Partida Rol por web

Entendido señor. Dice mientras conduce el titán hacia el nuevo nódulo encontrado. Había que destruir aquella cosa que habían encontrado. ¡Menos mal que su líder se había dado cuenta y había pedido que analizar la zona! Si hubiera sido por él aquel agua le hubiera parecido algo más en un lugar sin nada.

En cuanto lo tenga a tiro, señor, espero su orden para atacar dijo Galb concentrándose en su nuevo objetivo. Era mejor atacar desde la distancia antes que acercarse demasiado.

Señor, ¿qué es esa cosa a la que nos vamos a enfrentar?

El comunicador se escuchó.

-Las comunicaciones han sido erráticas desde el comienzo del ataque. También hemos perdido a las progenies en el rango de auspex. Le confirmo además que sus sospechas eran ciertas y había algo oculto en la masa de agua: un nódulo sináptico. El Deus Assertor procederá a eliminarlo. Concéntrese en las progenies a la vista. Buena caza.

En ese momento, Ortog movía el titán situándolo en una línea de tiro con respecto a los gantes que quedaban y el auspex, por un momento se perdió la señal de otras zonas de alrededor, pero automáticamente sonaron las alarmas. Había algo. Algo que extendía una gran energía, pero no energía eléctrica. Solo había una cosa capaz de aparecer en los sensores de un titán, pero tenía que ser una concentración enorme. Solo podía ser algo que canalizara energía de la disformidad.

Detectada: Fuente de energía desconocida

Procedencia: Sectores del C 32 al D 33

Procesando datos de información: Espere. Espere. Espere.

En ese momento sonaron todas las alarmas y el mismo titán hizo sonar las sirenas de combate, mientras que en medio de vuestro campo de visión aparecía una cosa

¡ALERTA MÁXIMA! ¡NÓDULO SINÁPTICO DETECTADO!

Cornelius, ajeno a todo eso, conseguía unas coordenadas de tiro viables y, esta vez, hizo saltar por los aires a esos gantes que correteaban alrededor de la Forja.

El Deus Assertor se movía a su ritmo lento, pero constante, como si fuera un Dios que mostraba que daba igual lo que hicieran, llegaría y arrasaría con todo a su paso, pues para eso había sido creado.

Los sistemas de armamento iban calculando las trayectorias necesarias para todas y cada una de las armas del titán, pero ninguna tenía todavía línea de tiro hacia el nódulo. Mostraba estar a cierta profundidad, pero los cálculos mostraban que si se acercaban a las coordenadas x-37 a y-38, justo al sur de la situación del objetivo, tendrían un alcance viable, en teoría, hacia ese nódulo.

-Tiempo estimado para tener línea de tiro, un minuto -dijo el adepto Karelo.

Galb se quedó esperando. Desde allí no tenían una buena posición para el ataque y él se estaba impacientando. Hubiera sido más rápido destruir la forja y esperar a que salieran los supervivientes para rematarlos, pero era cierto de que la forja era un punto clave en la conquista.

Con ansia, esperó.

Justarius sonrió ferozmente mientras escuchaban el mensaje, flotando dentro del líquido...."lo sabía Omnisiah.....lo sabía.....ahí dentro había algo..." le gustaba tener razón, y estaba realmente convencido de que ahí tenía que haber algo.

De repente, todos sus sentidos se pusieron alerta, sintió una oleada de energía dentro de su cuerpo y sus músculos se pusieron tensos, con la adrenalina rugiendo por sus venas. Las alarmas del Titán sonaban a todo volumen y una sirena atronó en el campo de batalla, imitando la que breves segundos antes había sonado. "Así que era por eso....." pensó Justarius en mitad del estruendo....la excitación del Titán era contagiosa y se puso a hablar rápidamente..."Bien moderatis, han oído. Sigamos nuestra ruta, activemos los Auspex a nivel superficie y detectemos si hay algún otro maldito Xeno rodeando la Forja. Nuestros compañeros se harán cargo de esa abominación". Parecía que todo andaba, bien, habían destrozado casi todas las fuerzas Xenos que habían encontrado, apenas se les habían escapado dos grupos, y habían encontrado algún tipo de estructura Xeno que con toda seguridad sería peligrosa para ellos. El Deus Assertor se encargaría de borrarlo de la existencia. Ellos iban a asegurarse que ningún maldito bicho molestaba a sus Hermanos Astartes. "Deben poner la Forja en marcha y activar los sistemas." pensó Justarius justo antes de empezar a dar órdenes de nuevo....

