Partida Rol por web

- Rolo se apresuró a desatar a los presos, mientras formulaba toda clase de preguntas atropelladamente. + ¿Sois vosotros...? ¿...Me reconocéis, verdad? ¿Qué ha pasado? bueno... ¿Qué está pasando? Yo... sé que sois vosotros, pero no recuerdo quiénes sois... Había un mapa, y los tentáculos del lago, nos perseguían y... No sé qué hago aquí ahora...

- Se daba cuenta de que todo parecía un sinsentido, pero no era capaz de ordenar sus ideas después de haber sufrido esas ¿alucinaciones? 

Miraron alrededor y vieron que junto a ellos había una cuarta persona tumbada. Era una mujer, ataviada de forma similar a ellos, y al verla tuvieron la misma sensación que con el hombre que les liberaba y la misma que habían tenido al encontrarse por primera vez en el pantano. Era una de los suyos.

Triss se masajeó las muñecas para restablecer la circulación mientras observaba a su alrededor. Se sintió aliviada al ver que Elrohir y Olíndica estaban bien, y pese a no identificar dónde estaba, no tenía sensación de peligro.

- Yo soy Triss, estos son Olíndica y Elrohir. No se quiénes sois y cómo os llamáis, pero tengo la sensación de que nos conocemos... Hace un momento estábamos en un castillo en Villatormenta luchando contra un ser de otro mundo y de repente hubo un gran destello y despertamos aquí. No sé porque estábamos atados... ¿Dónde estamos?

+Rolo, soy Rolo ¿No os dice nada ese nombre? -Preguntó el hoplita con cierta desesperación en la voz, buscando la respuesta mirándoles a todos a los ojos.

-Al ver sus expresiones, respiró hondo tratando de serenarse, y sin esperar la respuesta a su pregunta explicó su situación. +Estamos en el estrecho de Corinto. Ha habido una batalla y unos saqueadores os habían prendido. Yo desperté aquí y me topé con ellos, pero no recuerdo nada más. Sé que os conozco, pero no de qué. Al llegar a vosotros me han asaltado unas visiones, tal vez recuerdos, no podría asegurarlo. Huíamos de algo y necesitábamos un mapa que perdimos. No conozco ningún lugar llamado Villatormenta, pero si el ser de otro mundo al que os referís tenía tentáculos, creo haberlo visto.

-Terminó Rolo, pidiéndole ahora explicaciones a ellos con la mirada.

Elrohir se incorporó lentamente con un quejido. Se llevó las manos al cogote, donde pudo palpar un buen chichón. 

Pareció recordar algo y se pegó un buen susto, después miro alrededor y de tranquilizó.

Después pareció recordar algo de nuevo. Rebuscó entre las ropas, pero esta vez no se tranquilizó.

Miró alrededor, y se tranquilizó aún menos.

- "Hola, yo soy Elrohir"

- "¿Has visto por aquí un libro gordo con pinta de viejo?"

Rolo no entendió la pregunta que le hacía el hombrecillo, no sabía qué era un "libro". Sin embargo cuando se centró en la palabra sintió un brebe destello de dolor en algún lugar del interior de su cabeza y comprendió a lo que se refería.

No había visto nada desde que había despertado, o en general nunca, no tenía ningún recuerdo previo al despertar, pero si como parecía evidente los bandidos les habían apresado quizá lo que Elrohir buscaba estaría en algún lugar cercano.

Olíndica se incorporó  sintiendo el cuerpo magullado. Otra vez se sentía terriblemente confusa, ¿cómo habían llegado ahí?... al menos esta vez recordaba a sus compañeros, y los otros dos le resultaban familiares. 

Miró a su alrededor tratando de recordar si conocía aquel lugar o había algo que pudiera ayudar orientarse. 

Luego se fijó en Rolo y la otra mujer, ¿donde habrían estado mientras ellos estaban en el Pantano y en Villatormenta? 

