Partida Rol por web

En busca de Bennett (Tierra Hueca II)

01. El viaje

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28/08/2022, 18:14
DIRECTORA

Shaun recorrió con la mirada a Sarah. Aquella mujer, a pesar de la edad, era "toda una mujer"; se podía ver tanto en su cuerpo como en sus ojos, lo que le hizo durante unos pocos segundos, desviar su atención sobre el hombre que se encontraba a su lado, Rick Heatherly, pues parecía no cumplir con las expectativas. Pero no sería él quien pusiera en duda la capacidad de un hombre para satisfacer a su mujer. Si era necesario y se lo pedían, allí estaba él, pero hasta entonces, tenía por costumbre no entrometerse... demasiado.

Las palabras de Sarah, mientras tanto, despertaron una nueva sonrisa en Shaun.

-Sí, supongo que es fama merecida. Verán, todos trabajamos a cambio de algo, señora Heatherly. Algunos lo hacen por ideología y otros como yo... por algo más materialista. Pero al final, perseguimos objetivos similares, que es llegar hasta el final para cobrar nuestra recompensa, sea cual sea. Y no, no me interesa ser contratado, gracias. Ya tengo trabajo.

En ese momento apareció el "famoso" señor Smith al que había hecho referencia. Tenía aspecto de ejecutivo, a pesar de su vestimenta. Si estaba a cargo del dinero, no era de esperar algo diferente. Shaun asintió con la cabeza.

-Smith. Difícil de olvidar -le dijo, volviendo entonces su atención de nuevo hacia Sarah y Rick para que le acompañasen a la mesa que había libre. 

Cuando vio como Sarah intentaba alejarlo, se echó a reír.

-Vaya, señor Smith. Parece que ha quedado claro quien manda en su grupo, ¿no es así?

Aun así, el tal Smith lo intentó de nuevo.

-Discúlpeme si no le acompaño, señor Smith. Me gusta tratar con adultos -le respondió, de manera cortante, justo antes de que apareciese otro miembro de la expedición, a quien Shaun conocía de sobra, antes incluso de que se lo presentaran. Era quizás el más peligroso del grupo, por lo que no le quitó la vista de encima durante todo el tiempo que estuvo merodeando cerca de ellos.

Cuando finalmente se encontraron a solas, levantó la mano para que viniesen a servirles. A los pocos segundos, una chica de unos veinte años apareció llevando una bandeja llena de jarras de cerveza que colocó delante de vosotros, sobre la mesa.

-Como les he dicho antes, señor y señora Heatherly, ya tengo trabajo. Esa mujer a la que hacía referencia, señor Heatherly, es mi empleadora: Irina Simonova. Es toda una mujer, ¿verdad? Está empeñada en llegar a esa Tierra Hueca de la que ustedes regresaron y a la que sé que están intentando regresar y creo que sería mucho más sencillo para todos si aunáramos fuerzas en lugar de ir cada uno por nuestra cuenta. Cuanto más grande es la herramienta, mejor entra, ¿no dicen eso?  Créanme, esos rusos están dispuestos a todo para llegar y sería menos peligroso estar en el mismo equipo.

Mientras la conversación tenía lugar entre Shaun, Sarah y Rick, Michelson se unía a un animado Kyle y un callado Arthur, ante la atenta y frustrada mirada de un Smith al que no le dejaban encontrar su lugar. La mujer parecía divertirse con ambos jóvenes, y su acento ruso no le impedía hablar con claridad.

-Eso es. No lo he dicho. Me gusta mucho escuchar, sobrre todo a hombres de verdad, valientes y orrgullosos. Aquel ser tu padre, crreo. Parrece hombre intieresante. 

Michelson llegó a su altura y se encaró directamente con la mujer, despertando una mirada divertida en ella.

-Los jóvenes son siempre más enerrgicos que los viejos, ¿no crree usted... señor Michelson? En cuanto a mi nombrre... -la mujer se aproximó entonces a Michelson hasta que sus labios se encontraron a escasos centímetros de los del guía -... si se lo digo tendrría que matarrle. Aunque quizás fuese una muerrte dulce, muy... dulce.

