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Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IX - El Cierre del Círculo

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17/12/2015, 22:23
Director

Viendo que la destrucción del portal por parte del enano llevaría un tiempo, Losse decidió acabar de seguir las huellas que de allí emanaban. Era importante saber hacia dónde había ido el babau y las veinte personas que acababan de aparecer allí hacía tan sólo unas horas. 

Los rastros no parecían compartir destino en principio entre los visitantes que habían salido de aquel establo. Mientras que el babau se dirigía hacia el sur nada más pisar el patio, probablemente hacia el templo ahora destruido, los pasos de los veintidos hombres se encaminaban hacia la Casa del Representante del Consejo, siempre de un modo cauteloso en su lento avanzar hasta el edificio. Así, con el tareareo característico de Kormack de fondo y el tañido del pico contra la piedra, Davros, Jeldrich, Losse y Ogna siguieron las huellas de los visitantes durante todo el trayecto hacia la casa. 

Las habitaciones, según pudieron apreciar desde las ventanas abiertas de par en par, estaban completamente desordenadas, como si una turba enfurecida hubiese entrado a la vez en cada una de las estancias con el único propósito de poner todo patas arriba. Plumas de cuervos, papeles que en su día formaban parte de los libros de contabilidad, sillas, mesas y miles de pedazos pertenecientes a los valiosos jarrones que a Aranar le gustaba coleccionar se encontraban desperdigados por el suelo; todo estaba hecho añicos. Para Davros, Ogna y Losse, que ya habían estado allí anteriormente, no escapó a su vista el hecho de que la mesa de roble de Aranar, tan pesada que hacían falta cinco hombres para moverla, reposaba sobre un costado contra una de las paredes. Todo aquello parecía llevar así varios días. En cada habitación por la que pasaron se repetía la misma escena, o por lo menos fue así hasta que llegaron a una en concreto. No era la más grande ni la más vistosa en absoluto, más bien debía de haberse tratado de una habitación bastante modesta dado el poco mobiliario que en su día hubo allí. Pero el sólo ver el estado en que había quedado fue suficiente como para sobrecoger a todos los allí presentes. La cama, el armario y la cómoda habían sido reducidos a astillas literalmente, mientras que las tablas que recubrían las paredes habían sido arrancadas una a una hasta dejar la habitación luciendo únicamente la estructura de piedra. Losse no tardó en identificar las huellas enorme de lo que Ogna supuso serían Herzous moviendose por toda la habitación y destrozando todo a su paso.

 

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20/12/2015, 10:08
Ogna

Para Ogna, después de lo que Losse seguía explicándoles, la dirección y función del babau estaba clara.

- Ha ido al antiguo templo de Felmar, estoy segura.- Era una corazonada. Aún recordaba el encuentro con Ethegax en la mansión de Rosemarie cuando sólo era una asustadiza porta-antorchas. El babau buscaba los crothuales y le quedaba claro que jugaría un papel fundamental si Steznag quería traer de vuelta al Heredero. Siguiendo las huellas de los veinte hombres dieron con una habitación destrozada. 

- Herzous...- Dijo en voz alta al identificar qué podría haber provocado los destrozos.-¿Qué buscaban aquí?- Algo tenían que buscar viendo el lamentable estado en el que había quedado la habitación. Dicho esto se puso a buscar por las paredes, pasando la mano por ellas, como si hubiera algo que se les escapara.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Herzous? Es un guiño a UPyD y las elecciones de hoy domingo? :P Ya sabes que Ogna es de Podemos, no va a votar a ese partido aunque 20 Herzous vengan a buscarla, no gracias.

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22/12/2015, 15:58
Director

En un principio aquello no tenía sentido para Ogna. ¿Por qué los demonios la habrían tomado así con una habitación que en principio parecía de lo más modesta? Dadas las marcas sobre las paredes desnudas estaba claro que las grandes garras de los Herzous habían examinado concienzudamente cada grieta o junta entre los ladrillos. No había nada aprovechable en la habitación. Incluso una pequeña mesita había sido reducida a escombros. Fue entonces cuando los restos de una pequeña jaula de madera pisoteada que se habían confundido con el resto de escombros llamó la atención de la bardo. Inmediatamente la visión de Morwing sujetando a su sapo, Bagul, apareció en la mente de la muchacha. ¿Sería aquella la habitación en la que había vivido el hechicero elfo cuando servía en casa de Aranar Brusta? Todo parecía indicar que sí.

