Partida Rol por web

Tras la música el tiempo pasó despacio hasta las doce de la noche, cuando Gabriel miró al techo e hizo una larga genuflexión. Acuclillándose avisó:

-Tengo que ir con ellos. Por favor, pase lo que pase, a mí no me asistan con su medicina, eso podría perjudicar la mía.

Y sin dar más explicacones ni oportunidad para preguntar se tumbó en el suelo y rodó para desaparecer debajo de la cama.

Albin se rascó la cabeza sin disimular su sorpresa y preguntó a las chicas si querían té, café o agua. Tras servir a quien se lo pidiera se puso un café que fue bebiendo despacio, meditativo, un buen rato hasta que dijo:

-Disculpen si no les he hecho la pregunta antes pero... ¿Están armadas?

Geneviève frunció el ceño.

-¿Cree que corremos peligro… más que antes… aquí…?

Luego bajó la vista, hacia la cama y la subió hacia Albin y Clementine.

-Creen que… si fallan y nos encuentran… ¿Podrían venir por aquí? ¿Podrían convertirlos en sonámbulos?

Albin asintió con el ceño fruncido y sacó su pistola cargándola con parsimonia, sin dar la sensación de urgencia.

Me quedé de una pieza con toda la parafernalia del chamán, entre fascinada y anonadada. Asentí ante su pedido muda y luego permanecí mirando hacia debajo de la cama como un niño al que le han dicho que hay un monstruo debajo. El hecho de que haya tenido que intervenir tan súbitamente no era nada bueno, me temía... Solo esperaba que no murieran. comencé a sentir una punzada de preocupación en el pecho.

Respondí a Albin pidiéndole un vaso de agua, tenía la boca seca y no me había dado cuenta de ello hasta que él mencionó la bebida. Me puse a beber del vaso y me quedé congelada en el lugar ante las pregunta del policía. De pronto todas las alarmas en mi interior comenzaron a sonar, había continuado inclinando el vaso y el agua se me había caído encima de la ropa. También me había atragantado. Comencé a toser y a cubrirme la boca con una mano mientras la señorita Gibran hacía una pregunta inquietante; claro, yo también había pensado eso... Pero a veces materializar los pensamientos les confería más poder del que deberían tener. Personalmente no me gustaba caer en el juego de las profecías autocumplidas.

Aunque claro, había que planificar en caso de que sí pasara. Carraspeé -Yo sí -alegué -Tengo un arma que me dio Leah antes de irse -me aclaré la garganta un poco más -Es más un deseo de supervivencia que una herramienta para mí, jamás he disparado en mi vida -me apresuro en aclarar, por si acaso el inspector pensara que le era útil como apoyo, cosa que dudaba.

¿¿¿¿ celtas ????  joder que eres vieja!!!!

La sola insinuacion de que podiamos estar mintiendo me hizo molestar aunque no dije nada, mi cara reflejaba mi desconcierto.

- Estaré bien Daniel, y estoy segura que nada malo pasará y debemos encontrarla rápido asi que haremos todo lo que sea necesario. Dije para darle confianza y darmela a mi tambien.

Me acerque a la mujer con aire rebelde pero sumisa despues de todo me puse frente a ella dispuesta a lo que fuere a hacerme, despues de todo lo que habia pasado, bueno y malo sabia que llegaria al final del camino de una manera u otra. No importaba.

- Que tengo que hacer? 

Y cerré los ojos esperando sus indicaciones y que no me fuese a doler.

Lena sonrió, satisfecha. Hizo que el mayordomo le trajera un cuenco de bronce brillante como un espejo y un bello cuchillo de hierro y aluminio con el mango decorado con motivos animales y les hizo ir a un hermoso jardín acristalado, repleto de estatuas y plantas podadas para que tuvieran formas geométricas.

Allí sentó a la policía en un banco de piedra frente a una fuente de un sólo caño rodedado por una escalinata de cuatro escalones. Le hizo un pequeño corte en la palma de la mano del que fluyó sangre hasta casi llenar el cuenco. A Leah no le dolió.