- ¿Cuanto tiempo llevas en... Corinto?, ¿Como hemos llegado aquí? 

Kainos se levantó apresuradamente. No recordaba nada. Corinto, Villatormenta... ¿Dónde se encontraba? ¿Un monstruo con tentáculos? Le dolía la cabeza, notaba el cuerpo magullado y se sentía muy confusa. Y nada de lo que oía tenía ningún sentido, a pesar de que el resto del grupo le resultaba extrañamente familiar. Quizá habían participado todos en los ritos dionisíacos y ahora estaban pagando las consecuencias. 

- Soy Kainos y llevo en Corinto... - qué raro, no se acordaba de cuánto llevaba en Corinto ni de como había llegado aquí.

Se dio la vuelta mirando alrededor, buscando algo.

- ¿Habéis visto mi lira? -se fijó en la insignia que todos llevaban prendida de la túnica.- ¿Y qué es esta insignia que llevamos?

-Rolo comprendió que los demás estaban tan perdidos y llenos de preguntas como lo estaba él, así que se sobrepuso a su frustración lo mejor se pudo, e intentó responder a los demás y sacar conclusiones.

+Esta insignia parece ser el símbolo de Atenas, según me dijo uno de los bandidos que os habían apresado, aunque no sé por qué la llevamos nosotros. Y respecto a los objetos que echáis en falta, deberíais buscar por aquí cerca, quizá os los quitaran los saqueadores que os habían prendido.

+Ese "libro" que buscas -preguntó a Elrohir +¿Es algo así como un papiro?

-Mientras empezaba a buscar por los alrededores la lira y el papiro que Elrohir llamaba libro, Rolo hizo una reflexión en alto. +Parece que estamos todos en la misma situación, y es difícil creer que cinco personas hayamos aparecido aquí sin recordar cómo, por pura coincidencia. Yo tengo una fuerte sensación de que nos conocemos y de que tenemos un propósito. Deberíamos poner en común nuestras historias para averiguar más.

Triss asintió y comenzó a narrar su historia.

- Hace varios días desperté en un pantano, con unas ropas distintas a estas, y sin recordar nada. Al cabo de un rato me encontré con Elrohir y Olíndica, y con ellos tuve la misma sensación que con vosotros, no sabía quiénes eran pero sin embargo sabía que les conocía y confiaba en ellos. Todos teníamos una insignia con una A, pero era distinta a esta.

Descubrimos que en ese pantano pasaban cosas raras, había plantas y animales de un tamaño enorme, y los elfos que habitaban allí nos contaron que era debido a que el agua llegaba contaminada. Estos mismos elfos nos dieron un brebaje para intentar ayudarnos a recuperar la memoria, al beberlo cada uno de nosotros tuvo retazos de visiones del pasado.

En mi caso vi una especie de tentáculos que parecían hechos de humo, que parecía que emitían rayos. Luego otra imagen de un suelo blanco y brillante, como hielo. Y luego oí un portazo. Pero no se que significa nada de eso... Los elfos nos dijeron que tal vez se trataba de un portal a otra dimensión... También nos dijeron que la insignia era el símbolo del rey Andon, por lo que supusimos que éramos parte de su guardia.

Decidimos ir a Villatormenta, donde estaba el castillo del Duque en cuyo territorio estaba el pantano, a ver si podíamos descubrir algo de lo que ocurría en el pantano y sobre nuestro pasado.

Triss hizo una pausa y miró a Elrohir y Olíndica, animándoles a continuar.

Kainos y Rolo no entendieron muchas de las palabras. Duque, castillo, elfo... eran conceptos desconocidos para ellos, al menos en un principio. Sin embargo, cuando escuchaban los términos parecían comprender a lo que se referían, aunque esto les causaba un tenue dolor en la parte trasera de cerebro. Como si una memoria se abriese paso con dificultad.

