Partida Rol por web

-¡Uy!, qué cabeza la mía. Me acabo de acordar que ya estuve aquí ayer, en el mercado. Conocí a una viejecita muy simpática que tenía un puesto en el que vendía joyas; fue ella quién me dijo dónde encontrar a Flanigan, así que se puede decir que gracias a ella nos encontramos. ¿Ves que buena persona? Aunque mejor si no nos la encontramos, le dije que me guardara un collar precioso que tenía, pero en realidad el collar era muy muy feo, y además sigo sin tener dinero. ¿Ves algún puesto de joyas con pinta de poder saber dónde comprar objetos "menos legales"?

Sir Barristan sigue a la pequeña Angelica en el trayecto hasta el mercado. Como siempre, Angélica se muestra parlanchina y no deja escapar la oportunidad de hablar más de la cuenta, pero lo cierto es que pese al aspecto serio del caballero, comienza a disfrutar de la naturaleza totalmente contraria de la mediana.

Cuando llegan al mercado comienza a observar los puestos, con la esperanza de encontrar alguno "sospechoso".

-Tendremos que cambiar de aires amigo Gruguer. Parece que por aquí nadie suelta la lengua.-Khrirm se detiene mientras piensa.-La verdad es que no se me ocurre donde podemos ir. Tal vez la guardia tenga noticias de algún suceso, desapariciones o raptos. Podemos pasar por todos los templos para saber si todos los adoradores de la ciudad tienen el mismo problema con sus fieles.-Se atusó la barba mientras miraba sin interés un puesto cercano.-El sacerdote de Kord me dijo que necesitaban gente y que en estos días no había muchos fieles, asi que ya tenemos dos sitios.-El grandullón se giró para mirar directamente al joven.-¿Tú que opinas?.-  

El joven sopesó la respuesta.

Pues que nosotros deberíamos buscarnos la vida, buscar una forma de ganar oro. Pero sin olvidar la deuda que tenemos. Si nos enteramos de algo en nuestro día a día se lo contamos a clérigo.

Mientras caminaban por el mercado Khrirm contemplaba otras posibilidades. rumores que había oído al entrar en la ciudad y de los carteles en los postes de trabajo.-He oído que Mylor Brank está buscando recaderos y Lady Sheeva necesita ayuda, pero los que han acudido a ella, han salido mal parados.-

El chico asintió.

Por algún sitio tenemos que empezar. Elige uno de los dos y vayamos a ver  

-Ayudar a damas en peligro es my fuerte. Además, sin peligro no hay gloria.-El guerrero se mesó la barba.-Caminemos pues amigo mío hacia la residencia de Lady Sheeva.

Angelica frunce el ceño al ver que no encuentran a nadie que pueda saber dónde encontrar el "Mercado Negro".

-Mmmm esto es más difícil de lo que pensaba, habrá que recurrir a otras tácticas.- Se frota los dedos como si se le hubiese ocurrido un plan fantástico y busca a algún jovencito que vaya sólo. Se acerca a él y pone su sonrisa más encantadora.

-¡Hola guapo! ¿Cómo te llamas?- Utiliza los pequeños truquitos que conoce para "sacar" una moneda de la oreja del muchacho y finge cara de sorpresa- ¡Vaya! mira lo que me he encontrado. Es tuya si me respondes a una pregunta sencillita: ¿a qué zonas de la ciudad te dice tu madre que nunca te acerques?

Sir Barristan se sorprende ante los recursos de la joven a la que sigue a poca distancia. Excepto cuando se acerca a un joven al que parece preguntar con un simple truco de manos. En ese momento se mantiene a cierta distancia. Sabía de sobra que su aspecto no sería el mejor para que alguien le confesase a Angelica sobre un mercado ilegal.

El mercado negro era uno de los mejores secretos guardados de toda la ciudad. Hasta tal punto de que nadie conocía de su existencia, por lo que era sumamente complicado de encontrarla preguntando a nadie. Para ello habría que investigar y hacerlo realmente bien para poder localizar la zona. Pero con simples trucos no llegaríais a ninguna parte. Eso es de lo que os disteis cuenta tras varios intentos en aquel mercado.

Esta franja de terreno abierto es el mercado principal de Tormentos Cristalinos. La mayoría de mercaderes de la villa no se puede permitir un local, por lo que alquilan este espacio al gremio de mercaderes para anunciar sus mercancías. Si buscas comida, vituallas u otras compras variadas, aquí encontrarás todo lo que busques. Las únicas estructuras permanentes del lugar son una gran fuente, erigida a imagen y semejanza de una gran sirena levantando un barco en el aire, y una pagoda abierta empleada por los rancheros locales para vender caballos y ganado.

Al estar en plena mañana, el mercado comienza a llenarse, la multitud se apiña en este lugar mientras los vendedores anuncian su mercancía. Los miembros de la guardia de la ciudad patrullan el lugar bastante a menudo, aunque quizá no sea suficiente ante la posibilidad de carteristas que puede haber en la zona.

Pues por mí no hay problema. Si quieres ir a esa ciudad a ver que quiere esa Lady te acompañaré. Pero deberíamos avisar a las del templo, les dijimos que estaríamos por aquí y si necesitaran nuestra ayuda no podríamos como prometimos.

Además así podría ver a aquel ángel rubio de nuevo

-Si, deberíamos avisarlas de donde estaremos. Vámonos Gruguer.-El guerrero rubio comenzó  a andar con largas zancadas.