Partida Rol por web

El lamento de los muertos

Una nueva vida

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17/09/2017, 11:26
#Larry Miller
Sólo para el director

¡No me jodas! ¿Ésto es sangre?

¡Espero que no le haya pasado nada! ¿Será un atentado terrorista? ¡Aquí hay muchas personalidades importantes! Por unos instantes noto que me debato entre si dar media vuelta para avisar al personal o subir arriba para ayudar a Lucy... también pienso en las consecuencias de que me hayan visto con ella antes de que desapareciera... pero me dan igual, ahora sólo pienso en salvarla de lo que sea que le ha sucedido...

No sabía que hubiera algo de heroicidad entre mis venas, éste descubrimiento me aterra, pues yo sé de muchas cosas, pero el enfrentamiento directo no és lo mio.

Sospeso mi maletín... el portátil junto a la maleta y el peso de herramientas puede servir como una "porra improvisada" a unas malas... Mierda, no tengo tiempo a más, empiezo a subir las escaleras tratando de no hacer ruido (pero al trote, lo que lo complica todo un poco), y siguiendo el rastro del ruido y la sangre...

Tanto si es un robo, un atentado terrorista o un intento de violación... espero poder abatir de una ostia certera al criminal antes de que la tengamos liada...

Hablar no puedo, sin delatar mi posición, pero si puedo mensajear con un texto a alguién para que vengan refuerzos... pero no quiero fastidiar el día de mi hermano, debe ser alguién de confianza, astuto y discreto... Ah claro, cogí el telefono del de seguridad, por si fuera necesario... una mole... creo que se decía Jamal o algo así. De todas formas, los invitados fuimos informados de que cualquier duda o suceso, podriamos informarle... quizás sea el momento... aunque probablemente también se me vaya al garete la oportunidad de estar a solas con Lucy y su colgante.

Me da un poco de asco haber tenido ese último pensamiento dada la situación.

Voy tecleando mientras subo, menos mal que las manualidades se me dan bien, y el hacer varias cosas a la vez, dada mi auténtica profesión... sino me volvería loco:

Acabo de ver sangre goteando desde los pisos superiores del complejo de habitaciones, en el rellano de las escaleras... y ruidos. Creo que alguién está siendo atacado, por favor, venga pronto. Voy a tratar de averiguar que sucede y ayudar en lo posible para ganarles tiempo.

Me preparo para lo que sea que me vaya a encontrar arriba, confiando en que pueda tener el factor sorpresa de mi lado... Lucy, espero que estés bien... que te quiera robar no significa que no tenga corazón.

Notas de juego

¡Malditos dados! XD

De acuerdo, cero tiradas si no las indicas... total para la ayuda que me dan jajaja :P

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17/09/2017, 18:05
Katherine Vólkova

¡Joder! ¿Qué le pasa?

No tengo demasiado tiempo para pensar, pues aunque ese tipo ¿Cosa? Y yo nos miramos a los ojos eso solo dura un instante. Y tengo que pensar rápido que hacer, no parece acercarse con buena intención precisamente.

Pelearme con ese tipo estaba descartado, debe pesar al menos treinta kilos más que yo... ¡Mierda! Toca correr.

La cuestión es hacia donde. ¿Hacia el ruido dónde habrá gente y alguien que me pueda ayudar? Aunque si el jaleo lo provocan mas tipos chalados... sería mala idea. ¿O hacia la cocina? Puede que haya gente allí y en cualquier caso hay medios para defenderse en ella.

Decidida, giré sobre las puntas de mis pies ¡Putos tacones! Y corrí a toda leche a la cocina. Tras entrar salto y me deslizo sobre una de las mesas para llegar al otro lado y tener algo entre ese tio y yo. Doy varios pasos más y me quito los tacones, por si tengo que volver a salir por patas, antes de buscar una buena sartén para dejarlo ko hasta que llegue la policía.

Notas de juego

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17/09/2017, 19:14
Raymond "Flufo" Brown
Sólo para el director

Sin apenas darme tiempo a reaccionar, la enorme mole de Jamal se perdió por el laberinto. Siempre me maravilla la rápidez con la que puede mover su enorme humanidad. Ya lo hacía en el terreno de juego, apartando la defensa rival para que nuestros corredores pudieran anotar con mayor facilidad. ¡Qué gran futuro tenía... teníamos! Por eso ahora resultaba irónico verlo correr de la misma manera para impedir que unos niñatos ricos y borrachos se pegaran entre ellos.

Volví mi vista hacia el mendigo que intentaba tranquilizarse después del huracán Jamal.

Pero ¿cómo se te ocurre entrar aquí? ¡Y encima atacar a Jamal!

