Partida Rol por web

Las palabras de Malcolm despiertan el pánico en los ojos de la mujer. Pero haciendo gala de una gran profesionalidad, trata de ocultar su temor. Pero como si de pronto su garganta se hubiese secado y la costase tragar saliva, no pronuncia palabra alguna limitándose a revisar la sala con ojos nerviosos, como si temiese que en cualquier momento la policía fuese a entrar dispuestos a arrestarla. 

Tras aquellos breves gestos, que rápidamente trata de ocultar, toma un nuevo sorbo de su copa. No parece estar segura de que hacer y alzando la mirada finalmente hasta Malcolm, le contempla con ojos de súplica, casi llorosos. 

-[color=#FF00FF]Por favor, no puede dejar que la policía me coja. [/color]-Pronuncia habiendo perdido el acento Ruso. -[color=#FF00FF]Si lo hacen, las Rosas...Yo no elegí esta vida, pero tienen a mi hijo. Me obligan a robar para ellas y si me niego o si me atrapan...mi hijo...solo tiene tres años y si algo le pasase...[/color]

Las palabras de Malcolm parecen haber derrumbado el mundo de Alias, quién no puede evitar moverse inquieta mientras lucha por evitar que las lágrimas se le escapen. Acortando aún más las distancias con Malcolm, la mujer alza la vista para contemplarlo con ojos de súplica. Durante largos segundos así permanece, hasta que de pronto la resulta imposible seguir conteníendose y estalla en una carcajada tan intensa y sonora, que no tardan en convertirse en el centro de atención de los que rondan por aquella zona. La risa de la mujer se extiende durante largo tiempo, hasta que finalmente logra recomponerse y secarse las lágrimas que se deslizan por sus mejillas.

-[color=#FF00FF]Posees un gran sentido del humor. Pero los nacidos en un trono de oro tenéis un gran problema. [/color]-Nada queda de la mujer asustada consumida por el pánico. En su lugar ahora se alza una mujer envuelta en cierto aire de autosuficiencia y orgullo. -[color=#FF00FF]Os creéis más listos y mejores que el resto del mundo. No ha sido una mala actuación, al menos para un novato, pero el cuento del príncipe encantador al rescate de la damisela, perdió su fuerza hace mucho tiempo atrás. ¿Realmente pensabas que podías lograr que estuviese en deuda contigo? [/color]-Con toda su desfachatez, la mujer vuelve a reírse. -[color=#FF00FF]Por otro lado, los de tu especie, pensáis que podéis comprar a quién queráis, cuando y cómo os plazca. No me gustas, nunca me ha gustado la falsedad tras la que se esconde tu familia. Si quieres avisar a las autoridades, adelante...pero la noche es aún joven. [/color]-Pronuncia al alzar la mano y contemplar la hora en el reloj de Malcolm. Un reloj que de alguna forma ahora a acabado en manos de Anastasia. Pero que tras una sonrisa burlona, le devuelve arrojándoselo a las manos. -[color=#FF00FF]Estoy donde quiero estar y no me iré hasta que termine. Pero en algo sí tienes razón, no eres el único con recursos aquí. Solo espero que realmente el resto, sigan las migas de pan, tal y como has hecho tu. Me he divertido con tu actuación, así que te voy a dar un consejo. Será mejor que te marches de esta fiesta.[/color]

Malcolm enarca una ceja ante la primera actuación de la mujer. De primeras, el resultado parecía el esperado, sin embargo, cuando parece derrumbarse, el heredero Holmström desconfía por el exceso de drama. Le parecía que alguien con el perfil de Alias no se vendría abajo o ni mucho tendría hijos pequeños. Lo más lógico y profesional sería salir corriendo sin más. Por eso cuando finalmente empieza a reírse de forma histérica entiende que su plan no ha funcionado.

La parte positiva es que todo aquello le da una idea mejor de a quién se está enfrentando. El perfil psicológico de su oponente se va completando dejando un atisbo de locura o exceso de arrogancia. Aquella mujer piensa seriamente que puede asustarle con sus burdas amenazas y con su, aparente, conocimiento sobre su persona.¡Qué atrevida es la ignorancia! –piensa Malcolm durante unos segundos.

Descubrir que la criminal le ha robado el reloj, sin embargo, le hace enojarse, pero más consigo mismo que con ella. Su rostro se muestra duro y ceñudo.

El problema de Alias es que, verdaderamente no sabe con quién está hablando. Para desgracia de Malcolm y sin posibilidad de elección, es el portador de un increíble poder que le podría comparar con un dios entre los mortales. Su capacidad destructiva difícilmente puede verse superada por las capacidades de Alias. En el interior, Malcolm posee un fuego capaz de destruir toda la gala.

