Partida Rol por web

Balban guardó un instante de silencio mientras miraba al psiquico, luego habló sentenciando a la humanidad de la que le estaban hablando, sometiendola a juicio y condenandola como si fuese el mismisimo Dios.

-Balban-Entonces yo seré quien os libre del yugo de vuestra propia determinación, yo seré quien acabe con esa estupida voluntad de revelaros contra lo que no se puede cambiar. La muerte es vuestra sentencia, luchar ahora cuanto querais y dejar que os muestre lo que es la desesperación, muchos de vosotros ya la están provando en este momento.

Dicho aquello el pentagrama se apagó de nuevo y el simbolo "sangre" se encendió. Inmediatamente todos, incluida la propia dragona comenzadon a sangrar por ojos, oidos, boca y por las heridas ya recibidas, era como si algo obligara a su sangre a salir de sus cuerpos por donde pudiera, era una sensación realmente desagradable y pronto haría que se desangraran.

-Balban- Tienes razón, es hora de acabar con esto.

Mientras tanto el chronus lanzo otro mordisco al brazo del titan de agua, deshaciendolo, pero esta vez ya no se regeneró con mas agua, Maria estaba en el limite, pronto el chronus lograría derribar al titan de agua y continuar su camino. Balban por su parte lanzó un potente relampado a través de su bastón que saltaría hacia los dos humanos y la dragona. La velocidad de aquel ataque lo hacía realmente dificil de evitar.

El demonio berseker se lanzó con una rabia y rapidez increibles dando girós con el enorme hacha a dos manos y la vez que ambos diablos disparaban desde el aire a Geralt en una autentica oleada de ataques. El combate cada vez se ponía mas cuesta arriba.

-Aiedail- ¡Ha! que sabrá un humano de los dragones...

Respondió la dragona a Adirael, no dejaba de ser un demonio bastante orgulloso... y antiguo.

Sin embargo, aunque las cosas se pusieran tan dificiles, a su alrededor, el resto de heroes de Elysium seguían luchando tal y como Adirael había dicho y su lucha no eran en vano.

-Avner- Aqui Avner, el equipo de refuerzo y yo hemos llegado a la catedral y hemos neutralizado gran parte de los enemigos pero siguen llegando mas, hay muchos heridos, nos quedaremos aqui defendiendo la posición junto a los templarios.

No dejaba de ser irónico, el mismisimo maestro invocador defendiendo la catedral templaria y a sus guerreros.

-Dianeira- Aqui Dianeira, Adirael, Geralt, aguantar iré a enfrentar a ese demonio. Scott necesito transporte, cambio...

-Scott- Ya estoy de camino... llegada en veinte segundos.

Para los que se fijaran podrían ver como la banshee del maestro volava a maxima velocidad hacia la catedral, donde ya no asomaban por encima de los arboles los señores del abismo pero se seguían apreciando signos de lucha.

Los misiles esta vez no fueron tan precisos, explotaron a varios metros del diablo provocando bastantes menos daños de los esperados. Mientras tanto en el ultimo piso de la pirámide, a Raven se le acumulaba el trabajo, aunque no tanto como era previsible, él tambien tenía aliados y Lilith en particular se tomaba muy enserio lo de cazar demonios, su fuerza sobrenatural y entrenamiento la hacían una autentica maquina de matar, eso sin contar que era tecnicamente rusa...

Los comandos que escalaban llegaron al ventanal del despacho y nada mas asomar dispararon a Raven, sin embargo, el tercer disparo que debía venir del comando que se cubría parcialmente tras el marco de la puerta no llegó. "Algo" lo agarró violentamente y desapareció de su posición, acto seguido se escucharon dos golpes y el sonido de algun miembro siendo arrancado de cuajo, el comando no asomó de nuevo, en su lugar se escuchó un grito, en ruso.

-Lilith- Sdokhni, ublyudok!

Los refuerzos de Raven habían llegado y aunque el cazador estaba ahora bajo fuego enemigo, sus compañeros en lo alto del chronus le necesitaban ahora mas que nunca. Las cosas se estaban poniendo muy dificiles para ellos.