 

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22/12/2015, 16:25
Ogna

- Estaban buscando el crothual de Morwing.- Dijo Ogna incapaz de mantener la boca cerrada al ver los restos de madera que podían ser de una de las jaulitas de Bagul, el sapo de Morwing con el que tenía una bizarra relación.- ¡Claro! Esta podía ser la habitación de Morwing cuando hacía de secretario de Aranar Brusta.

¿Dónde te has metido hechicero? Tienen que estar buscándote por todas partes...- Con todas las pistas que estaban reuniendo le quedaba bastante claro que muchos demonios estarían implicados. Volver a pensar en el crothual no sólo le traía a la memoria a Ethegax sino a los pequeños diablillos que se hacían invisibles y que actuaban como sus espías en busca de los medallones.- Creo que será un buen momento para solicitar de nuevo la ayuda de mi inestimable Pino II. No quiero que esos diminutos diablillos nos pilles por sorpresa. Pero puesto que su vida libre es limitada esperaré que que finalmente decidamos ir a un sitio u a otro.

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22/12/2015, 18:57
Kormack Quebrantahuesos

Kormack llegó jadeando hasta la habitación donde se habían reunido sus compañeros. Listo, - Se sacudió ambas manos para quitarse el polvo blanquecino que la losa que encerraba el glifo había levantado - por ahí ya no entrarrá nadie. - Aguardó unos segundos esperando a que llegasen las gracias por su inestimable tarea pero, al no llegar, movió de lado a lado el bigote y echó un vistazo a la destartalada habitación. - Menuda han liado aquí. - Dijo pasando las manos por encima de las marcas que las garras de los demonios habían dejado sobre la pared. Entonces habló Ogna.

¿Morwing? ¿Nuestro Morwing? - Se llevó la mano a la barbilla para meditarlo seriamente. Sí, puede ser...esa maldita niña puede que tenga razón. ¿No fue aquí en este pueblo donde lo encontramos? Ah, sí...cuando se rompió aquel jarrón. 

Piuede serr la habitación de Morwing. - Afirmó como si no hubiese escuchado a Ogna. Eso quierrre decirr que sigue vivo... - Echó una mirada acusatoria al explorador, pero no dijo nada. ¿Pino II? ¿Ese chucho? Brrrrr...

El enano se cruzó de brazos y se recostó contra el marco de la puerta, o al menos de lo que quedaba de ella. Si esos bichos están buscando todavía a Morwing quierrre decirrr que no tienen todos los medallones esos. ¿Podrrrán abrir el portal? - Lanzó la pregunta al aire. - Mejor, piuede que aún lleguemos a tiempo. ¿Dónde dijo el hermano de Morwing, sí, el loco de las cucarachas ese, que estaba el sitio ese? Allí es donde tenemos que ir.

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22/12/2015, 21:09
Jeldrich

-Morwing…

De nuevo aquel nombre retumba sobre el grupo al igual que los tambores orcos antes del inicio de la guerra. Jeldrich observaba al grupo meditando sobre sus particulares conjeturas. La expresión de cada uno era muy distinta, mientras que unos veían a Morwing como una parte extraviada del grupo, otros arrugaban el hocico con solo escuchar su nombre. ¿Pero qué papel desempachaba aquel misterioso personaje en todo aquello? ¿Se trataba realmente de un aliado? ¿O era sin embargo era el rival a batir? ¿O quizá las dos cosas sin saberlo? Si Morwing se encontraba sólo, sin un grupo tan fuerte como el que acompañaba al clérigo, y con ese objeto tan poderoso y trascendental para el porvenir de la humanidad…podría provocar que con tan sólo un descuido la balanza se decantara a favor de enemigo…

-Si ese amigo vuestro es la clave para la apertura del portal, dijo Jeldrich añadiéndose a la conversación, - ...es tan importante encontrarlo a él como el lugar donde tienen pensado abrirlo.

Tan pronto lo dijo y vio los gestos de sus compañeros, se dio cuenta que aquello sería tan complejo como conocer el destino del portal ahora que Kormack lo había destrozado. – Ya veo…, comentó rendido a la evidencia. – En tal caso, debemos ir cuanto antes al Templo de Felmar. Si como dice Ogna es allí donde tienen pensado abrir el portal, debemos intentar impedirlo… si aún no es tarde..., concluyó con la incertidumbre de si aquellos Crothuales ya habían sido recuperados por el demonio Ethegax. 

