Partida Rol por web

Mire a Patricia confundido y no pude evitar negar con la cabeza -Estas en un error vencimos al lobo los 3 si no hubieras estado ahí no lo hubiéramos podido derrotar,además no te salvamos fue Obake y yo también fui apaleado en ese caso yo soy el inútil que no atacó por sentirse agotado, el que falló al usar el hielo- Tome de los hombros a Patricia intentando animarla -Somos un equipo los tres somos- me quedé pensando por un momento -Aun necesitamos un nombre pero no podemos hacer nada si no estamos juntos.

-Además, necesitamos un líder. A mí no me da la gana serlo y, Zaki disculpa, he visto como mirabas los robots antes y eso te descalifica para el puesto -bromeé, dándole una sonora palmada en la espalda. -Así que tan importante rol en el equipo recae sobre ti, ya ves que no te vas a librar de nosotros tan fácilmente. Así que... tú dirás a dónde vamos, jefa -dije, cruzando los brazos y adoptando una actitud mortalmente seria.

Mientras escuchaba las palabras de Saiki salí de mi intento de animar a Patricia a preguntarle -¿Cómo yo miraba al robot?- esperando por una respuesta no pude estar de acuerdo en lo que dijo Patricia debía ser la líder después de todo no hace mucho Saiki y yo estábamos en guerra por el asunto Bob y Obake, nuestros ideales y principios chocaban.

Pero no era momento de eso sacudí mi cabeza levantando mi pulgar en forma de aprobación -Bueno jefa ¿Cuál es el nombre del equipo?.

La gravedad desapareció. Patricia entera se elevó sobre sus hombros con una sonrisa que llegaba a todos los mundos. Tenía todas las estrellas dentro de los ojos, y se acomodó un poco el pelo por coquetería. ¿E-en serio...? ¡Hasta se rió! Hihihihi. Como un duendecillo un poco borracho, pero como una hada. Jugueteó con las manos detrás de la espalda, y hasta ignoró la vocecilla interna que le decía que todo eso se lo decían porque daba pena. No es que hubiera dejado de oírla... pero se había decidido a ignorarla un rato. Hihi, jefa... hihihi... 

Por un momento, tuvo un impulso: abrazar a sus amigos. Sonriente y con la autoestima momentáneamente revitalizada, dio un pasito adelante, decidida a mostrar su afecto. El impulso solo duró un momento, porque antes de conseguir realizar su cometido, la punta de la llave-espada salió por su frente, se desestabilizó, tropezó, y cayó al suelo. El ¡clinc! metálico de la llave contra el suelo funcionó como ruidito cómico para decorar la escena, y la cabeza de Patricia se acercó lentamente al suelo mientras la llave volvía a su cabeza. Y ahí estaba la jefa, patéticamente en el suelo. Se levantó con toda la dignidad que un personaje tan fantástico y youtubesco podía conservar. Se sacudió un poco el polvo, y se arregló el pelo. E-estoy bien... cambia de tema... hmmm... eh... ¡Nombre! Nos juntamos para ayudar a Bob... Y la mochila de Bob era para... qué era aquello que nos pidió... 

Se acordó de sus primeras interacciones con el joven Bob. Había dicho tan pocas cosas que no era tan complicado recordarlas. Explosión. El equipo explosión. Se quedó muy seria, escuchando la sensación que le daba el nombre. No... eso no era... la explosión fue por la dinamo... ¡D-dinamo! E-equipo Dinamo. 

Se escuchó, y aquello había sonado especialmente anticlimático. Y eso no podía ser así, porque una líder tiene que inspirar. Era el principio de una etapa de su vida en la que iría por ahí repartiendo llave-porrazos a seres malignos, en una nave pilotada por Burger-boy. ¡Era un momento hermoso! Se acordaba de una bajista que la había inspirado en momentos difíciles y hermosos. Se preguntó como lo hacía. No entendió muy bien, pero se dio cuenta de que esa persona nunca tenía vergüenza. Y de que hacía referencia constante a la cultura pop. Bueno, eso último fue más como una sensación. Así que Patricia, drogada de su propio patetismo y de la aceptación grupal, hizo otra cosa de la que no se creía capaz. Lentamente, con la cara llena de tomates desparramados por la piel, flexionó una rodilla, estiró un brazo, hasta que una nueva Patricia apareció... una que estaba haciendo esto:

