Partida Rol por web

El eco del Diablo

El Eco del Diablo

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18/04/2018, 01:31
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Mientras me esforzaba en recordarle cavilaba entre sus atenciones y su buena apariencia. No es que no fuese atractivo pero podria confiar el? Me habia ganado en la carrera asi que podia darle un voto de confianza.

- Comer! Claro que si nunca te dire que no a una comida, aunque mira como estoy vestida, no podra ser un lugar muy bonito o te miraran feo.

Cerré la puerta y me aseguré el cinturon.

- Que me vas a llevar a comer?

El habia mencionado almorzar. Era ya mediodia???? No estaba segura. Y luego me di cuenta que no recordaba que comida me gustaba. Eso me hizo sentir triste.

- Siempre pongo pasión en todo lo que hago! Dije con certeza para responder a su pregunta.

No sabia porque pero estaba segura que me gustaba la velocidad. Y ahora tenia hambre.

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18/04/2018, 02:18
Mats Bergstrøm

Las palabras de Clémentine me alivian. Parece que no voy a tener que confesarle la extraña sensación de olvido que me rondaba desde hace un tiempo; ella también es consciente del robo de recuerdos al que sin duda hemos sido sometidos todos. Sin embargo, sí que necesitaré algún tiempo para explicarle los planes que hemos trazado los demás para tratar de averiguar más acerca de la extraña situación en la que nos encontramos actualmente. Escucho con interés las historias que el fauno le ha contado durante mi ausencia. Un sentimiento de intranquilidad me sacude cuando menciona la pequeña torre que hay cerca de ella, en el islote del centro del lago artificial. Me cruzo de brazos.

Si es así —empiezo, alzando la voz solo lo justo para que Clémentine pueda escucharme desde donde está—, tal vez sea mejor contárselo al resto antes de aventurarnos. ¿Es eso verdad, Huc? ¿A dónde lleva la torre? ¿Es peligroso? —Doy un par de zancadas a un lado y a otro, intentando descubrir si hay otra manera de llegar a la islita que no sea darse un chapuzón—. ¿Has llegado hasta ahí nadando, Clémentine?

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18/04/2018, 09:19
Huc

—Son… severos y un tanto austeros. Les recibirían, sin duda con todos los honores pero no le lisonjearán, como harían otros.

Nevalinna se fundó aquí hace mucho, vinieron en barcos, de muy al norte. Son conocidos por acoger con los brazos abiertos a aquellos de sus primos que han venido huyendo de los excesos de Versalles. Son un pueblo orgulloso incluso belicoso, diría yo, pero sus habitantes se jactan con razón de mantener la región segura. Raramente encontraréis lugar más saludable que este, alteza.

Eso sí, sería una imprudencia no tener bien presente que a pesar de su nobleza y de su… candor, a veces el capricho les gobierna y una visita de un día en su reino -con un brazo hizo un gesto hacia la torreta- pueden ser diez años pasados a la vuelta. No sería la primera vez, ni la última.

Tras decir eso miró de nuevo a Clementine sin relajar la pose reverencial que ya debía serle incómoda.

—Confío en mi olfato para distinguir a las criaturas. Gozo de una proverbial intuición y vos, madame. Quizá hayáis olvidado quién sois.

Entonces miró hacia Mats, respirando hondo. Haciendo entender que esas últimas palabras también podrían servir para referirse también a él.

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21/04/2018, 14:58
Clementine Ouvrard

Sus palabras me confunden más de lo que deberían, pero si yo soy o no quien soy está más allá de mi alcance el averiguarlo en este momento. -Mmm, no creo que vayamos -digo dudando luego de escuchar sus explicaciones -Con lo que me has dicho del vellón creo que podremos avanzar -sostengo y se me eriza la piel por el fresco de la mañana, todavía estoy empapada en algunos lugares y en otros siento la tirantez y el ligero picor de la piel secándose con basura del río pegada. -Sí, he venido nadando -respondo -En algunos tramos se puede caminar -explico luego, pero viendo a Mats seco me imagino que ha encontrado un camino en el cual no hay que desnudarse ni mojarse, típico de él.

