Partida Rol por web

"Eso es evidente, Goro-sama" dice Dominique poniendo un careto. "Lo que es raro es que se abandonase el cuerpo aquí. Y que se abandonase una base tan bien equipa..."

Entonces Dominique se da cuenta de algo evidente.
Una base militar
Con equipo millitar. Seguramente haya alguna pistola, puede que una granada, algunos bazookas y seguramente una docenita o dos de tanques
 

"Quizá podamos conseguir algo con lo que enfrentarnos a los de la banda de Las Lechugas, hasta que vengan el ejértito y la Delta Force"

Erika estaba tratando de ayudar a us compañeros con lo poco o mucho que sabia de medicina cuando escucha la conversacion sobre la base, observa a sus compañeros y dice:

¿Pensais que?... esos... seres estaban buscando algo...¿Puede ser que esten buscando esta base? ¿Que otra cosa podria interesar a unos terroristas en nuestra ciudad que no hay nada?

Esa afirmacion y preguntas le cuesta bastante hacerlo, no queria mirar el esqueleto ya que estaba cansada de tanta muerte, y ahi olia demasiado a muerte, habia tenido suficiente para toda su vida y mirar a ese esqueleto le hacia recordar a su madre y no queria pensar en eso en esos momentos.

"No tendría mucho sentido, Eri" dice Dominique, alejandose del esqueleto y poniendose de tal forma que la amiga japa no tenga a Jess en su campo de visión

"Si buscaban este lugar, mandar a unos androides violentos no es la mejor idea. Quizá unos simples buscadores... Creo que esto ha sido algo fortuito."

"¿Seguimos explorando? Debe de haber una salida... y quizá algun vehiculo"

“Sí, sigamos explorando. No hay más aquí.” Y mejor alejarnos de la visión de la muerte...

Aki toma lo que queda de las vendas y del alcohol y lo pone en su mochila de excursionista con el que comenzaba el día tan libre de preocupaciones…

Ni siquiera toca los medicamentos caducados. “El chico” - no conoce su nombre, pero todos saben a quien se refiere - “no tendrá su Paracetamol. A ver lo que ya ha encontrado él.”

Abandona el dispensario y entra por la puerta por la que el chico ha entrado en… lo que sea, lo sabrá en un instante.

Mientras sus compañeros debatían y se curaban, Wynn recorría silente ese sitio, quedándose agachada para ver el esqueleto de la joven Jones, ya no quedaba carne, sólo besos y un roido traje en donde había una marca oscura, a lo que ella acercó sus manos para levantar esa tela, ¿qué la había herido? ¿balas?. Nuevamente, todo lo que estaba ahí, indicaban que habían huido de ese sitio y cerrado a canto, para no rescatar el cuerpo de su compañera, aunque, a juzgar del lugar donde estaba, quizás la dieron por desaparecida, por eso Wyn se acercó a la puerta, para inspeccionarla. Jones se había ocultado en ese sitio, era obvio, miró hacia la puerta por donde habían entrado e intentó imaginar los últimos momentos de su vida, quizás se había desangrado, lo que significaba que la muerte había sido lenta. Contó con los dedos el lugar donde estaba esa marca y se dio cuenta de que en realidad se había ahogado con su propia sangre, esa herida estaba a la altura de su pulmón. Seguía siendo una muerte terrible.

Se puso de pie y abrió la llave del fregadero, dejando que  el agua saliera, estaba sucia, no había sido usada en demasiado tiempo, incluso el sonido de las cañerías rechinar por el cambio de presión indicaban eso. Entrecerró los ojos y esperó a que el agua saliera pura, debía ser agua de un estanque y cuando al fin el agua salió más pura, limpió sus manos y su cara para sacar la sangre seca y la tierra que se le había pegado. Dolía el corte en su frente y se dio cuenta que tenía un huevo en la cabeza, por eso se sentía un poco mareada. Mordió su labio inferior y terminó de limpiar su brazo.