Luego se levantó y les hizo subir con ella hasta la fuente donde vertió el contenido del cuenco. La sangre se mezcló con el agua sin disolverse, haciendo dibujos, caprichosos para los policías, significativos para Lena que concentrada en la danza de los fluidos hablaba casi declamando, sin dar margen a preguntas.

-Leah, el espíritu aniquilador, Ammyt, te eligió a tí. Vino a proteger el Pozo. El pozo en el que estuviste cuando éste entró en tí. El pozo que encontró la niña.

En efecto, ese es el pozo que conocí yo, cuando era venerado en Lutecia. Por entonces los druidas hacían sacrificios en él en ritos sólo conocidos por iniciados en su sacerdocio.

De sus sagradas aguas sacaban grandes dones, entre ellos la sabiduría de los oráculos.

Guardó silencio otro rato, mirando las manchas.

-Luego viste otro pozo, el lugar en el que te arrebataron a Ammyt no era ese primer pozo en el que éste entró en tí. Ese segundo pozo que visitaste lo veo rodeado por un laberinto porque encierra espíritus y así no pueden salir. Viste allí a una chica sumergida porque es ella el sacrificio de ese pozo. Entonces dormía sumergida en el agua, preparada para acoger a Ammyt.

Ellos utilizan pozos, o estanques, que remiten al Pozo que buscan. En cada uno, un sacrificio. Leah, podrías haber ocupado el lugar de esa chica.

De pronto la sangre se posó en el fondo del estanque y Lena dejó de mirar, mostrándose receptiva a posibles preguntas.

Aprecio el poder recuperar el aliento después de que lo que semeja a un rito fluya con solo un rasguño en la mano de Leah.
El canto de la voz de nuestra longeva oficiante pone en perspectiva muchas de las incógnitas que tenemos.
Tengo algunas preguntas. Suficientes para una vida y me temo que para mas de una pero hincho el pecho pero me detengo apretando suavemente los dientes contra los labios.
Las revelaciones abren compresión a las experiencias intimas de Leah y siento que ella tiene el derecho primero a preguntar y a sacarse cualesquiera espinas que el velo de no comprender aun le haga sufrir.
La miro de soslayo, consciente que quizás no quera profundizar pero decidido a no entorpecer su oportunidad.
Después de ella yo ya tendré tiempo para preguntas.
Ahora solo saco un pañuelo limpio y lo pongo en su mano lastimada.
Esperando.

Al principio fue una experiencia divertida, el corte no habia dolido y ver como la sangre bailaba en el agua sin llegar a mezclarse me daban cierta curiosidad pero mis pensamientos estaban en los recuerdos y en las palabras de Lena.

- Osea que hay varios pozos? Y estan conectados de alguna manera?

Trataba de entender o enfocarme en lo importante que era salvar a nuestra amiga, en vez de interesarme por mi experiencia previa.

- Y puedes ayudarnos a ubicar el que necesitamos? Debemos hacer un sacrificio?

No parecia lo correcto, despues de todo ya habia muerto bastante gente incluyendo a mi misma. Que sentido tenia matar a alguien para salvar a otro. 

Equilibrio univesal.

Hice una media mueca tratando de encontrar sentido a todo lo anterior aunque parecia que que no teniamos forma de saber de donde estaba nuestra amiga. Mire a Daniel un poco desconcertada sin saber que preguntar.

-No, no es necesario, a priori, que hagáis ningún sacrificio y dudo que haya alguien en este mundo que conozca los ritos que los druidas hacían en el pozo.

Hay muchos pozos. Unos remiten a los otros aunque no tienen por qué comunicarse físicamente. El pozo en el que tienen a la chica que buscáis debe estar en algún lugar de las catacumbas de París. Quizá esté construído para evocar el pozo en el que encontraste a Ammyt, Leah. Pero desde luego que no es ése. Dudo que lo hayan encontrado.

-Entonces es mejor que no la lleve encima en este cuarto... esta noche.

Su gabardina colgaba de un perchero en la misma habitación. Se acercó a ella y sacó unas esposas y un pañuelo.