Detuve mis palabras cuando vi la expresion del viejo. Respiré profundamente y, un poco más calmado volví a interrogarle.

Vale, dices que querias proteger a los críos, pero...¿de qué?

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19/09/2017, 00:52
Sólo para el director

-P-pero, señorita e-spere… nooo, no cuelgue- el teléfono queda en el pitido de tono, la operadora me ha colgado y me he quedado sin saber si vendrán o en realidad se van a demorar, -Maldita sea Jon- en el momento en que cuelgo el teléfono, algo extraño recorre mi espina, un frio cabalga mi espalda y eso solo puede significar una cosa y eso es que Jon ha muerto, sus movimientos han cesado y ya no se le escucha respirar.

-Oh Dios no, Jon… no debiste tomar lo que hayas tomado- me acerco lentamente observándolo, no puedo evitar que mis ojos se inunden de lágrimas y al mismo tiempo sienta tanto temor, nunca había tenido una persona muerta tan de cerca. Me llevo las manos a la cintura y retiro mi delantal para taparle el rostro; con cierto desgano me acerco y de una distancia se lo tiro hacia el rostro.

Exhalo, y me reincorporo; era mejor ir con Brian y decirle que ya no hay nada que hacer; bueno al menos si estaba sufriendo ya su dolor se ha calmado; camino hasta el umbral de la puerta, apago la luz y cierro poniendo el seguro. Estando del otro lado de la puerta, me recuesto contra la pared a solo medio metro de la puerta, con mis manos puestas detrás en mis caderas y la cabeza recostada sobre la pared.

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20/09/2017, 23:19
One World

Para alguien que planifica cada paso con metódica precisión, el abrazar lo desconocido y lo que es peor, el peligro, supone un reto inimaginable. Tal vez por ello es por lo que aferra con fuerza el maletín, como si el mero hecho de tener algo pesado en las manos lograse tranquilizarlo.

Observando en todo momento las escaleras, toma su teléfono y teclea rápidamente un mensaje con el que pretende pedir ayuda. Por desgracia, el hotel es un lugar diseñado para el relax y en gran parte del recinto no hay cobertura. Casi ahogando una maldición guarda de nuevo su teléfono esperando que en algún momento próximo, la cobertura regrese y el mensaje sea entregado con rapidez.

Tac...tac...tac...

Las gotas carmesíes, aún calientes y brillantes, continúan cayendo desde las alturas golpeando una y otra vez la barandilla. El inquietante sonido rompe el silencio que gobierna las escaleras, logrando tan solo que su inquietud crezca más y más a cada paso. Tras subir piso y medio, contempla con horror el origen de aquel charco de sangre que poca a poco, desciende hacia las entrañas del hotel.

Tumbada boca abajo, puede ver a una mujer no muy alta y algo rellenita, que porta un traje blanco y negro propio de las chicas que limpian y preparan las habitaciones. Su cuerpo yace en el suelo junto a la barandilla, cubierto por un gran charco de sangre. Sus cabellos desaliñados caen sobre su rostro impidiendo que pueda verla con claridad, pero parece tener una herida muy grave entre el cuello y el hombro. Sea quién sea la mujer, no se mueve y tampoco parece que respire.

Un grito, de puro terror, resuena tras la puerta que da acceso a la cuarta planta...¡Lucy! Sí, sin duda es su voz, una voz dominaba por el más absoluto de los miedos.

Encontrando el valor oculto que yace en su interior, Larry se aproxima hasta la puerta y a sabiendas de que aquello es una completa locura, la abre con cuidado. No muy lejos, con lágrimas en los ojos, Lucy trata de utilizar un carro de las que usan el servicio de habitaciones con diversos productos de limpieza, como escudo contra un hombre alto y desgarbado, que se abalanza sobre ella con deseos irrefrenables.

El hombre, extremadamente delgado, de ropas sucias y cubiertas de sangre, muestra el aspecto de ser un toxicómano, uno al que no parece que le quede mucho tiempo de vida. Sus pupilas se encuentran totalmente dilatadas y de su ensangrentada boca, resbala tanto sangre fresca, como restos resecos. No habla, tan solo emite gruñidos y extiende sus largos y finos brazos con la única intención de aferrar a Lucy.

La antaño despampanante mujer, muestra ahora un aspecto lamentable. Su caro peinado se ha esfumado, permitiendo que mechones rebeldes caigan sobre sus hombros. Las lágrimas de sus ojos caen llevándose consigo el exquisito maquillaje que realzaba su belleza natural y ocultaba esas pequeñas imperfecciones que toda mujer desea ocultar. De rodillas y casi sobrepasada por su atacante, Lucy mantiene el carro entre ambos con las escasas fuerzas que la quedan. Teme por su vida y sabe que si desfallece, morirá.