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23/12/2015, 00:13
Losse

Ogna estaba en lo cierto. Todo evidenciaba a que los demonios buscaban al otro elfo lunar que hacía unos días les acompañaba. Para sorpresa de Losse, el hechicero no se había aliado con ellos si es que aún buscaban aquel objeto que llegó a portar durante unos breves instantes mientras se transformaba en lobo. - Tus suposiciones parecen acertadas. - Respondió a su amada tras analizar las huellas. - Debemos dar con Morwing antes de que lo hagan los demonios o me temo que nada más se podrá hacer. - El explorador accedía de mala gana a volver a encontrarse con su pariente, pero el bien común estaba por encima de su orgullo.

Como Kormack había decidido destruir el glifo a su cuenta y riesgo, pocas opciones más quedaban. - Ese portal nos hubiera venido muy bien para ver el lugar desde el que provenían esas alimañas. De todas formas, poco más se puede hacer. Vayamos al templo y limpiemos ésto de esos demonios. Parece que están por todos lados. No nos separemos demasiado. Si el babau está cerca, más nos vale hacerle frente todos juntos. -

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23/12/2015, 12:41
Davros Zokk

- Me temo que ésto sólo tiene sentido si Morwing, en uno de sus increíblemente estúpidos movimientos, volvió de nuevo a Oaksville, a intentar acabar con todo por su cuenta y riesgo. - Conocía el lado oscuro del hechicero, pero a pesar de ello y sin saber muy bien porqué, confiaba en que la bondad predominaba en sus actos tanto como su insensatez.

- En el peor de los casos, Morwing vino aquí, descansó una noche, y ahora ha sido capturado, puede que escondiera el Crothual en alguna parte, eso explicaría el estado de la habitación. -

A pesar de que parecían llegar con el tiempo justo, Davros sentía la imperiosa necesidad de visitar el Templo y saber más de lo que allí pasó horas atrás. - Echemos un vistazo rápido al Templo antes, puede que saquemos algo más en claro y no nos llevará mucho más tiempo, ¿no os parece? -

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23/12/2015, 19:26
Director

La propuesta de Davros fue secundada de inmediato, pues al fin y al cabo la capilla de Tempus estaba al lado y no tardarían mucho en acercarse hasta ella. Salieron por la parte trasera de la casa, que era por donde habían vuelto la veintena de hombres que había estado allí antes que ellos, dándole vueltas a otro asunto: ¿cómo habían aparecido tal cantidad de demonios en la puerta de la Casa del  Representante dos días atrás? Las huellas comenzaban pocos metros por delante de la puerta principal, todas revueltas, como si éstos hubiesen caído uno detrás de otro desde algún lugar en el cielo. Al parecer, lo único que habían hecho allí fue registrar la casa, pues las huellas volvían a la puerta y desaparecían de nuevo. Las hipótesis que se barajaban podían haberse diluido entre temas más serios, como el paradero de Morwing, pero no lo hicieron. Cuando llegaron a la derruida capilla y vieron lo que había pasado allí fue inevitable volver a darle vueltas al asunto.

Lo primero que apareció a la vista fueron las débiles columnas de humo que aún seguían elevándose desde lo que antaño fue una bella capilla al Dios de las Batallas.  El edificio estaba rodeado por un pequeño murete de piedra que servía más que nada para delimitar el terreno sagrado, pues no se elevaba más de un metro y medio del suelo. Era como si la capilla hubiese ardido por los cuatro costados quedando las sólidas paredes de piedra tan ennegrecidas que era difícil saber qué clase de roca se había utilizado para levantarlas. Aquí, al contrario que en el resto del pueblo, sí que se evidenciaban rastros de combate. El suelo frente al pórtico principal así como el del cementerio que se extendía en la parte trasera de la capilla estaba completamente pisoteado y levantado.  No fue difícil para el elfo lunar deducir que allí había tenido lugar un breve pero intenso combate entre los demonios, que habían aparecido de nuevo desde el cielo, con los pocos clérigos que vivían allí.

Losse rodeó el templo con cuidado seguido en todo momento por el resto. Cuando el explorador se topó con varios vómitos recientes sólo tuvo que levantar la cabeza para conocer el motivo. A la vista de todos estaba la macabra escena: los diez sirvientes de Tempus habían sido desnudados, desollados y apilados uno encima de otros. Los restos de esos hombres, después de más de dos días bajo el ataque constante los carroñeros, habían quedado en tal estado que a buen seguro habrían revuelto las tripas a cualquiera no acostumbrado a los azares de la guerra.

