Me parece que si los orcos ya te han visto puede ser muy peligroso y si te disfrazas de niña... dijo pensando un poco y palideciendo bastante más, la verdad, no sé muy bien lo que podrían hacerte. Me preocupa que acabes con un destino igual o peor al del caballero.
¡Puede ser muy peligroso!
Aquella mediana era muy valiente y así se lo hizo saber. Aprovechó de paso para vender sus habilidades como embalsamador a su potencial cliente, el alcalde de la ciudad.
- Yo podría ayudarte a disfrazarte. Se me da bien, pues he trabajado mucho haciendo que los muertos parezcan más vivos...- Fue bajando la voz como si mientras hablaba se diera cuenta de que no sonaba demasiado bien.- He trabajado como embalsamador y taxidermista.- Puso su mano de piel oscura y dedos huesudos en el hombro de la mediana.- Tu valentía honraría Ser Barristan, eso es seguro.
Os dejo seguir roleando...
Esta extensa construcción de madera, una de las más grandes de la villa, sobresale por encima de las casas cercanas. El astillero también es la casa gremial de los constructores de barcos; aquí, sus miembros construyen casi todas las barcas de pesca, barcos mercantes y demás buques que pueda necesitar la villa. El cuerpo central alberga las oficinas, salas de reuniones, almacenes, y cuarteles para los trabajadores locales. El ala este se dedica a la construcción de pesqueros, mientras que la occidental se reserva para otros tipos de barco.
En aquel momento hay dos barcos en construcción en cada ala. Una vez que la nave sea navegable, se lanza por una de las varias rampas que sobresalen directamente del edificio.
Filos se acercó a uno de los trabajadores y preguntó.
-Hola. Estoy buscando a Iborian, el líder de la guardia de la ciudad. Me han dicho que andaba por aquí. ¿Sabrias decirme donde puedo encontrarlo?
NOOO...no puedo!!! dice el Yussuf sin ni siquiera saber si era para él el mensaje. Luego se puso a explorar el sitio...
Edita máster el mensaje porque está hecho desde otro PJ.
Kormack!! ¡Estate atento de esto! Que ya te lo he dicho varias veces -.-
-Mmmm tienes razón, Molak, es muy peligroso, ¿tienes alguna idea mejor? ¡no podemos dejar que esos piratas salgan impunes! ¿cómo de bien podrías disfrazarme, taxidermista desconocido? por cierto, ¿cómo te llamas? yo soy Angelica.
- Ramase, pequeña. Ese es mi nombre.- Contestó a regañadientes.- Todo depende del tiempo del que dispongamos. Cuanto más, mejor podré cambiarte el aspecto. Por supuesto, dependerá también de lo que interactues con los piratas. Si te limitas a vigilar desde una distancia prudencial no creo que pasarás totalmente desapercibida.
El Yussuff iba de un lado a otro... olisqueándolo y mirándolo todo. Miraba de lejos a Ramase y a Agélica. Cuando estos no miraban aprovechaba para acercarse.
Filos asistia como testigo involuntario a alguna especie de plan o de estrategia que no entendía. Aquellos tipos eran unas buenas piezas por lo que parecia y, de no andar en medio de su propia investigación, se hubiera ofrecido a intentar unirse a su iniciativa pero no era el caso.
Serio, permanecio pasivo y ausente a lo que ante el se desarrollaba mientras esperaba a la respuesta del trabajador.
El marinero que andaba por allí, habló con Filos y señaló a la chica y al hombre delgado. Junto a ellos estaba un semiorco, y también estaba otro hombre, ése era Iborian. Lo acompañó hasta él y se lo presentaron.
Iborian miró a Filos con cara de "no me interrumpas" pero cuando vio que Ramase y Angélica se callaron, le atendió:
Buenas tardes, si, mi nombre es Iborian. ¿Qué necesitas? Estaba atendiéndoles a ellos, pero puede que lleve largo rato, si lo suyo es rápido, dígamelo ahora mismo.
Ese es el problema, dijo Molak a Ramase mientras Iborian atendia al recién llegado, Angélica disfrazada es un trocito de carne para esos piratas sanguinarios, temo que la hagan algo malo y que puedan aprovecharse de ella. Aunque si solo los va a vigilar, tampoco habría de lo que preocuparse. Pero creo que si realmente han raptado al hombre que decís, o tienen a ese clérigo, con vigilar no será suficiente, y tampoco creo que lo descubrais así. ¡Hay que adentrarse en ese barco como sea! O al menos lograr hablar con ellos a ver qué tienen que decir al respecto.
-Hola, que tal? Siento llegar en un un momento tan inoportuno. He venido porque he oido que mi amigo, Gast Atreyu, ha sido encarcelado. Gast es un poco impulsivo, si, pero le aseguro que nunca hubiera actuado así sin una razón. Vengo para pedirle que me deje hablar con él en los cuarteles y tratar de solucionar todo esto por la via diplomatica con su denunciante antes de que vaya a más. Creo que todos podemos salir ganando...
Filos cada vez sentia mas curiosidad por lo que alli sucedia pero sabia que no era el momento de preguntar al respecto. Tenia que concentrarse en lo que tenia entre manos en ese momento.
- Pues ya me dirá cómo podemos acercarnos a esos piratas sin ponernos en riesgo.- Dijo Ramase con cierto rintintín al ver cómo el semiorco no quería arriesgar la vida de la mediana pero exigía soluciones.- Yo podría hablar con ellos pero antes que la pequeña vigile para ver a qué nos enfrentamos. No voy a ir a las bravas.
Iborian continuó hablando con Filos mientras el resto discutían:
Impulsivo sí. Es lógico que lo fuera. Pero las leyes en Tormentos Cristalinos son estrictas, y un intento de asesinato, sea a quien sea, y por muy malvado que fuera a quien tratase de asesinar, sigue siendo un intento de. Así que lo lamento, Gast ya fue condenado por lo que hizo y bueno... dijo mientras se quedaba pensando un rato, y Argot Leular sigue por ahí a sus anchas, aunque lo mantenemos vigilado. Son lógicos sus motivos y los comprendemos, pero las leyes son estrictas en la ciudad y yo me encargo de que se mantengan. ¿Alguna cosa más? Concluyó Iborian algo molesto pues quería retomar la otra conversación.
Ya se lo dije a la pequeña: Dijo mirando a Angélica, haceros con un grupo lo suficientemente grande como para protegeros los unos a los otros, y para que los orcos se preocupen... dijo mientras se encogía de hombros. Quizá logréis engañarles todos a la vez y podais entrar en su barco...
El tal Iborian parecia un tipo razonable y se notsba que queria sacarse a Filos de encima. Aquello favorecia a Filos, desde luego, ya que seguramente le concederia lo que queria para librarse de el.
-Entiendo, entiendo. Puedo, al menos, visitarlo en los cuarteles?
Es evidente que no. Negó cruzándose de brazos. Está recluído y no se le puede visitar.
YyyyyyYYy? preguntaba sin enterarse de nada el Yussuff. De que diablos hablarían?
Filos se sintio tentado de seguir insistiendo. Era probable que,si se pobia muy pesado, al final el capitan accediera pero eso tambien significaba llamar su atencion y, ya que pensaba cometer ilegalidades en algun momento, no le parecio buena idea.
-Muy bien. No hay ninguna forma de visitarlo? De ver si esta bien? Como quiera, Capitan. Me voy entonces.
Si contesta me quedo, si no, me voy a la pezuña en la boca