Partida Rol por web

Enarco una ceja al escuchar las pisadas monstruosas encima de nosotros, aunque la suerte está de nuestro lado y encontramos un punto de ascenso posible. Siempre y cuando desmoronemos el techo encima de nosotros. Ya sea con magia o a la vieja usanza. Quizá hemos encontrado una forma de salir. Pero lo que hay ahí arriba no apunta nada bueno, nos espera un combate con una criatura que desconocemos pero que aparenta ser un verdadero reto y nosotros, bueno, nosotros no estamos en la mejor condición como para hacer frente a ello. Pero el hecho de retroceder y descansar para después volver aquí no nos soliciona absolutamente nada. Quizá nos encuentre alguna de esas facciones y tengamos que combatir de igual forma así que...

-Por mi continuamos. Tendremos que hacer frente a lo que sea que daba semejantes pasos, pero permanecer aquí dentro sin movernos también nos puede traer problemas. Tinkle, ¿Puedes hacer que caiga el techo?

Era la idea más lógica para empezar a buscar la solición al tema del techo, pero si hace falta escalar para tirarlo de otras formas, me ofrecería voluntario.

La busqueda de una salida cada vez hace que el grupo se desanime mas y mas. Pareciera que los pies cada vez son mas pesados y le cuesta caminar mucho mas ahora.
Ya no sabía cuanto hace cuanto tiempo estan encerrados corriendo o moviendose de un lugar a otro buscando una maldita salida cuando repentinamente se escucha unos ruidos y el Sr Tinkle advierte el frágil estado del techo en ese lugar. Tengo la esperanza de que esos ruidos puedan ser caballos con sus carruajes, en vez de algún monstruo. Pero si hay que tener cuidado con lo que puede llegar a pasar una vez que abramos un hueco en el techo sacando su espada observa al grupo con esto podremos, espero, poder empezar a cavar un poco aquí arriba. Bueno, como quieren arrancar a hacer el agujero...

- No se yo si será buena idea abrir un agujero en el techo. ¿Y si se nos viene encima? No me refiero a lo que esté generando esos ruidos, sino el techo, la galería entera. Es más peligroso un desprendimiento de rocas que cualquier monstruo que pueda haber aquí abajo...

- ¿Prefieres quedarte aquí?

Le pregunto con sinceridad y preocupación. El cansancio hacía mella poco a poco y tampoco teníamos muchas más opciones.

- No, desde luego que no prefiero quedarme aquí. Ayudaré a tirar ese techo a bajo, por supuesto, pero solo espero que no nos sepulte. - Estaba de mal humor, un tanto negativo quizá. Pero ya eran muchas horas metidas allí abajo y no podía evitar estar irritado con la situación. Sea como sea teníamos que salir de allí...

- A ver que nos puede decir Sanya, dicen que los enanos saben de todo tipo de piedras, verdad?- dice asintiendo a todo le mundo.- Si es peligroso, lo hacemos con cuidado y listo, prefiero enfrentarme al monstruo que morirme de hambre aquí abajo.

Sea lo que sea, decididlo ya, ¡creo que alguien se acerca! Dijo Bruno mirando hacia el lugar por donde habían llegado.

Gruño ante la indecisión y me preparo para trepar y empezar a escavar.

-Haceros a un lado. Voy a empezar a cavar.

Vamos, chicos, aupadnos a los mas fuertes y excavemos esa pared. Creo que entre todos podemos atravesar la capa de piedra. No es tan gruesa!

- Espera Sanya, te ayudo para que llegues bien - aúpo a la enana para que pueda llegar sin problemas hasta el techo.

Azuzada por las palabras de Mezzia, comienzo a golpear con el bastón en el techo evitando que los pensamientos sobre acabar sepultada me desconcertaran.

Heian fatigado por la falta de descanso se puso con sus compañeros a golpear el techo para poder abrir un agujero y así poder salir mientras le decía al Sr Tinkle vigila y avisa cuando esten aquí.

El pequeño gnomo asintio a Heian y tomando el baston a dos manos observo a su alrededor a ver si veia o escuchaba algo.

Parece que la idea de hacer derrumbar el techo empezaba a dar sus frutos, y poco a poco empezaban a caer tierra y piedras. A cada golpe que daban estaban más cerca de salir con vida de aquel subterráneo infernal, pero hubo un momento que todo aquéllo se les empezó a írseles de las manos y empezó a caer excesivamente deprisa. 

Debían andarse con cuidado e ir con más precaución, o alguno de esos pedruscos terminaría por caérseles encima y abrirles la cabeza.

Sanya trató de esquivar los pedazos de roca que caían del techo mientras seguía golpeando. El cnsancio y la fatiga comenzaban a pesar en sus brazos y sudaba copiosamente en su armadura.

Los cascote empezaron a caer así que traté de evitarlos en la medida de lo posible...

Heian empezaba a ver un luz de esperanza cuando los desprendimientos se empezaron a hacer mas rápido y grandes pedazos de rocas, pese a su estado el explorador intento esquivar todo lo que se le venía encima.
 

Parece que la "vía de escape" iba por buen camino. La verdad que tenía mis dudas pero parece que entre todos estamos haciendo un gran trabajo. Aunque nuestra desesperación por salir es mayor a la necesidad de seguridad. El techo se remueve soltando algunas piedras sobre nuestras cabezas. Si puedo seguiré cavando para salir de ahí, pero si una piedra me dejara grogui... Bueno, espero que mis nuevos amigos no me dejen aquí tirado...