 

Notas de juego

Es normal que la Capilla aún siga humeando, pues cuando el tejado se hundió bajo su propio peso el fuego siguió devorando travesaños, bancos y todo elemento combustible que encontraba a su alcance a salvo de la lluvia bajo las amplias tejas de pizarra.

El combate no debió durar mucho principalmente debido al gran número de demonios que hubo de juntarse allí para levantar el suelo de semejante forma. No crees que haya habido menos de cien Gibados y varios Hezrous.

Muchas tumbas han sido abiertas sacando los esqueletos que las contenían y desperdigando sus huesos por doquier. No sabes porqué motivo.

Los demonios parecieron congregarse la mayor parte del tiempo a pocos metros de la entrada al recinto del templo. No hay huellas de por donde llegaron o por donde se fueron, es como si hubiesen aparecido de la nada o hubiesen caído del cielo.

El rastro de los veinte hombres se concentra también en la parte delantera. Parece como si éstos hubiesen intentado sacar algunas riquezas de la capilla, pues varios cálices sin valor han quedado desperdigados por la zona. Después, el numeroso grupo vuelve sus pasos hacia el oeste de manera decidida.


Si vais a la Ciudadela Felbar ya, contad que se tarda un par de horas largas campo a través. Más o menos lo mismo que por el camino.

El rastro de los hombres parece que va campo a través y todos van a pie.

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23/12/2015, 23:56
Losse

La escena esa sobrecogedora. Habían dado a aquellos hombres la muerte más rastrera y agónica que se le pudía haber ocurrido a una mente retorcida y a un alma corrompida, probablemente, desde su nacimiento. - ¡Malditas bestias! Pagarán por ésto. -

¿De dónde provenían esas nuevas pisadas? Era bastante extraño que no hubiera un lugar de partida con lo que, o aquellos demonios volaban, o un portal se hallaba cerca o, y ésto sería lo más temible, habían llegado desde el barco de Steznag. - Buscaré si hay algún glifo más por aquí cerca también, pero, en caso de que no sea así, no descartemos que Steznag y su barco volador han hecho acto de presencia por aquí. -

Por último, cuando Losse vio a dónde se dirigían las pisadas y el camino que seguían, tenía la certeza de que podrían ganar tiempo con sus habilidades para desenvolverse en la naturaleza. - Sigámosles campo a través. Confiad en mí y ganaremos más tiempo que si vamos por el camino. Todo tiempo que consigamos a nuestro favor será bienvenido. -
 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Utilizo abrir camino para guiarnos campo a través con lo que, en lugar de tardar 2 horas, tardaríamos 1 y media. (por un 1 no tardamos 1 hora)

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24/12/2015, 12:41
Jeldrich

La parada en el templo de Tempus solo sirvió para descubrir más destrucción, generar nuevas preguntas y encontrar más muerte. La pila de cadáveres hicieron temblar las rodillas de Jeldrich a la vez que sus ojos brillaban llorosos debido a la rabia contenida. – Malditos… hay que devolverlos al infierno…

Además de aquella tétrica escena, Losse pudo hallar nuevos rastros de demonios que aparecieron de la nada. – ¿De verdad crees que podrían proceder del barco de Steznag?, preguntó mientras su miraba se alzaba al cielo. - De ser así ya no estamos hablando de un barco flotante tripulado por piratas… si no de un ejército volador de demonios. ¿Cómo puede haber hecho Steznag tal cosa?, preguntaba intrigado. – Me temo que ese maldito ser es más de lo que parece…

Y por último las huellas de aquel grupo de humanos. De nuevo se encontraban repartidas por todo el templo y, gracias a Losse, pudieron averiguar que tras desvalijar las riquezas del templo, marcharon con decisión hacia el Templo Felmar dejando únicamente tras de sí la pila de cadáveres y unos cuantos vómitos.  

Aquel grupo de soldados ya comenzaba a ser un atentico enigma. No sólo habían recorrido los mismos pasos que los aventureros, si no que su destino final parecía ser el mismo, y no sólo por apropiarse de riquezas ajenas. -¿Creéis que ese grupo podría tratarse de mercenarios con los que compartimos el mismo objetivo?, comentó, - Pensadlo, parecen seguir el mismo rastro que nosotros y no parecen tener escrúpulos cuando llega la hora de enriquecerse, añadió. - ¿Quién más podría estar interesado en encontrar a Ethegax o el portal de invocación?