 ¡E-e-equip-po D-d-dinamo! Los ojos le temblaban de vergüenza, e interrogaba a sus compañeros con la mirada. Si no se le unían, quedaría como la persona más ridícula jamás vista en todos los mundos conocidos. ¡Pero si se le unían sería una líder inspiradora! ¡V-v-vamos a... En esa postura tan de líder nata, se dio cuenta de que no tenía ni idea de a donde podía ir... a ver un mapa! Y ahí se quedó, esperando que sus compañeros se le unieran, y si no lo hacían, que al menos fingieran no haberla visto.

Lo que pasaría después se podría resumir en apenas unas frases; los otros dos compañeros reaccionaron ante la pose de la joven y todos serían dirigidos por Obake a la nave que al parecer tenía preparada, pese a que no lograron ver el diseño exterior puesto que el hombre-robot insistió mucho en entrar rápido, su forma se les hizo bastante familiar.

Una forma que volvieron a ver en la sala de mandos, pues Noodle Burguer Boy ya se encontraba ahí, listo y dispuesto para poner en marcha toda la operación "Viaje Entre Mundos". Con un ligero saludo militar, volvió a los mandos de la nave a la espera de la señal.

Los jóvenes siguieron los parámetros y nociones que Obake les había indicado seguir, basicamente lo que eran protocolos de seguridad los cuales todos terminaban con "Y si eso no funciona, entonces rezad al dios-no-existente de vuestra elección, pues vuestros cadáveres serán encontrados varados en el espacio; si es que quedan algo...". Pese a que ahora era más elocuente, sus palabras seguían siendo frías y ajenas de toda empatía.

Lentamente el techo de aquella ala del Almacén abandonado comenzó a retraerse; el despegue vertical iba a comenzar en breve y Noodle Burguer Boy ya había recibido las instrucciones suficientes como para realizar los viajes sin mayores problemas. Pese a ello, el despegue era un proceso largo y tedioso, a fin de cuentas la nave espacial fue creada a partir de chatarra, por lo que fueron obteniendo las noticias de San Fransokyo para entretenerse, porque eso era lo que creía Obake que entretenía a la gente, ver las noticias.

EXPLOSIÓN EN PASTELERÍA

Una tienda local de pasteles que era famosa por sus pasteles de ruibarbo ha tenido un fin inesperado a causa de una explosión que causó un incendio. La dueña reclama que se había ido a fumar por un momento y cuando volvió su tienda ya se encontraba pasta de las llamas, motivo por el cual pese a llamar al cuerpo de bomberos, este no llegó a tiempo para salvarla.

Niño Secuestrado: Robert Aken

Durante la noche del pasado día, se ha confirmado la desaparición del joven Robert Aken, las autoridades piden máxima difusión y se comenzará a hacer búsquedas ciudadanas a lo largo de la semana con el objetivo de encontrar al joven. No hubo ningún aviso por parte de los secuestradores.

VANDALISMO EN EL SFIT

La tragedia vuelve a llamar a las puertas del SFIT, y aunque en esta ocasión tampoco hubiera víctimas o incluso heridos, los vándalos no tuvieron ningún tipo de reparo en cometer su fechoría; pues uno de los despachos se encontró lleno de mostaza y ketchup por el servicio de limpieza del Instituto de Tecnología de San Fransokyo.

SECUESTRADORA DE NIÑOS ATRAPADA

Una mujer local ha sido encontrada portando en brazos a un joven inconsciente y gravemente herido, al parecer este joven coincidía con la descripción dada horas atrás como "Robert Aken"; para mayor casualidad la joven era la antigua dueña de una pastelería que tuvo ciertos problemas económicos hasta que presuntamente fue reducida a cenizas para cobrar el Seguro. La Policía no desea hablar más del tema.

Desde el puente de mando, para aquellos que no deseaban ver los destrozos que se habían causado en la ciudad, también podían dejar deambular su vista por el interior del almacén; ver a Obake con los brazos cruzados tras su espalda mirando con lo que podría ser "vergüenza" a aquella nave espacial; o los demás cachivaches que se encontraban tirados y apilados a los lados de la nave.

