Partida Rol por web

El enorme monstruo seguía haciendo destrozos por donde pasaba. Tanto Falcon como Rhino se iban encontrando con el panico de la gente que iba en dirección contraria. Saltando por los coches, gritando, el caos era bien presente. Ante algunos incendios provocados por gopes en edicificios coches de policia, ambulancias y bomberos se intentaban acercar hacia la zona, pero mantenian las distancias para no recibir los ataques.

Razonablemente tienes razón, Goro, gente formada les daría un buen uso a los trajes, pero eso es lo que quería evitar desde un inicio, que se convirtiera en un arma militar, y no se creara en masa. Los líderes siempre acaban sucubiendo ante las armas. Tambien, aunque otra persona intente usarlo, no podría. Como medida de seguridad, cada brazalete se ha anexionado al adn de cada uno. Solo reconoce un propietario. Con lo que no os queda más remedio acabar con ese monstruo sino queremos que la ciudad acabe destruida.

Erika mira a Goro y al doctor, ella había supuesto algo así cuando les dijeron que probasen las armas, sino simplemente se lo hubiesen quitado y listo. Mira al hombre y luego a Goro, se acerca, iba a tocarle, pero se detiene, le mira unos segundos y dice:

Vamos… quiero terminar ya con esto… además seguro que es verdad, porque no nos han querido quitar los brazaletes y nos lo podrían haber quitado si quisieran… yo se lo hubiese dado… no soy adecuada para esto, pero tenemos que hacerlo

Para ella era una gran ironía tener que salvar la ciudad y a las gentes que en ella vivían, ciudad donde vivían aquella personas que le llevaron a aquel día en aquel puente, suspira con resignación y camina hacia donde dice el doctor, por fortuna no se le podía ver el rostro con aquel casco.

"¿En que narices estaba pensando yo cuando me metí aquí?
"Son CUATRO HORAS; para cuando vuelva, a menos que este monstruo se muera como los Mierdanes de Shingeki no Kyojin, no creo que Hansel y Wynn lo consigan"

Dominique, al volante, baraja las posibilidades.
¿Está segura de que ha explorado la base secreta por completo? ¿Hay alguna posibilidad de encontrar al Aguila Roja de Wynn? Quizá con ella, puedan llegar más rápido a Santa Barbara.

Pero por el momento, sólo le queda conducir. A toda prisa

Nada nada. Tocara correr.

Diga lo quendiga el lloron de Eren, adicto al pan, sin mechas no puedes contra jn kaiju

EAki asintió de la cabeza. Como los trajes se adaptaron a la ADN de los usuarios, no había ninguna utilidad para ellos salvo con los jóvenes, incluso él, Aki, usándolos. Entonces… entonces…

« Comprendo. Y comprendo también que tengo que hacerlo. »

No soy un héroe… Qué demonios pinto en esto…

Pero tal vez los héroes no nacen ; sólo se hacen bajo la fuerza de las circunstancias.

« Tienes razón, Erika. »

Volviéndose otra vez hacia el científico : « Vámonos. » Respiró hondamente y trató de despejar su mente alborotado. 

Tras los apaños en los que no terminaba de entender por qué Wynonna me seguía, asiento ante lo dicho por Dominique y le respondo:

- Ten cuidado tú también. -el tema del beso en la mejilla se nota que también me turba un poco, porque a pesar de que les saque bastante edad, es difícil actuar cool cuando una chica tan mona te da un beso, aún si no entiendo demasiado bien la referencia- Buen viaje. -le digo solamente, mirando entonces hasta nuestro siguiente objetivo...

¿Deberíamos intentar frenarlo de alguna forma? Pienso, mirando aquel gigantesco cacharro.

Tras haber tenido que visitar el hospital, no puedo entender cómo Wynonna decide seguirme en esto, pero simplemente no podía quedarme quieto sabiendo la cantidad de gente que había en la ciudad, muchos de los cuales tendrían problemas para huir.

- Estás como una jodida regadera, Wynonna. -le digo, y aunque suspiro, compongo una pequeña sonrisa bajo el casco- ¿Intentamos entrar para frenarlo o ayudamos a evacuar la zona y peleamos con los pequeñitos si hay? Creo que es mejor la segunda. -sigo mirando a ver si con suerte alguien ha tenido que abandonar alguna moto en su huida mientras avanzamos a la zona de la catástrofe.

Los dos jovenes montan en sus vehiculos y emprenden el camino rápido hacia la ciudad. Se adentran por las calles ante el asombro de la gente viendolos pasar a toda velocidad. Con sumo cuidado para no destrozar edificios y lastimar a gente llegan hasta la zona del caos. A lo lejos pueden ver humo que sale del centro de la ciudad. El griterío de la gente, ambulancias, coches de policia intentando controlar la situación.

Una figura de 30 m de alto va golpeando los edificioas e intentando pisar a la gente. Por sus rasgos reconoceis inmediatamente que se trata del monstruo cerdo que ya os enfrentanteis anteriormente en el mirador y la base.

Erika estaba muy nerviosa y en gran medida aterrada, sin embargo, no quería que se le notara, caminaba temblando hacia aquel vehículo y se introdujo en el torpemente. Cuando se dirigían hacia la ciudad no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando, con cuidado vuelve a activar el comunicador con los demás, pero solo se comunica con Goro:

Goro… perdona… he sido muy busca antes… lo siento, solo quiero terminar esto cuanto antes… pero no te preocupes por mi ¿vale?...