La escena de la mujer muerta, del atacante de Lucy y de la propia Lucy resulta tan dantesca, que Larry siente cómo su antaño vivaz mente comienza a nublarse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Muy buenas!

He realizado una tirada de voluntad para ver el estado de ánimo de larry ante lo que está viendo. No resulta agradable ver una mujer muerta y mucho menos ver a otra luchando desesperadamente por su vida. Así que Larry pasa al estado nervioso. A términos de juego, tendría un -1D a las tiradas de conocimientos.

Un saludo!

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20/09/2017, 23:56
One World

Veloz como el propio viento, Katherine se aleja de aquel maníaco buscando refugio en la cocina. Sin pensárselo dos veces, salta por encima de una de las mesas arrastrando consigo varios platos y vasos. El sonido de la vajilla al romperse y la entrada espectacular de Katherine en la cocina provoca que el cocinero y dos de sus ayudantes que allí se encuentran, se vuelvan alarmados hacia ella.

-¿¡Se puede saber qué es lo que crees que estás haciendo!?

El cocinero, un hombre bajito pero que siempre camina tan erguido que parece ser más alto de lo que realmente es, se planta ante el desastre creado por Kat, totalmente enojado. Su fama como cocinero le ha convertido en uno de los trabajadores estrella del hotel y es por ello que se le permite tener gran libertad a la hora de actuar. No es una persona agradable, pues tiende a tratar bastante mal a sus ayudantes y no es extraño escuchar cómo los insulta. En pocas palabras un mal tipo, pero no uno que mereciese un final así.

Acostumbrado a que todos agachen la cabeza cuando él habla, no se para a escuchar lo que Katherine pueda decir. Inmerso en su propio enfado es incapaz de ver llegar al soldado maníaco y desde luego, mucho menos es capaz de actuar cuando este sin detenerse ni un solo instante, salta sobre él. El cocinero, sorprendido, grita de dolor a la vez que cae al suelo derribado con el soldado sobre él.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHH!!!

Grita cuando de un solo mordisco el soldado le arranca una oreja y la sangre comienza a teñir de color escarlata el hasta entonces, níveo suelo. Tan grotesca resulta la escena, que uno de los ayudantes de cocina retrocede de espaldas, chocando contra una de las mesas y allí se queda completamente paralizado. El segundo ayudante, aquel que estaba poniendo el lavavajillas, deja caer el plato que tiene entre sus manos y enmudece ante lo que sus ojos contemplan. Ambos ayudantes son jóvenes, más que Kat y el contemplar como ahora el soldado arranca un nuevo pedazo de carne del cocinero, les remueve el estomago.

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21/09/2017, 00:31
One World

El hombrecillo se deja caer al suelo derrotado y sin fuerzas cuando Jamal lo suelte. Su mirada, era la misma que la de un cachorro abandonado que lo único que ha conocido, ha sido el sufrimiento.

-Yo fui como tú una vez. Tenía una hermosa esposa y un niño estupendo, pero entonces lo perdí todo. Me lo arrebataron, un conductor borracho me arrebató lo más valioso de mi vida. Después todo se desmoronó y ahora no tengo nada. Perder a mi hijo destruyó mi mundo, por eso tenéis que proteger a los niños. El demonio viene a por ellos, oculto tras la piel de la guerra, camina hacia aquí sediento de sangre y muerte. Por favor... -Suplicó apelando con sus palabras a cada brizna de humanidad que yacía en el interior de Raymond. -...protege a los niños, que nadie se convierta en mí, por favor.

El viejo mendigo se quedó allí sentado gimoteando sin decir nada más. La poca lucidez que le quedaba, se había ido. El peso de los años y las duras lecciones que la vida le había dado, recaían sobre él con el peso de un yunque.

Mientras Flufo aguardaba el regreso de Jamal, pudo escuchar cómo del banquete procedía lo que bien podría ser considerada toda una batalla. Gritos, gritos de dolor, gritos de terror y el sonido de platos y copas rompiéndose provocaban que el viejo mendigo se encogiese más y más a cada segundo. Todo ello a la vez que la preocupación de Raymond iba en aumento.

Alzando la vista por pura casualidad, pudo ver cómo por el camino que llevaba a la cocina, avanzaba una joven que trabajaba como camarera en el hotel. No estaba muy seguro de su nombre, lo único que recordaba era que empezaba por K. Bueno, fuese como fuese, pudo ver cómo de pronto la muchacha se quedaba paralizaba y acto seguido echaba a correr de nuevo hacia las cocinas. Tras ella y emergiendo de otro de los caminos, un hombre ataviado con ropajes de soldado, sucios y ensangrentados, comenzó a correr tras ella.