No es que supieran mucho de este mundo, acababan de despertar prácticamente y todo les resultaba a la vez nuevo y familiar. Sin embargo, si bien los conceptos mundanos, cuerda, matorral, insignia, lira, aparecían sin dificultad, las extraños conceptos de los que hablaba Triss parecían llegar a su memoria trabajosamente. Si hubieran tenido que describirlo, habrían dicho que estos recuerdos, o quizá ecos de un recuerdos, llegaban a su mente con esfuerzo, como atravesando un velo que se sentía grueso y gelatinoso.

- "No ... es mas bien como muchos pergaminos juntos ..." - respondió a Rolo

- "Mi historia es parecida a la de Triss ... En algun momento en el pasado nos enfrentamos los tres a un monstruo pero no recordamos el final. Despues aparecimos en el pantano separados y sin recordar nada, mas tarde conseguimos reunirnos y pude recuperar mi libro y una daga... y algunos de los recuerdos ..."

Se alejó un poco.

- "Tienen que estar por aqui... Tenia tamién una capa ..." - susurró mientras rebuscaba.

- "Quizá los elfos se equivocaban cuando dijeron que la A en la medalla era de Andon... y quiza esos bandidos se equivoquen al decir que es de Atenas ..." - dijo en voz alta mientras examinaba unas piedras.

Dando un pequeño rodeo se acercó de nuevo al grupo.

- "Parece que en algun momento estabamos los cinco, pero nos separamos en dos grupos, y ahora nos hemos juntado de nuevo."

- "Poco antes de aparecer aquí estábamos luchando con una asquerosa criatura con tentaculos junto a un portal que conecta dimensiones. Antes de morir mencionó algo de unos Titanes que quieren conquistarlo todo, y que teniamos que encontrar un mapa y una torre."

- "Lo raro es que nisiquiera llegamos a cruzar ese portal, aparecimos aqui en cuanto esa crisatura murió..."

- "... Ahora que lo pienso... es posible que después de todo si que consiguieramos derrotar a aquel monstruo y por eso aparecimos en el pantano, y ahora que hemos derrotado a otro ser, hemos aparecido aqui... El utlimo mencionó que eran muchos y que estaban colaborando con los Titanes".

- "Sea como sea, parece que no disponemos de mucho tiempo".

- "En fin, no tendreis algo de comidad, ¿ Verdad ?" - añadió

Tras escuchar a sus compañeros, y pese a haberlo vivido, Olíndica no podía entender todo lo que les había pasado. Se sentía incompleta sin su lanza, por lo que mientras hablaba la buscaba. 

- Poco más puedo añadir... Lo último que recuerdo es que derrotamos al monstruo de los tentáculos. El portal lo tenian cerrado con una reja, y unas criaturas intentaban entrar rompiendo los barrotes. 

- Tal vez en algún momento nos enfrentamos todos a un monstruo similar y aparecimos en lugares diferentes...

- Si somos compañeros... ¿Cual es nuestra misión? ¿Nos envía alguien? Esta insignia tiene que significar algo... 

Suspiró con cansancio. - Imagino que aquí también habrá problemas... 

Elrohir deambuló en torno a sus compañeros hasta que encontró un montón de cosas apiladas, sobre todo armas, pero también una lira y un recipiente de madera con una correa de cuero que le resultaba extrañamente familiar. Al abrirlo encontró una serie de pergaminos enrollados. Los sacó con curiosidad y los reconoció. Aquello era su enciclopedia, aunque ahora tenía otra forma. Junto a ella había un arco y unas flechas, una red y una lanza que reflejaba la luna con destellos plateados.

-Rolo sacó del zurrón el trozo de pescado seco que había quitado a los bandidos. +Ten -Dijo ofreciéndoselo a Elrohir.

+Decís entonces que los Titanes quieren conquistarlo todo, y que esa criatura con tentáculos que vi hace un momento no sólo es real, sino que hay muchas y están ayudándoles...

