Partida Rol por web

El bicho mantiene su táctica de atacar y huir haciendo que casi todos los ataques fallen pero aún así algunos nos arreglamos para arrancarle algunas plumas .Maldito bicho , es que no te vas a morir de una vez ?

La criatura se lanzó contra él, pero el desafío que había lanzado el caballero había caído en saco roto, él lo sabía. Probablemente la criatura no lo entendiera o no fuera tan inteligente como para comprender el honor, la valentía...."¿A quién se le ocurre? Si sólo es un pájaro crecido...." pensó el caballero, con las mejillas arreboladas. 

Sus ojos destelleaban por la furia que sentía al sentirse, en parte, avergonzado por tratar de conversar con un pájaro. De todas formas, no dejó de llamar su atención, pues comprobó que era de los pocos que estaba en condiciones de pelear con él..."¡¡EH...AQUÍ BICHO!!" gritó, mientras esperaba el momento justo para lanzar el golpe. La criatura, que pasaba por encima cacareando de forma burlesca, abrió demasiado una de las alas y su altura bajó cuanto apenas, pero era el momento que había esperado Mordrogath. El caballero, con un poderoso salto, golpeó con todas sus fuerzas en la unión entre cuerpo y ala. "¡¡AHORA!!" gritó mientras saltaba. Cuajarones de sangre saltaron hacia todos lados...

Dimdel se paró un inatante a observar lo que sucedía y comprendió lo básico, que era que el bicho solo atacaba a aquello que le era más fácil alcanzar, así que agachándose un poco, el gnomo con siguió ocultarse casi por completo en la ciénaga esperando pasar desapercivido.

Cuid...no no, por el otro lado...ahí ahí- seguía diciendo al resto desde mi posición "privilegiada" hasta el momento en el que Mordrogath le dio de lleno al bicho. No supo si le había matado, pero aun así Dimdel dio un salto de alegría o algo que se le pareció muy poco. Básicamente chapoteó al grito de -Así se hace Mordrogath, !Mordrogath el invencible¡, el mejor caballero de esta ciudad- sin duda estaba pletórico al observar la destreza de su amigo y al sentirse a salvo en ese momento.

La chica se había visto obligada a retirarse, de nuevo con la carga de sus heridas sobre sus hombros. Suponía que aún podría dar un tajo a aquella cosa, pero sin duda después de eso el dolor la vencería, y sólo sería un cuerpo desmadejado en el suelo, que no haría más que estorbar a sus amigos durante el combate. 

Parecía, por tanto, que estaba condenada a ser una espectadora de aquello. Y empezaba a preocuparle lo que veía. Aquel ser había recibido una cantidad de castigo bastante considerable, y aún así no caía. Es cierto que no se habían topado con un dragón, pero quizás aquella criatura también era demasiado para ellos. Sólo le quedaba esperar que éso no fuera cierto, y que pudieran encargarse de ella. 

Ethan había enconrado su espada...junto con un inesperado "guardián" que descansaba paciente a su lado. Era una criatura igual a la que se estaban enfrentando sus compañeros, solo que esta dormía en lo que parecía un nido.

De primeras, el bárbaro pensó en intentar recuperar su arma, intentando hacer el mínimo ruido posible...pero reflexionó sobre las consecuencias de sus acciones. Y si la criatura despertaba? El problema seria doble!

Aquel bicho no era fácil de vencer. Y bien lo sabían sus compañeros que, por un motivo u otro, no conseguían derrotarlo. Solo faltaba tener un nuevo contrincante. Mejor no...

Viendo que Dimdel se escondía tras la espesa vegetación pantanosa, le susurro sin hacer ruido:

-Dimdel... Dimdel...necesito tu ayuda! Tu eres más hábil que yo. Y silencioso. Ves aquella espada entre el barro? Puedes recuperarla? Vigila mucho! Mira...ves la criatura que duerme? No queremos que se despierte, verdad?

Y esperó a que el gnomo se atreviera a realizar el favor que le estaba pidiendo.
 

Y finalmente fue Uffern quien logró clavar el virote de su ballesta dentro del pico de aquel ave que parecía estar riéndose de todos. La flacha se introdujo en el momento en que abrió la boca, y la atravesó toda entera hasta perforar el cráneo. El ave cayó al suelo desplomada. Dejando un cuerpo completamente inconsciente, pero que aún se debatía entre la vida y la muerte.

Leokas estaba tensando el arco preparado para disparar cuando vio como un certero virote se clavaba en la boca de aquel pájaro hasta llegar al cráneo. Enseguida relajó la cuerda de su arma al ver que la lucha había terminado. -No sería un dragón, pero nos ha dado bastante guerra.- Dijo Leokas risueño para tratar de disipar la tensión del combate. 

Bajando su arco pero sin llegar a guardarlo, el semielfo observa atentamente alrededor. Puede que hayan terminado con la amenaza que suponía esta criatura. Pero puede que el ruido de la pequeña refriega haya atraído a algún curioso indeseable. Además, le pareció escuchar a Ethan que todavía había otro animal como el que habían abatido. Y otro combate igual de agotador no supondría nada bueno. Sobre todo teniendo en cuenta el estado de los nuevos integrantes del grupo.

El caballero vio como el virote penetraba por la boca del pájaro y como éste caía al suelo, con el cerebro destrozado. "¡Buen tiro!" dijo, con una sonrisa animando al hombre de la ballesta. 