El ingeniero se coloca el reloj lentamente, tomándose su tiempo, sin dejar de mirar a la criminal, dejando ver una infinitésima parte de ese fuego interior destructivo, ese fuego que hace que no pueda tomarse una amenaza tan vacía en serio.

[color=#0099CC]Qué alarde de recursos Señorita…[/color] -dice sin perder las formas en un tono helado sin ironía o sarcasmo- [color=#0099CC]Ahora quizá vengan las fracturas de hueso o el estallido de una bomba escondida[/color] – el entrenamiento de su tía había fracasado. Ahora usaría sus propios métodos.

Moviéndose a una distancia calculada empieza a rondar a la mujer como si él fuera un depredador y ella su presa. Su mirada es evaluadora, pero al mismo tiempo calcula la posición óptima para que la mujer no se le vuelva a acercar y, en caso de hacerlo, Yushin pueda intervenir. Además, su mente calcula una serie de posibilidades hasta que al final parece llegar a una conclusión.

[color=#0099CC]De prosperar mi engaño nos hubiera ahorrado mucho tiempo y energía… no obstante, usted no ha comprendido el fin de mis palabras. En ningún momento mi intención ha sido comprar nada. Ni un solo dólar que me pertenezca será suyo. Jamás.[/color] –Malcolm habla como si estuviera evidenciando un teorema físico incuestionable y lógico con una completa seguridad- [color=#0099CC]Como bien ha dicho, si estoy aquí es por una razón y un motivo. Usted ahora mismo es un obstáculo. Le he dado la oportunidad para que se apartara de forma civilizada, pero si quiere convertirse en mi enemiga, si quiere seguir siendo un obstáculo para mi, no tiene más que seguir aquí… y créame, usted no me conoce, sólo sabe lo que yo quiero que usted sepa de mi.[/color] –aquello era otra gran verdad. El tono frío de Malcolm parece decir que ella es un insecto susceptible de ser aplastado sin remisión.

[color=#0099CC]Ya ve Señorita. La noche se ha acabado para usted, al menos en esta gala. Y dado que le gusta mucho dar consejos, permítame que yo le de otro: acepte que hay batallas que uno no puede ganar y márchese… Si es posible, de vuelta a Chicago, aunque yo tiraría el pasaporte francés de Geraldine. Tampoco me hospedaría en el Eltón como Hanna.[/color] –Malcolm hace una breve pausa para que sus últimas palabras resuenen bien hondo en la mente de aquella sabandija. Luego señala su reloj de forma discreta y añade como si fuera un ordenador- [color=#0099CC]Calculo que le quedan menos de tres minutos…[/color]

Y sin más, Malcolm da tres pasos más hacia atrás de forma calculada poniendo más distancia con su oponente para por último girarse aprovechando la cobertura de Yushin y salir caminando a buen paso en dirección a Helena. 

Aquello no había sido una amenaza vacía. Malcolm ya había pensado en aquellos segundos como derrotar a la criminal internacional, aunque aquello supusiera el fin de la gala, pero era algo que debía de hacerse. Si después de su demostración aquella mujer continuaba en la fiesta había dos posibilidades: o estaba loca, con lo que era un peligro evidente para todos los presentes, o su misión era tan importante que podía darse el lujo de trabajar “al descubierto”, con lo que volvía a la misma conclusión: era un peligro evidente para todos los presentes

Una vez lejos de la mujer, le susurra a Yushin:[color=#0099CC] Esa mujer es una criminal internacional. A mi señal, ve a buscar el coche y espérame en la salida trasera.[/color]

Luego se llevó la mano al reloj y, comprobando que Alias no lo hubiera alterado –cosa que era bastante complicada- se puso en contacto con su fiel compañero:
[color=#0099CC]“M”, prepárate para activar el protocolo Hugin-Munin…”[/color]

Cuanto más se pronuncia Malcolm, cuanto mayor es aquella pose de seriedad y aquel aire de amenaza, mayor es la diversión de Anastasia. La situación le parece tan sumamente divertida, que no puede evitar entregarse por completo al momento soltando una vez más, una sonora carcajada. La cual no hace si no más que atraer más y más miradas hacia ellos. 

-[color=#FF00FF]¡oh, vamos! Seguro que lograste una alta calificación en la escuela de arte dramático. ¿De verdad crees que todo eso funciona de verdad? Tal vez deba de pasearme más por la alta sociedad, después de todo parece que tan solo hay ratones intentando ser leones. No eres más que un necio con un traje caro, que cree que el mundo está a sus pies por poseer una gran riqueza. Deberías de haber corrido cuando tenías ocasión, pero no...tenías que ser tan arrogante como para insultarme y desafiarme. Acabas de desatar la furia de aquello a lo que temen las propias pesadillas. Gracias a tu estupidez, serás el propagador de incontables males. Todo aquello que toques, todos aquellos a los que ames...sufrirán la peor de las maldiciones. [/color]

Aquellas palabras son pronunciadas carentes de toda emoción, como si simplemente aquello fuese la más absoluta de las verdades. Pues en su retorcida mente, cuando haya acabado con Malcolm, el genio inventor, el niño rico, el soltero de oro, no será más que un mendigo que ansiará con toda su alma, el ser alcanzado por el suave toque del olvido que la muerte le proporcionará. 

