Partida Rol por web

Lomenar no pudo evitar una sonrisa al ver como Kranjstar intentaba levantar al lobo, algo que estaba por encima de sus posibilidades.

La muchacha quería ayudar, pero no se le ocurría cómo hasta que Andrey uso el palo que había intentado transformar en un arma para dividir el peso del animal entre los dos. Lomenar estaba cansada mentalmente, pero físicamente se encontraba bien.

- Yo cargaré el peso junto con Kranjstar, así Lictea y tú podéis estar dispuestos ante cualquier eventualidad - Y así me sentiré menos inútil sin mis conjuros, pensó, mientras dirigía sus palabras a Andrey y se hacía cargo del peso del otro extremo.

El animal era pesado, pero entre ella y Kranjstar seguro que podrían con él.

Lictea no pudo evitar una sonrisa socarrona al ver el especímen de varón que se había buscado su amiga para complacerse sexualmente. Le clavó el codo entre las costillas mientras se burlaba de su fuerza.

- ¿Seguro que te deja satisfecha?- Si algo tenían que tener los hombres era resistencia para que la mujer quedara satisfecha en la cópula. 

Tras supervisar los trabajos de atado del lobo y comprobar que seguiría inconsciente la mujer loba asintió a la idea de su compañera.

- Buena idea. - Miró a Andrey para que éste se pusiera ya en camino. No le parecía una gran idea la de volver al lago pero no diría nada. Suficiente ridículo había hecho ya aquella tarde -noche.

Para Kranj fue un poco vergonzoso el intentar cargar al lobo sin éxito, pero se sintió aún más incómodo, cuando Lomenar se apresuró ayudarlo y a cargar junto a él al animal.

Ya que Lictea no se podía callar todo lo que se le iba pasando por su cabezota, aquello si que le hizo dejar su amabilidad a un lado, para responderle a la salvaje druida, pero una sonrisa cómplice de Lomenar bastó para que Kranj se tomara todo aquello con gracia.

No esta tan mal después de todo. dijo cuando estaban acomodados en la carga del lobo. Se sentía mucho menos el peso. Tal vez aquello significara tener una pareja, el llevar el peso de las dificultades entre 2.

Exploremos solo un poco tratando de dar con la parte posterior a la cascada. Sino encontrarmos algo que nos sirva de refugio, regresemos de inmediato.

Echando de nuevo un ojo a la zona, encontraron un rastro de huellas. No tenían muy claro si era nuevo o el mismo de siempre pues la lluvia, el viento y el mal tiempo en general había modificado el terreno.  Así que, finalmente y sin darse cuenta habían terminado de nuevo frente al lago y la cascada, pudiendo contemplar el lugar que se había interpuesto entre ellos y la supuesta solución a todo aquel entuerto.

Además, el sol ya estaba a punto de caer y los últimos rayos de sol iluminaban la cascada dejando ver entre ellas que efectivamente había algo detrás. Aquello no fue ninguna novedad para nadie pero si que dejaba lugar a una visión hermosa para los últimos minutos del día.

Kranj había hecho todo lo posible para seguir el rastro que había encontrado Lomenar, pero él no era experto en el tema de seguir huellas y la tarea era muy complicada por los efectos del mal tiempo.

Y terminamos en el mismo lugar... dijo encogiéndose de hombros. Vaya... tal vez no ha sido del todo malo volver. dijo al ver el aquel hermoso paisaje, que resaltaba con la llegada del ocaso.

La mano de Kranj buscó, inconscientemente, la mano de Lomenar, hasta rozarla y luego entrelazarla, mientras observó el horizonte. Parece mas sensato volver ahora, solo quedan algunos minutos de luz. dijo a sabiendas de que sí intentaban rodear la cascada, estarían en la completa oscuridad.

Lomenar cargaba con el peso del lobo, la mitad para ser exactos, pero pesaba bastante y empezaba a estar cansada cuando llegaron de nuevo al lago.

Mientras tomaba aire, Kranjstar se le acercó y le tomó de la mano. Ella se acercó y reclinó un poco su cabeza sobre su hombro mientras observaba el paisaje. La puesta de sol era hermosa, pero también les recordaba el peligro inminente en el que estarían en poco tiempo. Lomenar no pensaba que el regresar a la cascada había sido apropiado. A la luz del crepúsculo se podía observar que , en efecto, algo había tras la cascada, pero ella ya lo sabía tras haber conseguido superar los obstáculos la primera vez que lo intentó, cuando se ahogó Lilypurr.

- No deberíamos estar aquí. Deberíamos regresar a un sitio seguro. - hizo una pausa mientras respiraba profundamente - Solo necesito un instante para recuperar fuelle y podemos volver.

