Partida Rol por web

[ELDG] Bienvenidos a Tormentos Cristalinos

Ubicación desconocida

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25/11/2015, 18:07
- Director -
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Y así, de pronto, y como quien no quiere la cosa, Lucrecia dejó de ver tan hermosas vistas. Ya no podía observar la puesta del sol. Ya no podía seguir esperando a aquel hombre. Su misión había fracasado pues ya no se encontraba en el puente donde la habían dicho que esperara. Ahora se encontraba en un lugar oscuro, frío y con olor a muerte. Podía escuchar el sonido de una gotera, pero nada más. 

Todo estaba a oscuras, así que tampoco sabía qué había sido de aquella extraña mujer. 

¿Qué narices había pasado?

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30/11/2015, 00:24
Lucrecia
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De improviso, como si el sol que se fundía con la tierra en el horizonte se hubiera apagado, se hizo la oscuridad.

Enseguida comprobó que no era el único cambio. El suave olor a barro y hierba que transportaba el río se había transformado en otro que se había pegado a su mente, a pesar de su breve experiencia con él durante su fugaz carrera como aventurera: el hedor de la muerte; sangre seca, carne putrefacta y tuétano.

Un estremecimiento la sacudió con un latigazo.

Ni si te ocurra asustarte ahora, Lucrecia. Razona.

El sacerdote de Kord la había trasportado a la Dríada Bailarina con un conjuro. ¿Es lo mismo, otra vez? Pero en esa ocasión, a un lugar mucho menos acogedor. No había miradas sorprendidas giradas hacia ella, o eso espero, tan solo negrura y frío. ¿Catacumbas bajo la ciudad? El único sonido que la acompañaba era el de una gotera, persistente.

En primer lugar, un poco de luz.

Mientras se preguntaba si era la otra mujer rubia la responsable de los acontecimientos, trazó las líneas de un conjuro de unas manos y, tras pronunciar unas palabras arcanas, conjuró un cuarteto de esferas luminosas a su alrededor.

Notas de juego

Usa luces danzantes para crear cuatro esferas de luz para iluminar alrededor de Lucrecia. Y si tiene ocasión (es decir, si no se lo impiden), las paseará por el lugar en el que se encuentre para desvelarlo.

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03/12/2015, 03:45
- Director -
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En cuanto Lucrecia conjuró las luces danzantes pudo ver a su alrededor una imagen que hubiera sido mejor no verla. A su alrededor había al menos dos docenas de cadáveres en descomposición. Algunos ya eran cuerpos convertidos en esqueletos, mientras que otros parecían bastante recientes. Todos ellos tenían marcas de mordeduras por todo el cuerpo, y la mayoría tenían un color pálido y la expresión de sus ojos era casi pétrea. No había ni una pizca de sangre en todo el lugar.

La sala, además de oscura, húmeda y con aquel horrible olor, no tenía ni una sola ventana, pero sí una trampilla en lo alto del techo y estaba cerrada con cerrojo. Si había una salida, esa sería la única escapatoria.

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08/12/2015, 01:03
Lucrecia
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De acuerdo, ahora sí puedes asustarte.

Lucrecia se derrumbó, encogiéndose sobre sí misma, en cuclillas, encajando la cabeza entre las rodillas y abrazándose las piernas. Se quedó así un rato, en silencio, forzándose a mantener la mente en blanco, tal y como le había enseñado su hermano, e ignorar el hedor de los cadáveres, los párpados tan apretados que le hacían daño. Le costaba respirar, como si hubiera dado una vuelta a la ciudad corriendo. Poco a poco, sintió cómo se calmaba.

Vale, suficiente.

Como en un reflejo del primer movimiento, volvió a ponerse en pie. No estaba menos asustada, pero la inactividad no la iba a sacar de allí.

Las luces flotantes todavía iluminaban la celda. No pudo evitar imaginar la situación en la que se hubiera encontrado sin sus habilidades. Sola, en la oscuridad, rodeada de cuerpos putrefactos. Y yo soy la siguiente… No, no, no. Ni se te ocurra pensar eso. ¡Nunca!

Observa a tu alrededor: cadáveres; una sola salida, en el techo. Vale. Vamos allá.