-[color=#FF00FF]Tres días, ese es el tiempo que te voy a otorgar antes de convertir tu mundo en una verdadera pesadilla. Será divertido ver como todo ese orgullo se desvanece entre mis manos y como caes convertido en lo que realmente eres...nada.[/color]

Al caminar alrededor de la mujer, Malcolm no está muy seguro de que es lo que percibe al analizarla. De hecho, la mujer casi parece divertida con ello y en un alarde de poder, deja entrever hasta donde llegan sus capacidades. Puede que tan solo esté usando alguna forma de artimaña para mostrarse más peligrosa de lo que realmente es, pero si lo que Malcolm percibe es cierto...entonces se está enfrentando a alguien cuyas habilidades para el combate son muy superiores a las del propio Malcolm. Lo que en cambio de lo que sí está totalmente seguro, es de que Anastasia no lanza sus amenazas en vano. Pero al igual que sabe eso, también es consciente que nunca antes se ha enfrentando a nadie como aquella mujer. Si se permite bajar la guardia aunque tan solo sea un instante, lo más probable es que la mujer logre cumplir con sus amenazas...sean lo que sean lo que signifiquen. 

Cuando Malcolm se retira, la mujer no hace nada para evitarlo. Tan solo le contempla con una depredadora sonrisa en los labios. Por suerte, Anastasia no realiza ningún movimiento brusco, lo cual es algo bueno. Pues si tal y como sospecha la mujer es tan sumamente buena combatiente, ni él ni Yushin juntos podrían vencerla. Al menos en aquella situación y sin revelar más de lo que a Malcolm le gustaría. 

Yushin asiente ante la petición de su jefe y como si de una sombra se tratase, se desliza dispuesto a cumplir con su misión. No está seguro de que pretende Malcolm, pero sabe que discutir con él es tan solo una perdida de tiempo. Sin duda debe de tener ya algún plan trazado y es mejor ceñirse a él. 

Durante los siguientes treinta segundos, Malcolm se encarga de transmitir sus planes a su fiel compañero. Todo comienza a desarrollarse tal y como el genio inventor desea, pero la partida toma un rumbo diferente al que había predicho. 

[color=#00FF40]>>Anastasia Volkoff no localizada. Revisando cámaras de seguridad y aplicando reconocimiento facial, hasta ahora 0 coincidencias...
Revisando grabaciones de seguridad para rastrear al objetivo. Detectada anomalía en las grabaciones de seguridad, las cámaras fueron desactivadas durante diez segundos. Existe un alto porcentaje de posibilidades de que aprovechase esos segundos para abandonar el lugar. Revisando cámaras del exterior...

Alto, anular esa última orden. Reconocimiento facial ha detectado una posible coincidencia. Posibilidad de éxito, 78%. Sujeto Anastasia Volkoff situado junto a la fuente.[/color]

Malcolm tarda unos segundos en localizar a Anastasia. La mujer ya no lleva el elegante y sugerente vestido de color carmesí que hacía juego con sus cabellos. Ahora porta un vestido de corte conservador de color negro, que hace juego con sus largos cabellos oscuros. La identificación facial no ha sido posible del todo debido a que un gran mechón caen sobre parte de su rostro, ocultando prácticamente la mitad de su cara. El vestido está diseñado a su vez, para hacerla parecer ser alguien con un pequeño problema de sobrepeso. Algo ideal para pasar desapercibida en una fiesta, donde la belleza es de lo más atrayente. 

Anastasia recorre la sala con la mirada, mientras muestra un rostro marcado por la seriedad. Su mirada se cruza con la de Malcolm, pero le ignora por completo mientras continúa con su búsqueda. Ya no hay rastro de aquella presencia burlona, casi parece que algo no ha salido bien y que está preocupada por algo. 