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24/12/2015, 18:52
Kormack Quebrantahuesos

Entrar en el templo era desolador, los pasos de Kormack eran lentos mientras se preparaba su habitual pipa. Volvía a hacer usos de uno de sus chisqueros para prender el tabaco mientras aspiraba para avivar las llamas. Sus ojos oteaban de aquí para ya viendo el combate que se había desarrollado en el templo. Losse relataba como había transcurrido el combate mientras el resto de sus compañeros seguían de cerca al explorador Everlunita. El enano veía los destrozos en el templo con un rostro casi impasible. Los restos de los que procesaban fe a... a ese dios desconocido para Kormack, se amontonaban en el suelo.
-Calmaos...- dijo el enano uniéndose a la desesperación de unos asesinatos tan a sangre fría. Bien le hubiera gustado estar ahí en la lucha. Habría sido diferente con su escudo o es le gustaba pensar. -...Prosigamos.- dijo algo tosco. Por fin, Losse proponía un atajo. -Bieeeen... muchacho. Mejorrr y a si tarrrdamos menos. Io te iayudo- decía contento por el atajo que proponía Losse, cogiendo su hacha se puso en primera línea y se puso a talar con fuerza todo lo que se ponía delante suya, siguiendo al dedillo las indicaciones de Losse era encillo abrir el paso.

- Tiradas (1)
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24/12/2015, 19:32
Ogna

¡Qué asco!

Por poco no echó todo el contenido de su estómago al ver la macabra escena. Estaba más sensible desde que...bueno, cosas de mujeres. Una fuerte arcada la convulsionó de nuevo pero se asió al fuerte brazo de Davros y logró contenerla.

- Que los demonios vinieran del barco volador tiene mucho sentido. Quizá por eso Steznag no haya llegado a tiempo a Crímmor. Algo pudo entretenerle aquí hace dos días. ¿No os acordaís? Todo el ejército orco lo estaba esperando.- La última pregunta de Jeldrich resonó en su cabeza como un eco mientras le daba vueltas a una posible respuesta.- Morwing.- Fue su respuesta.-  No creo que Morwing haya salido huyendo sin más. Quería respuestas. Respuestas para su pasado olvidado. Parece una locura que él sólo se meta de cabeza en la boca del lobo pero, ¿y si ha conseguido algún aliado? Quizá estos hombres formen parte de un grupo que esté ayudándolo. No olvidéis que, según la historia que nos contó Irithan Plyehar, se daba a entender que alguien saboteó una vez la invocación del Heredero. Se supone que Morwing y su maestro formaban parte del grupo que traicionó al Círculo del Silencio. ¿Y si han contactado con él y lo están ayudando ha sabotearlo de nuevo?- Asintió a las palabras de Losse que urgían a acudir en la misma dirección que los hombres. Ogna se arrodilló en el suelo y sacó de su mochila una figura de çonice con forma de perro. La frotó y Pino II, su adorado can, volvió a estar junto a ella en unos segundos.

- ¡Oh, Pino II, cuánto te he echado de menos!- Se aferró al cuello del cánido a la vez que esté la chupaba la cara con fruición moviendo el rabo frenéticamente. En cuanto lo soltó metió su hocico entre sus piernas dejándole marcas de la naricilla húmeda en la falda mugrienta.- ¡Pino, no! JAJAJAJA.- No podía reñirle más. El perro llevaba más de una semana sin salir. En cuanto Ogna consiguió apartarlo se echó una buena meada junto a Kormack ante lo cual Ogna no podía parar de reír.

- Buen chico. Ahora vas a ayudarnos , ¿verdad? Vas a ayudar a tu mamita querida, ¿eh?- Ogna señaló a Losse e inmediatamente Pino mostró los dientes con un leve gruñido.- Tienes que ayudarle a buscar a estos hombres.- Ogna llevó la aguda nariz de Pino hacia las huellas de los soldados. El perro , queriendo impresionar a su ama, olfateo como si no hubiera otro olor en el mundo e inmediatamente se puso rígido con la patita levantada señalando en la dirección sur.- ¡Muy bien Pino! Bushca, busssssshca.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si rastrea por el olfato Pino tiene un +4 (que lo he sumado a su +1 supervivencia). Si es así Losse tendría un +2 a su tirada.

