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El eco del Diablo

El Eco del Diablo

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02/04/2018, 23:58
Huc

Clementine tenía la sensación de que las ranas y otros animalillos estaban observándoles, como si entendieran la conversación.

El fauno habló poniendo la voz más grave.

—Si conduce a uno de esos reinos… has de tener cuidado. Si gustas demasiado no te dejarán volver y si no les gustas, no volverás.

Se irguió sonriente.

—¿Tienes mucha curiosidad? Quizá pueda ayudarte. Conozco muchos lugares. Algunos muy lejanos.

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05/04/2018, 23:34
Carretera dirección París

Leah condujo hasta que el coche se quedó sin gasolina en medio de un largo viaducto que cruzaba un valle. Era ya noche cerrada y a unos kilómetros se veían las luces centelleantes de París.

El Lamborghini, cuyo color le hacía parecer casi una sombra, se detuvo junto a ella. No se abrió ninguna puerta y los cristales eran opacos, por lo que desde fuera no se podía ver su conductor.

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06/04/2018, 00:34
Fermi

El rostro blanqueado de la figura esbozó una sonrisa.

—Sólo soy un fan… No soy la muerte. Si te refieres a eso.

Se puso a plegar su enorme arma, como si fuera el bastón de un ciego, hasta dejarlo de un tamaño suficientemente pequeño como para ocultarlo bajo su capa.

—Mi nombre es Fermi.

Su voz era dulce y melodiosa, poderosa. Hablaba flojito, como si fuera consciente de la potencia de su voz de cantante de ópera y tuviera que contenerla a base de suavidad. A esa distancia no se podía saber si era un señor o una señora.

—De todas formas, si te he entendido bien… La respuesta sería sí. Al nivel que importa todos somos exiliados de nuestro ser esencial y nos anima el anhelo a la búsqueda de nuestra tierra perdida.

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07/04/2018, 23:20
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

No podia creer que me quedase sin gasolina. Habia jurado que tenia suficiente pero el marcador encendido y titilando en el tablero era inequivoco. La diversion habia acabado. 

Un poco triste sali del auto despues de detenerme en el borde de la vía cuando vi detenido al Lamborghini. Definitivamente era intrigante en medio de la noche pero no sentia miedo, ademas porque iba a pasar algo malo. Lo extraño era que sabia que no tenia mejor apariencia. 

No es que me recordara arreglada pero estaba segura en mi corazon que no siempre habia estado viviendo en las calles. En todo caso me acerque con determinacion hacia el lujoso auto, no pensaba quedarme sola alli, era mejor estar en la ciudad y tal vez pudiese llevarme. 

- Bonjour!!!!

Levante la mano saludando a traves del vidrio. Yo no veia a nadie adentro pero estaba segura que el que estuviese adentro si podria verme.

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08/04/2018, 03:18
Clementine Ouvrard

-Uno de esos reinos... -repito pensativa -¿Cuál? -pongo los brazos en jarro -Sí, tengo curiosidad, es que... -pienso unos segundos si sería prudente compartir mis pareceres con un fauno del bosque al que apenas conozco -Hace un tiempo que siento que me falta algo, que se me ha olvidado por alguna razón y no lo puedo encontrar -me encojo de hombros -No sé qué es...

Me molesta no poder identificar qué me ha ocurrido -¿Tienes idea de qué podría ser? ¿Has oído de alguien a quien le haya pasado algo similar? Soy una persona que no suele olvidarse de nada, esto me suena muy extraño pero no lo puedo explicar.

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08/04/2018, 20:21
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Haces un gesto de disculpa por la confusión
- Si me refería a ello. No me esperaba a encontrar a otra persona - inclinas la cabeza como si un vistazo lateral te pudiera dar mas información. Un tic adquirido o recordado, con el que afrontar esta inusitada forma de existencia - supongo que he revelado también mi querencia por la Eminencia.
Pones la mano dispuesta para ofrecerle estrechársela.

