Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

31. El amado amante

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14/05/2013, 22:48
Narración

18 de noviembre de 1984 - 18:20

Cuando Silveth regresó a casa, se descubrió solo. Las ventanas estaban cerradas y las cortinas echadas. Todo olía a cerrado, a humedad. Los dibujos de Jacob habían desaparecido, así como sus herramientas de trabajo. Arriba, el dormitorio estaba recogido y los cajones y armarios vacíos de la ropa de su novio. Encima de la cama vio una nota escrita con la letra de Jacob.

Lo siento. Soy un cobarde, lo sé, pero esto es más de lo que puedo soportar. No te preocupes por mí. Estaré bien.

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14/05/2013, 23:24
Silveth
Sólo para el director

Paso el tiempo sentado en la cama, sumido en la oscuridad, sin saber cuantos segundo, minutos u horas pasan. Solo las luces del hall y el pasillo, rompen las tinieblas.

No me lo podía creer, no podía ser cierto. Eran los dos únicos pensamientos que rondaban mi mente. 

No se cuando, y no se porqué, pero en algún momento había desconectado y me había puesto a limpiar la casa, cambiar las sábanas, ventilar los cuartos... hacer cena para dos.

Pero mi única compañía era una copa que había prometido llevar a alguien que había desaparecido y cuya magia se iría disipando a lo largo del tiempo.

Cojo el teléfono cruzando los dedos porque hubiera linea. Era lógico que la hubiera, solo había pasado una semana. La ruleta negra hizo su sonido particular a medida que marcaba los números de alguien que probablemente no cogiera, pero ciertamente tampoco tenia claro si quería que Pandora descolgará.

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14/05/2013, 23:44
Narración

El teléfono sonó y sonó y nadie contestó. Al tercer intento, alguien se puso al otro lado.

-¿Quién es? -preguntó una mujer con la voz ronca. No era Pandora.

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14/05/2013, 23:50
Silveth

-Soy un amigo de..-¿Cual era su nombre verdadero? nunca me había molestado en descubrirlo.-... ¿Pandora? Necesito hablar con ella si es posible, soy Neil.

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15/05/2013, 00:01
Narración

-Si estás preguntando por Pamela... -La voz de la mujer tembló en este punto-. Mi hermana... La han... la han asesinado. Salió en los periódicos. Ella... El funeral fue el viernes.

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15/05/2013, 15:18
Silveth

Me quedo congelado con el teléfono en la mano.

-Yo...lo siento..no sabía...- Tras  un momento de silencio corto la linea dejando caer la mano libre en la pestaña mientras suelto el teléfono.

¿Qué me quedaba? Un feudo roto que no había podido proteger, una amiga muerta, un amor que me ha abandonado...

Camino hasta el cuarto y me tiro en la cama, rodando sobre mi propio cuerpo aferro la almohada de Jackob tratando de aspirar las pocas nociones de su esencia que permaneciesen y hubieran sobrevivido a la humedad. Me sentía roto por dentro, no había lágrimas que derramar, solo esperaba que el tiempo echara el manto del sueño sobre mí.

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15/05/2013, 23:27
Amanda

Silveth despertó un par de horas después completamente helado. Sonaba el teléfono. Al otro lado, Amanda saludaba.

-¡Eh! Por fin te encuentro, cielo. He estado llamándote cada día dos veces y ni Jacob coge el teléfono. ¿Dónde has estado?

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15/05/2013, 23:54
Silveth
Sólo para el director

-De viaje.- El tono era átono.- Haciendo...cosas.- Amanda, ella aún estaba viva. No debía volcarme en ella obsesivamente, pero ciertamente era la única luz en la oscuridad.- ¿Tu qué tal estas? ¿Has conseguido que las cosas salgan adelante?

mientras me sentaba en la silla al lado del teléfono, extiendo la mano para alcanzar la manta de cuadros que solíamos compartir viendo una película por las noches Jackob y yo. Me envuelvo en ella, esperando encontrar el consuelo que otras veces sus brazos me habían proporcionado mientras veíamos películas de terror.

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16/05/2013, 13:48
Amanda

Amanda le contó sus novedades profesionales, aburridas a oídos de alguien que ha cabalgado un dragón pocos días atrás. La joven se interrumpió y carraspeó, no obstante:

-¿Te pasa algo, Neil? Estás muy callado. Pareces triste.

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16/05/2013, 14:14
Silveth
Sólo para el director

-He vuelto para encontrarme solo malas noticias, excepto las tuyas. Me has alegrado la tarde.- Intento sonar algo más animado, pero ciertamente el mundo gris parecía mucho más gris. Sin romances que le dieran color, sin intrigas que me hubieran satisfecho en mis caras más oscuras, sin hogar en el que refugiarme de su triste lluvia. El mundo de la Banalidad nunca me había parecido tan banal y sobre todo, deprimente. Miro el reloj, las ocho. Si mi vida iba a ser una película Noir mejor que se prepare todo el mundo. Tuve un último pensamiento hacia Pandora, recordando como me decía que claramente era un Oscuro-Supongo que siempre tuviste razón.-Se me escapa en alto.- Lo siento, estaba pensando en otra cosa. Tengo cosas que hacer, mañana te llamo, prometido, y te pongo al día. Ciao Ciao.

Cogiendo una gabardina gris y un sombrero marrón de media ala, me envuelvo en la ropa adecuada para teñir mi mundo gris de colores. Cojo la cartera mientras me pregunto a cuanto estaban los revólveres en el supermercado de enfrente de casa. Listo para caminar por San Francisco, me detengo un momento para coger la copa con el agua de la vida, no se derramaría si no lo deseaba. La meto en mi zurrón de cuero y salgo de casa. Aprender a disparar no podía ser muy difícil. En el otro puño llevaba aferrada una nota de despedida, que cierta adivina araña iba a usar, por la cuenta que le traía.