Se colocó el embozo de la capa sobre la nariz para protegerse de lo peor del olor. Se agachó junto a los cadáveres y comenzó a registrarlos, en busca de cualquier cosa que pudiera serle de ayuda.

Notas de juego

Lucrecia va a registrar los cadáveres. Si es necesario usar la habilidad buscar, tomo 10, con lo que el resultado de la prueba de buscar sería un 19.

Por otro lado, una vez termine, si la trampilla se encuentra a mayor altura de la que puede llegar, empezará a apilar los cadáveres debajo, para poder auparse en ellos.

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10/12/2015, 02:59
- Director -
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Notas de juego

Entre todos los cadáveres no hay nada que te resulte útil.

Lanza un par de pruebas de Fortaleza y de Voluntad. 

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14/12/2015, 22:04
Lucrecia
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- Tiradas (2)

Motivo: TS Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+1)=21

Motivo: TS Voluntad

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+3)=18

Notas de juego

No pongo nada, a la espera de las consecuencias de las TS.

Si no pasa nada y Lucrecia puede hacer lo que quiera, se pondrá a apilar cadáveres para poder alcanzar la trampilla 8suponiendo que no pueda hacerlo desde el suelo).

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08/01/2016, 02:01
- Director -
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Contra todo pronóstico, Lucrecia fue capaz de aguantar aquella oscura y horrible situación. Con la mayor de las paciencias y la más absoluta calma, la rubia fue capaz de apilar uno a uno unos pocos cadáveres para lograr alcanzar la trampilla. Tan solo tuvo que tirar de una pequeña palanca para abrirla y encontrar una escalera que le permitiría escapar de allí cuanto antes.

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09/01/2016, 01:44
Lucrecia
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Una vez registró los cadáveres, se aprestó a llevar a cabo la macabra tarea. Agarró el primer cuerpo por los harapos y tiró de él, arrastrándolo hasta colocarlo justo bajo la trampilla. El desplazamiento avivó a los gusanos que moraban en su carne enmohecida y rota.

Incluso respirando tras su embozo, el hedor era sobrecogedor, como si un centenar de agrios zarcillos se colaran por su boca y su nariz para revolverle el estómago.

¿Pero qué es el olor de unos cuantos cadáveres cuando tu madre te ha hecho trabajar limpiando los pañales de los niños del orfanato? se dijo, visualizando en su mente a una Lucrecia dos años más joven, arrugando la nariz tras una gruesa bufanda, mientras frotaba y frotaba con piedra y jabón. Y, de algún modo, el recuerdo fue lo bastante convincente como para permitirle apilar los cuerpos sin demoras ni nuevos ataques de pánico.

Se aupó con cuidado a la inestable maraña de cuerpos, ignorando cómo la carne descompuesta cedía bajo sus pies y manos. Oh, por la Santa, ojalá estuviera ahora con los brazos hundidos hasta el codo en pañales sucios, en lugar de estibando cadáveres descompuestos.

Una de las esferas luminosas flotaba entre su cabeza y la trampilla. ¡Solo tiene un pestillo! Por favor, que no esté encadenada; por favor, que no esté encadenada; que no esté encadenada… Acabó justo en ese instante el efecto del conjuro, y se vio envuelta de nuevo en oscuridad. Mejor, así no llamaré la atención, ahora no hagas ruido. Sujetó el tirador metálico con las dos manos y tiró con cuidado, tratando de no hacer ruido. El cilindro de metal se desplazó hasta su tope. Bajó las manos lentamente, suspirando de alivio cuando comprobó que la trampilla bajaba con ella. Una escalera de mano la esperaba sobre la tapa de la trampilla. Tiró de ella, desplegándola hasta el suelo.

Sin dudar un instante, subió los escalones a toda prisa para escapar de aquel asfixiante agujero.

Vale, estás fuera, Lucrecia, pero todavía no estás a salvo. Ha sido demasiado fácil. Hubiera bastado con una cadena, incluso con poner un mueble encima, para que no pudiera escapar, como todos esos.

Se apartó de la trampilla a cuatro patas y empezó a explorar sus alrededores, tanteando con cautela mientras sus ojos se iban acostumbrando a la oscuridad.