-Rolo se imaginaba a Cronos y a Hiperión regresando desde el Tártaro para vengarse del Olimpo. Seguramente habría reunido un ejército de esas criaturas pulpo y quería iniciar una segunda guerra. Y él... y los cinco... ¿podrían ser enviados de Zeus? ¿para detener a los Titanes? Esa podría ser su misión, por eso aparecieron esos tentáculos en las visiones que acababa de tener. Por eso les perseguían y huían con el mapa...

+Has hablado de una torre y de un ¡mapa! -Rolo volvió a la realidad de golpe al pensar en el mapa. +¡Lo teníamos! Lo tenía yo... pero lo perdí en una caída. O al menos eso he visto hace un momento... -Suspiró lenta y profundamente. +Coincido con vosotros en que este símbolo es algo más que la inicial del nombre de una ciudad, y en que tenemos un cometido común, que al parecer es detener a las bestias con tentáculos y a los Titanes. Pero eso no ayuda mucho habiendo aparecido aquí de la nada, sin apenas recuerdos, y con un mapa perdido y una torre de ubicación desconocida como único rastro que podemos seguir.

Triss se acercó a Elrohir y enseguida reconoció a su querido arco Taulmaril, empezaba a estar un poco harta de que cada poco la separaran de él. Recogió las flechas también y las metió en su carjac.

Ahora faltaba Hiedra, pero no se veía por ninguna parte. Al fijarse en la red, la pareció que estaba tejida con las formas de una enredadera. Tal vez en este mundo habían cambiado su espada por esto... Al coger la red, tuvo una sensación familiar, y la asaltó un olor a pantano, por lo que comprendió que debía ser eso.

Ahora al menos había recuperado sus armas.

- Entonces parece que fuimos enviados a recuperar un mapa, que puede que solucione esta situación. Pero lo perdimos y fuimos separados en realidades diferentes... Tal vez puede que ni siquiera esta sea la original... Pero al menos nos hemos reencontrado.

- A ver si tu historia nos aclara algo - dijo dirigiéndose a Kainos.

- Yo... no recuerdo nada. Sé que me llamo Kainos, soy ateniense y poeta. No sé nada más.

Kainos sintió como crecía su frustración. Tenía la sensación de estar viviendo una pesadilla. ¡Nada tenía el más mínimo sentido!

- No recuerdo cómo he llegado aquí ni sé quienes sois. Y todo lo que decís parecen cuentos de viejas, ¿no os dais cuenta? ¡Nadie ha visto un monstruo en siglos! La Edad de los Héroes acabó hace mucho. 

Recogió su lira. A pesar de todo, tenía la extraña sensación de que tenía una misión que cumplir. Y algo le decía que confiara en este grupo tan variopinto.

- No sé lo que está sucediendo pero de alguna forma el destino ha hecho que nos encontremos. Ojalá estuviéramos cerca de Delfos para poder consultar al oráculo. Rolo, ¿qué había en tu mapa? 

Atenas, Esparta, Corinto, Delfos...todas estas palabras trajeron conceptos nuevos y a la vez familiares a los héroes. En cuanto eran mencionadas sabían perfectamente a qué se refería, incluso pudieron dibujar un tosco mapa en su cabeza.

+No podría decirte. -Contestó Rolo con un desánimo que hacía parecer que su voz pesase una tonelada. +Recuerdo, si es que era un recuerdo, que alguien conocido me preguntaba si tenía el mapa, y yo asentía. Y lo siguiente en relación a él es que lo perdí en un golpe mientras caía, como os he dicho. Nada sobre su contenido. Aunque parece razonable suponer que el mapa indica la ubicación de la torre, no podría asegurarlo de ninguna forma.

-Repasando mentalmente la conversación, se le ocurrió: +Si hay algo que parece haber en común en las historias, además del mapa, es esa insignia con una "A". Quizá podríamos empezar por averiguar qué simboliza realmente, y qué nos relaciona a nosotros con ello.