Acto seguido, se echó a reír, haciendo un movimiento lateral que parecía el de alguien relajado e incluso que estuviese pasándoselo bien, aunque por su mirada, además de sus palabras, Michelson hubiera jurado justo lo contrario, que no estaba jugando y que era peligrosa. Aunque en el peligro a veces se hallaba el placer.

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28/08/2022, 21:47
Nathan Michelson

Miré fijamente a la mujer serio y frío-El problema del orgullo es que a veces la verborrea es demasiada, te endulzan el oído y hablas más de lo debido-le lancé una mirada de reproche a Kyle-a veces hay que aprender a pensar antes de hablar-dije sin apartar la mirada de la mujer-serán muy enérgicos pero muchas veces no tienen cerebro- entonces la mujer se acercó demasiado para mi gusto, aunque no me moví un ápice mientras escuchaba su amenaza que más clara no podía ser-gracias, señorita rusa, pero cualquier placer proviniendo de usted no me interesa-espeté mientras se alejaba y entonces me giré encarando a los chavales colocando los brazos en jarra soltando un bufido y frunciendo el ceño realmente cabreado, tenía poca paciencia y ese niño de papá agotaba la mía demasiado rápido.

-Muy bien, os voy a dar una pequeña clase de cómo ser discreto y adulto. No estamos de vacaciones, ésto es una misión que entraña mucho peligro y lo sé porque si no, no me hubieran contratado. Así que a partir de ahora Kyle sigue el ejemplo de Arthur y cierra el pico en cuanto a cualquier detalle de ésta misión ¿entendido? Mi cometido es salvaros el culo, protegernos y con acciones como la tuya no ayudas en nada, así que os acabáis la copa y volvéis con los mayores, os ataré en corto porque os veo dando más problemas que ayudando-mascullé con voz grave mientras seguí a la mujer rusa con la mirada, era una puta serpiente de cascabel.

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30/08/2022, 23:19
Kyle Blackhorn

Kyle ignoro las palabras de Michelson mientras soplaba el té caliente que tenía en las manos y en el que volvía a centrar su atención ante la huida de la señorita.

Aún así el hombre se empeñó en darle una charla, mirárlo con severidad y aunque sus palabras podían considerarse solo una advertencia, también podían ser vista como una amenaza.

El muchacho le respondió. —Para empezar, ¿Donde estaba usted, que no impidió que esa mujer se nos acercara? ¿Y si nos hubiera raptado e interrogado...? Como digo, no vuelva a cometer un fallo así. Se le paga para anticiparse a los problemas y en esta ocasión llegó tarde, ya me di cuenta que esa mujer buscaba algo de nosotros antes de su interrupción. Para su tranquilidad, no revele nada que no pudiera decirle cualquier marinero del barco en el que llegamos. Frió, un Capitán imbécil y poco más... Ahora puede volver a sus labores señor Michelson.

Volvió a su té y mientras daba un largo trago, miró su primo esperando su opinión.

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31/08/2022, 00:14
Arthur Heartherly

Miraba bastante tímido a la mujer. No me fiaba. No me gustaba su mirada ni como nos trataba. No me conocía de nada y ya hablaba así de mi padre y de nosotros. Nuestra niñera llegó y para mí fue un alivio encontrar con él la puerta de salida de todo aquello.

- No se aceque a mí y menos a mi padre. - Dije amparado por la seguridad que me daba aquel hombre que debía protegernos. Había llegado tarde, pero allí estaba. - Porque no será él quien se encargue de usted. Ya lo hará mi madre por él y no le gustará nada. - Le aseguré a la mujer. Por respeto a mi madre no la llamé vieja, pero me faltó poco y miré a Kyle. Yo no podía decirle nada de eso a aquel tipo, a fin de cuentas, no lo contrataron mis padres.