-En el Parque de Montsouris, en cuanto sacamos a Cléo del lago, incluso antes que despertara, debimos romper algún hechizo que les hizo saltar la alarma. En pocos minutos enviaron sonámbulos, personas del barrio que no llegaron a despertar... Inocentes. Una adolescente en pijama y su vecina, una señora en batín salieron del portal más cercano y se acercaron al coche patrulla que vigilaba la puerta del parque. Los agentes no se atrevieron a disparar y los dos, amigos fuera de servicio que me hacían el favor de vigilar que ningún curioso se colara en mal momento, los dos murieron por el fuego de sus propias armas.

Le ofreció el pañuelo a Clementine y se sentó en un hueco de la cama.

-A menos que se sienta capaz de dispararle a un inocente a bocajarro es mejor no llevar esa pistola, doctora. Y eso va también por usted, Geneviève.

Moviéndose con cuidado para no despertarlos esposó a Elliot y a Mats uniéndolos por sus muñecas.

Me sentiría mas fuerte con una entereza como la de Leah habituada a recorrer mis venas.
En el fondo siempre he sido un poli mas cerebral y de interior que de acción.
Supongo que es por que tengo demasiada imaginación como para abstraerme.
El sincretismo de mis recuerdos de Leah subyugada por el ahora conocido como Ammyt, (Mictlantecuhtli para mi), y de las imágenes evocadas, de ofrendas en vidas de los arcaicos veneradores Parisios, recuperados en la memoria por Madame Vandevelde, me hace cuestionarme si lo que ejercimos aquella noche en el hospital fue nuestro ignorante reflejo de los holocaustos de antaño.
Intento por reflejo tragar saliva aunque hace rato que se me seco la boca.
Recorriendo lucido el hilo de las revelaciones de Lena pronuncio en voz alta parte de mis pensamientos:
Entonces el segundo lugar: el lugar que buscamos esta entrabado con una especie de... de trampa atrapasueños espiritual - parpadeo teniendo un flash de urgencia - mierda - miro a nuestra anfitriona con cierta angustia - señora Vandevelde...ese laberinto que vio ¿Podría decirnos si es permanente o fugaz? ¿Podría estar activo para atrapar soñadores? Nuestros compañeros se iban a lanzar a buscar a nuestra amiga desde el lado del sueño ¿Podrian acabar enredados como Ammyt? - peor, me trago el articular el siguiente pensamiento, atrapados en los confines de un Dios devorador muy ,altamente probable, cabreado - Si es así necesitamos avisarles - si aun es posible - O darles alguna forma de permitirles si entran el salir.
Por que es un laberinto ¿Correcto? No un cepo. Hay una entrada y por lo tanto una salida.
Me doy cuenta de que realmente no ha mencionado un lugar en concreto y me pregunto si es por que es difícil de definir o por que aun falta por nuestra parte un ápice mas de abnegación
Señora Vandevelde, le ruego que si nos puede dirigir lo mas precisamente al lugar que nuestra Oposición este usando se lo agradeceríamos - le digo consciente de como se puede recoger el guante de esta afirmación - un lugar como el que describe, un laberinto, si la ilógica no me corrige deben tener un trasfondo similar en el mundo real. Una sombra, una maraña.
No le pido el lugar del otro Pozo. Del vestigial. Le pido, le pedimos, por favor, cualquier intuición de la zona de las catacumbas que pudiera encajar con el reflejo del dédalo que nos a descrito.
Y le rogaría cualquier idea de ayuda que nos auxiliara a poder entrar y salir.
Después tocando el bulto del móvil en el bolsillo pero atreviéndome a la descortesía de sacarlo y usarlo abruptamente me dirijo a la extraña mujer pensando que es lo correcto.
No quiero ser grosero.- comento con verdadero sofoco en mi tono - ¿Tengo su permiso para textear una advertencia a mis compañeros? - digo golpeándome el bolsillo - Cualquier demora podría ser fatal.

Casi me cacheteo a mi misma a darme cuenta de lo que preguntaba Daniel. Me habia olvidado por completo de nuestros compañeros quienes iban a encontrarse en una situacion muy dificil si no les ayudabamos y ellos lograban entrar. Pero peor aun era que no habia certeza del pozo ni el lugar.