-¡El demonio! ¡El demonio quiere el alma de la muchacha! ¡Debes salvar su alma, corre! ¡Corre!

Gritó el mendigo a la vez que se ponía en pie de un salto y se aferraba con fuerza a Raymond, para invitarlo a ir corriendo hacia allí.

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21/09/2017, 00:56
One World

El contemplar cómo la vida de Jon se había extinguido con la misma facilidad que la llama de una vela, fue algo que golpeó violentamente a Karen. En alguna parte de su cabeza deseaba que aquello fuese tan solo una terrible pesadilla y rezaba para que en cualquier momento, el despertador sonase para devolverla a la realidad. No hubo ninguna alarma que la ayudase a escapar de tan difícil momento.

Se sentía agotada, enferma y su mente quedó nublada por las emociones que ardían en su interior. No estuvo segura del tiempo que pasó allí fuera sentada frente a la puerta, pero llego un momento que tras ponerse en pie, simplemente comenzó a caminar. Lo hacía por puro instinto, sabía que tenía que avisar a alguien, no podía cargar sola con algo tan sumamente pesado.

Mientras caminaba sus pensamientos quedaron marcados por las acciones de la operadora y de Brian. La primera había ignorado casi por completo su llamada de auxilio y el segundo, había huido para librarse de la droga que guardaba en el hotel. Sola...así es cómo se sentía, realmente sola caminando a través de una pesadilla que apenas acababa de comenzar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Muy buenas!

La pobre Karen lo va a pasar realmente mal en un mundo tan oscuro con lo sensible que es. De momento pasa a estar nerviosa por lo que está viendo. En términos del juego, sufre un -1D a las tiradas de conocimiento.

Un saludo!

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21/09/2017, 01:56
One World

Karen regresó abrazada a sí misma a la cocina, a la vez que se mantenía perdida en sus propios pensamientos. Al entrar tardó varios en segundos en comprender lo que sucedía. Katherine, quién acababa de librarse de sus zapatos, tomaba una sartén (lo primero que tenía a mano) como arma.

A escasos metros de ella, un hombre vestido con ropajes de soldado, sucios y desgarrados, se encontraba de rodillas en el suelo e inclinado sobre un hombre que se agitaba dominado por el dolor. El soldado, quién lo aferraba con una monstruosa fuerza, le había arrancado una oreja de un mordisco y acababa de arrancarle otro trozo de carne, salvo que ahora era la mejilla del cocinero lo que se había llevado o al menos, parte de ella.

Los gritos de dolor del cocinero mostraban tal agonía, que provocaron que todos en la cocina diesen un paso atrás. Uno de los ayudantes de cocina, aquel que se encontraba junto al lavavajillas fue incapaz de moverse y simplemente, no fue consciente de que su vejiga había liberado todo lo que guardaba en su interior. El segundo ayudante de cocina, un joven alto y delgado, reacción de golpe tratando de buscar una salida. Tropezando con todo aquello que había en su camino, incluso cayó al suelo cerca de donde se encontraba Kat, pero ni eso lo detuvo, pues casi a rastras se alejó del soldado.

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21/09/2017, 03:02

Mientras caminaba por el pasillo rumbo a la cocina todo tipo de pensamientos pasaban por mi cabeza, que quizá me culparían de la muerte de Jon, que me despedirían, que muchas cosas malas se vendrían a mí por esto. Es solo hasta que llego a la cocina, cuando subo la mirada y ve a un hombre de extraña vestimenta; un movimiento llama mi atención, es Kat que se dirige a los instrumentos de cocina y toma en su mano un sartén. –¿Pero qué rayos? – luego uno de los ayudantes de cocina sale en tumbos corriendo como alma que lleva el diablo en persecución.

Luego, lo que sucede ante mis ojos es espeluznante; no terminaba de aterrizar ante la situación de Jon y me encuentro con un sujeto vestido de militar arrancado la carne de un mordisco a otra persona; qué estaba pasando, ¿la gente se estaba tornando en caníbales locos?

Lo primero que se me viene a la cabeza es agarrar a Kat del de la parte trasera de su delantal y tirar de ella para incorporarla en el corredor, luego con mi mano le hago una señal para que haga silencio y le indico que corramos hacia las escaleras, que daban a unos pasos de la enfermería.

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21/09/2017, 09:32
#Larry Miller
Sólo para el director

Normalmente estoy orgulloso de mi temple y de mi sangre fría en situaciones bajo presión... pero ésto me sobrepasa.