Comienzo a vestirme solo para hacer sufrir un poco más al fauno. Y un pensamiento me ronda la cabeza mientras lo hago -El río ese del que hablaste -le digo al ser -el Mnemósine, ¿Dónde quedaría?

Me da pena que se mantenga en posición de venia, -¿Podemos disculparlo de inclinarse? -pregunto a Mats, a quien el fauno se ha referido como "Majestad" -Eso se ve incómodo.

Luego miro a mi compañero y acercándome le susurro -Yo no quiero contárselo a los otros, no confío en nadie más que en ti en este momento y en Édith, y no quiero meterla en esto.

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23/04/2018, 02:07
Mats Bergstrøm

Escucho atentamente la explicación del fauno. Habla de gentes y de un reino de los que no había oído hablar en toda mi vida. Ciertamente, como sospechaba: conviene tener cuidado al viajar a esos lugares, que no sé por qué en mi imaginación suenan a algo parecido a países de hadas. No hadas de las divertidas, sino seres caprichosos y extraños, muy diferentes de nosotros, y a menudo peligrosos. Intentaré acordarme de comentárselo a Arthür; seguro que él sabe algo al respecto.

La criatura sugiere entonces que es posible que tanto Clémentine como yo hayamos olvidado quiénes somos.

¿Y quiénes crees que podríamos ser, Huc del bosque de Brotonne? —inquiero, sin terminar de abandonar mi pose de teatralidad.

Clémentine, por su parte, le pregunta al fauno acerca del río Mnemósine, y a continuación me hace una curiosa confidencia: no confía en los demás. La miro frunciendo el ceño, un tanto sorprendido por su suspicacia que, no obstante, no está tan fuera de lugar. Me muerdo los labios en un gesto visible de ansiedad.

¿Crees que alguno de nuestros amigos podría no serlo? ¿Hay algún motivo que te haga sospechar de alguien?

Cuanto más lo pienso, más cuenta me doy de que, efectivamente, teniendo en cuenta todo lo que hemos olvidado, puede que no todo sea lo que parezca…

Notas de juego

un camino en el cual no hay que desnudarse ni mojarse, típico de él.

¿Y eso qué significa exactamente? ¬¬

Bromas aparte, no sé cómo estás visualizando la escena, pero Mats no ha cruzado el lago. No estoy en la isla, sino que estoy voceando desde la orilla XD.

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24/04/2018, 21:19
Huc

—Vuestros ojos son perlas de las profundidades. Sólo una Ondina podría tener esos ojos.

Le dijo, galante a Clementine.

—Y vos, apuesto señor… Vuestro aura de nobleza es tan patente que me obliga a serviros. Sois de una familia real. Pero no sois el rey. El rey es vuestro padre.

Y lo que me preguntáis sobre el Mnemósine…

Se giró de nuevo hacia Clementine.

—El río tiene el nombre de la Titánide. Quizá tengáis ocasión de preguntarle a ella.

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02/05/2018, 07:56
Eugene Masaryk

Condujo muy rápido hasta uno de esos bares de carretera que comparte en espacios adyacentes un prostíbulo, un restaurante y un motel.

El restaurante era feo, impersonal, y estaba abarrotado. Habrían unas setenta personas. Ellos dos se sentaron en una mesita minúscula y con migas en medio del local. El ruido de las máquinas de premio era enervante y la televisión emitía el canal de deportes a un volumen que hacía que la gente hablara todavía más fuerte.

En cambio Eugene y Leah podían conversar sin levantar la voz, como si las leyes de ese sitio no fueran con ellos.

Pidió un plato que resultó estar delicioso y mientras ella comía él se levantó y volvió con un paquete de cigarros que había sacado de una máquina. Mientras arrancaba parsimoniosamente su envoltorio de plástico transparente, Eugene  habló.