Los dos Comandos que estaban escalando la pirámide por fin habían llegado a la sala abriendo fuego hacia mi, por suerte no fueron los únicos Lilith quien estaba hace poco en la planta inferior había llegado matando al comando que de hecho estaba tras el marco de la puerta.

Escuchar su voz aunque no entendiera nada fue todo un alivio, podía concentrar el fuego en quien lo necesitara y desde luego Adirael y Geralt lo pasaban muy mal, trate de esquivar los disparos de los comandos mientras me posicionaba tras el dispositivo de cobertura y al mismo tiempo cambiaba el modo del rifle.

-Un place verte de nuevo Lilith, ahora cubreme.-

Me tumbe en el suelo y apunte por la mirilla ignorando totalmente a los comandos que de hecho tenía justo frente a mi; Apunte Precise y dispare contra balban

Tras disparar guarde el rifle y saque la pistola por si llegaba a necesitarla.

- Scott, ¿sigue en pie la oferta de unos misiles? - Adirael se apresuró entonces a informar, estaba medio muerto, pero hablaba con normalidad, tratando de aparentar que hacía falta mucho más para aplastar lo que representaban, el espíritu de la humanidad. Aún así, no pudo evitar algún jadeo para tomar aire y seguir hablando. - concentra el fuego en él.

En Balban.

 Era el momento de meterle unos cuantos misiles por el culo. Ese momento, y no otro.

Note como las fuerzas volvían a mi cuerpo, el escudo volvía a pesar lo mismo que siempre y ya no me costaba mantener la espada en mi mano.

Vi como un rayo salia disparado hacia mi e intente esquivarlo pero no pude. Por otro lado me distrajo del berserker que se lanzaba hacia nosotros, hacha en mano, y nos atacaba a los dos a la vez. No pude esquivar el ataque que nos lanzó y tampoco me dio tiempo a esquivar el segundo, que no me esperaba, pero al moverme para evitarlo conseguí esquivar el ataque de uno de los diablos, aunque el otro me golpeo poco antes de que me quedase quieto.

En ese momento me alegraba de tener aquel escudo a mi disposición ya que entre el y aegis habían reducido considerablemente el daño que podía haber recibido por aquella lluvia de golpes.

En el segundo que tome para recomponerme vi que el pentagrama volvía a estar apagado, pero uno de aquellos símbolos se había encendido. Sin tiempo que perder guarde el escudo y saque la espada de energía mientras dejaba que mis músculos volvieran a crecer, ya libres de la maldición de Balban. -Esto ya es otra cosa.- Dije mientras me lanzaba hacía Balban y el berserker y realizaba un par de barridos aprovechando la celeridad demoníaca.

Aiedail por su parte ni siquiera intento evitar el rayo de Balban, sabia que no podría evitarlo por mucho que lo intentara, mantenía su vista fija en el espectro de hielo que queda. 

-Carboniza todo lo que hay aquí, no tenemos mucho mas tiempo.- La grite, sabiendo que lo haría.

Y acto seguido abrió sus fauces y volvió a lanzar una potente bocanada de fuego. 

Adirael recibió respueta casi al instante.

-Scott- Por supuesto, tengo misiles y un extra, estoy de camino, diez segundos...

Adirael pudo ver como la banshee de Scott volvía desde la catedral templaria.

 Adirael no distaba mucho de encontrarse en el punto en el que estaba María, uno en el que no había retorno ni posibilidad de seguir luchando. Si no fuera por su ánimo, por su determinación, ahora estaría moribundo y a merced de Balban, habría dejado solo a Geralt. Él era más fuerte, aunque no compartía su visión de las cosas. No podía comprender ciertas evidencias que se mostraban ante aquel ataque y ante aquel mundo. Pero eso no significaba que no pudiese hacerlo en el futuro.