[color=#00FF40]>>Señal interceptada, fuerzas del F.B.I presentes en el exterior del edificio. Varios agentes se preparan para entrar en la fiesta, tres de ellos como personal de la gala y dos de ellos como invitados.[/color] 

[color=#00FF40]Mensaje de Skynet en bandeja de entrada: 
...Información recibida, buscaré en las bases de dato de la policía, el FBI y la Interpol... 
...No obstante, conozco a alguien que quizás posea información sobre ella...
...Trataré de contactar con él por teléfono, pero no es demasiado amigo de la tecnología... 
...Prefiere los encuentros en persona...
...Puedo concertarte un encuentro con él si lo deseas...[/color]

Las amenazas de Alias no consiguen en modo alguno achantar a Malcolm. Más bien todo lo contrario. En su mente se da cuenta de que está consiguiendo mucho más de lo que esperaba con todo aquello y que esa mujer es muchísimo más peligrosa de lo que había imaginado.

El heredero Holmström no contesta a ninguna de sus provocaciones. Él ha sido claro, conciso y ha dejado una serie de puntos claros. No piensa revelar más a un enemigo tan formidable. Durante unos segundos, mientras se establece ese primer combate verbal, la adrenalina fluye por todo su ser. Alias parece un oponente de altura al fin.

Una vez lejos de la mujer, en el instante en el que “Hugin” le informa de la desaparición de Alias, tiene que hacer un gran esfuerzo por no sobresaltarse. Cuando segundos más tarde su mirada la encuentra cerca de la fuente con una apariencia muy diferente y un rostro más preocupado que arrogante, se da cuenta de que verdaderamente hace honor a su apodo.

Aquella mujer es capaz de cambiar de apariencia en unos instantes e interferir la tecnología del sistema de seguridad. Quizá sea algo tecnológico o quizá sea una capacidad sobrenatural, en cualquier caso su deseo de medirse a ella y hacer justicia se incrementa más aún. La búsqueda de los asesinos de su familia parece quedar en segundo plano por un momento. En ese instante recuerda las palabras del viejo Montgomery Dalton. Él tenía poder y acababa de presenciar algo inaudito. Podía optar por huir, refugiarse o ignorar el asunto, pero no. Ya había decidido años atrás que su poder serviría para llevar justicia. Ya aquel primer enfrentamiento había conseguido cierto grado de éxito: había colocado a la criminal en una situación incómoda y había hecho que centrara sus esfuerzos futuros sobre él. Eso haría que pudiera vencerla de forma más fácil.

La suma de aquel nuevo descubrimiento sobre su oponente, el hecho de que el escenario no sea propicio y la segunda alerta de Munin sobre las fuerzas del FBI, hace que su primer plan vuelva a ser revisado. Finalmente se hace evidente que necesita tomarse más tiempo.

[color=#0099CC]Ignora lo que te he dicho Yushin. Ha habido un cambio de planes. Seguiremos en la fiesta… por el momento. [/color]– no le comenta a su guardaespaldas lo que ha pasado con Alias. No quiere llenar su cabeza de preguntas ni que con su actitud, Alias sospeche nada. No. Ahora era él quien estaría un paso por delante de ella.

De forma discreta continua dando órdenes, mientras sigue su camino por las diversas obras de arte en dirección hacia Helena.

[color=#0099CC]Hugin, concentra todos tus esfuerzos en seguir la pista de Alias. Elabora un algoritmo para la mejora del reconocimiento facial. Introduce las siguientes variables: Alias tiene la capacidad de variar su peso y altura, su atuendo, el color de su pelo y su peinado. Elabora todas las posibilidades para aumentar la eficacia del proceso. Quiero que hagas una copia de tu vigilancia sobre Alias para un posterior análisis y que por supuesto me avises si en algún momento se acerca a menos de 15 metros de mi posición. También avísame si sale de la gala. En ese caso, enviad la información que tenemos a las autoridades y continua siguiendo su pista por la ciudad.[/color]

Hace una breve pausa: [color=#0099CC]Munin, sigue buscando transmisiones. Infórmame de la identidad de los agentes y contesta lo siguiente a Skynet: “Recibido. Concierta esa cita por favor. He atraído su atención sobre mi y un enfrentamiento es inminente.” [/color]-hace otra pequeña pausa para terminar de ordenar sus pensamientos- [color=#0099CC]Cuando acabes quiero que intentes averiguar cómo ha conseguido Alias interferir el sistema de seguridad. Si hay posibilidad de crear una contramedida, realízala. Si terminas, ayuda a Hugin con la mejora del reconocimiento de Alias.[/color]

[color=#0099CC]Ah, por cierto, si la información sobre las personalidades que solicité antes de mi encuentro con Alias está preparada, quiero oírla…[/color]

Y así, mientras Malcolm sigue su tranquilo periplo hacia Helena, va escuchando los datos que se han recopilado sobre las figuras de la gala y los agentes del FBI.

