Partida Rol por web

Miro al bardo antes de irme a dormir en mi habitación. Descansa bien Dimdel. En la mañana, temprano iremos a el erizo borracho... recuerda que tenemos un trabajo pendiente.

Miro a Argot con agrado. Tu también descansa bien. Pensaba en la forma en la que me había defendido, como si nos conociéramos de siempre, era algo que me había impresionado. Gracias por lo de... el bardo sin mano. Sin decir nada mas y un poco sonrojada entro en mi cuarto dispuesta a dormir, trancando la puerta y esperando el primer rayo de sol como ya era costumbre para comenzar mi día en forma.

Creo que Tormentos Cristalinos sabrá mucho de mi. No pensé que en mi primer día consiguiera compañía. Ya estoy mas cerca de ti...

El Bardo, en un rincón, silencioso y camuflándose en las sombras, tan oscuras como sus apagados ojos se incorpora de inmediato de un solo movimiento.

-Por todos los Baatezu de los nueve infiernos, Dimdel, Issa, levantense!!, debemos ir a..... Lanza una mirada de desconfianza a el otro hombresillo. -Nahhh olvidenlo!!!.

El bardo se erige imponente, y se pone su pesada y gruesa capa negra, esbosa una sonrisa apagada y carente de expresión y sale de la habitación, apresurado por atender unos asuntos.

Dimdel intenta abrir los ojos, por lo que consigue mirar con los parpados entre abiertos... - Amigo... que pasa! Tengo un dolor de cabeza que me parte en dos! ahora que me acuerdo ayer estuve bebiendo todo el día ejeje!... Bueno mis ancestros me recalcaban desde pequeño... osea, más pequeño... que tenía que ser fuerte, así la proxima amenaza tendría que usar más fuerza porque lo anterior no me haría daño... porque sería más fuerte... aarggg... me alargue mucho y ya no tengo sueño!! pero si dolor de cabeza!!... Dimdel se destapa e impactado exclama... ¡¡Y porqué estoy desnudo!!!

Urk Hammai sale de su habitación de un portazo

- ¡Pegar menos gritos! !Humanos escandalosos¡ Urk no gustar ser despertado en media noche, no ser bueno para el lanzamiento de conjuros ¡WARGH!

El hombre de mirada triste se disculpa amablemente con el corpulento semiorco, viendo con algo de asombro su gran musculatura, se lleva la media mano a la quijada pensando unos instántes -Jmmmm, Amigo Urk es tu nombre??, el mio es Baldr -Extiende su mano "buena" para estrecharla -Tengo una reunion con un hombre que piensa proponernos un trabajo, necesitas algo de dinero extra??, quizá necesitemos algo mas de músculo, si te interesa, ven conmigo ahora, o que la suerte te acompañe por el resto de tu vida.

El bardo da la vuelta, y se dirige a una de las habitaciones de la posada, esperando la reacción del Semiorco.

Dimdel se viste rápidamente, sale de la habitación y grita. - A quien le dices humano!! bes..bes..bes.. Dimdel se pone pálido, abre los ojos como dos balones... - Estimado amigo, haré callar a estos seres tan gritones, no deben molestar a un hombre tan monstruoso, digo amoroso, como tu je je je... Dimdel cierra la puerta quedando de espaldas a ella, y con voz agitada.

Baldr estaba a punto de abrir la puerta cuando sale el pequeño Gnomo -Dimdel!!!, recuerda.... emmm... el trabajo pendiente que tenemos.... la reunion en el erizo borracho con Ankus Akalvin, recuerdas?.... Nahh que vas a recordar, si tu aliento apesta a alcohol!!, llama a Neissa y vamos a ver al hombre, esperemos que aún nos esté esperando, Apúrate!!

Dimdel mira al bardo sin una mano. - Oh! es cierto!! ese tipo debe estar esperandonos!! Issa! despierta! Issa!!

- ¿Dinero extra? Sonar bien, yo acompañar.-dice el semiorco mas calmado.- Y bueno, estar encantado de conocer a ti, Balder, y a Dimbel,si, ahora fijarme que tu no humano ¿gnomo?.

Urk coge y se va colocando su armadura de cuero tachonado mientras sigue a Balder, quien sabe que desventuras le esperan esta noche.

Argot tenía un sueño bastante ligero, lo que le había permitido sobrevivir entre compañías no muy gratas. Tras los primeros gritos de Balder, dio un tremendo brinco de su cama y comenzó a dar estocadas con su daga sin saber que pasaba...Despues de unos segundos y de poder abrir finalmente sus ojos confirmó que el problema estaba fuera de su habitación y no dentro.

Tras entre abrir la puerta y asomar parte de la cabeza comentó:

-Señores pero que sucede...que es este alboroto...

De repente una sensación de angustia se apoderó del mediano y comenzó a gritar desmesuradamente:

-¿Dimdel, Issa estáis bien?, ¿tenéis algún problema amigos?

Sacando valor de donde no lo tenía, comenzó a recoger todas sus pertenencias y en menos que canta un gallo, salió al exterior encontrándose con Dimdel con aspecto muy agitado y pegado de espaldas a la puerta de su habitación:

-Dimdel amigo ¿que sucede? ¿que es este alboroto? ¿donde está Issa?

Argot tomó la misma actitud que Dimdel y se pegó a la pared mientras esgrimía su daga a la espera de alguna visita inesperada...

El Bardo asentía con la cabeza al Semiorco cuando de una de las puertas sale ese sujeto extraño que había conocido abajo, en la sala común de la posada, su cara expresaba angustia y quizá era esa misma la que evitó que el muchacho viera al bardo y al semiorco esperando en el pasillo.

-Mi nombre es balder, creo que ya nos habíamos conocido abajo hace un par de horas, bueno, es que Didmel, Issa y yo teníamos que encontrarnos con un sujeto en la taberna del erizo borracho que tenía un trabajo pendiente para nosotros; este semiorco nos acompañará y quizá... Jmmmmm... -El bardo observa con suspicacia de arriba a abajo al recién llegado al pasillo -.... quizá puedas acompañarnos también, que dices??
La muchacha está bien, solo este alborotado Gnomo quería despertarla para recordarle de nuestra cita, sin pensar en elk sueño de los demás, debería ........ En fin, que dices?