Partida Rol por web

El amor en los tiempos del Sida

61. Un feudo casi olvidado

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04/06/2014, 00:43
Calandra

Calandra se llevó un dedo a los labios y señaló la pistola de la nocker. No tenía ni idea de qué hacer y no quería tener ni idea de que hacer, en cualquier caso, así que hecha su advertencia esperó a la señal de Shyam espada en mano.

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04/06/2014, 00:46
Narración

Shyam se acercó a la pistola y la cogió con la mano derecha mientras empuñaba la espada con la izquierda. Señaló en dirección a la otra puerta y le hizo una señal a Calandra para que se andase con ojo. Acto seguido, tras pensárselo mucho, pateó a la nocker y la apuntó con la espada y al otro bulto con la pistola.

La nocker gritó y dio la alarma. De inmediato algo se puso en movimiento en la otra habitación.

-¡Quieto todo el mundo! -gritó Shyam con toda su autoridad de sidhe, su odio y ansia de venganza tiñiendo su voz-. Calandra, ocúpate de la otra habitación. Van Doren, ¡cuerdas!

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04/06/2014, 01:08
Calandra

Calandra también gritó y se volvió hacia la puerta y quiso gritar otra vez cuando pensó que la troll debía de estar ahí dentro y que la verdad, hubiera preferido que Shyam se ocupara de la habitación con trolls y redcaps. Él mismo podría haber pateado a la nocker. Era mucho más su estilo, de hecho.

-¡Tenemos la pistola hortera -le gritó a la puerta, y la abrió de un empujón antes de retroceder volando-, así que las manos quietas y a rendirse, o vais a acabar con más agujeros que los urinarios de la estación de autobuses!

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04/06/2014, 01:08
Narración

Después de que Calandra abriese la puerta de la habitación, escuchó a alguien que cargaba contra ella y aullaba como un loco. En la oscuridad distinguió la silueta de un tipo grande que corría hacia ella en pijama y con las manos desnudas, pero con una boca grande y peligrosa, llena de dientes.

El más rápido fue Shyam, que se adelantó para proteger a Calandra, que estaba desnudo, y enfrentarse al redcap sin ningún temor. A pesar de la oscuridad, alcanzó a darle un tajo en el costado del que no pudo escapar. El redcap, furioso, se abalanzó sobre su brazo y le dio un mordisco con saña que llegó hasta el hueso, obligándole a soltar la pistola de ciencia ficción entre alaridos.

- Tiradas (6)
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04/06/2014, 01:28
Madame Van Doren

Van Doren se dio cuenta de lo peligrosa que podía aquella pistola en malas manos y se agachó para cogerla. La pooka se dio la vuelta y apuntó a los que aún estaban tumbados.

-¡Moved un pelo y sois carne asada!

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04/06/2014, 01:49
Calandra

Desde su posición cercana al techo, Calandra gritó otra vez cuando el redcap mordió a Shyam y estuvo a punto de chocarse con la lámpara. Cayó en picado sobre él, espada por delante, para separarle de Shyam.

- Tiradas (1)
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04/06/2014, 01:51
Narración

El ataque de Calandra fue suficiente para derribar al redcap, que cayó de rodillas resollando y sangrando por las heridas. Tanto el sátiro como la nocker que dormían en el suelo estaban quietos, con las manos en alto ante Van Doren.

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04/06/2014, 15:47
Calandra

Calandra se volvió espada en mano hacia los sacos de dormir, después hacia el redcap y una vez más hacia los sacos. Shyam estaba herido y tenía que esforzarse mucho para no mirarle el brazo. No podían hacerlo todo a la vez. Extendió el brazo hacia Van Doren para pedirle la pistola.

-Ya has oído al jefe. Hora de ponerse a trabajar

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04/06/2014, 20:16
Narración

Shyam, aunque deseaba verter la sangre de aquel grupo de asesinos indeseables y hacerles pagar por la muerte de Bernadette y de Suri, aunque les hubiera traicionado, sabía que estaría comprometiendo su Banalidad si los mataba en el Ensueño. Aguantándose aquellas ganas, pidió a Van Doren que fuese atándolos uno a uno de manera que pudiesen andar, pero no correr.

-Estáis arrestados por vuestros crímenes contra el Ensueño por orden del Duque Aeon -dijo, severo-. ¿Dónde están los tesoros de Lord Stevron?

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04/06/2014, 20:19
Maggie

-¿No vas a matarnos? -sollozó la nocker mientras Van Doren la ataba a conciencia-. ¿De verdad? ¡Gracias! ¡Gracias, gracias! Siento mucho lo que hicimos, yo no quería matar a nadie, fue sin querer, el niño se cayó contra la chimenea, yo no quería... ¡Podéis llevaros lo que tenemos aquí! Rob nos dejó a cargo de los pendones y los tesoros, pero se quedó la lanza. No nos hagáis daño, por favor. Lo siento mucho...

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04/06/2014, 20:21
Narración

-¡Puta zorra, nos estás vendiendo! -gritó el redcap, al que encañonaba Calandra-. ¡Pienso decirle a Rob que eres una traidora de mierda!

En la habitación encontraron el pendón de la Mansión del Polvo y varios Tesoros que pertenecían al Barón y a sus predecesores. Aquella era una fortuna para cualquier fae, y si hubiesen vendido aquello en el mercado negro se habrían hecho de oro.

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07/06/2014, 14:58
Madame Van Doren

Van Doren terminó de atarlos y se encaró al redcap.