Se volteó hacia sus compañeros, buscar algo para sobrevivir,  los terroristas podrían estar en lo mismo. No era tan descabellado de hecho, Santa Barbara no era precisamente un centro científico, sino un bastión anejo y olvidado de los españoles que los norteamericanos le habían arrebatado a los Mexicanos ya hace más de un siglo, así que más allá de las playas y los centros de estilo colonial, no había mucho en este lugar, a excepción de esta base militar abandonada hacia más de 20 años. Suspiró y fue detrás de Goro y del universitario, dándose cuenta que habían ropas y otras cosas, así que tomó una de las camisetas y se sacó la de ella, quedando solo en sostén antes de ponerse la nueva prenda, nunca le había sido especialmente pudorosa, además, no era el momento para detenerse en ese tipo de pequeñeces.

 — ¿cuantos saben usar un arma? — mientras bajaba la camiseta nueva y cubría su vientre, se volteó hacia sus compañeros, ahora Erika o Goro podrían tratar sus heridas, mientras buscaban algo más útil en ese cuarto, ojalá que hubieran armas. 

Wynnona examina el esqueleto de Jones. Levantando un poco su camisa y mirandola con detalle ve que está como quemada. El color negrusco de la mancha podia parecer sangre, pero era más bien quemado. Ya poco os quedaba hacer en la enfermería, y necesitabais buscar armas. Si el enemigo os acechaba, era conveniente estar preparados. Vais hasta el centro de tiro un poco más atrás. La puerta se abre de forma automática y revisais los armarios. Encontrais 3 pistolas con dos cargadores cada una (6 balas), mas una escopeta de doble cañón con 10 disparos y un par de cuchillos militares. Eran modelos antiguos que no se usaban hoy en día.

Dominique toma una de las pistolas, la desmonta, y comprueba que cada una de las piezas esté en condiciones: Que el percutor golpee en su sitio, que la recarga alimente, y que la recámara no este atorada

"Yo, Winn. Yo se disparar" dice montando de nuevo "Beretta M34. Lleva bastantes años retirada. Es una suerte que esta esté en funcionamiento"

"Aunque estoy más a gusto con este bate" dice cogiendo uno de los bates y haciendo ¿Un Kata? ¿Está haciendo un Kata, en vez de agitarlo como pompones?

"¿Que? Mi tio Sylvester Stabonn es militar. Nunca me dejó una pistola real, pero si que nos hacía montar y desmontar los modelos de entrenamiento que tenía en su casa"
"Y lo más importante.... nos enseñó a NO disparar"
 

Parecia que en general sus compañeros no compartian su idea que aquellos tipos estaban buscando aquella base, por lo que simplemente ella la descarto y no dijo mas. Una vez terminados los tratamientos de los demas ella se limpio un poco la herida de la frente, se habia abierto de nuevo una parte debido a la caida por lo que se la limpio como mejor pudo y se coloco de nuevo un vendaje, era mas aparatoso que el que tenia antes que era apenas un aposito pegado, pero tendria que servir por el momento.

El grupo se encamino hacia la armeria tras mirar de nuevo al esqueleto. Erika observa de reojo, no queria mirar directamente, para su cultura no era buena idea molestar a los muertos y era posible qe el espiritu o mejor dicho el fantasma de esa persona estuviera por alli, por lo que era mejor no acercarse demasiado ni alterarlo, era mejor dejarle descansar. En la armeria encontraron algunas armas, Erika permanecia algo atrasada mientras observaba con sorpresa como Dominique desmontaba aquella pistola y parecia saber perfectamente que tenia delante.

Parecia que el tio de la chica gotica era muy diferente a su padre ya que este nunca le mostro un arma ni se lo planteo, mas bien todo lo contrario porque segun el decia "las cargaba el diablo". Erika observa el lugar, no buscaba armas como sus compañeros, pero si algo que pudiera serles de utilidad mas alla de las armas en la armeria.