"Ortog, mantenga rumbo N-23, máxima velocidad. Active de nuevo los Auspex, barrido superficie. Nuestro Dios-Máquina está muy excitado, trataré de calmar su espíritu y solicitar su guía..." 

"Cornelius, tiene mi permiso para disparar a esa cosa.....o al menos para vaporizar el agua con el MegaCañón de Plasma y así que el Deus Assertor tenga un blanco más claro. Si surgiera algún otro enemigo, yo me encargaría." 

A partir de esto momento, parece que el juego ha acabado y las cosas empiezan a tornarse serias, por lo que intento mantener mi concentración para cumplir con mi cometido y liberar las forjas de estos insectos.

Así, vuelvo a centrar el auspex donde mi indica Justarius a la vez que intento acelerar al máximo el titán para llegar a la posición indicada.

Lamentablemente, el mantener el auspex en la zona no me permite imprimir la velocidad que debería, por lo que nuestra amado titán se mueve, aproximándose a su objetivo.

Id a reuniros con vuestros impíos dioses, escoria.

Susurra el moderati cuando ve como los proyectiles arrasan la horda de gantes. El bamboleo del titán al avanzar suponía una oscilación en los sistemas de puntería, cuyos cogitadores trataban de subsanar acada paso de la colosal máquina. Cornelius buscaba en los alrededores nuevas víctimas para su insaciable Megabolter, pero de pronto las alarmas sonaron, era un nódulo sináptico y el Princeps Shiban había dado su consentimiento.

El moderati sintió una ola de impaciencia recorriendo su cuerpo, siempre se ponía emocionaba antes de disparar el cañon de plasma. Podía sentir la energía concentrándose como un hormigueo en su cuerpo y disparar era casi como un orgasmo. 

Entendido Princeps. Fijando objetivo. ¡Fuego!

Una incandescente bola de fuego atravesó el aire dejando una estela sobrecalentada. El impacto fue tremendo.

Objetivo alcanzado, repito. Objetivo alcanzado. Por la gracia del Omnissiah.

Ethan decidió aumentar la velocidad del titán, pues a este paso no llegaríamos nunca. El camino estaba despejado por lo que no corríamos mucho peligro. Quería llegar a una buena posición como para hacer frente a fuera lo que fuese aquello que se habían encontrado.

Estaba deseando empezar a hacer algo útil, aquel viaje empezaba a hacérselo largo y tedioso, pues daba la sensación de que no pasaba nada.

Luego echó una mirada hacia su princeps, aún no entendía bien por qué estaba tan callado...

     El princeps flotaba en el interior del líquido amniótico de su tanque. Las preguntas de sus moderati le llegaban como chorro de datos, transcritas por el cogitador del puente de mando. - No conozco las especificaciones de esa estructura ya que no soy magus biologis ni he sido instruido a tal efecto. Aun así tengo claro que es importante para el enemigo y por tanto un blanco a eliminar. Destruirlo es algo prioritario en éstos momentos.

El Purificans Impurus seguía manteniendo su rumbo, pero Cornelius no pudo disparar pues, el brazo izquierdo que portaba el cañón de plasma no podía girar 180º sobre su base, por lo que no pudo ejercer blanco.

Mientras tanto, Ortog hacía un barrido con el auspex mostrando que comenzaba a detectarse actividad en la superficie, pero no se veía ningún blanco. El Titán seguía su rumbo rodeando la Forja.

Justarius no pudo tranquilizar al espíritu-máquina, por lo que este siguió moviéndose, cada vez más nervioso.

Parecía que esperaba algo grave.

Una presencia apareció en las cabezas de los moderatis y el princeps. Era una presencia conocida pues se habían topado con el fuerte espíritu-máquina del titán anteriormente. Incluso algunos decían que se paseaba por algunas de las cubiertas.

-Enemigos... Muerte...

Su voz retumbó en vuestras cabezas y el núcleo de energía comenzó a aumentar la velocidad, manteniendo un rumbo en línea recta, no el que habríais querido marcar, pero era un rumbo recto para conseguir ángulo.