Una vez llega a la altura de Helena, espera a que pueda dedicarle unos minutos y, sonriendo levemente añade: [color=#0099CC]No debes preocuparte por el asunto de esa mujer. Ya no está en la fiesta.[/color] – y no era mentira. La Srta. Volkoff ya no se hallaba en la gala.- [color=#0099CC]Si tienes tiempo y te apetece, me gustaría que hicieras las presentaciones de las que hablamos antes. [/color]–Malcolm se refiere a Reika Fukuzawa y Nelson Martelli. El heredero Holmström parece algo más entusiasta y lleno de energía. Está claro que su enfrentamiento con Alias le ha activado mucho más y parece redirigir toda esa energía hacia una actitud más activa.

Alias se desliza por la sala principal con la elegancia de una pantera al acecho de su presa. La severidad de su rostro deja bien presente que no está de humor para juegos. Algo ha debido de pasar desde su conversación con Malcolm que la ha provocado en gran medida. Pues su actual disfraz apenas logra ocultar la furia ardiente de su mirada. 

[color=#00FF80]>>Alias es una maestra del disfraz, utiliza una nueva peluca, así como un nuevo elaborado maquillaje. Su vestido actual ha sido diseñado para otorgar la apariencia de poseer una constitución más gruesa de la que realmente posee. La altura concuerda con las imágenes anteriormente captadas. [/color]

[color=#00FF80]Cambio fuera de lógica, profesionales en el maquillaje tardarían al menos quince minutos en realizar un cambio de apariencia tan significativo. Imposible de realizar en menos de diez segundos. Se aconseja extremar las medidas respecto al sujeto denominado: Alias.[/color]

El mensaje a Skynet es enviado, aunque Hugin ahora deberá de explicar quién es o al menos, que se trata de un aliado de Malcolm para poder así, contar con su ayuda. Cuando reúnan algo de información se lo harán saber a Malcolm.

[color=#00FF80]>>Descargando información solicitada...[/color]
[color=#00FF80]Anne Bonny: La mujer que porta el nombre de la famosa pirata, es un verdadero misterio. Posee diversas identidades y ninguna parece ser la auténtica. El nombre que más suele utilizar es Telma Lynch, trabajadora de asuntos sociales. Parece ser que se encarga de ayudar a niños huérfanos a encontrar un hogar o trabajo. Posee altos ingresos en sus cuentas, pero apenas toca nada de ese dinero. Posee varios apartamentos distribuidos por toda la ciudad, así como varios locales y discotecas, situados en su gran mayoría en algunos de los peores barrios de Paradise Citye. Recibe pagos de diversas cuantías provenientes de más de una treintena de personas diferentes. Todos ellos huérfanos a los que atendió y posicionó en trabajos que les permiten vivir de forma desahogada. Su fortuna es la menor de los tres investigados, apenas cinco millones de dólares. Corren ciertos rumores que dicen que puede estar aliada con las Rosas.[/color]

[color=#00FF80]Two-Smoke: Su fortuna varía constantemente debido a su estilo de vida. Sus ingresos, gracias a la venta de discos y conciertos son cuantiosos, pero su capacidad para derrochar su fortuna lo han llevado dos veces a punto de la quiebra. Actualmente ronda sobre los 23 millones de dólares. Es uno de los cantantes del rap más cotizados del momento y dispone de su propia discográfica. Es primo de de uno de los Nine originales, más concretamente de Jamal White alias "El Piernas". Two-Smoke posee una larga lista de antecedentes: Ha sido fichado por posesión y venta de narcóticos, asalto con violencia, escándalo público. robo, allanamiento, posesión de armas y conducción bajo los efectos del alcohol. Ha pasado veintisiete meses en prisión. Se respalda mucho tras su primo, aunque no es un miembro oficial de los Nine.[/color]  

[color=#00FF80]Nelson Martelli: Sus cuentas son impecables, ya que posee contabilizado hasta el último centavo que ha ganado. Paga sus impuestos respetuosamente y es conocido por dejar generosas propinas. Su fortuna asciende a unos treinta millones de dólares. Dispone de varias cajas de seguridad en al menos, diez bancos. Tres de ellos situados en Paradise City, mientras que el resto están distribuidos en diversos países del mundo. Salvo su estrecha amistad con Pietro Roselli, mano derecha de Don Cleruzzio, es un ciudadano ejemplar. Es conocido por sus donaciones y las becas que ofrece a los mejores estudiantes. Viaja constantemente fuera del país, aunque nunca a un mismo destino. Le fue concedida la llave de la ciudad y es considerado uno de los hombres más queridos de Paradise City.[/color]     