 Le había pedido que siguiera a Geralt, y desfallecer ensangrentado entonces se antojaba demasiado egoísta. Tal vez balban tuviese razón. Tal vez las piezas que no pertenecían a aquel tablero ya no tuviesen mucho que decir al respecto. Habían tenido su oportunidad y la desperdiciaron. Pensaron en exiliarse y volver cuando se les necesitase. Más bien, Adirael lo pensó...el único superviviente del escuadrón. Un orgullo y una vergüenza. Para Adirael mucho más que cualquiera de esas dos emociones.

 Estaba exahusto, no quería demostrarlo, no quería que se visualizase mientras sangraba por los oídos y lloraba lágrimas de sangre de un rojo oscuro.

Se defenderán.

 Se aseguró.

 Porque tal vez Adirael tuviese el deseo de defenderles a todos, pero no la capacidad de hacerlo. No era la primera vez que se encontraba en una situación así, pero podía ser la última.

 Encorvado, se irguió, apretó los puños y los levantó para prepararse.

 su mente se tambaleó, mirandolo intensamente. Ningún gesto, sólo la fuerza de un ideal golpeando con toda la energía que podía generar.

 Y valientes cabalgaron hacia las fauces de la muerte, a la boca del infierno.

 Tennyson resonaba en su cabeza. Aquello era un suicidio para todos ellos, o para la mayoría...sólo tenían que recordar a Vexile.

 Ya poco podía hacerse salvo conseguir que aquellos sacrificios no fueran en vano.

Adirael tenía que sobreponerse...ser más rápido que un relámpago, más resistente que una roca.

 Al lado de Geralt se difuminó para aparecer unos metros atrás, podría decirse que se había teleportado entonces, justo cuando el relámpago amenazaba con impactar en su cuerpo. Aquel movimiento le había arrebatado gran parte de su energía, pero estaría intacto.

 El barrido del Berseker era otra canción diferente, pero después de defenderse Adirael comprobaría como la dragona y su regente acababan con su vida en este plano.

 Respiraba entrecortadamente por motivo de la sangre.

 Está bien...sólo un poco más.

 Abrió el comunicador y respondió sin aliento:

 - Recibido. - no pudo ser más directo...más explicito.

El multiple contraataque del grupo que representaba a la humanidad al fin pareció hacer verdadera mella en aquella manifestación de Balban, aunque no hubo quejido por su parte ni sangre saliendo de aquel cuerpo, finalmente hincó una rodilla y se apoyó en el bastón. Aun ardía por las llamas de Aiedail y dos cohetes lanzados desde la banshee de Scott impactaron muy cerca provocando importantes daños en su armadura y carne muerta.

-Balban- He de reconocer el empeño que poneis en luchar en esta batalla perdida, sabeis sacar poder de la esperanza, incluso cuando esta es ilusoria.

Pero vuestra muerte... es una cuestión de tiempo, yo solo tengo que sentarme y contemplarla.

La aeronave de Scott pasó a toda velocidad por encima del chronus, de nuevo perseguida por gargolas, pero en aquella pasada, alguien saltó de la parte de atras. Su armadura brilló tan solo un segundo antes de que su silueta se difuminara y se viera envuelta en una especie de humo negro que la ocultó de la vista de todos.

En una fracción de segundo aquel humo negro apareció en medio del pentagrama como si se hubiese teletransportado, luego se dispersó y dejó ver a Dianeira empuñando a Biná (el entendimiento), "La espada silenciosa".

No hubo palabras, no hubo ningun reto u amenaza, en un medido movimiento Dianeira puso la espada en posición para realizar una única estocada y se lanzó a la velocidad de un relampago contra Balban. El deathmaster logró por poco encender de nuevo el pentagrama y Biná se detuvo justo antes de atravesarle.

-Blaban- Asi que aún queda una "usuaria" con vida, no importa las armas que utiliceis, vuestro destino está sellado.

Dijo mientras la estocada seguía detenida antes de llegar a Balban. Pero lejos de retroceder o intentar otro movimiento, Dianeira siguió presionando aun con mas fuerza a la vez que comenzó aquello que otorgaba el verdadero poder a los Synphogear, entonó un canto que hizo que el resto de ruidos que rodeaban al chronus desaparecieran, aquella voz, aquella canción llegaba a la mente como si se tratase de telepatía. La sensación que provocaba en los aliados era sobrecojedora, el corazón se aceleraba y la emociones se volvían caoticas, pero eran emociones positivas.