- Sera cuestión de volver a empezar, aunque medio camino esta hecho - respiras profundo relajando los hombros y aun echando un ultimo vistazo hacia la puerta de la catedral antes de dedicarle al nuevo visitante a tu soledad - Lo de mi nombre es cierto. Pero señor Fermi, es un placer conocerle.
Por cierto que sus palabras, aun no por completo lo que esperaba, me dan algo de animo.
Igual que el hombre ha estado guardando su artefacto te aseguras que no te olvidas ninguna de tus pertenencias. Hay un poco de resquemor por abandonar aun la escalinata y la plaza. El cambio en la esencia del niño no te paso desapercibido. Un cambio primoroso. La duda ante las buenas venturas es un cariz tuyo. Sin embargo se mezcla con otros que te hacen menos desaprensivo.
Compartes mirada con tu nuevo interlocutor curioso mientras resguardas lo revelado por Denis a la espera de reflexionarlo. Tranquilo y pausado te decides a preguntar.
- ¿Entonces, señor Fermi, que es lo le trae hasta este lado de la realidad? Lo cierto es que agradezco una anomalía en la común rutina de amnesia. Le pediría que me hiciera compañía un rato.
Señalas un puesto de comida callejero de los que les sirven a los turistas. Aunque en el silencio destrabado de la acostumbrada algarabía de la muchedumbre parece sacado de un sueño.
- Le invito a un refrigerio - ironizas por la imprecision - No es que sea muy legal pero no tengo otra para subsistir y ya hace tiempo que deje de abusar de ello.

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09/04/2018, 01:07
Huc

—Bueno… Muchos son los que se han olvidado de quienes fueron… ¿Te refieres a eso? ¿Una maldición? ¿Bebiste de las aguas del Lete? Si es así, dicen que existe otro río, el Mnemósine...

Se acarició la barba y levantó una ceja.

—Hay una forma de encontrar respuestas… Normalmente habrías de dormir sobre el vellón de un cordero sacrificado en honor de Fatuo y escuchar a las voces que en sueños te hablen.

Sacó su flauta levantando el cordel por encima de su cabeza y sopló para afinarla.

—Pero también puedes oírlas durmiendo conmigo.

Y dicho esto empezó a tocar una canción que sonaba arcaica, bellísima.

Clementine sintió que debería contestar a su propuesta en cuanto acabara de sonar, pero la canción no parecía terminar nunca.

- Tiradas (1)
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09/04/2018, 01:12
El Balneario

Entraba la mañana y la niebla y el sol se alternaban según fuera la espesura de la vegetación.

Mats caminó por una calle borrada por el tiempo. Chozas de adobe deshecho que volvía a ser tierra poco a poco, sirviendo de cobijo a árboles y animalillos como pájaros y ardillas que se movían a su aire sin temerle.

Pasó por una alameda cuyos árboles empezaban a extenderse formando un bosquecillo de retoños a su alrededor. Los lirios crecían entre los álamos adultos luciendo multitud de enormes flores moradas.

Cuando los restos de ribazos eran el único signo de camino Mats pudo ver las resplandecientes aguas de un pequeño lago.

Desde allí se escuchaba una música de flauta que al periodista le trajo un intenso recuerdo de la infancia: la voz de su madre cantándole con esa melodía algo que trataba de una época en que los hombres sabían hablar con los animales.

Entre los árboles, Mats pudo ver lo que parecía un lago artificial -un trozo de laguna acotado por un ribazo de piedra- en cuyo centro emergía una torre también de piedra en miniatura.

Allí, en la pequeña islita que servía de base a la torrecilla estaba Clementine, de pie, semidesnuda, tapándose el pecho con una camiseta. Y junto a ella, tocando una arcáica flauta, un fauno.

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09/04/2018, 18:29
Clementine Ouvrard

Mis alarmas se encendieron cuando una piel de animal fue mencionada junto a la palabra "dormir", pero en el caso de Édith eran pieles de lobo.

Esperé a que terminara la canción, muy bella y distrayente. Inspiré profundo y cuando exhalé dije: -Está bien, dormiré contigo. Quiero tener esas respuestas, las necesito -hice una breve pausa -Si he bebido de algún río, no lo recuerdo.

A esta altura me puse colorada porque me incomodaba desconocer tantas cosas que debería saber, si es que las había vivido. Pero procuraría recordar su consejo y debería sacrificar un cordero en honor a fatuo y conservar la piel, para futuras incursiones. Solo por un instante me detuve a pensar que estaba a punto de dormir en el medio del bosque junto a un ser mitológico, mi vida definitivamente estaba dando un giro muy surreal.