Por unos instantes pierdo el aplomo y noto que los nervios se apoderan de mí, cómo si fuera aquél chiquillo que cometía su primer crímen. Sólo que todo és demasiado distinto... esto ya no es un juego, ya no se trata sólo de robar unos miles de millones en bienes materiales, ésto va en serio.

Hay una mujer muerta a mis pies, y pese a la charca de sangre, las heridas són demasiados feas y horribles, creo que su muerte tiene que haber sido demencial. Hasta tengo que hacer fuerzas para no llorar por ella, una auténtica desconocida, por tan horrible situación.

Sin embargo, ni tan siquiera puedo taparla y honrarla con un mínimo de decencia, pués aún hay alguién en peligro... Lucy. Oigo sus gritos, y maldigo al comprobar que mi mensaje ni tan siquiera ha llegado. Al asomarme... veo a un puto toxicomano... o algo parecido, manchado de sangre... yo por mi que és un asalto para robarle el collar y comprarse otra dosis o algo, pero está hasta el culo de drogas pués no puede encadenar ni una mísera palabra con coherencía.

Sin embargo no tengo mucho tiempo para pensar... pensándolo bien, quizás si pueda ayudarla con algo mejor que una maleta. A juzgar por las heridas de la mujer de la limpieza y la sangre de la boca, éste hombre pega unos mordiscos horribles... abro la puerta y trato de ir discretamente, mientras le hago un gesto de "shhhh" a Lucy.

Me pregunto si tras esto me amará o vamos a morir ambos... no importa, debo rescatarla.

Recuesto el portatil con cuidado en el suelo y me saco el cinturón del pantalón... sigilosamente trato de acercarme por atrás y cazar por el cuello al atacante para arrimarlo a mi y que no pueda moverse.

-¡Lucy! ¡Aguanta!

*

-He llegado tan pronto me he dado cuenta, perdona que tardara... ¿puedes... puedes ir a buscar refuerzos? ¡Lo mantendré en corto tanto como pueda, pero parece estar drogado!

Notas de juego

*Si logro apresar con el cinturon al hombre por la espalda para que no ataque a nadie, el post seguiria con lo siguiente :P

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21/09/2017, 12:28
Raymond "Flufo" Brown
Sólo para el director

¿El diablo? Pobre hombre.

Nada de lo que el mendigo me estaba contando parecía tener coherencia.  Salvar a los niños… ¿pero de qué? Entiendo que debe ser muy duro perder a tu familia de forma inesperada. Eso hace que hasta el hombre más duro se derrumbe, pero espero no verme jamás así. Antes tomo la vía rápida. La que lleva desde la ventana al suelo o algo así.

Tan absorto estaba en mis propios pensamientos que no volví a la realidad hasta que unos gritos aterradores me hicieron recuperar el sentido. Algo no iba bien. La cara del mendigo se iba convirtiendo en una máscara de terror a medida que el volumen del bullicio aumentaba.

Desde donde me encontraba pude ver cómo una de las camareras, Kelly, Kim, Keisy, Katy…no sabía, algo que empezaba por K, huía despavorida hasta casi darse de bruces con un soldado.

Definitivamente algo no iba bien. El soldado, con las ropas manchadas de ¿sangre? parecía atacar a la chica que dio rápidamente la vuelta para entrar en las zonas de cocina.

Por primera vez el mendigo dijo algo coherente. Debía ayudar a la camarera.

Murmuré un rápido de acuerdo y corrí lo más que pude hacia la dirección por donde había desaparecido K.

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22/09/2017, 21:07
Katherine Vólkova

Menudo asco ver como desgarran la carne así... como la sangre salpica todo... Las ganas de darle un sartenazo al gilipollas del cocinero crecen aún más, pero ya no por su actitud sino para parar esa agonía ¿¿Que mierda le pasa a ese soldado??

Por poco no le estampo mi nueva amiga a Karen. Que me agarrase así por detrás...

-Dios Karen... ¿Has visto eso?- hablo en voz baja, ya que pide silencio. No es mala idea no hacer ruido. Pensando en lo cual miro sus pies. -Quítate los tacones. Harñas menos ruido y correrás más.- Para correr más me quité los míos antes.

Todo ese jaleo de antes en la sala de fiestas... ¿Estará pasando lo mismo allí? ¿Qué cojones pasa? Ese soldado que se lanzó a por mi... o tenía mucho pero mucho PTS o estaba hasta las cejas de droga. ¿Y hay más como él? Una alegría.

-Mira, me da igual perderme la paga de esta vez. Vamos a los vestuarios, cojemos la llave de mi coche, y nos vamos de aquí cagando leches. ¿Vale?