De pronto la espada se iluminó con un fulgor azul asi como el casco y las partes luminosas de la armadura de Dianeira, el choque de energía que protegía a Balban con la de la espada legendaria comenzó a provocar enormes chispazos, relampagos cegadores y liberaciones de energía violentas.

-Balban- ¡Maldita!... ¡Arde como todos tus predecesores!.

Al parecer Balban estaba teniendo problemas para detener la estocada de Dianeira, toda la energía protectora del pentagrama se concentró ante la punta de la hoja de Biná, deteniendola pero otorgando la oportunidad que necesitaban Geralt, Adirael y Aiedail para acabar con Balban.

El deathmaster alzó su diestra de nuevo y lanzó una colosal llamarada que no solo daría de lleno a la synphogear, sinó que arrasaría de nuevo la parte superior del chronus entera. En medio de aquel infierno se escuchó la voz de Dianeira.

-Dianeira- ¡¡AHORA, ATACAR!!

Mientras tanto el titan de agua que detenía el chronus finalmente se derrubó devolviendo todo el agua al lago, Maria totalmente agotada cayó tambien medio sumergida en el agua que se precipitaba para desaparecer en el lago.

El tiempo se agotaba, en todos los sentidos, pero acto seguido se produjo una transmisión a todas las radios de Elysium, era la voz de Alysa.

-Alysa- A todas las unidades, habla vuestra presidenta, la Hellgate se esta cerrando, repito, la Hellgate se está cerrando, el enemigo no va a recibir mas refuerzos, es hora de contraatacar, todas las unidades en posiciones defensivas, avanzar, hay que retomar Elysium.

Aquellas palabras retumbarían en la cabeza de Adirael, ¿cuantas veces durante la guerra habían intentado asaltar aquellas hellgates? ¿cuantos habían muerto en vano en misiones sin retorno para intentar cerrarlas?. Si tan solo se hubiese escuchado durante la guerra una sola vez las palabras "la hellgate se está cerrando", solo la esperanza que eso hubiese provocado hubiese echo que la humanidad resistiera mucho mas en el pasado.

El arco rojo de la Hellgate comenzó a cambiar de color, como si energía blanca los estuviera corrompiendo y apoderandose de él. Pronto los demonios dejaron de entrar y lo que antes iluminaba con luz anaranjada, ahora lo hacía con una luz blanca que llegaría a los corazones de todos los combatientes humanos.

-Balban- ¡NO! ¡NOOO! ¡Eso es imposible!...

Aparentemente no había ningun humano cerca del lago salvo los presentes a lomos del chronus, ni siquiera Balban parecía haber preveído aquello.

Una vez sustituida la energía rojiza del portal por aquel fulgor blanco, el arco de luz desapareció, cortando la unica via de entrada de las fuerzas demoníacas. Los humanos se unieron en un grito de batalla y avanzaron para retomar posiciones.

Modo omnisciente:

Todos aquellos acontecimientos eran muy distintos en la mente de Adirael, el modo omnisciente ofrecía una visión mucho mas completa y a menudo, verdadera. Era una carga muy pesada la que Adirael cargaba, porque la información, el conocimiento, pesa a menudo mas que la mas gruesa armadura.

A pesar del terrible dolor de la maldición de sangre y de que Adirael ya sabía que su cuerpo había sobrepasado su límite. La mente del psiquico se focalizó en Dianeira cuando saltó de la banshee y luego apareció en el campo de batalla. Revelando la primera verdad: Dianeira no se había teletransportado, era algo parecido a lo que el mismo psiquico acababa de hacer, un movimiento extremadamente rapido que con ayuda de la distracción y confusión del humo negro que generaba la espada, hacía parecer que se teletransportaba. Por algo Biná tambien se la conocía como "la espada silenciosa", aquel humo era opaco y ocultaba totalmente a la templaria, bien podría considararse un arte ninja.