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24/12/2015, 22:05
Selpen Ilmerin

No había nada más que hacer allí. Todos lo sabían y por eso fue fácil ponerse de acuerdo en cuanto a la próxima parada de su viaje: Ciudadela Felbar; la fortaleza donde Amn había acantonado cerca de un regimiento entero de soldados para la protección del condado de Cherrybroof contra las tribus de orcos y hobgoblins que habían señoreado las llanuras durante años.

El grupo avanzó a través de los crecidos pastos de lánguidos tallos a una velocidad increíble. Mientras que Pino II y Losse seguían el rastro de la veintena de hombres que parecían compartir destino con ellos, Kormack se encargaba de abrir con su musculoso y compacto cuerpo, como si de un buey armado con un arado se tratase,  una vereda por la que poder caminar.  Al cabo de una hora la silueta del castillo que dominaba el terreno circundante comenzó a dibujarse contra el horizonte y con él otra silueta más sobre éste: un barco con las velas recogidas entre las nubes de color violáceo.

Según pudo apreciar Losse,  el rastro de los hombres se había desviado hacia el norte, seguramente buscando rodear la colina desde una distancia segura desde la cual fuese imposible distinguirlos. Al fin y al cabo era de día y un grupo de veinte personas sería visible desde más distancia de la deseable, sobre todo teniendo en cuenta lo que parecía residir en la fortaleza. Así, el grupo optó por hacer lo mismo hasta que, inevitablemente dado la carencia de vegetación en la zona, unas figuras agazapadas entre el pasto se hicieron visibles.

Un hombre, semielfo,  joven de aspecto, de complexión delgada y de rostro fiero y seguro de sí mismo, levantó la mano para llamar la atención de sus hombres.

¡No disparéis! – Ordenó tono marcial. Junto a él, aguardaba un hombre mayor de cabello canoso rodeado por cinco soldados que lo protegían. Poco a poco más hombres comenzaron a incorporarse de entre el pasto portando espadas y alguna que otra ballesta pesada. - ¿Señor? - Preguntó Selpen a su señor, Lord Eradack, a la espera de órdenes.

Notas de juego

Os encontráis a una milla y media de la fortaleza y aún hay suficiente claridad como para veros llegar. 

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24/12/2015, 22:05
Director

Notas de juego

Por alguna extraña razón Pino II no está alterado. Mira hacia el numeroso grupo moviendo el rabo de un lado a otro.

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25/12/2015, 11:24
Losse

Aquel intento fallido de emboscada, pues se ve que esperaban a otra gente, parecía abrir una vía al diálogo. Pese a ello, había un explorador proveniente de Everlund que no se fiaba mucho de la, a priori, amistosa apariencia de aquel grupo. - Preparad vuestras armas. No me fío de lo que pueda pasar. - Dijo en tono bajo a sus compañeros.

- ¡QUIÉN VA! ¿Cuál es el motivo por el que acechan este lugar? ¿Acaso ahora no se puede caminar por estas tierras sin que tengas que jugarte la vida? - El elfo lunar se paró en seco en el lugar en el que los demás descubrieron su posición mientras se abría de brazos para detener también el avance de sus compañeros y, con un silbido, alertaba a Pino para que no avanzara más.

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25/12/2015, 11:55
Ogna

Pino II levantó las orejas curioso cuando el elfo de cabellos plateados, cuyo olor percibía en Ogna, hizo el extraño ruido. Se quedó junto a su adorada ama moviendo el rabo tan contento a pesar de la presencia de el grupo numeroso de extraños.

- Wuf, no preocuparse.- Soltó en un perfecto común el can. Ogna sonrió al perro y dejó que su mano cayese lánguida y rozara con sus dedos el pelaje de su fiel amigo. Se había portado muy bien ayudando a Losse a seguir los rastros y así, además, le permitía estirarlas piernas un poco. No quería invocarlo en medio de un combate y que volviese a su prisión en un par de minutos. Dejó que Losse hablara mientras esperaba en un segundo plano para luego intervenir.

 

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25/12/2015, 14:26
Kormack Quebrantahuesos

Un buen golpe en el lomo sirvió a Pino II de advertencia. -¡Y la prrrróxima te trrroceo!- dijo amenazante el enano poco antes de empezar a caminar. Abrir brecha en el camino era una actividad que le relajaba. Losse y Pino II parecían guiarle con sus indicaciones. Una vocecilla parecía impedirles el paso. -Inténtalo...- refunfuñaba el enano convirtiendo su escudo en un enorme pavés que casi daba resguardo al elfo everlunita. -¡Elfo! Diles que se rrrrindan o irrré y les patearrré el CULO.- le decía a su compañero explorador.