Tras atender la herida de Wynonna con la ayuda silenciosa y eficaz de Erika, contesté su pregunta:

“Pues no sé utilizar un arma porque nunca he utilizado uno; pero en teoría, sé como disparar, y sé cuando dispara un arma, lo que se necesita; sabéis, lo que se aprende por la mera lectura”, dije y cogí otro de los tres revólveres. Además cogí un cuchillo militar, nunca se sabía a qué podría servir, y un cuchillo tenía mil usos, no solo para defenderse contra ataques.

Luego me puse, tal como Erika lo estaba haciendo, a registrar los armarios y todo el cuarto en búsqueda de algo más de utilidad que ropa y armas. Por lo demás, no pensaba en cambiarme la mía, pero tomé una camiseta y la puse en mi mochila.

Con ropa nueva militar, y armados salis de la zona de tiros y marchais por el mismo pasillo de antes. El pasillo gira a la izquierda, y seguis hasta llegar al final. Abris una puerta manual y veis unas escaleras metálicas que suben. En la primera planta hay otra puerta que da a un pasillo. Su aspecto cambia al tener las paredes blancas, aunque con algunas salpicaduras de sangre. Por su apariencia recuerda a un hospital. En una de las puertas se refleja un letrero que pone gimnasio. No habia ningún cuerpo por el pasillo. En general bastante limpio para los años de abandono, solo sucio con restos de una batalla anterior. Solo iluminado por las luces de emergencia.

Las escaleras proseguían arriba hacia un piso superior. La puerta de acceso al segundo piso estaba protegida por un panel metálico para colocar una tarjeta. Saltaban chispas del cajetín con el teclado descolgado. La puerta estaba entreabierta un par de dedos.

Me reúno con los chicos tras haber estado en la estancia

-¿Que tal, habéis encontrado algo útil? Aunque ya veis que si, tener cuidado con eso que no son juguetes...

en qué mundo cabía que unos chiquillos portador ese armamento, pero bueno nos estaban atacando unos robots asesinos, llevar algo de protección era mejor que nada.

-¿Probamos a ver qué hay en el Gym? Parece que no se puede acceder al segundo piso

"Claro que si" dice Dominique. Lleva la escopeta a la espalda. Tiene el seguro puesto. Tambien lleva en el muslo una pistola y un cuchillo en la bota. Parece casi Lara Croft. Pero con maquillaje de gótica

El hecho de que haga alguna pose al estilo Lara, de hecho, puede distraer un rato. Pero no es simple postureo:

Durante el viaje, ha intentado distraer a Erika. Intenta atraer la mirada hacia ella, o hacia otra dirección. Intenta que no vea las manchas de sangre.

"Vamos, compañera. Saldremos de esta. Porque ahora no estás sola ¿Vale? Puedes contar conmigo para lo que sea. Para enfrentarnos al hombre cerdo, a la banda de los lechugas, y hasta el mismo emperador de China si hace falta"

Entonces ve el panel echando chispas.

"Goro, Eri... Vosotros sois los más listos del Instituto Zeddermore, y creo que tu Goro, tenias el premio de electronica ¿No?"
"¿Sabrias abrir la puerta? Por si salta una alarma si intentamos forzarla" razona

Levanta una ceja con la llamativa muestra de habilidades de la gótica, realmente se le hacía innecesario alardear tanto el uso y manejo de una arma pero era obvio que a la chica le gustaba llamar la atención, así que la dejó hacer lo suyo, incluso tomar la escopeta si con eso se sentía mejor, tampoco podía juzgar cual de las dos era mejor tiradora, pero confiaba en su instrucción y tomó una de las armas y la revisó sin hacer muchos comentarios, principalmente si el pasador no estaba atascado, esas armas, con tantos años de abandono eran mucho más peligrosas para ellos mismo que para los androides que estaban afuera, así que de poder hacerlo, evitaría usarlas. 