Fui a seguirle con el té en mis manos cuando vi a mis padres reunidos con aquel tipo. - Quizás será mejor ir a otro lugar. Si mis padres están hablando con él de algo importante, se enfadarán y nos mandarán a otra mesa. Mejor nos ahorramos el paseo. - Y la camarera que había atendido a mis padres y a aquel hombre pasó por delante de mí y mis ojos se fueron detrás de ella. Tendría mi edad y dos razones muy interesantes para hablar con ella...

Pero no iba a ser capaz de articular palabra alguna. Si mi padre Aloy no se hubiese perdido, estaríamos pegándos por ella... bueno, no... con mi madre delante, por lo que contaba Rick, dejó de hacer esas cosas. Pero hubiese aprendido de él a hablarle a una chica y... en fin, estábamos en la taberna donde mi padre hizo historia con mi madre y yo no era capaz de hablar con nadie que no fuese un hombre.

Me senté en aquella mesa y miré el té. - Creo que seré virgen toda mi vida. - Me quejé en voz alta sin darme cuenta de que Michelson y mi primo me oían. Kyle lo sabía, pero aquel vaquero no... y me puse colorado como un tomate sin saber ni donde mirar. Al menos esperaba que la camarera no hubiese pasado cerca y menos aún que entendiese nuestro idioma.

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31/08/2022, 04:00
Benjamin Smith

Parece que finalmente tocará beber solo... pensé después de que Shaun siguiera a Sarah y Rick a su mesa.

- Un whisky con hielo - pedí, notando la propia broma de pedir hielo en un lugar como ese. En cuanto tuve mi bebida saqué de un bolsillo interior de mi abrigo una baraja de póker que siempre llevaba conmigo y me puse a barajar las cartas compulsivamente.

Una escalera... quizás esta sea mi noche de suerte.

- ¿Alguien quiere jugar unas manos?

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31/08/2022, 06:11
Sarah "Mac" Heatherly

Con los tres más tranquilos en la mesa y a solas, Shane empieza a hablar. Sus ojos verdes no se apartan de mí y no entiendo que me mire así. Hace veinte años, hubiese reconocido esa mirada como la de alguien peligroso para mí. Ahora, me extrañaba que me mirase así. Había envejecido bien, mantenía mi cuerpo y mis curvas, pero sacaba claramente diez años al menos a ese hombre y con esos ojos y esa sonrisa tendría a quien quisiera en aquel local.

Incluso a su empleadora, que no dejaba de mirar a Rick y me daba la impresión que tonteaba con Kyle, sobre todo por la posición casi defensiva de Arthur. Conocía bien a mi hijo y sabía cuando se sentía intimidado por una mujer o atraído, como cuando vio a la camarera pasar.

- Yo no la llamaría así, más bien y para ser educada, la llamaría golfa. No solo está intentando engatusar a dos críos, sino que además no le quita el ojo de encima a mi marido. Pero su mirada es fría y sabe que si ella es quien se sienta a negociar aquí, se irá con un no. Por eso le manda a usted. Puede que por su simpatía y su sinceridad actual tenga más opciones de aceptar su propuesta. - Mi mano acarició la de Rick, que se mantenía unida a la mía sobre la mesa.

- Pero lo cierto es que no tienen nada que nos interese. - Me encogí de hombros. - Ella va a ser un problema, una carga y una molestia muy grande, porque no me fío de nadie con una mirada tan fría. Y no me venga con el cuento de que los rusos son así. Si me conoce tan bien como dice, sabrá que fui enfermera en Rusia, durante la guerra civil y que me mezclé con su gente tanto, que aprendí a hablar el ruso con soltura. Y ninguno de ellos tenía una mirada como la suya. - Le dije referiéndome a su jefa.

- Si los rusos están dispuestos a entrar que lo hagan, igual que lo hicieron los nazis en su día. - Le respondí con mayor dureza al descubrir que podrían ser más que ellos dos. - No tienen nada que nos sirva, señor Shane. - Salvo un buen revolcón contigo en la cama con permiso de Rick... o con él, pero le prometí que solo sería Aloyssius y... - Miré de nuevo a la mujer, ahora sola, quise estudiar su comportamiento un momento. Si Sahun no era tonto, se habría dado cuenta por mi mirada previa que mi interés hacia él iba lejos del viaje.