—¿Qué me dirías si te digo que soy el Demonio, que te conozco más que a ti misma -no ahora que has olvidado, también antes- y que todos y cada uno de los que hay aquí, incluída tu, si muriérais ahora vendríais a mis fauces como en esos dibujos medievales en que un gigantesco mefistófeles devora a una multitud de pecadores?

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02/05/2018, 08:09
Leah Beth Tautou
Sólo para el director

Habia comido a mis anchas, incluso tuve que evitar con discrecion un eructo porque habia comido muy rapido pero agradecia la comida. El lugar era feo pero mis ropas tambien asi que me senti a gusto. 

Solo faltaba un cafe y un cigarrillo y Eugene parecia leerme la mente. Con las piernas cruzadas sobre la silla encendi el cigarrillo mientras le escuchaba.

- Vaya linea que tienes para ligar tio, en serio, no se hace falta que te hagas el dramatico para que te chupe la polla, crees que soy estupida, un hombre levanta a una chica en la calle, le lleva a comer, me das cigarrillos y hasta eres amable conmigo, si quieres que te la chupe puede que acepte pero no me vengas con historias estupidas de demonios que no soy estupida, si vivo en las calles es por las desgracias de la vida no porque sea una inculta manipulable.

Me le quede mirando seria, despues de todo habia algo extraño en el hombre, en su forma de ser, extraño y familiar y eso me perturbaba. Tal vez no habia sido una buena idea estar con el, pero vale, tenia hambre y el tenia pasta. En mi mente comence a maquinar como iba a robarle su dinero y el auto tambien. 

- Dibujos medievales, ja ja ja que ocurrente eres... no me digas que eres de esos pervertidos que le gusta golpear y toturar mujeres.... parecias un buen chico. Dije medio jugando pero para sopesar su respuesta. 

Por un instante dude de que yo fuera medio pervertida tambien, pero en mi falta de memoria abogue por ser una mujer normalita y sencilla.

Tenia que ser asi, verdad? Como sabe que tengo falta de memoria?

Eso me puso nerviosa.

 

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02/05/2018, 10:12
Fermi

Ya era de noche cuando Daniel salió a la calle. La farola que había sobre él apenas iluminaba, dando visos de fundirse.

Fermi salió también, y habló a su espalda.

—Mejor no posponer las cosas. Ven conmigo, te quiero proponer una cosa. Pero tienes que ver algo*.

Caminaron hasta la escalinata que bajaba junto a un puente y entraron por una puerta oxidada a un túnel que conducía a una cripta que podría ser tan antigua como la catedral. El policía reconoció el olor a muerto y a humedad como una sensación familiar.

Sobre una mesa de piedra, clavada en una fina estaca que servía de base, había una cabeza cortada con los ojos cerrados y un horrible gesto de sufrimiento. Era una mujer joven de rasgos algo masculinos pero que en vida tuvo que ser atractiva de una manera particular.

—Murió poco tiempo después que el chico al que mataste. Yo le corté la cabeza, aquí mismo y aunque no sé cómo se las arregló para dispararme… Estoy barajando unas cuantas hipótesis, a cuál más extravagante, pero todas igual de posibles así que he tratado de hacerla venir para que me conteste a unas cuantas preguntas, pero no me está resultando nada fácil. Por eso te he traído con la esperanza de que seas mi ayudante en el rito y ella se anime a venir. Siéntete libre de hacerlo o no.

Puede venir enfurecida o puedo averigüar que eres alguien malvado y matarte aquí mismo.

Notas de juego

(*) Si Daniel es reticente a ir con Fermi, interpreta como si mi turno hubiera acabado en el asterisco y borro el resto del post (No se le podría reprochar nada por no querer acompañar a un tío que parece la muerte a una cripta) :-)

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02/05/2018, 16:45
Clementine Ouvrard

Aunque no quiera me sonrío cuando elogia mis ojos y luego me doy cuenta y cambio mi expresión a seria. -¿Podremos preguntarle a ella paseando por aquí como lo haces tú o entrando en algún lugar en especial? -inquiero con curiosidad. Me asombra como el fauno habla de la aparición de seres mitológicos con total naturalidad, como si estuvieran en este mundo y solo hubiera un fino velo enturbiándonos la visión... Bueno, de hecho, él mismo era un ser mitológico: era lógico que pensara que nosotros también lo éramos.

