Partida Rol por web

Hipocresía. Esa era la esencia de Leiath, capaz de oponerse a que sus compañeros matasen a demonios para utilizar sus fluídos como aceites que oculten el olor, y a la vez darle igual que los demonios se matasen entre sí. Se le notaba el poso de maldad. En una escala de oficios, la peor calaña te la encontrabas por este orden en asesinos, sacerdotes y ladrones. Pero al menos los asesinos no fingían, iban de cara. O todo lo de cara que se puede ir cuando apuñalas a alguien por la espalda.

A ver, a ver, a ver... Primero, no estoy loco. Solo soy de cordura distraía.

Segundo, el barco del caos no va en nuestra direcsión. Hará la ruta Capa 88 - Capa 1 - Plano Astral - Estasión Nueve Infielnos. Como mucho, comprando unos pasajes, podrían dejarnos de vuelta en la Capa 1, y retomar el camino inicial que nos llevaba a Thánatos, antes que aquel diablo jodío helase el río y nos hisiese caer por el bujero que no era. Mil monedas por cabesa. A ver quién paga eso con lo agarraos que sois.

Tersero, claro que tengo los sesos papilla. Ah, no... quería disir que... claro que no os estoy traisionando. Mirar mis ojitos de cachorrito tielno. Disen: podéis confiar totalmente en mí, adortarme y llevar pa casa, prometo no mearme en la alfombra.

¡Escuchar primero el plan, jodíos! Nuestro amigo Matt es funsionario bedel. A raís de la llegada del barco del caos, lo destinaron a la muralla pa llevar cajas. Provisiones. Nos metemos en una caja con doble fondo que Matt ha trucao espesialmente pa la ocasión. Mentira, es una caja que usa pa contrabando, pero us haséis una idea. Sobre nuestras cabesas va la tapa falsa, y sobre la tapa falsa van todas esas golosinas que he ido recopilando pa la ocasión-y señaló los restos podridos del suelo-. Si alguien abre la tapa de arriba de to, solo va a ver una capa de comida podrida. ¿Cómo va a saber que esa comida no llega hasta el fondo?

Nos cargan en el barco del caos, esperamos unas horas, salimos de la caja, buscamos el timón y arrancamos cuando la ciudá duerme. No debería haber demonios en el galeón. Recordar que yo tengo carné de patrón de barco. Puedo ofisiar casamientos, navegar con la barca con la que escapamos de los diablos y pilotar un barco del caos.

En cuanto al nuevo...-dijo por Tybalt-¿Alguien le esplica qué es la Rosa de Laón y por qué tenemos que romperla? Sus acordáis, ¿no?

La muchacha cogió a Cuellicorto y dejó escapar una pequeña risita. Se acercó hasta el montón de desperdicios donde lo había dejado antes, y esta vez trató de asegurarlo más concienzudamente. Dio un par de pasos hacia atrás para alejarse y contemplar su obra. Ahora serás el Rey de la carne podrida susurró, proclamando a Cuellicorto, antes de girarse y escuchar el plan de Mane.

Aire iba a interrumpir un par de veces, pero la verborrea del no muerto la impedían interrumpir. Así que esperó, paciente, a que terminara... Y cuando lo hizo, ya se había aburrido. ¿Podremos comprarnos algo bonito en Capa 1? Creo que estuve allí de pequeña con mi mamá. Y quiero un recuerdo. ¿Y cuántos demonios habrá en el barco? Si son muchos, ¿querrán ser nuestros amiguitos?

Para cuando el Mane había terminado de explicar su extraño pero curiosamente plausible plan, Tybalt estaba de brazos cruzados observando con una expresión un tanto escéptica. El comportamiento de aquel sirviente no muerto era algo totalmente diferente a lo que había visto hasta ahora y aquello no dejaba de perturbarle. Aunque podía ser que aquella extravagancia fuese lo que lo convirtiese en alguien... o algo en lo que depositar la escasa confianza de la que el tiflin podía disponer en este preciso instante. 