Al menos con el ejercicio había entrado en calor, pero empezaba ya a estar agotada tanto mental como físicamente y no le faltaba mucho para llegar a su límite absoluto.

El guerrero suspiró un tanto cansado de dar tantas vueltas, negó con la cabeza antes de tomar la palabra.-Nos quedan pocas opciones, tanto si nos quedamos aquí como si descansamos cerca de los viñedos es muy probable que ese depredador salga por las noches; así que tendremos problemas sin que hayáis podido descansar bien. Llegaremos a los viñedos al caer la noche, habrá que encontrar un refugio adecuado a oscuras y de forma apresurada, no creo que sea un buen plan. Busquemos un sito por aquí cerca, en los alrededores, escondámonos bien de lo que habita en esa cueva, si tenemos suerte alguno de nosotros lo verá salir mientras hagamos guardia. Así al amanecer podréis preparar vuestra magia sabiendo a que nos enfrentamos exactamente, pero ahora mismo retroceder con la noche encima ya no es una opción viable.-Andrey sabía que Lictea le apoyaría en eso, Kranjstar querría sobreproteger a Lomenar y entonces la decisión dependería de ella. Esperaba no tener que arrepentirse de que en asuntos tan delicados como aquellos los sentimientos le jugasen una mala pasada a la hora de actuar, el amor podía ser un arma de doble filo y una mala decisión actuando con el corazón podría ser el final. No querría tener que vivir para verlo, esperaba poder evitarlo con sus acciones que no con palabras.

Lomenar se esperaba algo así desde que partieron del lago de vuelta a los viñedos... habían insistido varias veces en regresar y ahora estaban aquí, expuestos en la zona más peligrosa. El problema es que ahora sería incluso peor intentar regresar una vez más a los viñedos.

Cansada, exhausta y ahora además de mal humor, prefirió no responder. Se soltó de la mano de Kranjstar, con delicadeza, pero también algo enfadada, él también había insistido en continuar explorando en vez de buscar refugio. Comprobó el estado del lobo cautivo, hizo una seña a Arvak para que la acompañara y se separó un poco del grupo, en silencio, buscando leña para pasar la noche.

Eso no hizo mejorar su humor ya que casi todo estaba mojado y ella ya no tenía magia ni para encender un fuego. Pero al menos estaba sola por un rato y podía dar rienda suelta a la frustración que sentía en ese momento.

No iba a decir "os lo dije...", ah espera que sí.

- Os lo dije. El rastro llega al mismo sitiiiiioooo.- Metió el dedo en la daga a pesar de ver que Lomenar estaba malhumorada. Con razón. Ella también.- Pero no me hicisteis caso y ahora....¡ah y ahora!- Por supuesto que estaba de acuerdo con Andrey. Estaba hasta el mismo coño de andar de aquí para allá, de los campos a la cascada, de la cascada a los campos. No podría soportarlo ni una vez más.- Aquí cerca pero lo suficientemente alejado. Puesto que Lomenar está para el arrastre, y los demás no mucho mejor, priorizaría la ocultación a todo lo demás. Si es necesario no hacer fuego así deberá ser. No podemos permitir que el que habita esa cueva nos pille con la guardia baja.- Eran dos que preferían quedarse y dos que querían irse. Por supuesto Lictea pensaba que su opinión valía más que las de los otros, pro lo que para ella no había empate.*

Kranj, no dijo nada cuando Lomenar se alejo, la entendía. Al fin y al cabo él fue quien mas insistió para seguir el rastro, aunque no había seguridad que lo hubiera seguido de manera apropiada.

Había que intentarlo. Ya para mañana esas huellas se hubieran perdido sin mas. El que nos llevara a este mismo sitio solo quiere decir que alguien, que nos es el druida que buscamos, también esta investigando. Tal vez el señor Licorambarino haya enviado a alguien mas y esta a esperas de quien resuelve esto primero. dijo finalmente, para explicar su insistencia.

Si nos quedamos cerca del agua seremos visitados por mas de un tipo de depredador. El bosque tampoco es seguro, salvo que tengamos una buena estrategia para resguardarnos. Sé que estamos hasta no dar mas de tanto ir y venir, pero me sigue pareciendo mas sensato regresar. ahora que lo pensaba mejor el tema de rodear la cascada era a lo menos incierto.

