Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

57. Sanar y recuperar

Cargando editor
06/03/2014, 14:09
Narración

Domingo, 25 de noviembre de 1984 - 13:15

Cuando Van Doren llegó al hospital, Eddie estaba pidiendo algo de comer. Las enfermeras no dejaban de intentar explicarle que sólo podía alimentarse por vía intravenosa, que estaba grave después de la operación y las heridas y que, por favor, dejase de gritar porque se le saltarían los puntos y perturbaba la paz de la planta. Sólo la aparición de la pooka consiguió hacer que se callara, al menos un ratito.

Cargando editor
06/03/2014, 14:12
Eddie Castle

-Joder, este hospital es una puta mierda. Voy a cambiarme tan pronto como pueda, hostias -farfulló-. ¿Tienes algo de comer, cariño? ¿Un Kit-Kat o algo?

Cargando editor
06/03/2014, 14:20
Madame Van Doren

Van Doren sonrió al verle

-No, me han dicho que tienes que perder peso, así que te toca alimentarde del aire. Lo que si te he traído es algo de beber. Toma, y no dejes ni una sola gota dentro del frasco. No sabes las que he tenido que pasar para conseguirlo.

La pooka le dejó la poción entre las manos y le quitó el tapón de corcho.

Cargando editor
06/03/2014, 14:22
Eddie Castle

Eddie lo olisqueó no muy convencido y, después de mirar a izquierda y derecha, se metió todo el vial en la boca, redoma incluida. El cristal siendo triturado por los dientes hizo un chirrido desagradable en su boca. El redcap tuvo que taparse la boca con la mano para evitar que se escaparan los jugos. Lo tragó todo en cuestión de segundos y esperó a ver el efecto.

-Qué subidón.

Se arrancó las vendas del pecho para observar cómo se curaba la herida. La carne crecía desde debajo de la piel escupiendo la sutura, que salió con un tirón de nada. La zona amoratada también desapareció. Aunque la piel no se restañó del todo y la línea continuaba negra y tierna al tacto, era evidente que Eddie había ganado la fortaleza perdida. Ya no estaba demacrado ni ojeroso.

-¡Cojonudo! -Se arrancó la vía y los electrodos del pecho y saltó al suelo haciendo ondear el camisón de hospital y mostrando sus vergüenzas. Cogió a Van Doren por la cintura, la acercó a él y le dio un beso que sabía a vainilla y que le dejó a la pooka un pequeño cristal roto entre los labios-. Vámonos a casa.

Cargando editor
06/03/2014, 14:37
Madame Van Doren

-Qué bien, un cristal roto, es súper romántico. Gracias, cariño.

Van Doren cogió el pedazo de vidrio y lo tiró al suelo antes de abrazarse al cuerpo de Eddie.

-Yo no se para qué me molesto en quitarle el tapón... ¿Lo quieres también? -preguntó ofreciéndoselo con una sonrisa-. Me alegro de que haya funcionado, pero no me fío. Mira, aún estás sangrando, eso no puede ser bueno... Nada de irte a jugar al padel hasta que hayas sanado del todo, ¿vale?

Cargando editor
06/03/2014, 14:41
Eddie Castle

Eddie aceptó el tapón tomándolo delicadamente de sus dedos.

-Que no, que estoy bien -dijo mientras masticaba el corcho-. No voy a ponerme a hacer flexiones ahora mismo, pero conque te pongas tú encima vale. ¿Hace? -Fue a la cajonera donde guardaban sus efectos personales y lo encontró vacío-. De puta madre, no tengo ropa. Déjame tu abrigo, anda. Vas a tener que adelantar tú el taxi.

Cargando editor
06/03/2014, 14:46
Narración

Una enfermera entró y abrió la boca horrorizada.

-¡Señor Castle! ¿Qué está haciendo de pie? ¡Tiene que tumbarse y guardar reposo!

Cargando editor
06/03/2014, 14:47
Eddie Castle

-Quiero el alta voluntaria -dijo, como si en realidad hubiese soltado "cómeme el rabo"-. Venga, ya estás tardando. Trae los papeles y deja de mirarme así. Me curo rápido, ¿algún problema? ¡Los papeles, coño!

Cargando editor
06/03/2014, 14:51
Madame Van Doren

-Eddie, ya -Van Doren frunció el ceño contrariada y tiró de su antebrazo-. Se cazan más moscas con miel que a gritos. Si quieres salir de aquí compórtate como el niño rico que eres.

Cargando editor
06/03/2014, 14:53
Narración

Al cabo de un rato, Eddie y Van Doren ya estaban en un taxi. El redcap había exigido que le diesen los papeles y no había escuchado al médico que intentaba que entrase en razón y se quedase por lo menos una semana más. No dejó que lo examinaran: dijo que se quería marchar y eso era todo. Al menos no volvió a gritar, y Van Doren estaba segura de que la plantilla se alegraba mucho de que el redcap se fuese a casa.

