Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

61. Un feudo casi olvidado

Cargando editor
22/04/2014, 21:47
Narración

Sábado, 1 de diciembre de 1984 - 01:20

Con la guía de Van Doren y a bordo del coche de Shyam, los cinco llegaron al feudo que los Oscuros parecían estar usando como escondrijo. La pooka araña recordaba haber estado alguna vez en el feudo, una cueva escondida al pie de un roble en uno de los pocos parques de Oakland. Ya en los 70 estaba amenazado por la Banalidad creciente de la zona, pero las bandas de proscritos lo utilizaban como escondite y había sido de importancia durante la Guerra del Tratado, dando abrigo a gente como Ed el Rojo. Así lo había conocido ella: oscuro, húmedo y lúgubre, y también lleno de ansias de venganza y poder.

El feudo se abría apoyando la mano en nudo del tronco del roble y girándolo noventa grados. Con un rugido pétreo, una trampilla se abrió en el suelo y reveló unas escaleras hechas de raíces que llevaban al fondo del túnel.

Allí la cueva se abría mostrando una sala común con mesas y sillas desparejadas y un hogar donde crepitaba el Glamour latiendo como un corazón. Un duende les salió al paso caminando hacia ellos desde el otro lado. Se trataba de una mujer rubia envuelta en una bata rosa; tenía el pelo revuelto y una boca grande y llena de dientes.

Cargando editor
22/04/2014, 22:00
Nancy

-¿Quién coño sois vosotros y qué hacéis aquí? -preguntó la redcap con voz agria y ronca por el sueño-. ¿Cómo habéis abierto la puerta?

Cargando editor
22/04/2014, 22:13
Madame Van Doren

-Tu peor pesadilla, zorra -contestó Van Doren al reconocerla.

No sabía si Nancy se acordaría de ella o no, pero la pooka nunca olvidaría la cara de la mujer que intentó matarla a pisotazos tiempo atrás.

-Sigues siendo igual de hortera que siempre... Eddie te manda saludos.

 

Cargando editor
22/04/2014, 22:25
Nancy

La mujer, sin dejar de cruzar los brazos, le dedicó una ceja enarcada. Un brillo de reconocimiento apareció en sus ojos y dejó escapar un resoplido.

-¡Ah, tú! -Sonrió-. Te has puesto muy gorda...

Se sacó un cigarrillo del bolsillo de la bata y se lo encendió con mucha calma.

-Oí que os habíais divorciado o algo así -dijo sin abrir casi los labios, el cigarrillo bailando en la comisura-. Me imaginaba que pasaría antes o después, que se cansaría de ti. Él es así. Tampoco es que me importe; yo estoy felizmente casada desde hace años. -Finalmente tomó el cigarrillo entre dos dedos-. Bueno, ¿alguien me va a explicar qué cojones queréis? Me habéis sacado de la cama y supongo que no te has traído a un grupo de girl scouts para venderme galletitas...

Cargando editor
22/04/2014, 22:38
Madame Van Doren

-Ya bueno, pues no ha pasado, seguimos juntos. Te dejaría que le escribieras una nota de despedida a tu marido, pero algo me dice que no sabes usar un lápiz -la pooka se arremangó la blusa-. ¿Te acuerdas del feudo que destruisteis y de las personas que matasteis? Espero que te hayas esnifado media fábrica de sal, porque lo que te vamos a hacer no va a ser bonito.

Cargando editor
22/04/2014, 22:52
Nancy

-¿Que hemos hecho qué? -Nancy dejó caer su actitud prepotente-. Mira, no sé qué es lo que han hecho Rob y los otros, pero yo, como quien dice, acabo de llegar. Hoy es mi noche de dormir en el feudo; mi marido está jugando al póker y cree que me he ido a dormir con mi hermana. Yo no he matado a nadie. Bueno, no últimamente. Si vais a saltar como energúmenos sobre una Gruñona en pijama y desarmada, que os jodan.

Cargando editor
22/04/2014, 23:35
Calandra

Calandra dio un paso al frente para acercarse a Van Doren.

-Vando, no quiero meterte prisa ni nada, pero, ¿vamos a partirle la cara a ésta o qué? Que no tenemos toda la noche. Pregúntale a tu amiga dónde están los otros, anda.

Cargando editor
23/04/2014, 00:32
Madame Van Doren

-¿Y dónde están esos dos, o te los has inventado?