El joven soldado se unió a Lictea en la búsqueda de refugio, dándoles algo de espacio a la pareja viendo el enfado de Lomenar. Esperaba poder encontrar un árbol caído o alguno con grandes raíces bajo las cual guarecerse, dejaba que Lictea guiase, él no era un experto en esas lides pero se conformaba con aportar su granito de arena. Pisaba donde ella pisaba y trataba de avanzar a su ritmo haciendo el menor ruido posible para no distraerla.- Kranjstar tiene razón en que tal vez de noche puedan acudir los grandes depredadores a beber al lago, si nos podemos adentrar un poco creo que estaremos más seguros. Aunque pudiéramos hacer un agujero para que el fuego no se vea de lejos no se si conseguiremos algo de leña seca para pasar la noche¿tal vez desenterrar algunas raíces de un árbol muerto?¿Crees que eso podrá servir Lictea?-avanzaban poco a poco, Andrey trataba de hacer los problemas uno a uno. Encontrar un lugar donde guarecerse era lo prioritario, luego ya vendría el tema del fuego.

Aprovechando los últimos rayos de sol Lictea, con la ayuda de sus compañeros, fue capaz de encontrar un lugar donde guarecerse. El problema es que no quedaba para nada cerca de la cascada por lo que no podrían tenerla vigilada. Así que en ese momento ya solo les quedaba dos opciones, hacer el campamento cerca del río y arriesgarse a pasar la noche a la interperie con el terrible frío que hacía, o tratar de resguardarse bajo aquellos árboles torcidos que habían encontrado y aprovechar el espacio cerrado y oculto para descansar y prepararse para el día siguiente.

Para la tarea de hacer fuego ya sería imposible, ninguno de ellos era capaz de ver en la oscuridad y ya habían visto que la mayor parte de la leña estaba húmeda por la helada que estaba cayendo. 

Tenían un grave problema, pues aunque el refugio pudiese ayudarles a guarecerse y librarles ligeramente del frío, hacía demasiado y quizá no aguantasen toda la noche sin coger una hipotermia.

-El tiempo empeora por momentos, tenemos que quedarnos aquí, si pasamos la noche expuestos puede que no veamos un nuevo amanecer.-Andrey dejó la mochila a un lado y se descolgó el escudo metiéndose en el hueco entre las raíces. Usaba el escudo como una improvisaba para quitar la tierra que les pudiera molestar, tratando de allanar el terreno para estar lo más cómodos que pudieran.- Siempre he tenido un batidor conmigo y no se me dan muy bien estar cosas, pero si traemos unas piedras grandes para tapar los huecos de las raíces y lo cubrimos todo de tierra tendremos un buen refugio del que no se escapara el calor. Para el fuego he visto que se corta leña mojada o podrida, se quita la parte de fuera y se empieza el fuego con lo de dentro, que esta seco, se acumula leña mojada cerca del fuego y a medida que esta se seca se le va dando uso. Como os digo lo he visto hacer, pero no se si sería capaz de imitarlo ¿alguno tiene magia ni que sea para encender la hoguera inicial?Dijisteis que vinisteis pertrechados, usaremos las antorchas pues para iniciarlo una vez hayáis separado leña seca suficiente.

Me ocuparé de las piedras y de cubrirlo todo de tierra, vosotros intentad lo de la leña. Necesitamos solo para una noche.-ayudó a Lomenar y a Kranjstar a colocar al lobo dentro. Luego vació su mochila y la utilizó para cargar las piedras que necesitase para tapar los huecos antes de cubrirlas de tierra y prensarla a base de pisotones para que no se la llevase el viento.- Lo único bueno que tiene esta noche de perros es que dudo que muchas bestias salgan de su guarida, estoy pensando en la posibilidad de prescindir de las guardias y si algo se acercase que fueran vuestros animales quienes nos avisasen. Podemos tapar la entrada con ramas e intentar pasar desapercibidos. Entraña un riesgo, pero sino descansáis al amanecer no recuperareis vuestros dones.-era un dilema al que tarde o temprano deberían enfrentarse, Andrey tan solo lo exponía en voz alta.

Lomenar regresó con algo de leña... demasiado mojada como para ser usable. No decía una palabra y mantenía el gesto serio.

Ante el discurso de Andrey se limitó a enarcar una ceja. Ella llevaba viviendo al raso toda su vida y se podía considerar una experta en supervivencia. Una noche de fresco no iba a hacer mucha mella en ella por muy cansada que estuviera, pero dejó que éste expusiera lo que quisiera sin intervenir.

La leña no servía para hacer fuego, pero la usó para tapar un poco el espacio entre los árboles.

Observó el refugio. Lictea era un espíritu del bosque como ella y había sabido seleccionar el sitio perfectamente, un hueco para permanecer ocultos. Buscó un lugar en el interior, lejos del lobo que tenían atado, y abrió su mochila, tenía de sobra para pasar una noche muy confortable y recuperar fuerzas.