Una habitación vacía y una cama serían suficientes.

Pero Rick me conocía mejor que aquel hombre y sin duda él sí se habría dado cuenta de la mirada y conocía mis necesidades, las cuales no eran pocas. Por eso entrelacé mis dedos con los suyos con cariño. Con él a mi lado, no me dejaría llevar por aquellos impulsos, aunque pensar que cada vez estábamos más cerca de encontrar a Bennett, me encendiese más, Rick era esa roca que me había mantenerme en mi sitio y no ser como aquella mujer, engatusando a críos mientras mira a mi marido así. Rick podía estar tranquilo. - Así que véngame con otro argumento mejor, señor Shane, pues ya conocemos su fama y podría sopesar la idea de contratarle o no. Allí no tendría mucho donde elegir y sin duda sus habilidades, junto a las del señor Michelson, serían bien recibidas. Pero su cargamento no es más que un problema y no nos interesa cargar con él. La verdad es que ahora que le he conocido, es una lástima que no les cogieran a ambos para la expedición en lugar de solo a uno.

» Pero solo porque me cae bien y porque conviví y nos trataron muy bien los rusos... - Dije refiriéndome a Rick, donde le conocí con aquella herida de bala en la pierna y en el culo... y como se puso cuando se enteró de que sería yo quien le operaría, pidiendo a un médico hasta que este vino sin sus manos... No me puedo ni quejar. La sutura que le hice no le dejó marca alguna, no se nota ni pasando la mano y podía dar fe de ello después de tantos años. - Les puedo indicar por donde entramos la otra vez. - Dije sabiendo que aquella entrada ya no existía. - El problema es que cuando entramos en su día, lo hicimos con el mejor piloto que había dispuesto a hacer semejante locura, pero ahora no hemos tenido esa suerte. Se necesita un gran piloto para entrar por allí y mucho me temo que en este caso, cuanto más grande sea la herramienta, no entrará mejor.

Y miré a mi amado a los ojos con cierta lujuria en mi mirada, como si en ese momento solo estuviese él y sentí la necesidad de tirarle sobre la mesa y jugar con su "gran herramienta". Pero sabía que después de lo ocurrido en el barco y que en un lugar como aquel, ni llevándole al baño lograría nada. La edad le hacía mantener más tiempo de reposo que de joven.

- Espero que tenga otro buen motivo que me llegue a convencer o... se quedará en tierra igual.

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31/08/2022, 11:31
Rick "Jester" Heatherly

Con Smith espantado como una mosca, aquel tipejo empezó a decir por fin lo que le rondaba por la cabeza. No me sorprendió escuchar que estaba allí para ir a la Tierra Hueca, aunque esta vez parecía que no lo hacía por una causa, al menos él, sino por simples beneficios. Aquella mujer, en cambio, sí que me parecía estar allí por su país. Los rusos habían supuesto un problema incluso desde antes de la guerra, pero una vez acabada, se convirtieron en el enemigo público número uno y aquella mujer parecía reunir todas las características propias de una auténtica zorra peligrosa.

Sarah la tildó de golfa, arrancándome una sonrisa, aunque entendí por qué. Ella también se había dado cuenta de que no dejaba de mirarme. Al sentir la caricia de Sarah, coloqué una mano sobre la suya y me volví para mirarla. Sarah siempre sería la única para mí.

-Por mí puede mirarme cuanto quiera, pero su propuesta, venga de quien venga, no nos es de utilidad y ya hemos pasado por demasiadas cosas como para sentirnos intimidados por cualquiera de los dos.  

Sarah le vino a decir aproximadamente lo mismo. Sus amenazas no significaban mucho para ninguno, aunque me preguntaba por qué, si ya lo tenían todo dispuesto, se había decidido a hablar con nosotros. Le miré intentando averiguar sus verdaderas intenciones, porque estaba seguro que detrás de aquella sonrisa se escondían bastantes más cosas de las que parecía. ¿Por qué se había aventurado a hablar con nosotros? En ese momento vi de reojo como Sarah me miraba fijamente y me volví hacia ella; sabía exactamente lo que significaba, pero no disponíamos de tiempo y yo había ya cumplido por hoy, así que volví a centrar mi atención en aquel mercenario.