Comprendió con facilidad el proceder del plan y, a pesar del evidente riesgo, seguro que lo que le pudiese ocurrir si llegan a descubrirlos sería bastante menos malo que lo que le haría su amo. Lo único que le llamó la atención lo suficiente para intervenir fue lo último que dijo el Mane. -Eso, quizás deberíais explicarme algo más de lo que está pasando aquí.- Dijo con un tono un tanto impaciente y algo molesto. Su vida se encontraba en un punto de inflexión que podía terminar en una dolorosa muerte si no lograba tener éxito. También era cierto que no habían tenido ocasión de pararse a hablar sobre qué harían a continuación. Ni siquiera los conocía realmente. Él era el extraño que había irrumpido en un grupo y del que había terminado formando parte de él por una afortunada coincidencia. Tybalt se llevó una mano al rostro y respiró profundamente tratando de relajarse y de tomar perspectiva de la situación. -Os pido disculpas.- Dijo al fin retirando su mano y dedicando una mirada al grupo. -No estoy en posición de exigiros nada. Pero podría ser de más utilidad si supiera de lo que estáis hablando. ¿Qué esa Rosa de la que habla en Mane, dónde está y por qué hay que destruirla?- Preguntó esta vez con un tono más educado y adoptando una pose más relajada mientras esperaba la respuesta. 

Onfale dejó salir el aire contenido en sus pulmones en un sonoro suspiro tras lo cual se dispuso a explicarle a Tybalt.

- Es una misión de infiltración que nos ofrecieron a cambio de nuestra libertad y algunas joyas.- De las misiones las de infiltración eran las que más gustaban al mago. No le gustaba el combate directo cuerpo a cuerpo. Recito sin entonación cual loro. Su vida ya no tenía sentido sin Perezoso.- Ir hasta el hogar de Orcus y romper el núcleo de su poder: la Rosa de Laón. La Rosa de Laón es un rosetón de catedral en cuyo interior están atrapadas las almas más puras y hermosas de la Creación. Si conseguimos romper esa vidriera, las almas ascenderán y Orcus perderá parte del poder que atesora...- Y Hala ganara la reputación que le falta, pensaba el mago un poco resentido porque su vida estuviera en manos de tan cruel y vengativa Diosa.- Además nos permitirán abandonar el plano.- Dijo sabiendo que era lo que deseaba Tybalt para que mordiera el anzuelo.-Pero no podremos quedarnos ni en la capa Primera ni en la capa Octogésimo Octava. Tendríais que marcharos al plano Material, o al plano Astral.- De reojo miraba al hermano del demonio al que había acuchillado pro la espalda en aquel callejón. ¿Qué significaba para un demonio la fraternidad? Seguramente nada.- No pienso pagar nada. Prefiero ir como polizón en ese doble fondo.

Tu plan es muy bonito, Olisk. Dijo Flame al Mane. Pero a mi me gusta siempre pensar más allá. Dijo poniéndose con los brazos en jarra mostrando una aptitud más seria que de costumbre.

Un plan jamás debe trazarse suponiendo que todo sea maravilloso y como esperamos, tenemos que ser capaces de organizarnos ante las posibles adversidades, y la primera que se me ocurre es que descubran, vaya usted a saber por qué, que la caja posee un doble fondo. Hay varios motivos para ello, por ejemplo que la pesen, y el contenido no corresponda con el peso que creen que debería tener semejante cantidad de desperdicios, o por ejemplo, que algún demonio quiera probar y toquetear el genero, hasta descubrir que efectivamente no hay tanto como se pretende. Y luego está el problema de que haya alguien en el barco suponiendo que lográramos llegar hasta ese punto. ¿Qué crees que deberíamos hacer en cualquiera de estos casos? Dijo fría la rubia.

Si quieres que tu plan me convenza, tendrás que explicarlo un poco más y sopesar todas las posibilidades.

Meditaba mientras el Mane hablaba. Le parecía un plan perfecto, ninguno de los otros que se le habían pasado por la cabeza superaba aquel que había planteado el cadaver andante.

Por supuesto Flame, recelosa como siempre, planteó las primeras dudas. Pero Leiath no tenía ni ganas ni inteligencia suficiente para trazar un plan que superase aquel.

- Flame, creo que no existe ningún plan alternativo si nos pillan. Quizás intentar convencerlos de usarnos como esclavos para que no nos maten. Ten fé en Hala, ella nos iluminará el camino a seguir como siempre lo ha hecho. Rezaré por que nos proteja y nos deje llegar sanos y salvos a nuestro destino.

Posiblemente su respuesta no le serviría a la tozuda guerrera, pero para Leiath estaba cargada de sentido. Volvió su vista al enjunto alquimista; era una sombra de sí mismo y eso preocupaba a la bondadosa sierva de Hala.