[color=#00FF80]Reika Fukuzawa: De los tres investigados, la fortuna de la familia Fukuzawa es la mayor. Aún así sus bienes no logran alcanzar ni el 50% de la fortuna de la familia Holmström. Reika posee veinticuatro años de edad y sus calificaciones son impecables. Actualmente trabaja para su padre, representando los intereses de Genoma Corp en la ciudad. Pese a que hace apenas que un año que llegó desde Japón, habla perfectamente Ingles. Está completamente volcada en las causas benéficas y gracias a ella, su padre ha accedido a donar a los hospitales de Paradise City, el nuevo escáner que van a sacar al mercado. También ha logrado crear un fondo especial para todos aquellos necesitados que no puedan costearse los cuidados médicos. El nuevo escáner es una fusión de muchos otros elementos usados por los médicos para diagnosticar a los pacientes. En apenas unos minutos, pueden descubrir cualquier enfermedad genética, daño o problema que el paciente pueda tener. Lo cual ahorra una gran cantidad de tiempo y recursos.[/color]  

[color=#00FF80]Reika Fukuzawa fue secuestrada a la edad de seis años por los Yakuza. Durante 48 horas estuvo retenida hasta que las fuerzas de Genoma Corp lograron rescatarla. Desde entonces y por petición propia, ha sido adiestrada en artes marciales.[/color] 

Junto a ese breve resumen va un informe exhaustivo de las cuentas de los tres. Si Malcolm lo desea, puede hacerse sin ningún problema con los diversos lotes, pero si desea jugar con las pujas, ahora posee una buena base para saber hasta donde pueden llegar. 

Al reunirse con Helena, la joven le muestra otra de sus radiantes sonrisas y asiente ante las palabras de Malcolm. No hace más preguntas, ni se molesta en indagar sobre el asunto de la mujer. Es como si simplemente aquello ya hubiese pasado y ya no fuese motivo de preocupación alguna. 

[color=#BF00FF]-El señor Martelli está ahí mismo, con gusto se lo presentaré. [/color]

Tomando una vez más a Malcolm del brazo, le guía hasta Nelson Martelli. El abogado se está despidiendo de una mujer extremadamente mayor, que por la cantidad de joyas que porta encima, debe de ser la esposa de algún acaudalado miembro de la alta sociedad. Por lo poco que logran escuchar, Nelson trata a la señora de una forma tan cortes y caballerosa, que la mujer no puede evitar retirarse con una amplia sonrisa en la cara.

[color=#BF00FF]-Señor Martelli, permita que le presente a Malcolm Holmström. [/color]

Nelson se vuelve hacia ellos mostrando una amplia sonrisa, la cual estaba dedicando a la amable anciana que acaba de despedir. Pero la sonrisa de Nelson se ensancha al contemplar a Helena y a Malcolm. El abogado va impecablemente vestido con su esmoquin y porta en la mano una copa de coñac. 

[color=#0080FF]-Señor Martelli suene demasiado serio, querida. Puedes llamarme por mi nombre, mi apellido o simplemente esposo. ¡Ah, pero a quién pretendo engañar! Una mujer de tu belleza e inteligencia jamás acabaría con un adefesio como yo. Mucho menos si va acompañada de alguien con un porte tan noble y recio. [/color]

Helena le sonríe encantada por sus palabras, pero conoce demasiado bien a Nelson como para saber que aquel hombre, jamás se casará con nadie. Ama demasiado su propia libertad como para atarse a alguien alguna vez.

[color=#BF00FF]-Tan halagador como siempre, aunque si tu acompañante te escucha seguramente acabes en serios problemas.[/color] 

Nelson se encoge de hombros sin borrar la sonrisa de sus labios en ningún momento y poniendo cara de circunstancia, mientras la guiña un ojo a modo de que le guarde el secreto y no le diga nada a su acompañante. Después extiende la mano hacia Malcolm, para ofrecerle un enérgico apretón de manos. Al menos todo lo enérgico que puede hacerlo alguien que es mucho más pequeño y débil físicamente que Malcolm.

[color=#0080FF]-Si que has dado un buen estirón, casi ni reconozco al muchacho alto y delgado de la fotografía que tu padre tenía en su despacho. Lamento profundamente tu perdida, Paradise City se volvió un poco más oscura al perder la brillantez de tu padre. Me sentí desconsolado cuando me enteré del accidente, tu madre era una mujer eeeeencantadora. Poseía un vivaz ingenio y un don para lograr convencerte de lo imposible. Una hora con ella y si se lo proponía, terminabas creyendo que el cielo era de color rojo. Mi más profundo pésame.[/color]

Nelson guarda silencio durante unos instantes de silencio en honor a los fallecidos. Salvo que el abogado sea un actor de primera, parece que realmente siente una profunda pena por la muerte de la familia de Malcolm. 