Miro a Mats y le digo -Voy contigo y hablamos.

Hago una reverencia al fauno y me pongo en marcha para atravesar el agua nuevamente.

Notas de juego

Corregido.

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02/05/2018, 21:05
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Esperabas que la noche se diera por terminada pero la voz del tal Fermi te reclama una extensión de la atención.
Arreglas la panoplia de utensilios que portas para re-instaurar orden en la anarquía de las rutinas del día antes de seguir con el punto de excepción de hoy.
- Muéstrame lo que te interesa que vea y hablemos de tu proposición.
Llevarse hacia las profundidades de una catatumba te genera sensaciones contrapuestas. El reflejo primario de supervivencia espeja la voluntad de descubrir. Fermi tiene aspecto de saber. La fuente en el fondo de tu cerebro de reptil te advierte que también parece lidiar con su quehacer de forma expeditiva.
Si embargo si dejas que el miedo te abunde sabes que caerás a peores desmanes que deambular olvidado.
Piensas que ahora tienes una oportunidad de profundizar. Las posibilidades de los tres días de gracias de obsequio que te han dado casi están inexploradas.
Quizás deberías haber tomado el camino de la disculpa y abandonado la caminata hacia la oscuridad y sin embargo aquí estas. ¿Por que no escuchar lo que te quiere plantear? El no dudo en darte un respiro.
Las características del lugar al que os dirigís te hacen preguntarte por el hombre.
Muerte mostrada honestamente. La presencia del despojo humano te hace empatizar con su dolor.
No es desagradable por la mutilación unicamente sino por el tormento.
Aun así atiendes la explicación de Fermi con gran esmero comprendiendo lo que te es sencillo de entender e interrogándote con lo mas obtuso.
Después de la experiencia con Denis que tengas dones de comunicación con los difuntos no te sorprende ni tampoco que Fermi te propugne como asistente.
Es una parte de lo que eres o eras así que, negarla, es contrario a lo que ya habías marcado.
Si es cierto que te incomoda su ultima sentencia pero después de pensarlo un segundo reconoces la misma sinceridad que tu piensas siempre debiera ir por delante.
- Explícame lo que quieres que haga y no te preocupes por el resto. Si algo me propuse desde que desperté en esta condición es encontrar la verdad. La que es cierta. No la que yo haga que se amolde a mis deseos.
Averigua lo que tengas que averiguar. Y luego ya apechugaremos con el resto.

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05/05/2018, 23:51
Huc

—Disculpe, era una manera de hablar... Nunca he visto a una titánide. No sé cómo se podría hablar con Mnemósine. Quizá en un sueño. Recuerde dormir sobre el vellón de un cordero sacrificado en honor de Fatuo.

Cuando la doctora avanzó hacia el periodista, el fauno, sin darles la espalda, volvió a entrar en el lago y se marchó por la dirección opuesta a la de ellos sin hacer apenas ruido.

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06/05/2018, 23:17
Mats Bergstrøm

Enarco una ceja al oír las melifluas palabras del fauno. Recuerdo entonces la conversación que tuve con mi padre, hace tanto… Parece como si un muro de niebla se hubiese interpuesto entre aquel día y este, y ni siquiera soy capaz de estimar cuánto tiempo hace desde entonces. Fue el mismo día que recuperé el contacto con mi prima Ellisif… Los ojos me escuecen de repente, amenazando con volver a verter lágrimas, pero me esfuerzo por contenerme. En cualquier caso, aquel día, mi padre me dijo precisamente que ambos pertenecíamos a un antiguo linaje de reyes, líderes y caciques, y que en mí estaba el potencial de influir en las personas y dirigirlas… o de imponer mi voluntad sobre ellas. Sin duda, Huc debe de referirse a eso.