Cuando Dianeira estuvo ante Adirael empuñando a Biná, de nuevo el psiquico los escuchó, los espiritus lloraban, agonizaban a su alrededor, gritaban de dolor y desesperación. "Rabia, añoranza, tristeza, rencor... avaricia". Todos hablaban a la vez provocando un caos en la mente de Adirael. Pero hubo aun mas, algo sólo Adirael de entre todos los humanos que quedaban sobre la faz de la tierra sería capaz de reconocer. Sus movimientos, medidos y armoniosos, la forma de colocar la espada y realizar el golpe, era como ver a la misma Alexandra, era la misma técnica, no parecida, sino idéntica, algo a priori imposible para alguien que no hubiese aprendido de la mismisima Alexandra tal y como hizo Adirael.

Sin embargo, cuando alexandra bladía su espada, todo era luz y esperanza, en el caso de Dianeira, todo era oscuridad, silencio, pesar... Algo las conectaba pero a la vez las convertía en antagónicas.

Cuando se produjo el choque de Biná contra la energía que protegía a Balban, el fulgor azul propio de la espada invadió violentamente el cuerpo de la synphogear y eso fue precisamente lo que hizo brillar sus ojos y armadura. Los espíritus seguían gritando aterrados y desesperados, justo al contrario que Alexandra que siempre iba rodeada de armonía y una paz indescriptible incluso cuando luchaba.

En el momento de la transmisión de Alysa, Adirael pudo ver como Alysa seguía en aquella posición con la mano extendida hacia el portal mientras la energía blanca lo invadía. Una vez desaparecida la hellgate, desapareció en el bosque a la carrera.

- No tan deprisa... - Adirael estaba ahora más malherido y dolorido que nunca, sus piernas flexionadas ligeramente daban una muestra clara de su estado. La determinación y la fuerza de la esperanza había desaparecido para convertirse en órdenes y en una espada brillante con una entrada triunfal.

 Pero el paso hacia adelante de Adirael no fue para decirle nada a Balban. No de momento...fue para proteger a Geralt. Para eso estaba allí...para eso, en parte...

 Sangraba llorando como un niño, la sangre de los oídos se secaba pero brotaba más...era un mal síntoma. El psíquico estaba a punto de derrumbarse.

 Inspiró profundamente, extendió las manos en posición marcial, cerró los ojos y expiró...el aire salió lento de entre sus labios secos por el fuego de Balban.

  Acabemos con ese bastardo.

 Sus movimientos consumieron buena parte de sus esfuerzos, de la energía que ya estaba utilizando sólo para poder seguir en pie, pero la definición fue perfecta. Su atención no era para balban, era para uno de los diablos. el movimiento de sus manos acariciaba o cortaba el aire, y pronto se hizo armónico, cuando el disparo del diablo fue realizado, su movimiento fue de recepción y de contragolpe, algo terriblemente extraño para alguien que lo viese desde fuera...allí ocurría más que un simple movimiento de brazos.

 Concentrandose profundamente Adirael agarró con alguna extraña fuerza infisible el disparo energético del diablo con vistas a llevarlo de vuelta, pero no al diablo que disparó, sino al propio Balban.

 Un truco que seguro que resultaría interesante.

Los comandos volvieron a disparar sobre Raven e inmediatamente despues, por la puerta apareció corriendo Lilith con dos rifles de comando, uno en cada mano, cruzó la escena y de un salto bastante espectacular se colocó tras el escritorio a modo de cobertura y disparó con ambos rifles a los dos comandos al mas puro estilo de las películas de acción. El problema es que la realidad a menudo dista bastante de las peliculas, y los comandos no eran "malos" que se quedaban quietos para que les disparasen, ambos comandos dieron una voltereta cada uno a un lado para evitar los proyectiles de Lilith.

-Lilith- De acuerdo, cambio de estrategia...

Arrojó ambos rifles al suelo y activó las muñequeras del comando líder, a juzgar por la pequeña llama que comenzó a salir de los cañones que tenían incorporados iba a usar el modo lanzallamas. Mientras tanto dos mas aparecieron por la puerta, por lo visto perseguían a Lilith.

