Partida Rol por web

P-perdón... Y eso fue todo lo que pudo decir del estropicio de ataque que había generado. Soy inútil... Perdón... Cabizbaja y flojita, quieta donde estaba, sintió como sus emociones de ser inútil - ¡más que inútil! Un incordio comparable a un cardo gigante y horrible en medio de una batalla - empezaban a fluir hacia su llave-espada. Levantó la cabeza con un esfuerzo demasiado depresivo para la cantidad de esfuerzo que requería realmente tal acto, apuntó como buenamente pudo al hombro derecho del monstruo, y las pelotitas brillantes fluyeron ingrávidas, haciéndole temblar un poco el pulso. Perdón...

Patricia logró canalizar sus bolas de energía en el hombro derecho de aquella criatura, entrando en los huecos que sus compañeros hicieron con sus ataques, estas pequeñas bolas luminosas explotaron, causando un pequeño incendio dentro de la estructura de la misma, aunque centralizada en el hombro derecho.

Pero la batalla no finalizaba ahí, la criatura aún seguía moviéndose, dió un poderoso Zarpazo a Zaki usando esa misma pata, al parecer aún con aquel daño en el hombro podía moverse; y si por si eso fuera poco, del hombro izquierdo salió una pequeña bola de energía roja, la cual tras volar por unos segundos se precipitó contra Patricia, quemándola.

Parecía que estábamos logrando algo y nuestros ataques coordinados a su hombro eran efectivos aún tenía movilidad de su zarpa pero sentía que era menor a antes -No nos detengamos parece que podemos conseguirlo- mis compañeros estaba heridos yo tampoco estaba ileso pero no podía rendirme,pensé que debía intentar algo para herir el hombro que le quedaba a esa cosa y solo pude intentar imitar lo que Patricia hacía.

Apunte al hombro del robot con mi llave y concentrándome esperando que algo surgiera aunque no era igual que lo que hacía mi compañera de mi llave salieron cristales al parecer de hielo impactando al monstruo -¿Que fue lo que hice?.

-No tengo ni idea, Zaki, ¡pero ha sido increíble! ¡Seguid así! -animé a mis compañeros. -Desde el hombro parecen controlar los láseres, deberíamos centrarnos en las patas, creo, si queremos derribarlo. 

Salí corriendo contra la bestia mecánica, blandiendo la llave en mi mano dispuesto a golpear su zarpa izquierda, confiando así también en atraer su atención y poder defender mejor a mis amigos. Alcé mi arma y la descargué con toda mi furia contra mi objetivo, aunque este parecía ser más resistente de lo esperado...

Tanto aquella magia repentina por parte de Zaki como el golpe por parte de Elan tuvieron éxito al impactar en aquella criatura semi-inmovil, algo que no era de extrañar; pese a ello, esta seguía en pie y las partes a las que estos atacaron aún seguían en funcionamiento por lo que aún podrían ser peligrosas para los tres chicos del equipo dinamo.

¡Ay! De mi. ¡Me lo merezco! Así pensó la autocomplaciente y victimista adolescente cuando una pelota roja de energía chocó directa contra ella. Y ya que estaba, se puso a pensar en que había sido demasiado dura con Bobake antes, y que no debería haberle hablado así, probablemente ni siquiera debería haber venido, ¡ni siquiera debería haber existido! ¡Bobake lo que corroboraba! ¡Y entonces Zaki empezó a tirar hielo de la punta de la... llave-espada! ¡Uo! 

Patricia empezó a zarandear la llave-espada todo lo rápido que pudo, con los ojos cerrados, solo esperando que algo bueno pasara. Pero nada pasaba. Patricia tomó aire, abrió los ojos, se concentró en su mantra quiero ser útil quiero ser útil quiero ser útil, apuntó a la bestia mecánica, y ¡Boom! Su llave escupió pelotas energéticas como quien escupe semillas cuando come sandía, ¡y se estamparon en el hocico del bicho! ¡Hicieron pum-pum-pum!

Un enorme rayo de luz salió de la punta de aquella pequeña llave espada que poseía Patricia, arrancando de cuajo la cabeza de aquella criatura gigante, dejando tan solo tras de sí un enorme agujero a la altura de cuello de metal fundido que caía sobre el pavimento del almacén abandonado. Un ataque de semejante categoría que incluso Obake que se encontraba apartado mostró lo que podría ser una reacción. Por otro lado, el segundo ataque fue nimio y tan solo hizo ligeramente daño a uno de los hombros.