Lo primero que hizo fue colocar parte de la manta de invierno que llevaba para aislarse del frío suelo. Entonces sacó la linterna y puso una de las cargas de aceite que había comprado, encendiéndola con la yesca y pedernal que también llevaba. No era mucho, pero la linterna calentaba un poco, suficiente para las manos.

Sacó una de las raciones de viaje que llevaba... dudo un instante, estaba enfadada pero no podría comer sin compartir las que llevaba con sus compañeros, por lo que situó las otras dos frente a ella para que ellos mismos se sirvieran. Cada ración era alimento completo para un día. Nunca las usaba ya que sus conocimientos en supervivencia eran suficientes para alimentarse de sobra, pero gracias a este alimento recobraría todas sus fuerzas y le alcanzaría hasta la cena del día siguiente. La calentó un poco con la linterna y se lo comió en silencio mientras estaba sentada sobre la manta, bebiendo un poco de nieve para hacerlo pasar.

Tras esto, simplemente hizo un gesto a Arvak que se situó al instante a su lado. Por un momento su rostro se dulcificó, aunque seguía seria.

- Haced lo que queráis. Kranj... tu guardia era la primera, si la vas a hacer ven luego a mi lado y tendrás calor, pero no me despiertes. Mi guardia era la última, despertadme solo cuando me toque... o no... no se... me da igual...

Era el límite absoluto para la muchacha. Se envolvió con la manta mientras Arvak se tendía a su lado con las orejas alzadas, expectante, dándole a la muchacha el calor que su cuerpo necesitaba hasta que llegase Krajstar.

Antes de dormir le vino una imagen... Andrey dormiría con Lictea o con alguno de los otros lobos si quería estar caliente... no pudo reprimir una sonrisa antes de caer profundamente dormida.

Por mas que lo miraba desde diferentes angulos, la única forma de llegar hasta la cueva era ascendiendo desde la base de la cascada. Mañana será un día diferente se dijo a sí mismo mientras dejaba escapar un profundo suspiro.

Finalmente, la fría noche llegó. Fue una suerte que Lictea encontrara un lugar que ofrecía un moderado refugio. Lomenar, por su parte, no parecía encontrar una buena razón para dejar de estar molesta. Escucharla hablar en aquel tono era muy poco alentador para el clérigo, pero Kranj era consciente que no le podía pedir mucho en aquellas circunstancias. Tomaré la primera guardia. Permaneceré despierto hasta que recuperes todas tus fuerzas. aquello no parecía una idea tan mala. Si en ves de tomar turnos para hacer guardia, uno solo tomaba todo el peso hasta que el resto recuperar sus fuerzas.

Lomenar y Andrei se encargaron de hacerle unas mejoras al refugio, mientras Kranj, se encargaba de cuidar al lobo que habían atrapado, igual este estaba bastante débil, era poco probable que sacara fuerzas para intentar escapar. Sin embargo estuvo atento a cualquier movimiento de este.

Al interior del refugio junto a Lictea, dispuso los elementos que el señor Licorambarino les había dado Espero que estas antorchas puedan servir de algo. no sabía que tanto tiempo podían permanecer encendidas o siquiera si era buena idea encenderlas. Estaban lejos de la cascada y eso les ponía distancia de la cueva del posible druida que estaba detrás de los destrozos en los campos, pero la luz de las antorchas o de cualquier otro fuego, podría llamar la atención de cualquiera que pasara cerca de ahí.

Lomenar y Andrei, entraron luego de arreglar lo que pudieron para que el refugio ofreciera algo mas de protección contra el frió. Si, tenemos un par de antorchas, pero no sé si hacer una fogata sea posible, la madera esta muy mojada. respondió a la pregunta de Andrei sobre las cosas que habían comprado en el mercado.

Lomenar ofreció lo que quedó de su ración para comer y Kranj tomó un poco en gesto de agrado ante su compañerismo. Hará falta un poco mas y los lobos también deben alimentarse. Dijo resaltando lo obvio.