-Lilith- Dispara a uno de los que entran, luego les barro con el lanzallamas. Estos son los último que quedan del grupo que entró.

Si Lilith podía usar el lanzallamas de la misma forma que lo hacía el comando líder en su momento, desde luego parecía una opción muy buena.

Mientras tanto, se produjo una transmisión a todas las fuerzas de Elysium, era la presidenta Alysa.

-Alysa- A todas las unidades, habla vuestra presidenta, la Hellgate se esta cerrando, repito, la Hellgate se está cerrando, el enemigo no va a recibir mas refuerzos, es hora de contraatacar, todas las unidades en posiciones defensivas, avanzar, hay que retomar Elysium.

El arco rojo de la Hellgate comenzó a cambiar de color, como si energía blanca los estuviera corrompiendo y apoderandose de él. Pronto los demonios dejaron de entrar y lo que antes iluminaba con luz anaranjada, ahora lo hacía con una luz blanca que llegaría a los corazones de todos los combatientes humanos.

Una vez sustituida la energía rojiza del portal por aquel fulgor blanco, el arco de luz desapareció, cortando la unica via de entrada de las fuerzas demoníacas. Los humanos se unieron en un grito de batalla y avanzaron para retomar posiciones.

-Lilith- Vaya... puede que despues de todo, esta vez nos toque ganar para variar...

Había cierto hastío en sus palabras, pero tambien alegría, alivio al oir aquella transmisión y ser testigo de un espectaculo unico, algo que nunca había ocurrido desde que las hellgates aparecieron en la tierra: la desaparición de una de ellas. Aunque no había explicación aparente, era esperanzador.

Tras observar como los disparos de Lilith eran evitados con mucha facilidad por los comandos y ver como se cubria tras el escritorio, ver como cargaba los brazaletes de aquel comando.

-Asi que cambio de planes, de acuerdo-.

Primero intente evadir los disparos de los dos comandos actuales en la sala de la cual aproveche que todavía tenía mi dispositivo de cobertura, luego apunte hacia la puerta y dispare al primer comando que apareciera con la pistola, tras cometer esa acción me levantaría y me posicionaría donde estaba Lilith tras aquel escritorio.

Me puse detras de mi actual "compañera" y le di un pequeño toque en el hombre.

-Tu turno.-

La llegada de Daneira a lomos del Chronus fue una autentica sorpresa, se suponía que ella estaba defendiendo la catedral, pero no era eso lo que realmente me preocupaba, aunque no deje que eso me distrajera, al menos no por el momento.

El fuego de Balban fue neutralizado por Aiedail, mientras que Adirael desvió uno de los disparos que aquellos diablos me lanzaron, aunque no conseguí evitar que el otro me diera de lleno. A pesar de que el golpe de Dianeira no le estaba haciendo nada a Balban, no se detuvo, sino que mantenía la estocada, y seguro que cada vez con mas fuerza.

 Cuando no grito que atacáramos no espere ni un segundo y comencé a correr hacia uno de los laterales del Death-master, momento en el que la comunicación se abrió y la presidenta nos informo que el portal se estaba cerrando.

Utilizando la celeridad demoníaca, me lance contra él, dispuesto a acabar con todo de una vez por todas.

-Parece que todo ha acabo Balban. Destrózalo Aiedail, que vea lo que es el poder.- Y acto seguido la dragona levanto una garra que cayó sobre Balban con una fuerza imparable.

-Aiedail- Será un placer...

Ambos golpes de Geralt alcanzaron su objetivo, pero fue el colosal zarpazo de Aiedail el que no sólo acabo con la "no-vida" de Balban, sino que directamente lo despedazó cortando su cuerpo por tres partes. Dianeira se apartó en un rapido movimiento y los trozos del cuerpo de Balban simplemente se hicieron cenizas, su bastón y armadura desaparecieron tambien como si no fueran mas que objetos invocados o ilusorios.