Lo que parecería ser una batalla finalizada y un momento de relax por parte de los niños, esta se vería rota a causa de un zarpazo que dió de lleno a Patricia, mientras que del cielo caía un rayo que raspó a Zaki, quemándolo levemente en el hombro.

A mí imaginación lo estábamos consiguiendo y el robot estaba retrocediendo no de forma literal ya que estába atrapados en la pared pero teníamos una oportunidad -Podemos lograrlo no debemos rendirnos- intente nuevamente disparar los fragmentos de hielo al monstruo pero al momento de enfocarme para disparar no salió nada de mi llave en esa ocasión -¿¡Eh!?,Creo que aún no sirvo para esto.

La situación parecía estar más o menos controlada, sobre todo después de aquel increíble haz de luz que había rebentado la cabeza de la bestia y que aún no me acababa de explicar del todo como se había producido. Aún así, no estaba dispuesto a aflojar hasta que el monstruo dejara de moverse, así que una vez más la golpeé con mi llave en la zarpa, antes de que se le ocurriera volver a atacar.

En esta ocasión el ataque de Zaki no resultó, no se cristalizó el aire y ninguna estalactita se formo, mucho menos salió disparada contra el gigantesco ser y mucho menos hizo algo de daño a aquella criatura.  Al menos Elan hizo algo confiando en la vieja confiable, es decir, golpear con un objeto pesado a la criatura, lo cual fue efectivo.

Patricia se asustó a ella misma después de su inesperado ataque colosal. Miró a los alrededores, en busca del genio maligno que estaba intentando hacerle creer que realmente era ella la que había sacado tal cantidad de poder. Pero resultó que no vio a nadie riéndose de su cara ni nada parecido, hasta Obake parecía haberse sorprendido un poco. Y justo cuando estaba empezando a sonreír por haber hecho algo útil, dijo ¡ay! porque se comió un zarpazo no muy rico. Se levantó rápidamente, como zarigüella asustada, y buscó un buen ángulo. Qué rabia daban los robots. Y encima, ahora Zaki también pensaba que él no servía. S-sí que sirv-ves, Zaki...

Alargó la llave espada, colocando al monstruo mecánico en su punto de fuga, y sintió como el equipo dinamo sí servía. S-sí que servimos... Una cantidad decente de proyectiles luminosos saltaron hacia la zarpa del bicho.

Patricia había dañado fuertemente a aquella criatura, pese a ello, aún se mantenía en pie y aquella zarpa izquierda aún podía causar graves daños y poner en más que un aprieto a los tres adolescentes; por lo que habría que andar con suma precaución con ella.

Del hombro que aún tenía en funcionamiento salieron sendas bolas de energía que quemaron tanto a Elan como a Patricia al pasar por su lado hasta morir en el frío pavimento del almacén abandonado. La batalla se estaba alargando y eso hacía mella en los cuerpos de los jóvenes, los cuales comenzaban a estar bastante magullados.

Mis amigos estaban siendo heridos por esa cosa y todo porque me confíe al poder lanzar un poco de hielo,aún no estaba preparado para usar esa habilidad a su máximo potencial -Por Ahora solo me preocupare de derrotar al robot y estudiar sus partes pero primero vencerlo,si eso- sacudí mi cabeza no era hora de querer ver robots -Aun podemos derribar esa cosa no nos rindamos- afirme volviendo a arrojar mi llave al hombro de esa cosa ya que parecía que en cualquier momento se caería a pedazos

-¡Venga, un último esfuerzo! -grité, apretando los dientes y agarrando con firmeza mi arma. Mientras Zaki apuntaba con su arma a lo alto, yo me decanté por un rápido barrido contra su zarpa, girando sobre mí mismo. Parecía estar lo suficientemente dañada como para caerse a cachos a la mínima.

Zaki hizo gran daño a aquel hombro izquierdo, pese a ello, no fue suficiente como para poder destrozarlo completamente, aunque se podía ver cierto humo salir de las placas de metal, lo que significaba que estaba cerca de que esa criatura fuera derrotada.

Por otro lado, Elan usando la confiable fuerza bruta, logró acabar finalmente con la garra izquierda sin mayores problemas; ya habían logrado desmantelar la mitad de aquella criatura, por lo que estaban cerca de terminar de una vez por todas con todo ello.