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11/04/2018, 01:01
Mats Bergstrøm

A medida que voy caminando entre la vegetación, más me da la sensación de estar entrando en un paisaje onírico, irreal. La forma en que la niebla matinal flota en absoluta quietud, como colgada del aire y de los extrañamente inmóviles árboles, le da a todo la apariencia de un sueño, o más bien, de un paisaje que está a medio camino entre el sueno y la vigilia. A lo lejos distingo los destellos intermitentes producidos por el sol al reflejarse en la superficie de un lago, al que me dirijo de forma instintiva, como si supiera que allí encontraré lo que ando buscando.

Tras abrirme paso entre la vegetación durante algunos minutos, alcanzo a ver lo que parece la torre de un castillo, solo que es más pequeña de lo que debería, en el centro del lago al que me estoy aproximando. Todavía tardo un poco en ver la figura de Clémentine, que se encuentra en el islote del que surge la torre como un dedo apuntando al cielo. Veo que la doctora está cubriendo su cuerpo desnudo con una camiseta, lo que me hace pensar que acaba de llegar allí a nado. Estoy a punto de darle una voz para advertirla de mi presencia cuando veo algo que me deja paralizado: allí, tocando una flauta cerca de Clémentine, hay lo que no puede ser otra cosa que un fauno. Me pregunto durante unos instantes si acaso estaba en lo cierto y estoy soñando, pero luego razono que, dado que han sucedido cosas tan extrañas últimamente, no hay motivo para pensar que lo que estoy viendo no sea real. Mi segunda duda es si será peligroso, algo que, a pesar del aparente desenfado de la criatura, no puedo descartar.

De modo que, lentamente, salgo de entre los árboles y me acerco a la orilla del lago, permitiendo que se me vea fácilmente desde el islote, al tiempo que intento evaluar la situación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de Imaginación más Empatizar para hacerme una idea aproximada de las intenciones del fauno a partir de su lenguaje corporal y demás. He decidido usar Imaginación porque, dado que los faunos son seres sobrenaturales, no tengo ni idea de qué esperarme, así que debo recurrir a mi idea de cómo creo que se supone que se comportaría un fauno XD. In any case, saco un 9 de kk.

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11/04/2018, 23:12
Huc

La flauta dejó de sonar y el fauno sonrió ante las últimas palabras de Clementine, ininteligibles a la distancia en la que se encontraba Mats, que salió lentamente de la espesura dejándose ver, a la orilla del lago.

El aliento del ser, humeante y nervioso, delataba que estaba excitado. Primero miró con lascivia a la doctora, sorprendido de su respuesta, contento. Pero luego, cuando reparó en la presencia de Mats estuvo cerca de dar un brinco.

Se inclinó y mientras repetía con torpeza algo parecido a una reverencia gritó con pasmo.

—Disculpe, alteza. Disculpe. No, no quería nada malo, nada malo, ruego me disculpe.

La voz del fauno ni siquiera tenía lo que se dice acento pero sus fonemas parecían interpretados por un instrumento vocal diferente al humano.

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12/04/2018, 08:00
Eugene Masaryk

La ventanilla opaca, que reflejaba la imagen de Leah como un espejo, se bajó lentamente.

Al otro lado un chico joven con aspecto de adinerado, sonreía.

—Hola, ma chérie ¿Te puedo ayudar en algo?

Al ver su cara Leah supo que lo conocía. No había forma de saber de qué, ni de hacerse una idea de lo que sentía antes por él. Pero Leah estaba segura de que lo conocía.

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12/04/2018, 09:21
Fermi

Hizo un ademán con el brazo, para que Daniel le acompañara. De cerca se veía que tenía un ojo de color más claro que el otro.

Fueron a un pequeño bar muy cercano a la catedral y aún así vacío en el que un hipster barbudo y muy delgado con pinta de patibulario melancólico les sirvió los “cafés”. Fermi se pidió un chocolate caliente con una ramita de menta.

Fermi hablaba con maternal delicadeza.

—Mataste al chico. Pero no eres un sádico. Lo hiciste cumpliendo lo que creías que era tu deber. Probablemente protegiendo a alguien. Lo digo porque eso es visible o se puede deducir. De tu aura.

Una persona que mata cumpliendo su beber no es necesariamente mejor que un sádico.

Yo estuve implicado en eso pero lo que fuera que ocurrió ha desaparecido del imaginario colectivo. Tu eres prácticamente invisible. Debiste estar en el ojo del huracán.

Dejó sobre la mesa una cajita metálica con unos cascabeles de plata.

