedas de información posterior me estaban pasando factura y necesitaba descansar- estate alerta por si detectas al tecnificado que buscamos, o a la hija de Swain, necesito hablar con ellos.- Cuando ya salía recordé algo. -Y sigue monitorizando cualquier actividad mutante, la caza continua.

-Yo me llamo Frank... Frank Castle* -contestó el policía-. Ya sé que el sistema es una mierda, pero es el mejor que tenemos. Si estás buscando otros de tu clase de corte más duro ¿por qué no intentas encontrar al otro como tú? Tuvimos un problema con él hace una semana. Un incidente con un metahumano. El tipo iba con una armadura, muy parecida a la tuya, con armas y explosivos.

Al día siguiente, ya descansado, te sientas ante el ordenador para recoger los datos que Ann haya podido obtener.

-Buenas noches doctor, espero que haya dormido bien. He estado mirando las bases de datos de los hoteles de la ciudad y he encontrado que la señorita Swain se aloja en el Crystal Palace. También hubo un incidente ayer. Robaron 40 millones en un banco en Manhattan. La descripción de la asaltante es un tanto curiosa -Ann te pasa la noticia frente al monitor*.

Gracias Ann, la ladrona debe ser el androide relacionada con los Swain, luego nos ocuparemos de ella.

La verdad es que visto lo fácil que resulta atracar bancos creo que hemos elegido mal nuestra actividad, tendríamos que convertirnos en ladrones.- Le dije a la IA con una sonrisa en los labios aunque ella no pudiera verme.

Creo que primero iré al hotel de la srta. Swain, quiero saber su opinión sobre el androide.Ann, ten lista la armadura, nunca se sabe.

Salí del laboratorio como un periodista cualquiera y cogí el metro para acercarme al Crystal Palace.

Levanto una ceja y miro interesado al policía...a Frank. ¿Una armadura? Tecnología americana, supongo. Cutreces, probablemente. Aún así es interesante, y no es prudente ni inteligente despreciar la tecnología ajena. Genios los hay en todas partes.

-¿Una armadura dices? Interesante...-me quedo unos momentos pensando y después digo.-Bueno Frank, creo que tienes razón. Aunque me guste trabajar solo, no voy a poder con todo. Necesito ayuda. Aunque sea temporal. Buscaré a ese tipo...A ver si está de nuestro lado realmente. Cuéntame más de ese incidente, amigo.-no me hace gracia la idea de aliarme con otros, pero no tengo demasiadas opciones. Cuando Belmonte deje de respirar, ya pensaré si sigo solo o no.

Primeramente miré asombrada hacia Emely, nunca me habría esperado que fuera buena con los ordenadores. Luego miré a Ángel con el ceño fruncido cruzándome de brazos. La idea de quedarme fuera mientras él iba a comprobar si eran se fiar no me agradaba -¿y cuanto tiempo te llevará saber si son de fiar o no?...-me relajé un poco pues no tenía razones para estar cabreada, al menos eso parecía -Si pasara algo estarías en peligro... y no sé si podría llegar a tiempo para ayudar...te...- me avergoncé pues puse en evidencia la preocupación que sentía por Ángel delante de su hermana. Resoplé y descrucé los brazos -bueno... solo acepto quedarme fuera si encontramos alguna forma de mantenernos en contacto...-dije poniendo mis manos en la cadera.

El hotel no era barato pero tampoco demasiado ostentoso. Caminas resueltamente por el hall hasta el mostrador de recepción donde preguntas por la señorita Swain. Una agradable joven te atiende sonriente.

-Lo siento mucho señor. La señorita Swain salió temprano esta mañana acompañada de una joven y un hombre. Les vi subir a una limusina justo en la misma puerta.