El perfumista parecía tan ...gris. Entendía que estuviese triste por no haber salido de allí o por que su amigo Fosco sí lo hubiese conseguido y haberle perdido, pero su amargura era de otro género, algo distinto era lo que le ocurría.

Se acercó al él y le susurró - Qué te ocurre? Noto tu pesar como una losa sobre tus hombros. Compartela conmigo y yo te ayudare a soportar su peso, querido amigo.

Ten fe en Hala, dice...- No le gustaba sentirse como un mero peón en manos de designios que escapaban a su comprensión, él que tenía un cerebro privilegiado para desenredar enmarañadas madejas.

- Simplemente he perdido a Perezoso para siempre. No puedes llegar a comprender el vínculo que había entre ese reptil y yo.- Sólo sin tenerlo cerca y ya se sentía más pesado, más gordo. Sentía una ansiedad que le provocaba un hambre atroz. Quería comer como un cerdo. No le sería difícil engorda hasta que su fina piel se hinchase y le salieran estrías. Si no se cuidaba, un eunuco alcanzaba la obesidad con extraordinaria rapidez. Pronto podría tener las caderas de Flame. Le daban ganas de revolcarse entre los excrementos que habían llevado hasta la casa del demonio, abandonarse a una vida sin higiene alguna hasta tener el pelo apelmazado y apestar a sudor reseco.- ¿Hay algo de comer?- Dijo mientras se tiraba en una cama de algas sin preocuparse de que estuviera limpia o sin bichos. Si no había comida lo único que le quedaba para calmar su ansiedad era la respiración y las asanas.

Al menos Mane era capaz de admitir que era un estúpido y tenia el cerebro hecho puré, no había que preocuparse, alguien con la mentalidad simple de Mane no podía traicionarlos. Creo que no tenemos nada mejor, si no pillan tendremos que trabajar como esclavos el resto de la vida para pagar el pasaje y si no aceptamos el plan de Mane, tendremos que trabajar como esclavos para pagarnos el viaje. No veo que haya mucha diferencia.

De todas formas el punto más flojo del plan es poder manejar ese buque de guerra…. La maga no confiaba en que alguien con el cerebro hecho puré pudiera conducir un barco como ese.

"¡Orcus!" Los ojos de Tybalt se abrieron de par en par al escuchar ese nombre y casi se salen de sus órbitas al terminar de oír que aquel grupo de gene tenían como misión destruir un objeto que lo debilitaría. Dedicó una mirada a Alice, Aire, Leiath, Flame y, por último, de nuevo a Onfale. No sabía muy bien cómo encajar aquella información. Por la manera en que el perfumista definió la misión que les habían encomendado, parecía más que tuvieron ocasión de negarse a aceptarla. 

Además de Onfale y Flame, no había visto actuar a ninguno de ellos por lo que no sabía el potencial real del grupo. -¿Quiénes sois vosotros realmente?- Preguntó por fin tras asimilar un poco mejor la situación. -Quiero decir, ¿quién os ha encargado semejante misión?- Su mirada se dirigió fugazmente al estrambótico Mane. Nuevas dudas surgieron en su mente. ¿Cuántas posibilidades de éxito habían depositado en estos humanos realmente? Aquel no muerto era de lo más inusual y menos fiable que había visto hasta ahora. Pero viendo los contactos que manejaba y la gestión que había hecho para procurarles una salida, por peligrosa que fuese, de Li'Huriek; quizás fuese el ayudante que necesitaban para una misión así... O eso es lo que el tiflin quería creer. -Sea como sea, está claro que el plan de este Mane es todo lo que tenemos para escapar de aquí. El que descubran la estratagema es un riesgo que tenemos que asumir. Os aseguro que la vida aquí no es muy agradable siendo un humano y mucho menos siendo un mestizo como yo si no perteneces a nadie.- Continuó hablando sin a penas dejar tiempo para una respuesta a sus preguntas y respondiendo en parte a las preocupaciones de Flame. -Tan solo podemos rezar porque estemos a bordo del barco si llegan a darse cuenta del doble fondo.- Añadió cruzando los brazos y adoptando una pose pensativa. Todavía sentía curiosidad por saber más sobre los detalles que le reveló Onfale y tan solo podía conjeturar sobre lo poco que sabía de ellos. 

Flame negaba con la cabeza molesta por las respuestas absurdas que estaban dando sus compañeros. ¿Acaso ninguno era capaz de trazar un plan efectivo? Ya sabía que no, y el hecho de haber perdido parte de su poder por la resurrección lo demostraba.