Esto es lo que estoy pensando cuando Clémentine emerge del agua cerca de donde yo estoy, devolviéndome al momento presente. Inmediatamente me quito la chaqueta y rodeo sus hombros con ella, como ya hice en algún momento lejano, frente al museo de Orsay. La mañana es fría, y no conviene que su piel mojada quede expuesta al aire durante demasiado tiempo. Echo un vistazo entonces al islote del que ha venido nadando, y compruebo que el fauno ha desaparecido. Me quedo unos segundos mirando a la mujer con expresión interrogativa, como esperando una explicación. Sin embargo, soy yo el primero en hablar:

Hoy he hablado con los demás. Sentía que tenía que soltarlo de una vez, decirles que sentía que habíamos olvidado… Que nos habían robado recuerdos. Al principio pensaba que estaba loco, que solo era cosa mía, pero me ha sorprendido comprobar que no era el único que lo sospechaba. —Dejo escapar un suspiro que, no sé por qué, suena resignado—. Cada uno ha hecho algunas aportaciones interesantes a la conversación. Ada tiene la impresión de haber olvidado a alguien muy importante para ella. Parecía que se refería a un amante, que quizá se sacrificó por ella. Tanto ella como Cléo han mencionado que sentían como si sus tatuajes estuviesen vivos, como si aún les doliesen a pesar de que hubiesen sido realizados hace mucho tiempo… —Me paso una mano por el pelo con un gesto que podría querer expresar incomodidad, y echo a andar de vuelta a nuestro refugio—. Luego, Estelle ha sugerido que hagamos un esquema con todos nuestros recuerdos, interrelacionándolos y describiendo los sentimientos que nos inspiran, para delimitar los huecos y dar forma a lo que nos falta. Quizá así salte la chispa del recuerdo. —Hago una pausa, durante la que lo único que se oyen son nuestros pasos en el camino—. Y por último, Arthür tuvo la idea de hacer un mapeado fotográfico de los tatuajes de todas las víctimas: Édith, Cléo, Ada… Sophie… Y emplear algún programa de aplicación de la teoría de grafos o similar para buscar analogías y descifrarlos como si fuesen una lengua desconocida. Tiene toda la lógica del mundo, ya que esos símbolos son en realidad la leyenda de un mapa a otros lugares… —Resoplo—. Pero va a ser mucho trabajo. Y de extrema precisión. Hoy mismo empezaríamos a tomar las fotografías; cuanto antes empecemos, mejor.

Continúo caminando. Me llevo entonces las manos al cuerpo, como buscando algo, pero me acuerdo de que mi chaqueta, y la cajetilla de cigarrillos que hay en uno de sus bolsillos, cubre ahora a Clémentine. Decido dejarlo estar.

En cuanto a lo que has dicho antes… Lo de que no te fías de nadie más… ¿Tienes motivos para desconfiar de alguien en concreto? No es porque dude de ti, al contrario: en realidad recuerdo pocas cosas. Quizá haya olvidado detalles importantes sobre los demás.

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07/05/2018, 23:54
Fermi

Fermi colocó la cabeza dentro de un saco y se la ofreció al policía para que la llevara él.

Salieron de la cripta y tomaron otra desviación del túnel que, en la oscuridad, pasaba totalmente desaparecida.

Bajaron una escalinata y entraron en un pasillo subterráneo que según el brujo, coincidía con el pasillo central de la Catedral de Notrë Dame. Habían puertas a ambos lados. Entraron por una en cuyo interior había dos estatuas decapitadas de tamaño un poco inferior al real y con atruendos medievales. Parecían restos del saqueo a alguna catedral más románica que gótica.

Sacaron la cabeza y Fermi la colocó sobre la estatua de la mujer.

—Cuando despierte hazle preguntas sencillas. Cuánto más apeles a sus sentimientos, mejor te contestará. Pueden ser unos segundos o unos minutos, no podemos saber cuánto pero tendremos poco tiempo así que empieza por lo más importante.