El Deus Assertor estaba impaciente por destruir.

El espíritu-máquina se había hecho con el control del titán en un momento. Y de Ethan dependía frenar la alta velocidad que estaba cogiendo para no ponerse tanto él como sus compañeros, en peligro. Era un riesgo del que no quería tener que preocuparse, pues ya tenían bastante con lo que fuera aquello que había en el agua.

¡Vamos Galb! ¡Acaba tú con esa cosa! Yo trataré de redirigir esto.

Justarius abrió de nuevo un canal privado con su Princeps superior en rango..."Aquí Princeps Shiban. Princeps Benkai, nos disponemos a dirigirnos hacia el norte, para ampliar el espectro de búsqueda con nuestros Auspex y cubrir más terreno. ¿Necesitan ayuda o procedemos según indicado?"  

Justarius cerró los ojos durante un par de segundos, concentrándose en alguna tarea, tras ese lapso de tiempo, los abrió de nuevo, contemplando a través de los ojos del Titan el terreno alrededor de él. 

"Ortog...no ceje en su empeño. La voluntad lo es todo. Siga barriendo el campo de batalla con nuestros sensores. El enemigo está ahí, y yo quiero saber dónde. Nuestro Titan vibra por el deseo y la inminente confrontación. Él también sabe que hay algo ahí. Debemos encontrarlo. Ponga rumbo N - 16 , rodeemos la Forja y veamos que hay al otro lado. Estos malditos Xenos se mueven muy rápido. Volveré a orar, solicitando la ayuda de nuestro Dios-Máquina."

"Cornelius, informe al oficial de enlace de que hemos encontrado un Nódulo Sináptico. Pregunte al Teniente-Coronel Iphios el tiempo estimado de llegada. Por el resto, ya sabe lo que hacer." 

Tras sus palabras, cerró los ojos, concentrándose en sus rezos y plegarias. Confiaba en sus moderati, sabían lo que hacer en éstas situaciones. Habían sido seleccionados personalmente por él, y el no seleccionaba a cualquiera. Eran los mejores para el puesto, de su confianza.  

Una pequeña luz apareció en los ojos de Galb cuando el espíritu-máquina habló en su mente, como si le poseyera.

Demos a nuestro amigo lo que nuestro amigo quiere. Vamos a por ello.

Su mente viajó rápido, internándose en el titán hasta que volvía a hacerse dueño de las armas.

Cañón Volcán listo para el ataque... Apuntando... ¡Disparando! ¡Fuego! gritó al ver cómo atacaba a aquella criatura

El Deus Assertor continuó su marcha, ignorando por completo las directrices del moderati K-Nex y acercándose peligrosamente al lago en el que se encontraba el nódulo.

Galb no lo dudó, y a falta de instrucciones de su Princeps aprovechó la ocasión para disparar el cañón volcan, que levanto una nube de agua vaporizada al instante e impactó con fuerza tremenda en el nódulo, como un martillazo. Los auspex mostraban que había causado una buena cantidad de daño, pero no parecía haber sido suficiente como para destruirlo. 

Necesitarían dispararle con casi todo.

Los moderatis parecían distraídos y no reaccionaron con la velocidad usual y esperada por su parte. El Titán mantenía el último rumbo marcado, pero no parecía estar haciendo mucho más.

Ethan se había animado con los controles del titán, pero esto estaba provocando un descontrol en el espíritu-máquina y se estaba apoderando de las decisiones que tomaban. Ethan comenzó a ponerser más nervioso y sin saber bien como reaccionar, decidió frenar en seco el titán para no caer al agua.

¡Mierda, toda la culpa la tiene el puto princeps! Eso le pasa por no darnos órdenes. Así nos va... ¿No sé da cuenta que somos unos novatos? Pensó bastante enfadado el moderati.

En este momento nos encontrábamos nuevamente fuera de la forja, pero esos apestosos insectos no daban señales de vida. Sabíamos que estaban allí, pero ¿donde? por más que intentábamos localizarlos no lográbamos dar con ellos y empezámos a parecer un borracho dando vueltas en busca de su botella.

Cerrando los puños me obligué a concentrarme nuevamente en la maldita pantalla con la esperanza de ver algo que se nos hubiera pasado por alto, por nimio que pareciera.