Cargando editor
23/04/2014, 00:38
Nancy

Nancy volvió a sonreír.

-Sí, ya. Para que vayáis a por ellos y los matéis. Son mis amigos, gorda.

Cargando editor
23/04/2014, 01:55
Madame Van Doren

Van Doren suspiró.

-Gracias, ahora tengo permiso moral para darte una paliza. Chicos...

Cargando editor
24/04/2014, 00:14
Calandra

Calandra volvió a inclinarse hacia Van Doren para hacerle una confidencia, pero no hizo ningún esfuerzo por hablar en voz baja.

-¿Quieres que le peguemos? Chica, no seas exagerada, que te ha llamado gorda, no se te ha meado en la cara. Que además no es como si no tuvieras un culo enorme. -Calandra tiró su espada a un rincón y dio un paso hacia Nancy-. Perdónala, es que no lleva bien lo de su peso -le dijo, susurrando la última palabra como para no alterar a Van Doren-. Mira, sentimos mucho entrar así y todo eso, es que esta noche ha sido un poco, uf, de locura. Y no sé Van Doren, pero yo no voy a levantarle la mano a nadie con una bata tan divina. Sólo queremos saber dónde están Rob y los otros, porque aquí la amiga Van Doren no podría usar Adivinación a derechas ni aunque le fuera la vida en ello. Dínoslo y seguimos nuestro camino tan ricamente, de verdad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

tres exitos, tres preguntas. ahi va una.

Cargando editor
24/04/2014, 02:24
Madame Van Doren

Van Doren apretó los labios claramente dolida y apartó la mirada de Nancy.

Cargando editor
24/04/2014, 02:31
Nancy

Nancy sonrió a las palabras de Calandra, contenta de hallar una aliada que desdeñase tanto a Van Doren como ella.

-Gracias. Para ser marica, eres muy majo. Pues mira, Rob y estos se han ido al Ensueño a través del Rath de este feudo.

Cargando editor
24/04/2014, 02:33
Craig Lambert

-Cal... -murmuró Craig a la espalda del pooka-. No te pases con la señora Van Doren. -El chico dirigió una mirada culpable a la pooka araña y le posó una mano en el brazo-. No está hablando en serio... Está perfecta así, de veras.

Cargando editor
24/04/2014, 02:49
Shyam

El sidhe apretó con suavidad el antebrazo de Van Doren y avanzó un paso, la vista fija en la redcap, el cuerpo en tensión, y la hoja de la espada al descubierto.

-Yo puedo abrir el Rath. Vamos.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/04/2014, 02:51
Calandra

Calandra le dedicó a Nancy una sonrisa congelada. Echó un brazo hacia atrás para alejar a Craig con un suave empujón.

-Ay, gracias. Para ser una fulana vieja con morros como de comer rabos mugrosos de tres en tres tú tampoco estás mal. -levantó la mano por encima de la cabeza y chasqueó los dedos-. Señoras, en marcha.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/04/2014, 02:54
Nancy

Las palabras de Calandra enfurecieron a la redcap al instante, que dejó caer el cigarrillo y se abalanzó sobre él para morderle el cuello con aquella bocaza grande y llena de dientes afilados. El pooka giró la cara en el momento exacto para impedir que le desgarrase la yugular, pero los dientes se hundieron en su mejilla y mandíbula provocando varias rajas paralelas que empezaron a sangrar de inmediato.

- Tiradas (2)
Cargando editor
24/04/2014, 02:59
Shyam

Shyam intentó llegar antes que ella, pero fue demasiado lento como para impedir que se avalanzase sobre el pooka, por lo que dirigió el filo al costado de la redcap sin ningún miramiento.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/04/2014, 03:05
Nancy

Llevándose la mano a las costillas, Nancy trastabilló hasta la mesa. La herida que le había causado Shyam no tenía buena pinta. Ella levantó la mano e imploró al sidhe.

-¡No, no me mates, por favor! Odio olvidar... Y cada vez cuesta más recordar quién soy.

Cargando editor
24/04/2014, 03:10
Calandra

Calandra soltó un chillido y saltó hacia atrás con la mano en la mejilla. Siguió gritando, primero alaridos de dolor, después amenazas de arrancar tetas y meterlas a la fuerza por coños, y luego más alaridos y gemidos. Pese a todo se mantuvo a distancia de la mujer y sus dientes.