-¿Quieres que te cosa la boca para que vayas todo el camino calladito o lo vas a hacer de buena voluntad? Tengo hilo y aguja suficientes para todos vosotros en mi bolso, os lo advierto.

La pooka cogió la cuerda con la que los unía a todos y tiró de ella para comprobar que estaba bien sujeta.

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10/06/2014, 23:03
Narración

Habiendo encontrado todo excepto la lanza robada (que estaría en manos de Rob el sátiro, allá donde hubiese escapado) y sintiéndose agotados después de tan movido día, Shyam resolvió que regresaran para entregarle al Duque a los prisioneros. Aún quedaba encontrar a quien había matado a Bernardette a sangre fría, pero no lo encontrarían hoy.

Dado que volver por donde habían venido no era una opción, tuvieron que confiar en las habilidades de Shyam para encontrar la Senda de Plata. Tardaron un buen rato, pero la nocker, que no dejaba de lloriquear asustada, les echó una mano para hallarla. Encontraron un caminito secreto desde la aldea que llevaba a un Paso que a su vez conducía al Rath de la Caja de Juguetes.

Escupidos de nuevo al Mundo Gris, pidieron ayuda al señor del feudo, que llamó en mitad de la noche a un primo kinain para que los llevase en furgoneta a Nob Hill sin soltar a los prisioneros. Allí los recibió el Duque en batín de seda y con el cabello revuelto.

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11/06/2014, 02:59
Madame Van Doren

Van Doren hizo una reverencia. Nadie podía saber si se tomaba realmente en serio el protocolo o era solo paripé, pero la verdad es que siempre le había dado cierto morbo la idea de estar sometida a la nobleza. Menos mal que Eddie no podía escuchar sus pensamientos. Por lo demás la pooka se mantuvo al margen.

Notas de juego

Nos vendría mejor un post con el Duque hablando. 

PD. lo de los presos sigue siendo asunto de Calandra y de Shyam.

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11/06/2014, 12:04
Lord Aeon

A pesar de que le habían sacado de la cama, Aeon resultaba una visión imponente. Mirando a aquellos oscuros arrodillados frente a él sujetos de pies y manos parecía un juez implacable de cabellos de oro y ojos de león.

-Habéis cumplido con vuestra misión, parece. ¿Son estos todos los criminales?

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11/06/2014, 12:28
Maggie

La nocker avanzó tirando de sus compañeros y se postró a los pies del sidhe Fiona.

-¡Mi señor Duque! ¡Os suplico clemencia! Por favor. ¡No quería matar a nadie! ¡Fue un accidente! -dijo lloriqueando.

Sus compañeros tiraron de las cuerdas para apartarla del sidhe mientras le siseaban insultos y la llamaban traidora.

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11/06/2014, 12:30
Lord Aeon

-¡Silencio! -tronó Lord Aeon tirando del batín para arrancárselo de las manos a la nocker-. No recuerdo haberte dado permiso para hablar, nocker. Todos vosotros sois culpables no sólo de asesinato, sino de saquear un feudo. ¡Habéis cometido un crimen muy grave contra el Ensueño y habéis destruido un lugar de poder! Os haría ejecutar si eso no fuese aún más contraproducente. ¡Guardias! Llevad a estos tres indeseables a las mazmorras y no les déis luz alguna. Si tanto les gusta la oscuridad, que la disfruten.

Los guardias quiméricos arrastraron a los tres criminales, que se debatían entre gritos de rabia (ellos) y de búsqueda de perdón (ella). Cuando abandonaron la sala, el sidhe se volvió hacia ellos tres.

-Habéis servido bien al Ducado y a la memoria de Lord Stevron. ¿Qué puedo daros como premio?

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12/06/2014, 23:47
Calandra

Calandra no había conocido a muchos sidhes. Estaba acostumbrado a Stevron y a Shyam, siempre amables, y la furia fría de Lord Aeon le resultaba desconocida y terrorífica. Aunque estuviera dirigida hacia los asesinos de sus amigos, hacia quienes, por mucho que lo intentase, no lograba sentir ninguna compasión.

Hizo una reverencia, muy nervioso. Tenía sensación de que no debía decir palabrotas, y no tenía ni idea de si iba a ser capaz.

-Mi señor, eh, reconstruir la Mansión y volver a casa y todo eso sería cojonudo. Es decir, divino. Porque... Bueno, que yo no lo veo nada claro, pero se supone... Bueno, el consel cetro dijo que tengo que heredarlo, y... No sé si aquí llegó el memo, ¿sí? ¿No? El caso que si se puede elegir yo lo que quiero es terminar de cazar a esos anormales, pero la lanza de Stevron da un respeto que te cmueres así que si pudierais echarnos una mano con eso sería ideal.

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17/06/2014, 20:32
Lord Aeon

-Mis hombres han salido a la caza de la quimera mortífera que asola la Bahía. Me temo que no puedo prestaros ayuda en ese aspecto, más que ofreceros mi feudo para que sanéis vuestras heridas -dijo Aeon-. No obstante, reconozco los deseos de Lord Stevron y estoy dispuesto a investirte como Lord cuando hagáis renacer la Mansión del Polvo.

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26/06/2014, 00:01
Shyam

Shyam ofreció sus respetos al Lord y agradeció los esfuerzos por dar matanza a la quimera, aunque no fuesen a dar resultado alguno. También aceptó de buen grado quedarse a descansar, al menos por una noche. Permanecer en un sitio diferente para variar resultaba de algún modo relajante.