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24/09/2017, 22:41
One World

La cocina, incluso en los momentos de mayor ajetreo, siempre había sido un lugar limpio y ordenado. Gran parte de la fama del hotel recaía en sus magníficos chef y por supuesto, ninguno de ellos permitiría jamás que su apreciado renombre cayese por los suelos por la falta de limpieza. Así que no era de extrañar que mantuviesen a los aprendices siempre recogiendo y limpiando cuanto manchaban.

Por ello, cuando Raymond cruza la puerta que poco antes había atravesado Katherine para entrar en la cocina, no puede evitar detenerse durante unos instantes alarmado por el desastre que se alza ante él. Más de una docena de platos rotos, así como un número imposible de vasos se encuentran rotos y esparcidos por el suelo. Aunque es sin lugar a dudas, el tono carmesí de la sangre que salpica las paredes y se extiende por el suelo es lo que lo hace detenerse en seco.

El hombre ataviado con los ropajes sucios y desgarrados de soldado, se encuentra inclinado sobre un cuerpo ensangrentado que yace tumbado en el suelo. Alzando lentamente la cabeza, el soldado contempla al payaso, antes de que el sonido de algo metálico que cae al suelo, reclame por completo su atención.

En la cocina se encuentran cuatro personas. Una de ellas es Katherine, la camarera cuyo nombre no lograba recordar. La joven está descalza y porta en su mano una sartén, a su lado se encuentra Karen, otra joven camarera, una que sin duda parece muy afectada por lo que acaba de ver.

El resto de los presentes son dos muchachos aprendices de cocina, uno de ellos se encuentra paralizado por el terror que siente. El segundo, en un vano intento por escapar, trata de salir lo más rápido que puede de la cocina, tropezando con todo lo que se cruza en su camino. Un cajón lleno de cucharas y tenedores caen al suelo por su culpa, alertando de sus acciones al soldado. Tal es su ímpetu por salir de allí, que incluso cae al suelo no muy lejos de donde se encuentran las dos camareras.

Reaccionando con gran velocidad, el soldado se olvida por completo del hombre al que ha arrancado una oreja y media mejilla para salir en busca del aprendiz que huye. El soldado se mueve como si el mañana no fuese a llegar para él y se arroja sin preocuparse lo más mínimo por fallar o sufrir daño alguno. La fiereza de su ataque logra derribar al aprendiz...

El cuerpo ensangrentado, aquel al que el soldado ha devorado parcialmente la cara, era el de uno de los Chef. Uno especialmente cruel con los aprendices y que miraba siempre por encima del hombro a todos los trabajadores del hotel. No es que mereciese aquel final, aunque Raymond duda que alguien llore su pérdida, al menos alguien del Paradise. El cuerpo se sacude con espasmos aunque no parece seguir con vida, sin duda ha perdido demasiada sangre.

El soldado abriendo la boca con ansias asesinas, lanza dentelladas tratando de devorar al aprendiz, el cual grita como si de una niña pequeña se tratase, intentando por todos los medios quitarse al soldado de encima. Ambos están cerca de la salida que da a la zona de vestuarios, el lugar por donde acababa de llegar Karen. El soldado se comporta como un maldito perro rabioso, es alto y musculoso, pero parece distraído con el aprendiz. Ninguno le conoce demasiado, por lo que saben aquel era su segundo día de trabajo y provenía de una importante escuela de cocina. Trabajar en el hotel iba a proporcionarle una gran experiencia, lástima que quizás no sobreviviese.

El otro aprendiz que aún queda en la cocina, por fin parece reaccionar y un alarde de coraje, sale corriendo por la puerta por donde Raymond acaba de llegar. El contemplar todo aquello, provoca que Raymond se bloquee durante unos instantes. Ha visto decenas de peleas y ha participado en partidos tremendamente duros, pero nada de ello lo ha preparado para observar la oreja arrancada de un hombre y cómo este tiene a su vez parte de la cara destrozada.

La reacción tan sumamente violenta que tiene el soldado es simplemente imposible de medir.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Muy buenas!

Por el momento, Karen y Raymond están en el estado de Nerviosos. No son capaces de pensar con claridad y la situación comienza a escaparse de sus manos. A efectos de juego, recibís un -1D a las tiradas de conocimiento.

Un saludo!

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24/09/2017, 23:02
One World

Como si de un ángel de la guarda se tratase, la aparición de Larry provoca que los ojos de Lucy se iluminen llenos de esperanza. Más el miedo que siente al enfrentarse a una situación tan tensa y desconocida para ella, provoca que comience a gritar pidiendo que la ayude.