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16/05/2013, 21:12
Narración

Silveth llegó al Terciopelo Rojo al tiempo que una suave llovizna comenzaba a arreciar. Tras llamar a la puerta roja y esperar casi medio minuto, una mujer apareció al otro lado.

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16/05/2013, 21:19
Lady Magnum

-Esta noche no aceptamos citas -dijo con tono firme, mirándole a los ojos con fijeza.

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17/05/2013, 01:07
Silveth

-Conozco personalmente a Madame Van Doren incluso fuera de su horario laboral. Tengo cosas que hablar con ella. ¿Está presente?

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17/05/2013, 01:09
Lady Magnum

-No.

En ese momento, Silveth lo sintió. Densa, como una cortina de plomo. La nube de Banalidad que emanaba de aquel lugar le cortó la respiración. La última vez que estuvo allí le pareció un lugar donde la ensoñación sería sencilla, pero ahora...

-¿Quiere dejar algún recado? Vamos a estar cerrados toda la semana.

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17/05/2013, 01:11
Silveth

-No, supongo que no. Bueno sí, espere un momento.

Dudaba que ante esa circunstancia ni ella misma fuera a entrar en el local. Pandora había hecho un buen trabajo en el sitio, pero en cierta manera era culpa mía. Me acerco a uno de los callejones y tras mirar alrededor para asegurarme de que nadie me vigilaba deposite el zurrón en la parte de atrás  de uno de los contenedores, escondido. Dudaba de que el agua de la Vida pudiese sobrevivir a esa Banalidad, de hecho dudaba que yo fuese a sobrevivir. Pero debía enmendar mis malas acciones, era mi penitencia. No era justo que estos soñadores estuviesen embotados, aunque sus sueños fueran oscuros.

Vuelvo hasta la puerta del local, sonrío a la mujer.

-Creo que la voy a esperar dentro.- ella abrió la boca para objetar algo, pero el sonido del revólver al amartillarse y mi índice izquierdo sobre los labios, le sugirió que se lo pensase dos veces.

-Usted primero.

 

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24/05/2013, 23:20
Lady Magnum

-No sé qué esperas exactamente haciendo esto -dijo la mujer obedeciéndolo-. Aquí no hay nada de valor.

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24/05/2013, 23:24
Silveth

Esto va a escocer, mucho.

- Estoy borrando errores. Guiéme hasta el cuarto en el que tengan más objetos destinados a inmovilizar a alguien. ¿Hay algún empleado más en la casa?

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24/05/2013, 23:26
Lady Magnum

-No. Van Doren dio orden de que todos se fueran a casa; yo estaba recogiendo.

La mujer le llevó a uno de los cuartos, que más parecía una mazmorra medieval que un dormitorio. Había una cruz en X con amarres para los pies y las manos, y en uno de los armarios más cuerda, cadenas e instrumentos de tortura de los que hubiese visto en su vida.

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24/05/2013, 23:29
Silveth

El cosmos estaba en mi contra. Maldita sea, necesitaba al resto de sus perversos soñadores para eliminar la banalidad. No puedo evitar gruñir. 

-¿Porque me haces las cosas tan difíciles, Dán?.-Pregunto al aire mientras pongo los ojos en blanco.- Supongo que tendrás que valer. Ponte esos grilletes en los pies y ciérralos bien, no quiero que corras. 

Busco con la mirada un sitio en el que sentarme y no hacerme daño, alejado de la mujer de armas tomar.

-Vamos a jugar a un juego tu y yo. Te gustan los juegos ¿verdad? Sobre todo en los que alguien sufre. Esta noche seré yo el domitor. Es un juego muy sencillo. Quiero que me cuentes historias de tus trabajos, las fantasías que has cumplido, propias o ajenas, me da igual, y que vayan cargadas de toooodo lujo de detalles. Si tu historia me gusta, quitaré una bala del tambor, si no me gusta, le daré un golpe para que gire y te dispararé. Puede que este vacío o haya una bala. ¿Qué te parece?.- sigo con la sonrisa en la cara.-Cabe decir, que cuando me quede sin balas me iré. Puedes empezar.

Notas de juego

P.D: no la voy a disparar bajo ningun concepto, pero espero que eso estimule su memoria o su imaginación. Obviamente no espero que me pongas las historias, solo si tiene efecto para despeja Banalidad personal que ella lleva acumulada o la del sitio. si quieres hago tirada por inspirar.

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30/05/2013, 14:51
Lady Magnum

La dominatrix le miró con la ceja enarcada, pero accedió a encadenarse porque no era estúpida. Cuando le explicó las normas, Lady Magnum esbozó una sonrisa.

-Pensaba que eras un pervertido, pero en realidad no tienes ni idea de nada -resopló-. Si quieres puedo contarte lo que hacemos aquí y lo que he hecho yo a lo largo de mi vida, pero no diré nombres que identifiquen a nadie. No somos chantajistas, y si eso es lo que esperas lo llevas claro.

Suspirando, la mujer empezó a relatar...

Notas de juego

Sistema: Una vez el personaje ha establecido una pequeña relación con la víctima (por ejemplo una mínima amistad) hace una tirada con la Banalidad de su personaje (dificultad 6). El número de éxitos determina los puntos de Glamour obtenidos. Si se fracasa el personaje gana un punto de Banalidad permanente.