-Señor Donovan, nuestra historia seguramente será conocida por todos, a estas alturas, o al menos para una gran mayoría de la gente. Si saben cómo llegar, no comprendo lo que hace hablando con nosotros y si no lo saben... bueno, quizás sea esa la razón por la cual lo están haciendo y entonces, quizás debiera pedirlo de otra manera, como por ejemplo diciendo... ¿por favor?

Y le lancé entonces aquella clásica sonrisa falsa que solía utilizar de vez en cuando, y que esperaba que le transmitiese que no solo no nos creíamos su historia sino que nos importaba una mierda lo que vendiese o comprase, y que nosotros seguiríamos nuestro camino sin su particular ayuda.

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31/08/2022, 11:56
Irina Simonova

Aquel hombre era primitivo y transmitía puro instinto animal por cada poro de su cuerpo. No retrocedía ante los problemas y desde luego, actuaba como un peligroso enemigo. Irina no pretendía engatusarle, pero sí jugar lo que pudiera con él antes de que fuese demasiado tarde.

-Es una lástima que no le intierrese. Habría sido... diverrtido. Quizás su problema es que no le gusta demasiado jugarr. A mí, en cambio, me entusiasma. A menudo los hombrres no ven todo su potencial hasta que una mujer se lo muestrra. Cuando quiera que lo haga... avisieme.

A continuación, el hombre se llevó a los dos muchachos y dejó a Irina por su cuenta, aunque no antes de que el joven Arthur se hiciese el duro y que la amenazase.

-Oh, ¿no erres un encanto? Estiás precoupado por tu padrre. Trranquilo. Él no me interresa. En cambio tú... podrría hacer muchas cosas contigo. Los jóvenes sois tan enérgicos -le dijo a Arthur, antes de que se fuese.

Finalmente, Irina se volvió hacia la barra, cogió el vaso lleno de vodka y se lo tomó de un trago. Después dijo algo en ruso, que nadie salvo los que estaban a su alrededor alcanzaron a entender, y toda la gente del bar abrió un pequeño corredor para que ella se fuese, y la siguió a continuación.

Al pasar cerca de la mesa en la que se encontraban Sarah, Rick y Shaun, le echó una mirada, primero a Shaun y después a los demás y dijo solo una palabra.

-Poydem!

Sarah y Rick la interpretaron perfectamente, pues era un vamos con el que estaban familiarizados, autoritario y sin ninguna otra posibilidad que no fuese seguirlo. Pero aquellos ojos fríos, casi muertos, eran mucho más crueles que el tono de voz. Sin embargo, lo último que hizo la mujer fue mirar lascivamente a Rick y sonreírse, antes de volver a mirar hacia delante para terminar de salir del local... que poco a poco se fue quedando vacío.

Mientras eso sucedía, Arthur se quejó en voz alta y la camarera, con los pechos más grandes que había visto jamás, le regaló una gran sonrisa mientras inspiraba profundamente y su caja torácica se expandía hasta casi el infinito.

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31/08/2022, 12:11
Shaun Patrick Donovan

Aquella pareja le resultaba de lo más curiosa. Ambos parecían mirarse como si fuesen dos colegiales enamorados, pero la mujer tenía algo más, un hambre casi insaciable, que Shaun era capaz de percibir... porque él era exactamente igual. Ignoraba la capacidad sexual de Rick, pero Shaun conocía la suya propia y sabía satisfacer a una mujer cuando estaba con ella. No dudaba en que de disponer de una oportunidad, la señora Heatherly sabría lo que era un hombre de verdad por fin.

Pero además de eso, su lengua viperina no dejó de atacarle, como si fuese él un problema, cuando en realidad, Shaun les estaba ofreciendo una solución.