En cualquier otra circunstancia, seguramente Larry habría perdido el factor sorpresa. Pero el toxicómano no parece preocuparse en absoluto por su llegada, su objetivo está claro y no parece dispuesto a dejar que se le escape.

Larry por su parte y haciendo gala de unos nervios de acero, logra acortar las distancias que los separan y llegado el momento oportuno, pasa su cinturón alrededor del toxicómano. Aquello tampoco provoca ninguna reacción en él, tan solo cuando Larry tira del cinturón para apartarlo, parece por fin darse cuenta de la presencia del recién llegado. Agitándose como puede, no es alguien realmente fuerte, (aunque tampoco lo es Larry) trata de volverse para atacarlo. El daño que el cinturón le produce al tirar o moverse de un lado a otro no parece importarle lo más mínimo, seguramente esté tan sumamente drogado que no sea capaz de sentir nada. ¡Malditas drogas!

Lucy, al ver llegar a su héroe salvador, se levanta como buenamente puede y cojeando, se dirige hacia el ascensor para buscar ayuda. Pulsando el botón como una lunática, la espera le resulta eterna. Finalmente, el ascensor abre sus puertas y ella pasa al interior. Durante unos segundos parece que se va a largar, pero entonces vuelve para asomarse y hacer un gesto a Larry.

-¡Vamos! ¡Corre!

El toxicómano parece estar poseído por el mismísimo demonio, pues se agita de un lado a otro buscando clavar sus dientes en las manos de Larry. El mero hecho de ser asfixiado no parece detenerlo y de alguna manera, el escuálido cuerpo del toxicómano logra empujar a Larry haciendo que pierda agarre en su presa. La situación no pinta bien para él, pero por el momento logra retenerlo, aunque si no redobla sus esfuerzos en mantenerlo retenido, sin duda se escapará. También puede tratar de llegar al ascensor, pero si su adversarios es más rápido, las cosas se pueden poner realmente peligrosas...

- Tiradas (2)
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25/09/2017, 00:19
Katherine Vólkova

¡Joder! ¿Qué mierda le pasa?

Es todo demaisado chocante como para buscarle una explicación lógica a l oque está ocurriendo. Lo único que sé es que quiero largarme de ahí. Y eso pasa por ir a los vestuarios y coger la llave de mi coche. Y para eso hay dos problemas: Ese soldado/cosa loca está en medio tratando de morder al aprendiz como si se tratase de un perro. Ni de coña paso por al lado ¿Y si me suelta un bocado a mi? El otro asunto es que, joder, no voy a dejar que alguien muera sin más ¿No?

Es por eso que me acerco y alzo mi sartén para darle el mejor porrazo que pueda en plena cabeza. A fin de cuentas no es que se esté moviendo... trata todo el rato de hacer lo mismo: morder al aprendiz que apenas lo puede parar. Si un sartenazo por sorpresa no deja ko a un soldado... no sé que podré hacer yo.

Ojalá funcione.

-¡Raymond! ¡Karen! ¡Ayuda, coño!

Los dos parecen clavados como estatuas... ¿Van a dejar que maten al pobre chico?

Notas de juego

Pues eso, sartenazo en la cabeza.

Master tiro algo o, como la voluntad y tal, ya lo haces tú?

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25/09/2017, 10:03
#Larry Miller
Sólo para el director

La desesperación se mezcla con el alivio, por lo menos Lucy ha alcanzado el ascensor. Pensar en mi recién descubierto heroismo, me hace pensar también en que el cementerio está lleno de ellos. Y sino, veáse la mujer de la limpieza de al lado... éste hombre que tengo frente a mi és demasiado peligroso.

Y sin embargo... siento cómo mi consciencia flotara en el aire, cómo si me hubiera poseido algún tipo de droga o espíritu de la relajación, pués pese al peligro que me acecha, siento que estoy dónde debo estar. Quién lo hubiera dicho.

Aún poseo cierta ventaja en este forcejeo, y és lo único que me libra de recibir la rabia de un mordisco de éste salvaje. Sólo se oye el ruido del forcejeo, las imprecaciones de Lucy con el ascensor y mi bum-bum... mi corazón desbocado, el cual rara vez tengo oportunidad de escuchar.

És una música hermosa. Como adicto a las emociones, me siento vivo de nuevo.

Pero eso podría cambiar pronto, miro hacia la rodilla del toxicomano, y pateo con la esperanza de inclinarlo al suelo y ganar algo de tiempo... luego empiezo a correr hacia el ascensor (recogiendo por el camino mi maletín) y pulso rápidamente la planta baja. Sin fijarme si he logrado tener éxito al ganar tiempo... sólo espero que si, pués no puedo perder tiempo en comprobaciones.