[color=#0080FF]-Bueno ¿Qué te parece la fiesta?[/color] -Dice tratando de cambiar el curso de la conversación hacia algo no tan triste. - [color=#0080FF]La decoración me hace recordar el tiempo que pasé en las Maldivas. ¡Oh, que buenos recuerdos de aquellos tiempos! Recuerdo que allí conocí a un Maorí ¿Como se llamaba? ¿Alaru? ¿Nalaru? ¿Como era?...¡Anaru! eso es. El bueno de Anaru era un tipo gigantesco, de esos cuyo cuerpo es tan desproporcionado, que al pasar junto a ti sientes que el cielo se ha oscurecido. Anaru tenía el cuerpo completamente tatuado. Cada pizca de tinta que cubría su piel, representaba algún momento importante en su vida. Os lo aseguro, no había ni una sola parte de su cuerpo que no estuviese cubierta por tatuajes, era iiiimpresionante.[/color] -Nelson alza la vista y suelta un pequeña risa al recordar aquellos tiempos. - [color=#0080FF]Aquel lugar era un remanso de paz, me encantaba flotar en las cristalinas y puras aguas de aquellas playas paradisíacas. Siempre acudía poco antes del atardecer y me mantenía allí flotando mientras el cielo se iba tornando en aquellos tonos anaranjados. Solía permanecer así hasta que las estrellas cubrían por completo el cielo y la luna se podía ver como si de un enorme queso se tratase. La sensación de paz era tan abrumadora que debo reconocer que durante unos momentos, no sabía si estaba realmente vivo o si había muerto y acababa de llegar al paraíso. Eso mismo le pasó al bueno de Anaru. Había nacido en Nueva Zelanda y había tenido una vida muy dura. Para sobrevivir acabó uniéndose a una banda de moteros, una de las más peligrosas y poderosas del país. Al principio las cosas le fueron bien, todo se reducía a robar y dar palizas a las bandas rivales. Pero cuando le pidieron que empezase a matar, ahí fue cuando se dio cuenta que aquel no era su lugar. Así que huyó hasta que un día, llegó a las Maldivas. La paz de aquel lugar, la presencia de aquella energía tan armoniosa logró cautivarlo por completo y se estableció allí. Cuando yo le conocí, llevaba ya muchos años estudiando el budismo y no quedaba nada del peligroso matón que en otros tiempos fue. Me gustaría creer, que esta fiesta, este ambiente tan cargado de energía positiva, sirve a su manera para hacernos reflexionar y nos ayude a cambiar para mejor. ¿No sería hermoso que se lograsemos trasladar este pequeño remanso de paz al resto de la ciudad?[/color] -Nelson suspira profundamente y con ojos soñadores contempla la nada. Al menos así es hasta que se percata de que está hablando sin parar. -[color=#0080FF]Vaya, parece que lo he hecho una vez más. Mis disculpas, tiendo a hablar demasiado, un gran defecto que las mujeres no pasan por alto, muy a mi pesar. [/color]

Mientras la fiesta continúa su desarrollo, los agentes del FBI disfrazados entran en escena. De no ser por el aviso de su fiel compañero, seguramente habrían pasado totalmente desapercibidos para Malcolm y el resto de los presentes. Desde un primer momento se puede apreciar que los agentes saben lo que buscan y cómo moverse. De hecho parece que saben donde está Alias, seguramente estén siguiendo sus pasos también gracias a las cámaras de seguridad. Poca a poco, los agentes comienzan a cercarla con gran disimulo. Pero de alguna forma, Alias parece percibir lo que se la viene encima y comienza a desplazarse hacia el acceso hacia las cocinas. Para su desgracia, el edificio al completo está rodeado por las fuerzas del FBI, así que escapar la supondrá un pequeño gran problema. No hay ni que mencionar, que en las cocinas no hay cámaras para que puedan seguir su rastro. 

Lo que Malcolm sí puede percibir, es que Alias se marcha echa una furia. Parece que no ha logrado dar con aquello que estaba buscando...

Escuchando la voz de su fiel compañero, Malcolm no puede evitar cierta sonrisa interior. Su creación tenía aún mucho que madurar y se regía, como era natural, por la lógica y las pruebas empíricas. Todavía recuerda lo difícil que fue intentar explicarle “el Pacto”…

De forma discreta contesta: [color=#0099CC]Existe la posibilidad de que Alias esté usando algún tipo de tecnología holográfica de última generación que desconcemos[/color] –era científicamente posible[color=#0099CC]- Pero también existe la posibilidad de que tenga que ser clasificada como meta-humana. De ahí que te haya pedido que mejores el algoritmo de reconocimiento con todas las variables que te he dado. Si pudiera cambiar sus rasgos drásticamente, tendríamos un serio problema, pero por el momento, parece que sólo puede cambiar aspectos complementarios.[/color]

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Escuchar todo el exhaustivo informe elaborado por su creación vuelve a hinchar un poco de orgullo a Malcolm. La información es tremendamente útil y obliga a forzar más aun su capacidad mental.