Encendió un cirio y vertió cera caliente sobre el cogote de la decapitada mientras declamaba algo en un idioma que parecía arcáico.

El olor a vela y a pelo quemado se hizo cada vez más empalagoso y su humo formó una neblina que llegaba resultar mareante.

La cabeza comenzó a susurrar quejidos y de pronto abrió los ojos mirando a Daniel primero y luego a los lados, asustada.

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07/05/2018, 23:55
Eugene Masaryk

El joven sonrió.

—No, no, no, no soy un depravado ni nada por el estilo ¡Tampoco soy un buen chico! ¡Más bien todo lo contrario!

Miró a los lados, como buscando a alguien.

—Pero siempre que hay tanta gente junta te encuentras con un tipo así. Es cuestión de estadística.

Volvió a mirar a Leah, como satisfecho.

—En una de estas mesas —había unas treinta mesas, muchas de ellas abarrotadas de gente—, se sienta un tipo que tiene a una chica de quince años esposada en un cubículo de su vehículo. La viola cada cierto tiempo, normalmente después de desayunar y antes de irse a dormir, desde hace un mes y pico… que a la chica le ha tenido que parecer eterno. El pobre desgraciado se ha hartado de ella -ya no le resulta atractiva- y pronto la matará, quizá mañana, con la violación de después del desayuno.

Sonrió, desafiante.

—¿Quieres saber quién es? Pero si te lo digo, le tienes que matar, disparándole con esa pistolita que tanto aprecias… Aunque conociéndote, eres capaz de enamorarte de él.

Se acercó para hablar un poco más flojo.

—Sospecho que en esta mesa la pervertida eres tú.

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07/05/2018, 23:59
El Balneario

Caminaban uno junto al otro. Primero por lo que un día había sido una alameda y ahora un bosquecillo, luego por los vestigios de una calle de cuyas casas apenas quedaban cimientos y escombros. Hace un buen rato que la mañana había vencido a las tinieblas de la noche y el rocío ya se había evaporado.
 

Notas de juego

No intervengo más por no cortar la conversación de vuestros personajes :-)

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09/05/2018, 21:44
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Sostener el peso de la cabeza hace mas patente un sentimiento de perdida.
Como si su reducción a masa atraída por la gravedad te entristeciera.
Le das importancia tratando de tratar los restos con cierta dignidad.
El respeto mínimo que se le debe a un ser humano, por el hecho de pertenecer a la creación.
El transcurso del trayecto lo recorres sin palabras sintiendo que incluso esta parte requiere concentración.
El subsuelo de la Ciudad esta horadado por la historia y el descenso a las raíces de la catedral es silencioso que no irreflexivo.
Las preguntas de que vais a hacer y que representa este lugar dentro del otro lugar se te vienen de forma ordenada, esperando su momento de revelación.
Cuando parece que llegáis al fin del camino te aprestas a ayudar a Fermi con el rito tanto como te estrujas el cerebro para discernir el como.
Te decides a quedarte en un estado de compromiso entre la razón que dice que los restos fúnebres no hablan, la chispa de la imaginación que ironiza con un por que no y el influjo de la fe y esperanza de que en el final de lo que ocurra se produzca lo correcto.
Memorizas e interiorizas las instrucciones del ritualista. Al empezar el acto en si, exhalas el aire de los pulmones varias veces.
El hecho realmente es bastante lúgubre. Como una mala parodia de lo que debe ser.
Ojos muertos y deteriorados. Hedores mezclados. Ojos vidriosos. Ojos animados.
El miedo palpable en la invocación te hace fijar mejor la vista.
Sin embargo te ajustas al rol que habéis acordado. Aun con la duda de por que tu eres mejor que él para la tarea. Te esfuerzas y arriesgas en conectar.
- Hola. ¿Puedes hablar? - preguntas con voz tranquilizadora - ¿Quien eres? - luego de una pequeña pausa vas al grano - ¿Por que le atacaste? - preguntas apuntando con un dedo a Fermi - ¿Como te lo arreglaste para hacerlo?