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15/01/2016, 01:47
- Director -
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Lucrecia fue capaz de salir de aquel lugar desconocido, pero la nueva habitación a la que había accedido tenía la misma luz que antes, es decir, nada. Así que, como su conjuro ya había finalizado, no pudo ver nada de lo que había a su alrededor. Y a pesar de que avanzaba lentamente, no era capaz de tocar pared alguna. ¿Dónde narices se encontraba?

Notas de juego

Doy por hecho que al no ver nada y no tocar algún muro rápido no te pones a andar como una loca. Si lo haces, nárralo, pero prefería no arriesgarme pues a lo mejor quieres conjurar algo de luz.

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19/01/2016, 13:59
Lucrecia
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Lucrecia gateó con cautela alrededor de la trampilla mientras palpaba frente a ella, estirando las manos. No había paredes ni objetos cercanos, y por mucho que parpadeara, la profundidad de la oscuridad era demasiada para que sus ojos pudieran vislumbrar ni siquiera el suelo que hollaba con manos y rodillas.

Tanteó el suelo hasta encontrar la trampilla, apretándola contra su pecho con ambas manos, como si quisiera usarla de escudo, y se quedó muy quieta y en silencio, concentrándose en escuchar. Necesitaba luz, pero primero, asegurarse de que estaba sola, como si te sirviera de algo cuando no eres capaz de ver nada, ¿eh?

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 19

Notas de juego

Si Lucrecia no escucha nada, usa luces danzantes de nuevo.

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14/04/2016, 02:50
- Director -
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Lucrecia no escuchaba nada. Aquel lugar parecía estar vacío. Por un lado podría ser una alegría, pero por otro lado podría ser muy peligroso. Tras sopesarlo, decidió lanzar de nuevo el conjuro para iluminar la nueva sala a la que había llegado. 

Al abrir los ojos y acostumbrarse a la luz, pudo observar que se encontraba en una especie de cámara. No muy lejos de ella se hallaba una cripta en honor a "Jarthis Andrigal". En el lado opuesto había pequeñas criptas en honor a otros miembros de la familia. Entre medias, había una puerta que parecía ser la única salida posible de aquel espantoso lugar.

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18/04/2016, 23:11
Lucrecia
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Jarthis Andrigal, leyó. Era una cripta, un mausoleo. No conocía el nombre, pero tomó nota mental del apellido. Debía ser una familia importante de la ciudad, si podían permitirse tales lujos incluso tras la muerte. Suponiendo que siga en Tormentos Cristalinos, reflexionó con angustia.

Las esferas luminosas flotaban a su alrededor, alumbrando una colección de nichos más pequeños, y entre todos ellos, la única puerta visible. La luz era confotante, y al mismo tiempo desazonadora. Lo que le permitía desplazarse en la oscuridad la descubriría a ojos de quienquiera que quisiera agredirla. Contra el tipo de amenazas que imaginaba en un lugar como aquel, estaba prácticamente indefensa. Y ni siquiera tengo más de unos minutos de luz...

Caminó hasta la puerta sin perder más tiempo. Se apoyó con ambas manos en ella y pegó uno de los costados de su rostro a la superficie fría unos segundos, tratando de averiguar si algo se movía al otro lado.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 7

Notas de juego

Escuchar con la oreja pegada a la puerta. Si no oye nada al otro lado, la abrirá.

Por otro lado. ¿Hay antorchas, lámaparas, candiles o similares en los muros?

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22/04/2016, 02:48
- Nueva Ubicación -
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Lucrecia abrió la puerta tras no escuchar absolutamente nada. Tras aquella sala encontró un pasillo, y tras él una nueva puerta por donde tampoco se escuchaba nada. Al cruzar el siguiente umbral se encontró con otra sala  con un altar destrozado. La sala tenía cuatro puertas más. Dos de ellas conducían a almacenes en cuyo interior apestaba a podrido, y a rancio. Como si alguien hubiera dejado algo de comida durante años. Otra de las puertas conducía a más criptas con el mismo apellido, pero cuando más te alejabas el apellido cambiaba. Sin duda debía de tratarse de los antepasados del propietario. La siguiente puerta, daba a una serie de criptas que pertenecían a soldados antiguos de la familia. Sus protectores.

Y tras cruzarlas llegó a una sala con cuatro puertas y en cuyo centro se hallaba una escalera que ascendía.