—Si los llevas, su sonido, hará que te vean. Y te recordarán durante tres días.

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12/04/2018, 19:28
Clementine Ouvrard

Un momento. ¿Estaba hablando de dormir como... tener sexo? Y yo que me había figurado que era dormir inocentemente uno junto al otro... Su expresión me hace darme cuenta de mi error y ahora no sé cómo voy a escaparme, porque intuyo que decirle que me he confundido no servirá de mucho, ¡Maldición! ¿Por qué me lanzo así como así a las cosas? No es mi proceder usual.

Aunque... quizás era una experiencia reveladora.

Me di vuelta para mirar hacia donde estaban dirigiéndose los ojos del fauno, que parecía haberse atragantado con una mosca justo cuando iba a hablar. Luego los sonidos salen y se disculpa con ¡Mats!

Todavía estoy en ropa interior con el resto de mis prendas en la mano, me tapo un poco torpemente y miro alternativamente entre el fauno y mi amigo. -¿Alteza? -inquiero y levanto una ceja.

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13/04/2018, 00:05
Mats Bergstrøm

La conducta de la criatura y sus intenciones cada vez más evidentes para con Clémentine me hacen enarcar una ceja. No sé qué pensar. El fauno no parece hostil, pero por la expresión de extrañeza y alarma de mi amiga, diría que entre ella y el ser ha habido un malentendido que podría acabar de un modo embarazoso en el mejor de los casos, y peligroso en el peor. La deferencia con la que me trata la criatura del bosque acentúa si cabe aún más la confusión, y la pregunta retórica de Clémentine no hace sino reforzar lo increíble de la situación. Sin embargo, el fauno parece respetarme, de modo que será mejor tratarlo con amabilidad para saber qué hace aquí y cuáles son sus intenciones. Levanto una mano con gesto tranquilizador.

No temas —respondo al ser sobrenatural, con voz calmada—. No hay por qué disculpar una tropelía aún no cometida. Además, seguro que no tenías ninguna mala intención… —Pongo los brazos en jarras, apoyando los puños en mis caderas—. Pero dime, ¿quién eres y qué haces aquí? ¿A qué debemos tu visita?

Casi me entran ganas de reírme por mi propia actuación teatral.

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13/04/2018, 01:09
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Lo conozco???

Estaba segura de ello pero por mas que me esforzaba no podia recordarle, ademas estaba segura que no olvidaria un auto asi.

- Veras me he quedado sin gasolina y pues no me quedare aqui sola, no? Puedes llevarme a la ciudad?

Si aceptaba despues de entrar en el auto le preguntaria si me conocia o si sabia algo de mi. Tal vez pudiese ayudarme a recordar algo aunque no pensaba mencionar mi falta de memoria.

En el peor de los casos la carrera habia sido deliciosa y ahora estaba con un chico lindo. Que mas podia pedir. Estaba segura que yo era una chica linda y sencilla asi que me senti bien con el alli en medio de la nada.

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13/04/2018, 13:16
Huc

El fauno evitaba las miradas de Mats y Clementine, manteniendo la cabeza gacha.

—Soy Huc del bosque de Brotonne. Vivo cerca, en el bosque de Claimarais. Pasaba por aquí. No quería... molestarla, señora. Me habíais parecido una ninfa ¡Vuestros ojos son de ninfa!

Miró de reojo a la doctora.

-¡Del color del océano!

Volvió a hacer la reverencia. Seguía evitando la mirada de Mats.

-Sólo flirteaba. Ruego me disculpen.

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16/04/2018, 22:19
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Sigues a tu insólito acompañante con la compresiva exigencia de no elaborar el silencio.
Dejarlo fluir ya sirve suficientemente para destilar el animo y tus pensamientos.
El local al que entráis se apresta a permitir este estado meditativo despojado de la usual actividad.
El único camarero que aparece casi lo hace como la excusa requerida por la maquinaria que hace un bar ser un bar.
Eso si el café, denso Jamaica negro sin azúcar en buena cantidad, esta ciertamente bueno.
Lo acunas con las manos en ofrenda agradecida, no sabes bien si tu propio cuerpo o a algo con mas sentido antes de consumirlo a atentos sorbos.
Mientras tus oídos oyen las palabras del misterioso Fermi aunque es el entramado indeterminado plegado entre tu mente, el órgano esquivo de tus emociones y la envoltura de tu espíritu, el que escucha.
Mantienes una seriedad solemne ante su explicacion por que encaja brutalmente con lo que sientes.
Con voz calmada, quizás te ayuda el poso cálido y amargo del café, apuntas lo que te es evidente.
- Alguien que quita una vida es alguien que quita una vida y la justicia necesaria corresponde a un nivel superior que el de las justificaciones. La semántica no me va a quitar el mal sabor de la aversión hacia mi mismo que tengo.
No se si he reparado una parte. Pero los nueve otros decimos no los puedo arreglar.
Denis tenia razón. Yo no tenia ni tengo derecho sobre su vida...Eso es imperdonable.