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11/05/2018, 00:35
Director

La cabeza habló. Su voz sonaba sorda, apagada. Mustia.

—¿Donde estoy?

Miró a su alrededor con cara de pánico. Abrió mucho los ojos, hasta el punto que parecían a punto de salirse de sus órbitas.

La primera pregunta de Daniel sirvió para que no entrara en shock.

—No recuerdo... quien soy. Me tiraste de la ambulancia en marcha. Pero no, no era yo. Me quedé tendida, en el suelo. Había una niña enferma…

Empezó a balbucear palabras ininteligibles hasta que Daniel le volvió a preguntar.

—Alguien había dentro de mí… yo podía verlo, pero no podía hacer nada… Vino en un sueño... Quisisteis sacarla de mi cuerpo…

Miró hacia la dirección de Fermi y luego, de nuevo, a Daniel.

—¿La niña está bien?

Y tras un segundo de silencio.

—¿Estoy soñando, ahora?

Empezó a gritar de terror, cada vez con más fuerza, hasta un volumen que causaba daño en los tímpanos.

De repente enmudeció quedando su cara con un rictus imposible, con los ojos medio fuera y la mandíbula desencajada. Daniel sintió una indeterminada sensación de deja vú al ver esa faz.

El rito había acabado.

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13/05/2018, 21:07
Daniel Mallutz
Sólo para el director

Contra toda lógica excepto la de estar esperándolo oyes a la mujer hablar.
El esfuerzo es aflictivo. Te expone al sentimiento de pesadumbre.
Sera necesario. Entiendes los sacrificios. Pero no son bonitos.
Con el mayor estoicismo que aguantan tus huesos escuchas.
El monologo es un extraño tira y afloja dentro de la irrealidad.
Intentas no distraerte y memorizar cada palabra. Interiorizar cada uno de los matices.
El final es demasiado abrupto, casi inesperado pero para nada absurdo.
No entiendes el mecanismo del rito. Tampoco sabes de donde la atrajisteis.
Pero si comprendes la escala antinatural de hablar con un muerto.
Cuando el silencio congela la atmósfera y el gesto de terror en la carne sientes y te impulsas a auparte hasta los restos y con la delicadeza necesaria arreglas la faz, con la convicción de que la pacificación de la crispación de musculo, piel y hueso se trasladaría hasta allí donde estuviera su antigua dueña.
Te tomas tu tiempo, aun a expensas de desairar a Fermi aunque no piensas que le importe unos minutos de mas.
Después te vuelves hacia el con el ceño pensativo.
-Ella me conocía. ¿Sabes tú su nombre? - dices sentándote en una de las vetustas piedras - Parecíamos formar parte de... un grupo. Protegiendo a una niña.
Repites la misma pregunta que ha planteado la mujer. Una respuesta que se desvanece en la memoria.
—¿La niña está bien?
Clavas la mirada en tu misterioso acompañante.
- Esos que vienen en sueños. Los que entraron en ella. En Denis. ¿Aun están acechándola? - meditando la pausa - ¿Quienes son?
Antes de esperar la respuesta con respiración pesada, triste señalas la cabeza sobre la estatua.
- ¿La tienen a ella?¿No habremos empeorado su condición?¿Podemos ayudarla?
Inclinas la cabeza, con los labios apretados.
- ¿O ya lo hemos hecho?

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14/05/2018, 23:34
Fermi

Fermi escuchó la batería de preguntas de Daniel y giró una bombilla que había colgada de un portalámparas para dar más iluminación a la sala.

—No puedo contestar a ninguna de tus preguntas. Pero creo que me has dado una pista. Espera aquí.

Desapareció dejando al policía un largo rato sólo en esa sala, con la cabeza metida en un saco y el resto del cuerpo -que había pasado desaparecido hasta ahora- en posición fetal, en un rincón.

 

Notas de juego

1/2