Pensar en catacumbas en Francia era como decir que buscaramos en una iglesia en Florencia o un Pub londinense o tal vez incluso en las playas de Bolivia.

- Creo que... lo que quieres decir Daniel es si nos puede dar mas exactitud y si sabe de alguna forma de poder controlar la entrada y la salida sin quedar atrapados.

Mas alla de eso esperaba poder concretar un sitio especifico para no tener que deambular por media Paris. 

-Por supuesto, puede enviar un mensaje. De hecho, quisiera vuestros números de teléfono.

Con tu permiso, Leah, haré llegar a algunos amigos de confianza la imagen del pozo en el que encierran a vuestra amiga, con su laberinto. Es muy posible que en algunas horas tengamos alguna respuesta, aunque sea inexacta.

Sobre el laberinto… no sé qué decir. No parece una obra efímera. Leah, viste a Ammyt en forma de serpiente reptando por él hasta el pozo en el que se encuentra su amiga. Había uno de ellos allí, cantando. Quizá puedan enfrentarse a él. Pero todo esto son elucubraciones mías.

Todo era realmente desconcertante. Me senté apesadumbrada analizando opciones. 

No teniamos.

- Vaya, pues seria bueno si tus contactos nos pueden ayudar y supongo que esperaremos, no podemos hacer mucho mas, a menos Daniel que quieras probar ubicaciones al azar? 

Tal vez por su condicion de sobrenatural una pensaria que tendria algun poder mas o alguna arma mitica que pudiese ayudarnos pero todo eso se quedaba en la Ciencia Ficcion de las peliculas y los Comics.

- No se que hacer Daniel! Dije mirando el suelo algo deprimida.

Entonces anote mi numero de telefono en un papel. 

- Debes saber que el equipo es del CSB asi que seguramente graba y pasa informacion a nuestra jefa. No creo que sea un problema pero mejor que lo sepas a que no. 

Con eso demostraba al menos que confiaba en ella tal vez mas que incluso en nuestra jefa, aunque en este punto solo me quedaba certeza con Daniel. Lo mire y me acerque para tomar su mano.

- Aun puedes ofrecerme algo fuerte de beber... Lena.

Necesitaba algo que me regresara al reino de los vivos de una patada. Y sonrei.

Desbloqueo el terminal con una rapidez de dedos inusual.
Por mi cabeza desfila la incertidumbre de como componer un mensaje concreto pero que avisara perfectamente, a nuestros amigos al otro lado, del peligro.
Vamos, Dano si tu presidente puede montar el lio con ciento cuarenta caracteres cada vez que empuña este trasto, tu puedes hacerlo mejor con tres párrafos.
Mire de soslayo a mis compañeras, al empezar a pulsar las teclas ficticias del aparato.
No. Al azar no. Necesitamos un método - digo al tiempo que achico los ojos con concentración peleándome con el corrector afrancesado del aparato - Una táctica. Deductiva. Afrontar el tema con lógica. Como un puzzle.
Veamos - pienso y hablo y escribo, demostrando que un tío al menos puede aparentar que hace mas de una cosa a al vez - Las cosas incluso las intangible no son totalmente opacas.
El lugar que buscamos contiene una trampa laberíntica en su aspecto espiritual ¿Verdad?.
Por mucho que pueda parecernos separado, lo del espíritu y lo de la materia, tienen sus reciprocidades.
Los subterráneos de una ciudad son enrevesados de por si pero, este lugar, tiene que ser como un laberinto dentro de la retícula caótica original.
Guardas, desorientaciones, que se yo...No querrán que nadie se cuele por casualidad y revele su santuario. El tonto casual lo sufrirá sin percatarse. El ojo experto lo debiera detectar.
Mierda, me he equivocado - me interrumpo teniendo que borrar toda una frase con dedos torpes - lo siento...Como decía...si sus amigos señora Vandevelde, no pueden concretar un lugar correspondiente a lo que ha visto, al menos pueden comprender que esta ligeramente y con sutilidad desenfocado de entre el conjunto de lugares y la forma en que se tendrían que encontrar.
Si no - me encojo de hombros - siempre podemos usar el viejo truco de seguir a uno de esos sectarios en su camino hacia las profundidades. El problema es que no tenemos mucha idea de quienes pueden ser y cuando acuden a comprobar o usar el lugar.
Si había uno allí, otros irán y vendrán supongo para darle asistencia o relevarlo. No creo que se aguante eternamente la vejiga. Aunque que se yo...
También podemos tener suerte y alguien ha visto lo que buscamos y solo necesitamos unas horas de espera.
Sea como sea me parece que nos tocara otra vez mojarnos y apestar - sonrío - así que lo que le sirva a mi Chialin tambien estara bien para mi. Para entonarme también por si hay que bajar a las profundidades.
Luego me enjuago los resecos labios con el dorso de la mano pensando en los descensos clásicos de la literatura e intentando no regodearme en lo mal que acaban casi todos.
Me vuelvo hacia Lena y humildemente curioso intento satisfacer mi intriga.
Señora Vandevelde...umm...Lena...¿Como es que ha conocido de estas cosas, si es que se le puede preguntar?