-Pues vamos a ver... -reflexiona Frank-. Fue hace un par de noches. Recibimos un aviso de asalto en una joyería. Lo normal, vamos. Cuando la patrulla llegó allí el ladrón huía por los tejados perseguido por uno de esos mutantes con fama de justicieros. Un tipo alto, rubio y con alas blancas en la espalda. Todo un personaje. Lo mejor vino después. El otro tipo cayó del cielo con su armadura y atacó al mutante. Cuando nosotros intentamos intervenir había lanzado al justiciero edificio abajo. A nosotros no nos atacó -dijo mesándose la barbilla.

-Cuando llegamos al lugar donde había caído el otro bicharraco descubrimos que ya no estaba, así que no logró acabar con él. 

Necesitas de toda tu habilidad para poder rastrear al esquivo dueño de la armadura, pero al fin logras una buena pista. Recurriendo a un conocido tuyo experto por ordenadores y hacker en sus ratos libres lográis reconstruir la trayectoria posible de las últimas apariciones del tipo de la armadura. Triangulando la posición y con la pirateada ayuda de un satélite meteorológico descubrís que unas fuertes emisiones de energía tienen siempre su mismo punto de partida en un lugar concreto de Nueva York que se corresponde con un viejo edificio alquilado bajo un nombre falso. Sin duda es ahí donde tiene su base de operaciones.

-Nos mantendremos en contacto gracias a mi hermana -dijo Ángel-. Puedo llevar una minicámara conectada al portátil de Emely. Así podréis verme y oírme. Estarás en el edificio de enfrente. Podrías llegar en un santiamén si ocurriera algo. No pasará nada, seguramente estamos tomando demasiadas precauciones sin motivo.

Las noticias del recepcionista no me gustaron lo más mínimo. Le dí una tarjeta falsa en la que me identificaba como periodista freelance y le dije- Le importaría darle esta tarjeta a la Srta. Swain, estamos haciendo un reportaje sobre el atraco al hotel plaza y nos gustaría conocer su opinión de primera mano de los hechos.

Cuando salí del Cristal Palace fuí a la sucursal del First National Bank, quizás la pista del androide siguiera aún fresca.

Miré a Emely cuando Ángel me dijo que ella se encargaría de mantenernos comunicados. Aquello me tranquilizó un poco así que, sin pronunciar palabra alguna, asentí con la cabeza mientras me cruzaba de brazos -Nunca se toman demasiadas precauciones...- miré a Ángel de reojo, un poco sonrojada, al relacionar mi frase con temas que no venían a cuento -¿c-cuando iremos? Em debe tener las cosas preparadas antes...- dije tartamudeando al principio y mirando a Emely al tiempo que le nombraba.

Los detectives de las novelas tienen las capacidades del mundo. Los de verdad tienen amiguetes.

-¿Y esto funciona como...? -dijo, y luego gruñó ante la mirada- Va, va. No pregunto más.

Triangular por lo menos le resultaba mucho más comprensible. Cómo accedía a un satélite meteorológico escapaba a su comprensión, pero por lo que parecía esa clase de instrumentos tenían menos seguridad e importancia en el gran esquema de las cosas de lo que uno pudiera creerse. ¿En resumen? Ahora tenía un sitio donde ir.

"Mehhhh..."

Estaba en un barco a un parque cercano, descansando de comprar un café. Esta era la parte de las esperas largas del trabajo, otra vez. Normalmente sólo animaba la perspectiva del dinero; en este caso, la perspectiva del MUCHO dinero.

-Ya veo...-lo cierto es que comienza a interesarme más ese tipo por su armadura que por cualquier otra cosa.-Pero sólo con eso, tendré dificultades para encontrarlo. ¿Tenéis alguna pista más sobre él? ¿Zonas de actividad, huellas, avistamientos? Cualquier cosa.-si no tiene nada, siempre puedo esperar por la zona, fingir un atraco, o algo por el estilo. O incluso enviar una señal de radio pidiendo que aparezca en algún lugar al que sólo nosotros dos podamos llegar.