Tenéis razón, entonces lo mejor será meternos ahí en plan locos y bueno, luego ya se verá. Y cuando vayan saliendo demonios con cuerpo de avestruz, pues nada, nos los vamos cargando hasta que... ah! espera, que a quienes se cargarn fueron a Alice y a mi. ¿No os acordais? ¡No pienso volver a perder la cabeza por salvaros de nuevo el culo! Y mucho menos por no querer prevenir antes de lamentar. Ahora que si dices que Hala estará de nuestro lado, entonces me quedaré más tranquila. Dijo de forma irónica ante los absurdos comentarios y vacíos de contenido.

Ay, pobre Flame. Otra mujer que había perdido mucho en aquellos últimos días; su querida arma, a la que no dejaba de mimar como Onfale a su pequeña mascota, a Fosco, con quien parecía tener una cierta relación de tira y afloja, e incluso su propia vida.

A la jóven bruja no le cabía duda que todo aquello sería compensado con la liberación de aquellas almas benditas. Tan fuerte era su fé en Hala. Asi que, si sus amigos flojeaban en aquellos momentos, ella debía ayudarles a que su espíritu se mantuviese firme y sus corazones no abandonasen la esperanza.

Sujetó con una mano la temblorosa mano de Onfale, con la otra agarró con suavidad la de Flame.

- Amigos, cuanto más duro sea el camino, más grande será la recompensa. Sé que estamos pasando por momentos difíciles pero tengo fé que, cuando lleguemos a nuestro destino Hala nos devolverá todo aquello que hemos perdido por el camino.

Tengo el presentimiento de que volverás a ver a Perezoso - dijo haciendo algo de presión sobre la mano de Onfale- y Flame recuperará sus fuerzas y mucho más. Tened fé.

Dedicó unas palabras más a ensalzar a su diosa y soltó ambas manos, esperando haberles transmitido algo de su paz interior con la plegaria. Luego, levantó la vista hacia el Mane y se dirigió a él.

- Cómo deberíamos llamarte? Olisk? Mane? Engendro Repugnante? Cuánto tiempo tenemos para prepararnos?

Ya estuvimos en la capa uno, Aire. Por eso te suena familiar-dijo, secamente-. Y tuvimos que salir corriendo de Ferrug sin tiempo para comprar nada. A mí lo que me preocupa del plan es ese-con el mentón señaló a Hollín-. Supongo que Alice no se desprenderá de él, así que... ¿qué hacemos para evitar que grazne en el interior del cajón y alerte a todos los demonios cercanos? Yo conseguí un conjuro nuevo, el que utilicé para llevar al gato de Vaek en un bolsillo dimensional para familiares cuando os seguí a Ferrug disfrazada de Márilith. ¿He de preparar el hechizo transportín, o Alice tenía pensada otra cosa?

De nuevo Alice fue consciente de sus limitaciones evocadoras. Se había convertido en una auténtica negada que no era capaz de lanzar un conjuro de dormir a su propio cuervo, y estaba tan centrada en sus estudios sobre los elementos y su poder destructivo, que le quitaba todo el tiempo para investigar la magia de Bolsillo para el Familiar.

Podéis asar el pajarraco en una olla-propuso-o podéis comer del montón de sobras. Hay suficiente pa cubrir la falsa tapa. Y sobre mi nombre, seguir llamándome Mane hasta que otro mane se nos junte. En ese caso, ya se vería cómo us referís a cada uno.

Las cajas se cargan durante el día, uséase, hasta mañana nada. Y habría que esperar a la noche de mañana-día ocho del éxodo-pa que no haya demonios a bordo. Tó muy profesional. Total: unas dose horas metíos en una caja. Quisás solo dos, si esperamos al último momento, pero corremos riesgo de que nuestra caja no se cargue hasta el día siguiente. Como sea, más os vale haser vuestras meadas antes de subirse.

Luego pilotar es pan comío. Subiremos de gratis hasta el bujero pa el que antes nesesitamos un montón de pergaminos de vuelar.

Flame puso cara de muy pocos amigos cuando Leiath le agarró de la mano para transmitirle la fe de Hala. Que pasaba con aquella mujer, desde que no se habían teletransportado parecía que tuviera un chute de Hala en vena. Que si Hala por aquí, que si Hala por allá, que si ten fe, que si lo lograrás. ¡Joder! ¡Claro que Flame lo lograría! Luchando, como había hecho hasta ahora. Así era la única forma de entrenarse y mejorar, pero todo el tiempo que había invertido en su desarrollo, eso ya nadie se lo devolvería, por mucho Hala que interviniera.