Temblando bajo el abrigo, Eddie se apretó contra la pooka para conservar el calor. El taxi los llevó en un santiamén a casa del redcap. Le habían advertido que no debía mojarse las heridas, así que tuvo que prescindir de la ducha, pero ponerse ropa limpia le resultó muy placentero.

Cargando editor
06/03/2014, 14:56
Eddie Castle

-¿Tienes algo que hacer? No, ¿verdad? Pues te invito a comer. Dios, me muero por un buen osobucco. Y patatas. Y tarta de chocolate. Creo que me voy a comer una entera -El redcap se relamió al imaginarlo.

Cargando editor
06/03/2014, 15:09
Madame Van Doren

-Si, me parece bien, pero creo que habría que lavarte con lejía primero. Ven, que no puedes mojarte las heridas, pero si Mahoma no va a la montaña... 

De poco le sirvió al redcap ponerse ropa, ya que la pooka volvió a quitársela y le condujo al baño.

-Anda, métete en la bañera -le dijo llenando un balde de agua caliente y echando algo de jabón entro.

Cargando editor
06/03/2014, 15:13
Eddie Castle

-Ah, joder, que hace frío, Anne, déjame en paz -protestó intentando evitar que le frotase con la esponja. Acabó dejándose suspirando. Le dedicó una sonrisa cálida y llena de cariño-. ¿Recuerdas cuando hacía esto contigo?

Cargando editor
06/03/2014, 15:19
Madame Van Doren

-Si -sonrió-. Y ahora que estás hecho un anciano me toca a mi. Cuidado, no te muevas tanto o te voy a quitar lo que no es.

Van Doren le limpió el cuello, la espalda y bajo los brazos. También pasó la esponja entre las heridas, pero con mucho cuidado de no derramar jabón sobre los cortes. Las partes delicadas se las dejó a él, ya que nunca salía tan bien como se esperaba.

-¿Te sigue doliendo?

Cargando editor
06/03/2014, 15:23
Eddie Castle

-Sí, pero nada que estar contigo no alivie -respondió guiñándole un ojo. Se enjabonó la entrepierna y los muslos y se aclaró con agua abundante-. Anda, ayúdame con la cabeza.

Con cuidado se arrodilló en la bañera y se mojó el pelo sosteniendo la pera de la ducha con el brazo bueno.

-Ya sabes dónde está el champú. Por cierto, ¿tu chiquilla? ¿Se queda aquí todavía?

Cargando editor
06/03/2014, 15:29
Madame Van Doren

-Pues... Es verdad. No se dónde está, ahora que lo mencionas. Debería estar aquí haciendo la comida... Igual ha salido a comprar algo, ya volverá.

La pooka le ayudó a lavase la cabeza y le cubrió con una toalla grande de color granate.

Cargando editor
06/03/2014, 15:35
Eddie Castle

Eddie le dio un beso al salir de la bañera y se peinó y afeitó delante del espejo. Luego volvió a vestirse (esta vez con un traje) y casi parecía que nunca le hubiesen dado tres puñaladas y dejado al borde de la muerte.

Le indicó a Van Doren que condujera ella hasta el restaurante (el mismo en el que habían comido hacía unas semanas) y dejó que pidiera lo que ella quisiera, sin imponerle nada ni hacerla rabiar. Extendió una mano por encima de la mesa y buscó entrelazar sus dedos a los de Van Doren mientras la miraba ensimismado.

-No me puedo creer que estemos aquí. Pensaba que la iba a espichar de verdad.

Cargando editor
06/03/2014, 16:20
Madame Van Doren

-Yo no, tenía toda la situación controlada desde el principio -entrelazó los dedos con él y le sonrió limpiándose los restos de salsa de la barbilla-. Y a eso quería llegar... Tenemos que hablar.

Cargando editor
06/03/2014, 16:23
Eddie Castle

El redcap suspiró intranquilo.

-Ya se me han metido los huevos para dentro.

Cargando editor
06/03/2014, 16:32
Madame Van Doren

-Pues sácalos de nuevo a pasear, no es eso.

Van Doren se echó hacia atrás en la silla y ocupó las manos en doblar la servilleta de tela.

-Quiero ir despacio. Quiero que me lleves al teatro, no dejarte meterme mano en las salas de cine, que me regales flores y bombones por San Valentín y que vengas a cantar a mi ventana. Soy demasiado mayor como para equivocarme otra vez. Lo del Terciopelo estuvo bien y... Estuvo mal. Y con todo lo que está pasando... El asesinado, la bomba en la Mansión del Polvo, Rose... No quiero tener más preocupaciones.