Cuando Kranjstar sacó las antorchas de su mochila a Andrey le brillaron los ojos, esperó a que terminase de hablar con Lomenar, era mejor que las druidas descansasen mañana sería un día duro.Luego se acercó al clérigo para hablar entre susurros para no molestar a sus compañeras.-Yo también le he estado dando vueltas a pasar la noche en vela para que el resto podáis descansar, pero no es una solución viable. Vosotros debéis recuperar vuestra magia si o si y en el caso de que mañana hubiera problemas que el único guerrero estuviera cansado no sería la mejor opción.- cogió una de las antorchas y la examinó con detalle.-Con esto creo que todos nuestros problemas están solucionados, mira cada antorcha dura unas dos horas aproximadamente, eso junto con el aceite de la lampara de Lomenar nos permitirán pasar una noche mucho más cómoda. Cortaré grandes ramas verdes con muchas hojas para bloquear la entrada, las ataré entre si y si algo intenta quitarlas o pasar a través de ellas nos despertaremos con el ruido, sino nosotros los lobos seguro que si. Iniciaremos un juego con una antorcha podremos leña al lado cortada muy pequeña a secar, cuando esta pueda prender dejaremos más a secar y nos iremos a dormir, si una se despierta con frío solo tendrá que añadirle leña al fuego o a las malas usar la otra antorcha; pero es mejor que todos estemos frescos para el día de mañana. No sabemos a lo que nos enfrentamos, pero esa cosa ha alejado a una manada de lobos de su territorio, así que no será fácil.-después de explicarle su plan a su compañero, Andrey salió fuera para cortarlas las ramas para cubrir la entrada. Al volver ataría las ramas entre si y a las raíces, no solo para que no salieran volando sino para que hicieran todo el ruido posible si alguien intentaba retirarlas, atando piedras junto a su escudo para que un tirón diera la voz de alarma. Por último agrandó el agujero que les serviría para la fogata colocando dentro del hueco a los lados los trozos de leña que iban cortando el y Kranjstar. Con gran esfuerzo se quedaron algo más despiertos, pero gracias a aquellas antorchas y a mojar la leña con un poco de aceite podrían salir airosos de una fría noche que de haberla pasado al raso podría haberles matado.

Tenían refugio que les ofrecía la Madre, ¿qué mas podían pedir?

- Efectivamente, ya habrá tiempo para ajustar cuentas con quien quiera que viva en la cueva, grrrr.- Estaba furiosa pero estaba convencida de que lo mejor era esperar pacientemente.

La mujer loba comprobó que Lomenar había cogido el mejor sitio para descansar. La necesitaba a en plenas condiciones al día siguiente. Lo que hicieran los otros dos, le daba más igual, Sonrió al ver que Andrey comenzaba a recular.

- No te preocupes, pequeño. Tú descansa.- Le dijo con cierta sorna.- Caliéntame el sitio para cuando vaya yo a dormir.- Para eso servían los hombres, para calentar el lecho y que cuando fuera la mujer cansada éste estuviera en óptimas condiciones.- Para este frío lo mejor es el calor humano, ñek, ñek, ñek.- Cuando Lictea acabara su guardia y despertara al siguiente se metería desnuda bajo las mantas a apretarse con quien estuviera debajo de ellas, fuera hombre, mujer, lobo, amigo o un simple conocido.

A lo dicho por Andrei, el clérigo presentó una objeción. Hacer fuego, mas a allá del de una antorcha o una linterna, es como poner un faro que le indique al druida de este bosque que estamos aquí. No solo es el fuego, es el humo que se generaría cuando pongas esa madera frente a el. Con este refugio ya podemos mantener a los depredadores naturales a raya o por lo menos deberán hacer ruido si se acercan, pero si hablamos de una criatura con la suficiente inteligencia para notar que alguien se encuentra haciendo una siesta bajo el calor de una hoguera, entrará sigilosamente y nos atacará. deseaba que Andrei entendiera que si la idea era dormir todos de golpe, era un riesgo llamar la atención de cualquier tipo de criatura que no fuera un animal.

Kranj verificó el estado del lobo que habían capturado. Tambien lo alimentó y le dio algo agua para que se hidratara. Luego le pidió a Andrei, que revisara los nudos, principalmente el de su boca. Mientras el guerrero hacía eso, el clérigo iba acariciando al animal para que se calmara. Intentaba hacer algo parecido a lo que las druidas hacían con sus lobos y aunque él no tuviese entrenamiento en eso, procuró ganar confianza con el prisionero, para que su actitud no fuera tan inhóspita al día siguiente. Vamos, no tienes nada que temer. No vamos a hacerte daño. dijo mientras le acariciaba. Aún te duele?... Esto te ayudará a sentirte un poco mejor. dijo mientras puso una mano en su herida y le ayudaba a sanar con su magia.

Lictea propuso ser ella la que se desvelara, pero Kranj se opuso Será mejor que duermas. Yo me encargo de hacer guardia o dormir todos, creo que tu tendrías la última palabra le dijo finalmente a Licttea, quien parecía con ganas de seguir despierta, de hecho, de querer hacerle perder la noche a alguien mas.