Flame miró a Becky, ¿acaso no había un conjuro de silencio que ya habían usado antes? Tan solo tendrían que aplicárselo al cuervo, y así estaría bien calladito sin llamar la atención. Aunque siempre se le podría cortar el pescuezo y así ya no habría problemas. Total, un animal menos ya, allí casi todo el mundo había perdido algo preciado, y desde la muerte de Alice, ya no se sentía igual de vinculada a aquel pájaro. ¿No habéis lanzado ya alguna vez un conjuro de silencio? Así el pajarraco estará callado y ya no habrá que preocuparse.

- Si un cuervo parlanchín es nuestro mayor problema debemos sentirnos afortunados.- Contestó a Becky con sorna.- No voy a desperdiciar mi magia sobre él.- Miraba desafiante a la maga roja a ver si a ella se le ocurría algo mejor que su idea.-Pasarlo por el filo de mi cuchillo- Y no bromeaba. Ya le habían visto acabar con la vida de un ser indefenso cuyo único crimen había sido salir a mear en una noche en la que había bebido demasiado.Bueno y el pequeño e insignificante detalle de ser un demonio. Al perfumista le notaba irascible y amargado. Recapacitó unos segundos.- Si me dais algo de calderilla para los componentes mágicos puedo preparar un pergamino de dormir para que Alice lo use en el momento oportuno.- La pregunta de Tybalt sobre quiénes eran le hizo gracia, pero ni media sonrisa apareció en su rostro. - ¿Y quién era tu amo?- Le increpó antes de contarle que Severus, un demonio a las órdenes de Demogorgon, era que que les había ofrecido la misión cuando un grupo de Marilith les había apresado durante su travesía. La peligrosa misión a cambio de la libertad. Miró a lo que quedaba del grupo "original".- Somos una mezcla de Caídos y presos del Cárceri huidos.- Osease, chusma de la de más baja calaña. Se refería a Caídos porque habían atravesado el plano material de donde eran originarios a través de una brumas mágicas y demoníacas.Todo por culpa de una hechicera Vistani a la que todo el grupo de Caídos guardaba especial cariño.

Me cago en sus muertos.

El poco apetito que tenía se le quitó cuando Leiath entrelazó sus mano con la suya y la de ella con la de Flame. Sin embargo, sonrió débilmente a la Bruja de Hala, consciente de que necesitaría de sus cuidados y de la protección de su Diosa, puesto que Orcus no se rodeaba de demonios sino de muertos vivientes.

- Háblanos más de Hala.- Se forzó a pedir a Leiath a pesar de que estaba seguro que la vida de la santurrona sería aburrida como pocas. Tras escuchar estoicamente lo que Leiath tenía que decir al respecto se excusó para ir a asearse en condiciones. Esto suponía hacer algo de ejercicio físico combinado con control de su respiración, después humedecer un trapo, frotarse bien y cambiarse de ropa si era posible. Al final de todo una relajación que lo sumía en un estado profundo de meditación.

Creo que no tengo dinero para preparar pergaminos, ¿no?

Veo que en el equipo todavía tengo 1 perla pero no sé si es que no la borré en el intento fallido por identificar la daga de Becky.

¿Puedes meter a un animalito en un bolsillo? dijo, con la boca grande, alucinando con el conjuro que ofrecía Becky. Entre la invisibilidad, saber volar y meter bichos en espacios pequeños, a Aire le gustaría aprender todo ese tipo de magia. Pero se conformaba con la suya.

La caja tendrá que ser muy grande para entrar todos. ¡Y además estaremos muy apretados! Espero que no nos ataquen, porque si no nos va a costar defendernos. ¡Estaremos apretujados! ¿Tenemos que elegir compañero de viaje? ¡Me pido a Leiath! Aire salió corriendo y se abrazó a las piernas de la mujer, que agarraba con las manos a la tia y al padre de Fosco

Desde su rincón apartado Onfale escuchó hablar a aire.

- Os recomiendo, si vamos a estar apretados, que os lavéis bajo las axilas y en las ingles. Aparte de las zonas más evidentes...- Sí, como perfumista conocía perfectamente dónde generaba el cuerpo los olores más fuertes.