-Avisé a seguridad, pero aqui no hay cobertura... ¿estás bien? ¿te ha herido Lucy?

Trato de calmarla, abrazándola, mientras espero que el maldito ascensor se ponga en marcha antes de que sea tarde.

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26/09/2017, 08:32
Raymond "Flufo" Brown

¿Pero...qué....coño....es....ESTO?

Incapaz de pensar, como si me hubieran trasladado a otro mundo y me hubieran dejado caer en el paraje más extraño e incomprensible. Boquiabierto contemplaba las imágenes que se agolpaban en mi retina, sangre, una persona devorando a otra, el chef muerto, un torpe aprendiz a perdiendo su vida ante mis narices...

El grito de Kat me devuelve lentamente a la realidad. Hay que ayudar. Sin duda.

Miro a mi alrededor en busca de algo que me pueda servir como arma improvisada: otra sartén, un cuchillo, un hacha.

Es una jodida cocina, Ray, algo tiene que haber.

Notas de juego

¿Hago una tirada para buscar o algo?

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27/09/2017, 02:18

Por un instante pensé que podía actuar, pero mis piernas no respondían al acto que indicaba mi cerebro; tan solo estaba allí, intentando hacer musarañas a Kat que no daban ningún resultado. El grito de Katherine hace que mi atención se centre en su rostro y quizá con un poco de confusión entiendo que hay que moverse.

Observo a mi alrededor buscando por algo cercano que pueda usar ya sea para defenderme o para intentar asestarle un golpe a aquella bestia que intentaba devorarse a nuestro compañero; quizá los nervios no me hacían pensar lo suficientemente claro pero sabía que la cosa estaba de patas arriba.

Notas de juego

X3

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29/09/2017, 00:12
One World

Katherine, incapaz de permanecer impasible mientras un joven muchacho es devorado vivo, empuña con fuerza la sartén que sostiene entre sus pequeñas manos y en un gran arrebato de valor, se acerca lo suficiente como para propinarle un golpe. A su vez, instiga a sus compañeros a que hagan lo propio y pese a que ambos dudan durante unos instantes, el instinto de supervivencia les hace reaccionar.

Karen, es sin lugar a dudas quién peor lo está pasando en aquella situación, su respiración entrecortada y el deseo por encontrar un arma que la ayude, la impiden actuar con rapidez. Al principio casi se puede decir que se dedica a dar vueltas sobre sí misma aguardando que algo aparezca de la nada para ayudarla.

¡El hachuela!

Como si algo se encendiese en su interior, avanza directamente hacia el cajón donde los cocineros guardan las herramientas para cortar y trocear la carne. La adrenalina que recorre su cuerpo la impulsa a tirar con fuerza del cajón, provocando no solo que este salga despedido, sino que además todo lo que hay en su interior caiga desparramado por el suelo.

Karen no duda y sin perder ni un solo ápice de tiempo, se agacha para rebuscar el arma que pocos días atrás, había visto al cocinero usar para preparar la cena. Por suerte, el arma, limpia y resplandeciente no tarda en caer en sus manos.

Raymond, quizás quién más sangre y más combates ha visto, logra recomponerse poca a poco. Aunque no puede evitar dar un respingó cuando Karen tira el cajón al suelo. La suerte sonríe al ex-jugador, pues de alguna manera, un puzón de hielo rueda por el suelo hasta golpearle en los vistosos zapatos rojos que porta. El cómo ha llegado eso hasta el cajón en el que se encontraba es un misterio, pero gracias a ello, ahora Raymond tiene algo con lo que poder defenderse.

Katherine mientras tanto, tan solo puede soltar un ¡Oh, oh! Al darse cuenta de que el sartenazo en la cara lo único que ha provocado es que el soldado se olvide de su presa y centre toda su atención en ella. Con un grito desgarrador y abriendo la boca hasta unos límites casi imposibles, se abalanza sobre Katherine dispuesto a derribar a la muchacha.

Años de duro entrenamiento toman el control de las acciones de Kat, quién con la gracia que solo una figura esbelta como la suya es capaz de esgrimir, se aparta de la trayectoria del soldado. Estampándose contra el armario que hay junto a las freidoras, el soldado se vuelve con los ojos inyectados en sangre dispuesto a devorarla.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Muy buenas!

Kat lanza el ataque al zombie, pero no logra causarle daños. La sartén le proporciona un +1 al daño.

Karen logra encontrar el hachuela (1D+1 de daño). Raymond el pica hielos +2 al daño.

La iniciativa del zombi es: 8.

La dificultad para impactarle es de 9

Todos actuáis antes que él, así que podéis atacarle. Podéis responder sin necesidad de respetar la iniciativa.

Un saludo!