Mensaje SMS
Hola Clementine.
Hemos descubierto que alrededor del lugar de cautiverio de Sophie hay una trampa/laberinto que atrapa a los que entran en su interior impidiéndoles salir. También que el ente que tomo a Leah durante un tiempo posiblemente este capturado también allí y que puede haber tomado a Sophie.
Si aun puedes avisarlo diles a Matts y a Elliot que se manejen con muchísimo cuidado.
Nosotros seguimos la investigación para encontrar el acceso físico.
Estamos teniendo ayuda. Ya os contaremos. Espero.
Estad alerta. Cuidaos.
Un abrazo.

Pasaron a un salón de té adornado con motivos orientales -incluídos grandes jarrones de cerámica-, seguidos por Artemisa. El pastor afgano no se apartaba de la policía. De vez en cuando pedía caricias con algún gesto altivo y sutil para recibirlas perdiendo toda la dignidad. Incluso llegó a tirarse patas arriba para que Leah le rascara.

El mayordomo les trajo licores al gusto y se marchó.

Se les unió Ophelia, que no bebió pero que sirvió las copas.

Lena, apoyándose en Leah, explicó a la vampiresa cómo era el pozo del laberinto. El otro pozo, el “auténtico” ni lo nombró.

Pronto moverían a sus contactos preguntando por ese sitio. Como no podía ser de otra forma, los vampiros tenían gente viviendo en las catacumbas y éstos a su vez tenían contactos. Incluso siendo precavidos -preguntando sólo a gente de fiar- era bastante probable que alguien supiera algo.

Lena algún tipo de vínculo con algunas personas de París que no explicó bien y que le permitía comunicarse mediante imágenes, como en una especie de telepatía. Les prometió llamarles si encontraba alguna luz que aportar.

En ese contexto respondió, más o menos, a Daniel.

-Cuando yo era joven estas cosas no eran tratadas como secretos ocultos sino como misterios en los que cabía una iniciación. Un misterio me hizo como soy. No…, muchos misterios me han hecho como soy.

Ahora el mundo se ha alejado de los misterios y en las profundidades los monstruos acaparan toda la atención y en la oscuridad las maravillas pasan fácilmente desapercibidas.

Ophelia escuchaba atentamente las palabras de Lena. La conversación fue agradable y relajada pero tuvieron que irse pronto para que no les pillara el día.

El vehículo de la princesa consorte les esperaba. Lena y su perro salieron a despedirse.  Con el amanecer llegarían de regreso a la Casa Gresta.

Mensaje SMS
Hola Daniel. He recibido tu mensaje. Gracias por la información, la daré a nuestros compañeros. Creo que algo va mal, el chamán ha tenido que meterse al sueño y cuesta mucho mantener a nuestros aventureros dentro de este plano, no hay riesgo de vida... Aún, pero tengo un mal presentimiento. Debe ser por lo que me has contado. Sigamos en contacto con las novedades.

Clementine.