Notas de juego

Si pino vuelve a intentar mear cerca, ataco.

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26/12/2015, 12:00
Morwing
Sólo para el director

Aguardando la caída de la noche para encontrar en la oscuridad  al mejor aliado, Morwing y sus soldados aguardaron el paso de las horas en un absoluto silencio. Todos sus hombres parecían estar comprometidos para la causa, y aunque bien era cierto que en algunos se podía descubrir el miedo en sus ojos, no cabía duda que llegados a este punto, marcharían a la batalla aunque eso supusiera su muerte.

Sin más remedio que esperar, fue cuando el corazón del hechicero recibiría un nuevo impacto… aunque en esta ocasión sin un sabor tan amargo. Tras el aviso de Selpen, Morwing giró la cabeza y contempló como sus antiguos compañeros llegan hasta su posición. La imagen de Ogna la celebró con una sonrisa interior…pero la de Losse, la de ese bastardo traidor… le hicieron apretar el puño con fuerza. – Han sobrevivido…, pensó tras la impactante imagen. – Faltan algunos… y ese… ¿quién coño es?. El hechicero, dio por hecho que aquellos integrantes faltantes habrían sucumbido durante la batalla de Crimmor. No lamentó ninguna de las muertes. Con Zanc nunca había tenido una relación demasiado estrecha y tenía por seguro que a pesar de ser ágil y rápido, no estaba hecho para los duros combates a los que se enfrentaban. Y Allen… paladín capaz de eclipsar todas sus virtudes de combate con su fachada e ideales puros y de santurrón. – No me extrañaría que se hubiese sacrificado por ellos llegado el momento…, pensó quitándole nuevamente importancia a la perdida.  

Pero lo cierto es que estaban allí, y eso de cara a lo que se avecinaba no podría tratarse de otra forma que no fuese un golpe de suerte, incluyendo la presencia del elfo lunar. Así pues, Morwing se adelantó a sus hombres con rostro serio y se colocó junto a Selpen, el cual esperaba las órdenes de su señor.

Con un gesto con los brazos dio a entender tanto a sus hombres como al misterioso grupo de aventureros que no había razón para el combate, al menos por el momento. Antes habría que ver las intenciones que había llevado al grupo allí y de paso obtener algo más de información hasta la caída de la noche.

-Tranquilos…, dijo gesticulando con los brazos para calmar la tensa situación. – Decidme, buenas personas, ¿Cuál es el motivo por el que un grupo tan pintoresco como vosotros pasea por las abandonadas tierras de Cherrybroof?

Notas de juego

Creo que esta ocasión, más que utilizar mi post como Eradack deberías redactar uno tu usando el que dejo. Ya cuando empiece el dialogo continuaré haciendolo como habiamos hablado ;)

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26/12/2015, 12:02
Jeldrich

Como no podía ser de otra manera, el grupo de aventureros comenzó a avanzar raudos a través del campo dirección a la ciudadela Felbar. La persecución de los rastros por parte de Losse fueron reforzadas por el perro invocado por Ogna, lo cual permitió al grupo continuar el paso de forma segura y probablemente ganar tiempo para terminar encontrando a ese enigmático ejército.

Cuando las murallas de la fortaleza eran visibles, una figura alarmante reposaba sobre las murallas. – Eso… ¿eso es el barco?, preguntó incrédulo a sus compañeros. Y es que para Jeldrich era la primera vez en la que tenía ocasión de contemplar aquella maquinaria. Era una imagen fascinante de la que podría disfrutar si no fuese por los recientes descubrimientos sobre ella.

Con el riesgo de ser descubiertos por la proximidad a las murallas y al barco volador, el grupo continuó de forma lenta y agachada hasta que por fin dieron con el grupo de soldados, los cuales parecían aguardar rezagados y que al instante descubrieron a los aventureros aproximarse.

Jeldrich podría estar en lo cierto, y que aquel grupo de soldados fuesen la oportunidad para ganar un aliado en la batalla, no obstante nada era seguro y su mano fue al instante hacia su maza a la espera de que aquel anciano, que parecía ser el líder, mostrase sus verdaderas intenciones…