No pude evitar sentirme sentirme ridículo al imitar la pose de Patricia pero si no la hacía se sentiría ridícula,al menos Saiki también se unió y ya habíamos arreglado varias de nuestras incógnitas,Patricia era la líder del equipo bautizado como "Equipo Dinamo".

Mientras nos preparábamos pude ver que la nave que Obake construyó no lo tenía totalmente conforme -Quizas podría asistirlo para mejorarla,y estos nuevos mundos podríamos buscar materiales para mejorarlas ya sean que consigamos o obtengamos de monstruos- Aún en mi asiento mientras los demás se preparaban para el despegue yo tambaleaba mi cabeza emocionado a la idea.

A pesar de lo aburridas que podrían ser las noticias eran una buena fuente de información y había cosas que me tenían confuso como la supuesta pastelera que tenía a Bob en brazos cuando nuestro Bob estaba siendo atendido sin pensar mucho en eso no pude evitar reír a lo bajo y mirar a Saiki al oír la noticia de los condimentos,mientras esperaba por el despegue.

Ya teníamos equipo, líder y piloto, sólo nos faltaba un destino. Devolví el saludo del Burger Boy con otro parecido. Estaba visiblemente emocionado con toda aquella situación de viajar al espacio, aunque también algo intranquilo después de las recomendaciones de Obake. ¿De verdad, vamos a viajar en esta lata? Traté de distraerme como pude de la idea de que la nave pudiera explotar en cualquier momento, o venirse abajo o yo que sé qué. Eché un vistazo rápido a las noticias, todo parecía haberse resuelto de forma más o menos satisfactoria y Obake probablemente se encargaría de resolver los últimos flecos que quedasen. Vi que los demás paseaban por el interior de la nave, pero yo preferí quedarme sentado, aún arrastraba algo del cansancio y probablemente podría haberme quedado dormido si no fuera por el hecho de que ESTÁBAMOS A PUNTO DE IR AL MALDITO ESPACIO EXTERIOR.

No fue tan mal. Y a pesar de decirse eso, leyó y quemó el recuerdo de la pose, no podía dejar ninguna prueba mental de que aquello había sucedido. Burger-boy tenía mucha más clase, aquel sobrio saludo militar sí que era digno de alguien en quien se podía confiar. Y entonces se dio cuenta de que empezaba a aplicarle adjetivos humanos al robot. Tímidamente, como cuando los niños pequeños se dan la mano para reconiliarse, Patricia le devolvió el saludo, y entró a la chatarra. Aunque diera miedo que pudiera escharrarse en medio del espacio en cualquier momento, le gustó el estilo... rústico. Contrastaba con la súper tecnología futurista contra la que habían estado luchando. ¡Y además iban al espacio!

Le dio un último vistazo a todo aquello que dejaba atrás. Era curioso que escombros en un almacén desconocido en una ciudad casi desconocida fuera lo último que viera de su mundo...

La cuenta regresiva que Noodle Burguer Boy cantaba en inglés llegó a "Zero", lo que propició que lentamente aquella nave comenzara a levantarse del suelo y saliera del hangar en el que se encontraban. Patricia logró observar a Obake, aún mirando a aquella nave con una mezcla de disgusto y orgullo, sentimientos encontrados que había mantenido a lo largo de toda aquella aventura.

Aunque había algo extraño, a unos pocos pasos detrás de Obake, una figura encapuchada había aparecido, y debido al ruido de los motores en ingnición, así como los cristales y la distancia, hicieron imposible saber si este habló con el genio robótico, lo que sí pudo saber Patricia fue lo que Obake dijo.

_{^{Irónico, ¿No crees?.}}

_{^{Supongo que aquí termina mi sueño... a cambio de preservar los sueños de otros...}}

^{_{Lo único que puedo decir al respecto de este final es que...}}

^{_{Estoy Satisfecho...}}

La figura encapuchada dio unos pasos más hacia Obake, iluminando la estancia tras el cristal con una luz de color morada, generando así lo que parecía ser otra arma como la que los tres niños habían conseguido, blandiéndola sobre un Obake de espaldas, cortando el cuerpo de metal del Robot en dos, destruyendo así y finalmente a "Rob-O-bake", mientras la nave espacial ya salía finalmente del hangar y daba comienzo a la aventura del "Equipo Dinamo".