Apuras el café con una pausa agria pero necesaria.
Observas en el intervalo la caja que el el único otro parroquiano deposita sobre la formica oscurecida del bar. La tanteas con los dedos de la mano derecha después de haber abandonado la taza y haber alargado el brazo. Lo haces sin llegar a despegarla de la mesa.
No dudas en cogerla por ningún resquemor a las intenciones de tu interlocutor.
Es realmente una duda existencial en como llevar los pasos. En si dejar la niebla intacta para despejarla por tus propios medios, con el esfuerzo y el dolor que pueda conllevar o pedir que te la desvelen aun que sea un poco y hacerlo mas ligero.
El destino que te incumbe aparecerá. De una manera u otra al final. No hay duda. Pero no sera el mismo.
- Te agradezco el obsequio - comentas con el corazón en la boca empujado por la sinceridad. Contacto humano y al menos tres días es mas de lo que podías esperar.
Tomas el rectángulo y lo guardas con mimo en el bolsillo interior del abrigo.
- Volveremos a encontrarnos y te la devolveré. Te lo prometo. Alguien mas la podrá necesitar - entre lineas se filtra que callas la pregunta directa que podías hacer. Quizás es el anhelo de penitencia que te urge que te insta a elegir el camino mas largo aunque sea mas penoso.
- Con cada final de mes volveré a la puerta del Juicio de la Catedral y si apareces te retornare lo que es tuyo por que sera que es necesitado en otro lugar. ¿Trato?
Te levantas tendiéndole la mano con animosidad indeciso de si el misterioso aparecido querra añadir algo mas.
- Ahora seguiré mi búsqueda de allí y de quien me exiliaron. Paso por delante de este bar todas las tardes por que que si quieres que te invite o conversación no hace falta mas que me saludes y compartiremos un rato. Y gracias. No hay suficientes veces para agradecértelo.
Sales a la explanada con una idea en mente después de los dos encuentros.
Si la muerte de Denis fue aquí alguien pudo ver cuando paso. Es una de las puntas del cabo de tu vida anterior que puede ser seguido. Con un precio en detalles que sabes que no te van a hacer bien.
El diablo esta en los detalles. ¿Pero como encontrar la tierra perdida?
Empiezas a reconocer que la verdad. Pero la verdad vale mas que tu padecimiento.
Tienes que encontrar lo que te falta. Y no por ti. Si no por ella o por el.

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17/04/2018, 13:26
Eugene Masaryk

Abrió la puerta para que Leah ocupara el puesto del copiloto. Ya en marcha sonrió mirándola de lado y habló sin apartar la vista de la carretera.

—Me lo he pasado muy bien. Se nota que le pones pasión ¿Quieres que te invite a almorzar?

Su mirada era un tanto pícara.

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17/04/2018, 20:57
Clementine Ouvrard

-Yo te dije que solo era una humana, común y corriente -repliqué molesta no solo porque me puse nerviosa por lo que podría haber ocurrido, sino porque me fastidiaba que no me hubiera creído. Quizás me tendría que haber puesto contenta de que me comparara con una belleza inefable del bosque pero mi mente es más bien práctica. Miré a Mats y le sonreí enigmática -Le estaba comentando a Huc que siento que me han robado algo, que tengo la sensación de que algo está mal y no puedo descifrar qué es -expliqué con cierta dubitación, el tema me ponía ansiosa -Él muy amablemente me dijo que si duermo sobre un vellón de cordero sacrificado en honor a fatuo podré recordar aquello que creo olvidado -alzo las cejas mirando a mi compañero, vehemente. - Y que por esa torreta se va a otros reinos, no le he preguntado cuáles -señalo la construcción derruida.

-No sé qué otra información de utilidad podría darnos...