De entre todos los datos que escucha, le llama poderosamente la atención lo referente a Anne Bonny. La descripción que había hecho Helena hacía unos minutos chocaba un poco con aquello de dedicarse a salvar huérfanos. Aquella extraña mujer había diseñado una estrafalaria red de contactos que al mismo tiempo la mantenían. Era algo irregular y no sonaba bien. ¿Ayudarles para luego vivir de ellos? Aquello no parecía el típico altruismo esperado en una trabajadora social… además ¿cómo casaba ese papel con el de artista revolucionario o con el de coleccionista de amantes?

Las Rosas parecían el colofón… aquella organización empezaba a ganar puestos en la escala personal de Malcolm, puesto que Fukuzawa tenía cierta relación con todo aquello…

Y hablando de los Fukuzawa… Cuando Malcolm escucha el informe de Reika no puede evitar en las preguntas que había empezado a hacerse en compañía de Helena. La cuestión de si era alguien que escondía los turbios asuntos de su padre por conveniencia o por conciencia empezaba a plantear todo un reto para la mente analítica del ingeniero, tanto que empieza a desear conocer a tan curioso personaje ¿sería otro oponente o un posible aliado?

Todo aquello queda en un segundo plano bien presente cuando llega a la altura de Helena y ésta le acompaña para presentarle a Martelli. Malcolm asiste tranquilo a la muestra de elegante picardía desplegada por el abogado, asintiendo al cumplido que le hace sobre su porte y luego estrecha su mano con un apretón de similares características al del pequeño gran personaje.

El recuerdo que hace Martelli sobre sus padres provoca cierta punzada de dolor en el heredero Holmström, pero al mismo le recuerdan porqué está en Paradise City y porqué ha trabajado tan duro en los últimos años.

[color=#0099CC]Gracias por sus palabras Nelson. Creo que poca gente podría definir tan bien a mis padres.Si estoy aquí es para intentar, humildemente, continuar con su legado.[/color]  –su tono es quizá algo solemne, pero también da a entender la importancia que tiene para Malcolm la figura de sus dos progenitores.

Se produce un pequeño silencio en memoria de los ausentes que es roto por una curiosa y florida anécdota del abogado. Martelli hace honor a su fama de individuo extrovertido y socialmente desenvuelto. A Malcolm no le extraña que ese carisma le haya valido la admiración de muchos de los congregados. El mensaje final le desconcierta un poco. En apariencia, Martelli parecía un buen hombre, pero su relación con la mafia seguía rechinando en la mente de Malcolm como un martillo en el yunque. Aquel hecho llama poderosamente su curiosidad y abre un abanico de posibilidades demasiado grandes, tantas que Malcolm no se deja encandilar.

[color=#0099CC]Sería hermoso… y justo lo que podría esperarse de gente como nosotros.[/color] –dice en un tono más serio pero en consonancia con el tono del abogado, aduciendo aquel viejo sentimiento de “noblesse obligue”- [color=#0099CC]No se disculpe Nelson, no todos tenemos un don para la palabra como el suyo.[/color] –añade como un sincero elogio.

Es entonces, cuando Malcolm se da cuenta de lo que sucede en la fiesta con Alias y decide dar nuevas instrucciones. [color=#0099CC]Si me disculpan un momento... [/color]–dice mientras toma su móvil. A simple vista, parece que a Malcolm le han llamado y tenía el teléfono en silencio… Se aparta un momento y habla a su creación de forma discreta.

[color=#0099CC]Hugin, Munin, nuevas instrucciones. Concentrad todo vuestro esfuerzo en las salidas para ver por donde escapa y cómo pueden elloss identificarla.[/color]. –a Malcolm le llama poderosamente la atención la forma en la que el FBI parece saber quién es su presa- [color=#0099CC]Si finalmente logra salir indemne, ya sabes lo que tienes que hacer Hugin.[/color]

Una vez termina de dar sus rápidas instrucciones, cuelga el teléfono y regresa con Martelli y Helena. [color=#0099CC]Siento la interrupción. Me temo que tengo el mismo problema que el antiguo Imperio Español…[/color] -dice en referencia al dicho de la época en la que se decía que nunca se ponía el sol- [color=#0099CC]Dígame Nelson ¿se le ocurre algún modo de contagiar al resto de invitados? Yo diría que la mayoría está aquí por mera apariencia o por cumplir con su hedonismo.[/color] –entonces, claramente lanza una mirada hacia Anne Bonny. Sabe que es una competidora de Nelson por el cuadro, después de todo y parece ponerla de ejemplo evidente para ver cómo reacciona el abogado.

Una mención velada… su tía Moira estaría orgullosa de su entrenamiento. Malcolm sólo espera no parecer demasiado torpe con sus insinuaciones.