La cuenta regresiva que Noodle Burguer Boy cantaba en inglés llegó a "Zero", lo que propició que lentamente aquella nave comenzara a levantarse del suelo y saliera del hangar en el que se encontraban. Pese a que el despegue fue algo lento, no hubo mayores inconvenientes mientras cogían altura y salían del planeta, en dirección al siguiente objetivo.

Si alguien mirara a aquella nave sobrevolar el firmamento, sin lugar a duda estaría realmente confundido...

Aunque todavía vergonzosa por su actuación de líder anterior, Patricia empezaba a emocionarse, a tener ganas de aventura. Lo miraba todo, desde los botoncitos de la burger-nave hecha con chatarra, hasta la ventana, deseosa de ver como todos sus problemas terrenales se iban haciendo pequeños. Mientras la cuenta regresiva iba anunciando el principio de otra historia, Patricia se quedó mirando extrañada al viejo almacén en el que habían arriesgado la vida. Achinó los ojos, algo confundida, y... ¿Qué...?

¡AH! ¡AH! ¡AH! Se agarró la cabeza, se ventiló la cara con las manos, y balbuceó Ctpapucha fua fua - hizo un gesto como de... ¿cortar leña? - Bake Bake ¡MUERTE! Hiperventiló fuerte, cada vez más preocupada, cada vez más consciente de que cada segundo que pasaba se alejaban más. El susto de ver por primera vez al "niño-hamburguesa" no tenía nada que ver con este susto. Deseó estar alucinando. Movió las manos como sacudiendo el estrés, tomó aire sonoramente, lo retuvo, e intentó decir lo que había visto. Pero antes empezó a llorar. Eso fue bueno, eso la calmó un poco. Entre sollozos, lo soltó: Un encapuchado ha matado a Obake. C-con una llave...

La cuenta regresiva finalmente terminó y la nave despegó,como esperaba la presión provocada al despegar era intrigante pero los quejidos de Patricia me asustaron y no pude evitar palidecer a la noticia de mi compañera -¡Que!,No puedes ser- no podía pasar eso Obake era un robot que nos derribo como si nada empecé a pedir que Burger-Boy se detuviera -Aborta,aborta.

Entre llantos cada vez más flojitos, Patricia añadió:

Creo que no podremos volver... Parecía... parecía que Obake estuviera hablando con el encapuchado... dijo que estaba satisfecho de acabar así... debe haber programado a Burger-Boy para que no podamos volver... Se decidió a comprobarlo. Burger-Boy, vuelve.

¡Negativo!

Tras exclamar esto, la cabeza de Noodle Burguer Boy se gira para mirar a Patricia y alzando una mano de los mandos de aquella nave completamente hortera y vergonzosa de ver, posa la pequeña mano robótica sobre la boca de Patricia, alejándola por unos segundos antes de volver a los mandos. Ahora Patricia tenía la boca cerrada gracias a una pegatina.

¡La Ruta Predefinida ha sido marcada!

¡No se volverá a San Fransokyo hasta completar las misiones!

-Lo suponía.

Había permanecido en silencio durante todo aquuel tenso rato tras la terrible noticia que nos había comunicado Patricia. Ahora que había empezado a entender a ese cabrón, va y se muere... Apreté con fuerza los puños. Además era nuestro único punto de referencia, la persona que podría haber arrojado algo de luz sobre todas las cosas inexplicables que estaban sucediendo a nuestro alrededor. Ahora, no sólo estábamos solos (bueno, teníamos a Buger Boy, el cual a pesar de lo mono que era no parecía especialmente útil en ese sentido), sino que teníamos un nuevo misterio que añadir a la lista. Había más como nosotros y parecían tener malas intenciones.

-Entonces no hay nada que hacer. Sólo podemos seguir adelante. Confiar que nos cruzaremos con ese hijo de perra encapuchado y que le daremos su merecido. Por Obake. Por Bob.