Sujetó el arma y apuntó, antes de guardarla en la parte de atrás de su pantalón, de la misma manera que Goro lo hizo y se acercó a él para susurrarle algo por la espalda, solo un segundo antes de tomar los cargadores que habían, dejó que los chicos usaran los cuchillos, ella tenía sus puños para defenderse, así que así salieron de la enfermería, dejando el cuerpo de Jessica Jonnes, con la clara idea de que esas heridas eran extrañas, Wynn esperaba encontrar agujeros de bala, no marcas de quemaduras, como si fuera ¿un láser? esa idea le rondaba por la cabeza pero no la compartió con sus compañeros, estaban ya bastante asustados y no parecían haber reparado en el hecho de que ella había estado revisando el cuerpo de la soldado.

Avanzaron por el pasillo, Wynn iba por la retaguardia, con el arma empuñada y apuntando hacia abajo, revelando su entrenamiento policial, no sabía si sus compañeros sabían que era hija de un detective, no lo había mencionado muchas veces, y su padre sólo había parecido cuando ella estaba metida en problemas, lo que era algo relativamente cotidiano, pero ninguno de ellos era cercano a la chica misantopa. 

Cuando llegaron a la puerta cuyo panel estaba destruido, Wynn se acercó a ella y pudo ver que estaba entreabierta, lo que haría más sencillo abrirla. 

 — ese panel está destruído, y la puerta está entreabierta, seguramente porque el panel está destruido, nunca terminó de sellar, cualquier sistema de seguridad no debió activarse — habían escombros, pero nada que les sirviera, nada que pudiera ver, así que puso sus manos en aquella aventura y jaló en sentido contrario ambos brazos para intentar abrir esa puerta. — intenten... buscar algo con qué hacer... palanca — pide a sus compañeros mientras hace fuerza para abrir esa puerta. 

— si quieres, te enseño a disparar, no te costaría — es lo que le susurra Wynn a Goro cuando pasa por detrás de él. 

Sus compañeros fueron armándose y vistiéndose con ropa militar, ella se queda mirando y niega con la cabeza cuando le dan ropa militar mientras dice:

Mi ropa está bien… no hace falta que coja nada más.

Lo cierto es que la ropa que llevaba puesta, un vaquero y una camiseta blanca con unas zapatillas oscuras de aspecto cómodo estaba un poco rasgada, especialmente la camiseta, pero prefería no quitárselo, principalmente porque le daba vergüenza hacerlo delante de todos, además que pensaba que no era necesario.

Los chicos fueron cogiendo armas y ella se queda mirándoles sorprendida especialmente cuando Dom parece toda una experta con las armas, pero no es la única, también Wyn parece bastante experta con las armas, ella se queda atrás sin tomar ningún arma, no quería coger ningún arma, además no podría hacer nada con ellas, solo estorbar, era mejor que las cogieran ellos.

Caminando detrás de ellos no dejaba de mirar a todas partes, se notaba que estaba asustada mientras caminaba, cuando Dom se le acerca y le habla, ella con una leve sonrisa dice:

Gra… gracias… si, tenemos que salir de aquí… de esos… supongo que la policía podrá encargarse ¿no?

Él no era más una súplica de confirmación que alguien podría detener a esos tipos que otra cosa. Al llegar al gimnasio y la zona donde estaba aquella puerta se queda mirando como la puerta estaba entreabierta, era cierto que tanto Goro como ella eran de los mejores del instituto, o mejor dicho Goro, ya que ella últimamente había empeorado sus notas. Al ver a Wyn tratando de hacer fuerza se queda mirando y dice:

Eh… esto, a lo mejor en el gimnasio hay algo para hacer palanca

Decía mientras entraba en el gimnasio, por la cabeza se le había pasado las típicas barras donde se ponían los pesos para hacer pesas.

“Ahora mismo no tenemos el tiempo para hacerlo, pero de verdad con lo vivido hoy, quizá aún volveré a tu oferta”, respondió al susurro de Wynonna, hablando en voz normal.