Al mirar a su alrededor, no vio más enemigos dispuestos a destrozarles, pero el hombretón grande y rubio había mencionado algo sobre otra criatura, así que mirando en su misma dirección, Mordrogath se mantuvo a la expectativa, avanzando cuanto apenas y en guardia, con el escudo en posición de defensa y la espada por delante de él. 

Al fin aquello había acabado. Pero, por desgracia, la joven había vuelto a quedar totalmente inútil para el grupo. De hecho, ahora sin duda les retrasaría, y si hubiera que hacer algo sería una carga. Pero no habían vencido a aquella cosa, fuera lo que fuera, para volver atrás. Al menos, éso pensaba ella.

-¿Alguien sabe qué era de verdad? Porque no era un dragón, estoy bastante segura...

Le resultaba bastante curiosa como criatura, y lo cierto es que había aguantado una cantidad de castigo nada desdeñable. Si tenían que enfrentarse a más de esas cosas, no sabía como iban a salir con buen pie. No se le ocurría manera, desde luego. 

Dimdel negó con la cabeza ante la petición del aquel hombre. ¿Cómo iba a acercarse tanto a aquella criatura después de lo que había pasado?. Si bien era cierto que habían abatido a la que les estaba acosando, también era cierto que había demostrado ser bastante más dura de lo que aparentaba, así que no pensaba acercarse a una aunque estuviera dormida, borracha y ciega.

-Comprate otra espada- digo entre susurros a la par que alertaba al resto del grupo con señas de la localización de otro ser similar. No es que Dimdel lo hubiera descubierto y tampoco tenía muy claro si era exactamente la misma criatura, pero eso le daba igual.

-Tal vez le puedan cortar el gaznate sin despertarla ¿tendrán algo valioso?, tal vez sus garras den buena suerte...

De momento y dado que Mordrogath se encontraba algo separado, Dimdel se mantuvo quieto y a la espera de los acontecimientos.

Recibo con una gesto de la mano las felicitaciones sin darle más importancia cuando veo al pequeño hacer señalando en una dirección .Me acerco a el mientras recargó la ballesta .que sucede?.Susurro al ver su cara de preocupación .

"Si hay otra bestia, hay que acabar con ella." dijo Mordrogath, atento al entorno. "No podemos permitir que bestias como esa anden sueltas tan cerca de la ciudad, bastantes problemas tienen ya." 

"Despertadla y yo me encargo." su sonrisa feroz tras el escudo hablaba por él.

Prepárate para atacar pero primero deja que nos acerquemos y golpeemos mientras duerme .Susurro más por costumbre que por precaución ya que si la bestia sigue dormida después del ruido del combate no parece probable que se vayas despertar justo ahora .Acabemos con ese bicho puede que en su guarida haya algo de valor si han atacado a otros viajeros y luego esta eso de que así no atacara a nadie más .

Ethan desenvainó su espada corta. No lo hizo con la intención de ser de utilidad en la posible futura refriega, dado que había comprobado que aquellas criaturas eran duras de pelar y él aún no estaba recuperado del todo. Más bien fue un reflejo instintivo...

Maldecía en su interior el combate que habían tenido en Mereklar, que los había dejado bien tocados de salud, ya que impedía que estuviera al 100% en caso de lucha.

-Puede que si nos acercamos en silencio, podamos darle "el golpe de gracia" y acabar con ella antes de que despierte.- susurró al resto de compañeros

Dimdel se puso a hacer gestos de disparar con un arma a los allí presentes. Lo cierto es que eran gestos un tanto exagerados y no paraba de señalar al bicho y realizar disparos imaginarios.

-No dejéis que despierte- les "grito" entre susurros que pensaba en cuántos de estos seres había por la zona.

Por su parte no pensaba quedarse ahí esperando a que el gallo de pelea se levantara y le picara la cara, pero tampoco quería hacer demasiado ruido, así que asió el estoque con las dos manos lo mejor que pudo señalando a la criatura con él como si fuera una pica preparada para recibir una carga.

La chica permaneció apartada sin decir nada. Dado el daño que les había hecho aquella cosa, no estaba segura de querer preguntar si sería necesario darle muerte. Otros viajeros peor pertrechados o menos afortunados podrían toparse con esa criatura despierta, y acabar pagando caro el hecho de que nadie le hubiera plantado cara. Pero, por otro lado, estaban hablando de acabar, sin provocación por su parte, con otra criatura. La chica no sabía muy bien qué hacer... Cualquiera de las opciones era mala en algún sentido. Además, ella no podía hacer nada, en su estado no podía plantearse hacer frente a nada.

Sólo le quedaba esperar a que aquel conflicto se resolviera de una forma u otra, y así lo hizo. 

-Tened mucho cuidado...-susurró a sus compañeros. 

El caballero sopesó las alternativas en cuanto Uffern le dijo aquella frase. No le hacía gracia acabar con un enemigo por sorpresa, no era honorable, ni reportaba gloria alguna. Era un recurso de cobardes o desesperados. Ahora bien, aquello no era un enemigo al uso, era una bestia, un animal sin inteligencia, sin honor, sin otro sentido que matar, comer y dormir. A un pollo o a un cerdo no se le daría cuartel, por lógica, a aquél pájaro, tampoco. 

La cosa hubiera cambiado mucho si hubiera sido un humanoide o alguna raza inteligente, pero no lo era, así que en su fuero interior, Mordrogath se sintió liberado de sus votos. Acercándose a la criatura con el resto de combatientes, preparó su golpe.....

Me acerco más o menos en silencio empuñando la espada corta a dos manos para intentar acabar con la bestia .Levanto la espada y la apoyando todo el peso sobre la hoja me dejo caer .Ahora , todos a la vez .