Acto seguido, otras tres banshees del escuadrón aguila realizaron una pasada derribando a los diablos restantes, pero lo mas importante de todo es que la maldición de sangre cesó y la sangre dejó de fluir, los tres estaban muy heridos, hasta el punto de que Aiedail terminó derrumbandose tras el dolor y el esfuerzo.

-Aiedail- Bien combatido, Dragonborn, yo he de retirarme por el momento...

Ni siquiera podría volar o moverse, asi que echada como estaba cerró los ojos y se hizo cenizas de la misma forma que todas las invocaciones cuando desaparecían, las cenizas se desvanecerían en segundos.

Adirael no estaba mejor que Aiedail antes de desaparecer, pero podría mantenerse en pie aunque solo fuera por tozudez u orgullo. Una transmisión por radio no tardó en escucharse solo para Geralt y Adirael.

-Alysa- Geralt, Adirael, buen trabajo, del resto nos encargamos nosotros, os envío evacuación.

Al poco Scott transmitió para Geralt Adirael y Dianeira.

-Scott- Jajajaja, ¡asi se hace, le habeis pateado el culo a ese cadaver! enseguida os recojo chicos...

Mientras la nave hacía la maniobra de aproximación para que los tres subieran a la banshee, alguien que no gozaría ni de la simpatía de Adirael y mucho menos la de Dianeira hizo su aparición, deteniendo por completo la marcha del chronus. Era Yehudit, volando hasta posarse encima de la cabeza del chronus el cual parecía de pronto adormecido.

-Yehudit- Podeis dejarme el grandullón a mi, sin ese viejo zorro esta mole se portará bien... ya lo vereis.

Dianeira no contestó a Yehudit, pero si nfundó la espada de momento y cuando la banshe se acercó subió en silencio. Una vez los tres estuvieron en la nave, Scott se comunicó con ellos de nuevo.

-Scott- Enviaremos un equipo de demoliciones para que trepen al chronus ahora que Yehudit lo mantiene docil, unos bonito arnes de explosivos en cada pata y el problema estará solucionado. Os llevaré al edificio central, os asistirán en el centro médico.

-Dianeira- Yo me bajaré en el sector siete.

-Scott- Entendido.

El sector siete correspondía a la catedral. Despues de matar a los restos del ataque... tocaba recojer cadaveres, de ambos bandos. Era una victoria muy importante, pero el precio pagado era incalculable, tanto que aquella victoria podría saber amarga. No menos doloroso era lo que Geralt había recuperado durante la misma.

Tras el disparo certero de Raven, tal y como había dicho, Lilith realizó un barrido con las potentes llamas que disparaban aquellos brazaletes, solo uno de los comandos logró echarse cuerpo a tierra, el resto murieron abrasados al instante. Era bastante impresionante, al parecer Lilith era capaz de usar ese armamento incluso con mas potencia que el comando lider del que lo arrebataron.

Acto seguido Lilith se escondió de nuevo.

-Lilith- Queda uno, encargate.

Con aliados como aquel el combate se hacía bastante sencillo, pero esa no era la batalla mas decisiva, lo era la que libraban sus compañeros a lomos del chornus y parecían haberla ganado de una vez por todas, habían conseguido destruir al deathmaster aunque no sin muchas heridas, incluso el dragon había desaparecido.

El escuadrón aguila, ahora mas desahogado despues de que ya no entraran mas gargolas, derribaron a los dos diablos restantes y concretamente la banshee de Scott evacuó a los que conbatían en lo alto del colosal demonio.

Habían ganado, pero ¿a que precio?, aun debían comprobar la magnitud de aquella tragedia aunque primero había que acabar con los restos de las fuerzas demoníacas que sin la ventaja del numero ilimitado, serían vencidos fácilmente por las fuerzas restantes de Elysium.

Modo omnisciente:

En algun momento que de alguna forma no has sido capaz de determinar, Geralt ha perdido su arma a dos manos, a su espalda está la vaina donde debería estar guardada, pero ahora solo está la vaina vacía y no sabes en que momento la ha perdido.