Aki andaba con los demás, pero no estrenó su arma como las dos chicas. Al menos Wynonna parecía saber muy bien de verdad como servirse de una arma, como llevarla, y cuales estragos podría causar, mientras que no estaba seguro si Dominique igualmente era una experta en este dominio o solamente estaba fanfarroneando para divertir un poco a Erika.

Mientras que Wynonna ya se puso a intentar abrir de fuerza la puerta, Aki, según la sugerencia de Dominique, se acercó al panel estropeado, dejando pasar sus dedos hábiles sobre él. “A ver si puedo echarte una mano, Wynonna”, murmulló, de inmediato sumergido en el problema técnico que se le presentaba, como siempre se le ocurría cuando se puso a trabajar con piezas electrónicas.

Wynn toma un respiro profundo al ver que su primer intento de de abrir esa puerta no había funcionado del todo, debería poner más de su parte, aunque sus compañeros estaban ya ideando y complementando la propuesta inicial. Aunque enseñarle a Goro en ese momento a disparar, apuntándole al panel electrónico se le hizo una buena idea, pero era gastar balas que podrían ser necesarias, luego lo verían, tal como el chico había dicho "si salían de esa, claro", pensó Wynn como respuesta al joven, con apenas una sonrisa en los labios. 

— ey, universitario, ve con.. Ande... digo, Erika, así ven que nos pueda ser útil — le dice al mayor del grupo, diciendo el nombre de Erika para que sepa a quién se refería— eh, por favor — debió agregar, casi se le olvidaba ser amable por otro lado, se lo pedía no porque no creyera a Erika capaz de encontrar algo útil, al contrario, pero si habían más cadáveres sería una impresión fuerte para la chica que ya suficiente ha tenido con lo de su madre.

— muy bien Goro — ella lo seguía tratando por el apellido, y no agregó nada sobre su nombre, a pesar de haberle advertido al principio de que la llamara señorita Wolff, sólo para molestarlo — y dime Wynn, es más corto y sencillo — así que llevó sus manos a su cintura, y luego movió su cuello haciendo crujir las vértebras de este, estiró sus brazos, sujetándose las manos y sus dedos también tronaron — lo intentaré una vez más — pasó su dedo por su nariz para hacer un intento más, sino, esperaría la palanca que Erika encontrara o que Aki lograra reparar el panel eléctrico. Puso sus manos en la abertura y nuevamente intentó abrir con todas sus fuerzas — ¡¡¡AHHHHH!!! —.

De acuerdo, ire con ella - Dije con una sonrisa y le revolví el pelo con mi mano a Erika, sabia que no podía dejarla sola en estos momentos y con un montón de armas aun peor.

Me preocupe tambien por el resto mientras nos alejábamos, si alguien había roto ese panel era por que no quería que se entrase en ese piso y cualquiera podía ser la razón.

El cansancio ya empezaba a hacer factura, imagine que Erika estaría tambien cansada por lo que probe a entablar conversación -Así que Erika eh, bonito nombre, tiene fuerza. Y ¿cuantos años teneis? me imagino que unos 17 o 18 por que indicasteis que ibais todos al mismo instituto ¿no?- Esperaba que con estas preguntas su mente se despejara mientras nos dirijiamos al objetivo

Winnona usa sus manos por abrir la puerta y esta cede algo mas dejando mas obertura. El espacio que deja libre podría pasar una persona justamente, pero con algo de dificultad. El sistema electrónico la frena. Goro examina el panel y ve que el sistema es algo sencillo para la epoca actual, aunque se debe saber bien lo que hace. Apartando hacia un lado el teclado, ve un monton de cables sueltos. Se pone a examinarlos y ve que debe hacer un enpalme entre cuatro de ellos para que funcione. El tocar levemente uno comprueba que hay electricidad. Provocando un cortocircuito debería abrirse la puerta.