Notas de juego

No. Todo está sin luz. Y todo parece bastante viejo y abandonado. Ya sabes, polvo, telarañas, esas cosas.

No oyes nada, así que abres. 

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26/04/2016, 23:49
Lucrecia
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Cada vez que se acercaba a una nueva puerta, los nervios parecían retorcerse y anudarse en su interior. Los dedos se le agarrotaban alrededor de las manivelas, prácticamente tenía que concentrarse en el movimiento de cada uno de sus músculos. Una tras otra, sin embargo, se abrían, revelando estancias vacías, salvo por los vestigios del abandono, tras ellas.

Alcanzó finalmente la que debía ser una estancia central en el mausoleo. Su corazón se precipitó en una alocada carrera, retumbando bajo sus costillas. Un rubor nervioso le tiñó las mejillas. Una escalera ascendente. Ignoró las puertas y se abalanzó hacia los escalones.

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29/04/2016, 03:24
- Nueva Ubicación -
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Lucrecia optó por tomar las escaleras ascendentes y en la nueva sala descubrió un banquete de ensueño. Todo estaba lleno de comida, bebida y una mesa preparada para al menos albergar a más de una docena de invitados. Todo era parafernalia, velas, servilletas de seda, comida a raudales, o eso era lo que pretendía haber sido. Ahora, todo lo que había estado años atrás en esa mesa se había descompuesto. Las copas estaban llenas de manchas encostradas, pues en algún momento habría habido algún líquido ahí. La comida estaba llena de moho y el olor era repugnante, las moscas ya se habían comido todo lo que aún era comestible, y los gusanos habían terminado con lo demás. Era repugnante permanecer mucho tiempo ahí.

Notas de juego

* Nueva prueba de Fortaleza. Si no la superas, sales corriendo por una puerta al azar. Si la superas, puedes decidir la puerta por la que quieres ir.

1.- Norte.
2.- Sur
3.- Oeste
4.- Suroeste.

En la pared Este hay un ventanal.

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04/05/2016, 00:49
Lucrecia
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Tuvo que hacer un esfuerzo de voluntad para no subir las escaleras brincando de tres en tres. Era fundamental ser cautelosa y sigilosa, en la medida de lo posible. O quizás no, puede que estuviera completamente sola allí, pero no iba a arriesgarse a comprobarlo.

Las escaleras desembocaban en un comedor. Buena noticia. Las criptas solían estar bajo tierra, los comedores por encima de la superficie o, como mucho, en la bodega. La recibió una mesa puesta, lista para sentarse a comer. Lástima haber llegado tarde, días tarde cuanto menos. De lo que en algún momento debió ser un banquete solo quedaban huesos y cáscaras plagados de gusanos.

De nuevo, el hedor la asaltó con violencia. Se llevó una mano a la boca para contener las arcadas y salió de allí por la primera puerta que encontró.

- Tiradas (1)

Motivo: TS Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 7(+1)=8

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04/05/2016, 01:51
- Nueva Ubicación -
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Lucrecia salió corriendo por la puerta del norte de la sala, con tan buena suerte que llegó a lo que parecía la sala de recepción de aquella antigua mansión. Aquello parecía el hall de la casa, hacia la izquierda podía ver más habitaciones, pero hacia su derecha estaba lo que parecía ser una puerta principal, llena de ventanales y a pesar de lo oscuro que estaba, podía reconocer que aún se encontraba en Tormentos Cristalinos.

- Tiradas (1)

Motivo: Salir corriendo

Tirada: 1d4

Resultado: 1

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09/05/2016, 02:21
Lucrecia
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Lucrecia no se detuvo a repirar el aire fresco. No solo porque no lo era, más bien rancio y cargado de polvo, sino porque al atravesar la puerta se encontró en el vestíbulo de la casa bajo la que había aparecido. Se dirigió a la que parecía ser la puerta principal y trató de abrirla.

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13/05/2016, 02:26
- Director -
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Notas de juego

Me temo que está cerrada.

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18/05/2016, 03:01
Lucrecia
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La puerta estaba cerrada con llave, algo que no era en absoluto sorprendente, aunque sin duda inconveniente. Podía tratar de forzar la cerradura, pero no disponía de herramientas, y prefería no pasar un minuto más de lo necesario en aquella casa, así que se apartó de la puerta y probó suerte con los ventanales.