Partida Rol por web

El corazón del Centinela

11. Los dos extremos del rombo

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06/01/2013, 22:07
Iris

- La hay, la hay... no fue nada planeado, si quieres saberlo. - dijo la vigilante para comenzar, sacando unas cuantas flechas del carcaj y poniéndolas a su lado para arreglarles las plumas del extremo. Iris se aclaró la garganta y comenzó a hablar

- Realmente iba allí por las razones que te dije. Todo fue totalmente normal hasta que entré en el piso de arriba... Allí fue donde me encontré a ese anciano. Si no lo conoces... le llaman el Tigre Ciego. Es el asesino a sueldo más famoso que existe. O al menos es el más famoso que yo conozco. - dijo ella, gravemente. - Me dijo que estaba contratado por esos mafiosos y que les habías estorbado lo suficiente. Conmigo también pretendía acabar, pero me dijo que si le ayudaba a cazarte me perdonaría la vida. -

- Su nombre no es arbitrario. Es ciego de verdad, y tú eres demasiado sigilosa para él. Así que tras la pelea, te acompañé para tenerte en un punto en el que él pudiera saber que estás ahí. Cuando salí fuera, fue para avisarle. Pero no pretendía en ningún momento venderte, sólo que se desconfiara y pillarle desprevenido para que pudiéramos huir. -

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07/01/2013, 00:52
Felina

El ego de Felina se incrementó al escuchar que un Villano de tal renombre necesitaba ayuda de otros para darle caza. Sin embargo, aquella vez el honor de la Vigilante le había servido de ayuda, pues sin ella habría muerto de seguro.

-Bueno, supongo que eso son tablas. Yo te salvé la otra vez y tú ahora -Felina se encogió de hombros, quitándole hierro al asunto-. Está bien saberlo, de todos modos, y saber cómo funcionan las cosas. No es la primera vez que intentan darme caza porque no soy una Vigilante.

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07/01/2013, 12:58
Iris

- No pienses que nosotros estamos en una situación mejor que la tuya. A ti, al menos, algunos podrían darte el beneficio de la duda, preguntándose si ese día vuestros objetivos son similares o contrarios. En nuestro caso, saben directamente que somos el enemigo y actúan en consecuencia. Y lejos de lo que puedas creer, no somos una hermandad de luchadores contra el crimen. - la arquera sonrió, mordaz - Todo lo contrario. -

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07/01/2013, 13:14
Felina

De sus encuentros con el Centinela, Felina había sacado algunas cosas en claro respecto a los Vigilantes, cosas que había podido comprobar más tarde al fijarse en su actitud. Si no había un peligro mayor que los forzase a unirse, como el encuentro con el Rey Dragón, ni ellos mismos se soportaban.

-Lo sé. A veces parecéis críos peleándose por una piruleta -se burló. Esa era otra de las razones por las que prefería quedarse en el limbo: apenas había un par de personas más en toda la ciudad que deseasen lo mismo que ella. Raro era el día en que coincidía con alguien cometiendo un crimen, aunque esos días siempre se convertían en los peores-. Y no, ni de lejos me atrevería a decir que estáis en una mejor posición.

No lo dijo, aunque lo pensó: ella contaba con sus coqueteos con el Centinela, que le proporcionaban cierta inmunidad frente a la ley. Al menos hasta el día en que él se cansase de ella.

-Pero, eh, aquí cada cual elije lo que es. Lo fácil sería no ser nadie -dijo, alzando las manos como si fuese inocente.

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07/01/2013, 17:37
Iris

La vigilante soltó un suspiro resignado ante la burla de Felina sin poder decir nada para discutir aquello. Ella era de las que menos solía meterse en esos embrollos, pero no podía decir lo mismo de Sentencia, Deux Irae, Polecat y Horus.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Iris la miró, con curiosidad - ¿Por qué nos acompañaste ese día a buscar al Centinela? -

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07/01/2013, 17:58
Felina

Felina sonrió pícara ante la pregunta. Era una mujer, como ella, y en esos temas no hacían falta respuestas muy concisas para averiguar la verdad. Y si no la sabía, es que no merecía la pena decirlo.

-Porque ya le tengo pillado el chiste, y si me lo cambian lo mismo el siguiente Vigilante que me persiga me caza de verdad. Me gustan las cosas como son ahora; no me conviene que cambien demasiado.

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07/01/2013, 18:04
Iris

Iris sonrió de una manera bastante similar a la de Romy. Ella ya tenía sus sospechas pero quería escuchar lo que la ladrona tenía que decir.

- Eres una mujer muy afortunada. - dijo como si con aquello lo dijera todo y no dijera nada al mismo tiempo. Se levantó y se llevó el arco a la espalda, caminando hasta Romy y sentándose junto a ella. Cogió la cuerda con gancho y se ató con ella, poniendo el gancho en la cornisa. Miró a la ladrona y sonrió con dulzura, acercándose a ella. - Muy afortunada. -

Y sin dejarle tiempo a reaccionar, cogió su mentón y dejó un corto beso en sus labios. Al separarse, y dejando a una sorprendida Romy ahí sentada, saltó del edificio con un lacónico "Nos vemos, preciosa.".

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07/01/2013, 18:40
Felina

Felina no se esperó aquel beso ni de lejos. Normalmente era ella la que hacía esas cosas, y siempre con hombres. El rollo homosexual no le despertaba ningún interés en absoluto, pero no iba a dejar que se saliese con la suya. Tenía una reputación que mantener, así que cuando saltó hacia abajo se inclinó para asomarse.

-¡Llámame! -gritó, guiñándole un ojo.