Erika seguía con aquel vehículo que le parecía realmente sencillo de conducir y en cierta forma le daba confianza, sin embargo, no quería que a Goro le pasara nada, había sido amable con ella, una de las pocas personas y el tenia mucho que perder a diferencia de sí misma, por lo que no quería que le pasara nada. Fue en ese momento que llegaron a la ciudad y pidieron ver lo que sucedía, Erika no podía creérselo, incluso dice:

¿Qué… está pasando…? ¿Por qué… porque hacen esto… que buscan?

Realmente se sentía mal, angustiada, ¿Cómo podría ella proteger a esa gente? Las manos le temblaban, no podía ser posible, aquel ser que veía en el horizonte, el cerdo que daño a Wyn estaba ahí como un monstruo gigante, entonces recordó las palabras de Wynnona, echándoles en cara que no le ayudaron. Erika detiene el vehículo, sentía miedo, no sabía qué hacer, si alguien tan fuerte como Wynnona no había podido con aquel ser, ¿Qué podría hacer ella, alguien totalmente inútil? Suspira y mira los controles, cierra los ojos y dice:

Yo… yo… ¡Detente… no destruyáis mas cosas ni hagáis daño a la gente!!!

Decía mientras se dirigía hacia aquel ser acelerando y pulsando los botones de las armas

Aki, conduciendo el león amarillo desde su interior, escuchó la comunicación de Erika. Contestó a lo que sintió ser algo de preocupación en su voz : « Has hecho y dicho lo correcto. Tenemos que acabar con esta amenaza. No has sido brusco, de ninguna forma. Y… si luchamos juntos, podemos vencer. »

Tal como antes con el traje, ahora, conduciendo por más tiempo el vehículo, sentía una conexión parecida establecerse con el león amarillo. El traje le daba fuerzas, le daba, además, coraje, y lo mismo hacía el vehículo. Y también se sorprendió, como antes con el traje de sus habilidades repentinas de combate, ahora de la facilidad natural con la que supo conducir el león amarillo.

« Aún no sabemos qué es que buscan », respondió sencillamente a Erika, pero la misma pregunta le rodeaba por la propia cabeza.

Viendo como ella, con su delfín azul, fue atacando directamente al enemigo, tomó por el mismo objetivo, acelerando lateralmente a Erika y activando las armas del león, haciendo fuego sobre el monstruo.

Moviendose entre el barullo de la gente que huía y los escombros, Rhino y Falcon ven a los lejos como se aproximan el Delfín acuático y el León Terrestre a velocidad moderada por la avenida y disparando contra el enorme cerdo. Los disparos impactan en él provocandole algún daño.

Ya son cerca de las 5 de la madrugada y se pueden ver las luces de la ciudad de San Francisco. No posees la dirección personal de la doctora, pero sabes donde trabaja. La idea era ahora como localizarla. Dominique se encontraba algo cansada del viaje pues no había hecho ninguna parada para llegar lo antes posible.

Ella recuerda que habiamos quedado con la doctora en un lugar particular.

Así que no pierde el tiempo: Busca aparcar lo más cerca posible, y busca tambien una maquina de refrescos, y pide una bebida energética. Una con mucha cafeina.

Que cuestione su estabilidad mental le hace sacar una carcajada y luego un quejido, le dolía el pecho, pero estaba mejor que antes. La chica apuro el paso hasta quedar al lado del Ranger verde, él no podía ver su expresión, pero la joven lucía una sonrisa traviesa e indolencia ante lo que iba a pasar justo delante de ellos.

— y cómo te encanta que esté así, que solo, dudo que podrías hacer todo lo que me estas diciendo — tomó un minuto de silencio — ayudemos a los policías a controlar a los pequeños y salvemos a cuantas personas que podamos, que ir contra el gigante lo veo difícil — apuró el tranco, buscando el primer foco para poder prestar ayuda. 

El monstruo cerdo recibe los impactos de los misiles y el cañon del León Terrestre en todo el pecho. Esto le hace enfurecerse y coger como objetivos a los dos vehículos. Se empieza a mover hacia delante a pasos para coger al Delfín.

Entre la gente que huye veis un total de 5 jimmers que estan acosandolos. Vienen en vuestra dirección.

Erika escucha lo que le dice Aki por el comunicador, no dice nada pero realmente se siente agradecida por las palabras del chico, esperaba que pudieran salir de allí y salvar a la gente de la ciudad. Justo tras ver como los misiles impactan puede ver como por fortuna habían conseguido que aquel monstruo se fijara en ellos y no en las personas que estaban allí, aparentemente tenían que seguir así para que estas pudieran huir, de nuevo aprieta los botones de las armas mientras conduce aquel delfín, Erika era consciente que el vehículo era más pequeño que el monstruo, pero quizás la velocidad y el peso pudiera hacer algo, de nuevo comunicando con Aki dice:

A lo mejor… con el peso puedo tirarlo si choco con el…

Tambien estaba preocupada por los demas porque suponia que estarian cerca y estaba segura que ellos solos no podrian realmente hacer nada, entonces se acordo, abre la comunicacion con los demas:

Soy Erika... ¿estais bien?

Aki soltó un pequeño grito viendo como él y Erika habían podido hacer retroceder al monstruo ese. Se sorprendió por la ola de adrenalina surgiendo en él – sin duda se debía a la influencia, la especie de simbiosis con el traje y el vehículo, como ordinariamente Aki no era de la índole combativa, al menos no en el dominio del combate físico.

Percatándose del movimiento en adelante del monstruo hacia el delfín, puso otra vez sobre los botones para darle al cerdo gigante una carga con el canón león.

Al mismo tiempo respondió a Erika : « No creo que sea bueno idea chocar directamente con él. Mientras que podamos, mantengámoslo a distancia. De todas formas, nada de actos desesperados o heróicos – que es lo mismo. »