-Bueno, bueno. Ya veo que no aprecian mi... cortesía profesional. Me hubiera gustado tenerles en el mismo equipo en lugar de competir, pero supongo que ya tienen claros sus objetivos y prefieren ir por su cuenta. En realidad, no se los reprocho. De estar en su lugar, quizás habría hecho exactamente lo mismo. Pero señor Heaterly, no se confunda. Yo no pido nada, mucho menos por favor. Señora Heatherly, no necesitamos que nos digan por donde entraron la otra vez; ya sabemos por donde lo hicieron los nazis. 

En ese momento, la mujer pasó por al lado de ellos y su rostro hizo que Shaun sonriese. Aquella mujer era auténtico fuego, peligro en estado puro, y le gustaba jugar más que a ninguna otra que había conocido. Lástima que no hubiese conseguido nada con ella... todavía. 

Pero le molestó recibir aquella orden cuando estaba marchándose. No le gustaba que le diesen órdenes, aunque por todo lo que le pagaban, estaba dispuesto a tragarse el orgullo y aceptarlo... por el momento, al menos.

En todo caso, sabía lo que significaba y aunque había esperado no tener que llegar a eso, desde el mismo momento en el que había hablado leído los historiales de los Heatherly supo que no habría ninguna manera de llegar a un acuerdo con ellos.

Resignado, Shaun se puso en pie para marcharse.

-Está bien, entonces les dejo. Pero recuerden que intenté hacérselo todo más fácil y que... no es nada personal. Son solo negocios.

Shaun se dirigió entonces hacia la salida, en donde había una fila de hombres que se separaron para dejarle salir. Les hizo un gesto con la cabeza y estos volvieron a cerrar la fila una vez hubo salido Shaun del local, sacando varias pistolas y apuntandoos a todos con ellas. Hasta la camarera tetona había sustituido la jarra de cerveza que estaba llenando por un revolver.

En total, había cinco hombres y una mujer a punto de dispararos.

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03/09/2022, 22:57
Sarah "Mac" Heatherly

- No se confunda, apreciamos su gesto, pero no el de ella, señor Shaun. - De golpe me di cuenta de que me lo estaba comiendo, literalmente con los ojos y apoyé mi cabella sobre el hombro de mi esposo. - Pero para mí usted no resulta un problema. Ella sí. No me gusta como mira ni a mi hijo ni a mi marido. De hecho ella no me gusta nada en absoluto. De ser la oferta o de ofrecerse usted solo, con hablar con nosotros y luego dejarle ajustar su precio con el señor Smith hubiese estado solucionado. - No quería llevarme mal con él, me atraían sus ojos verdes.

De golpe la mujer dio una orden y todo el local se movió. No eran ellos dos solos, eran legión comparados con nosotros. No que gustó nuevamente como miró a mi familia. - Soblazni ikh, i ya pererezhu tebe gorlo.1 - Le dije en ruso a la mujer al pasar a mi lado, perfecto, sin acento americano, como si fuese de allí mismo. Y sí, fue una amenaza.

Ella se limitó a hacer que Shaun se moviese y sus palabras me alertaron. Siempre que alguien decía eso "no se lo tome a mal, solo son negocios" es que algo malo iba a ocurrir. - Recuérdelo señor Shaun. Le hará lo mismo. Usted solo forma parte de sus negocios.

Y sin saber que iba a ocurrir, apreté  la mano de Rick y miré a mi hijo. Para cuando volví a mirar, estábamos con cinco personas apuntándonos con sus armas. Incluso la camarera de las tetas como melones hacía lo posible por usar sus dos manos con el arma, pero sus pechos se lo impedían.

Era mi turno. Yo era el cebo, los demás debían aprovechar la distracción para actuar.

- Vale, vale. - Dije poniéndome en pie con las manos en alto. - Queda claro lo que va a pasar aquí. Pero hace veinte años, yo estuve aquí, cuando este sitio solo era usado por hombres y aquí ocurrió algo que mi hijo quiere que le cuente, pues fue donde comenzó todo con uno de sus padres. - Eché la silla hacia atrás y me separé de Rick un poco dejándole sitio para reaccionar.

- Si me lo permiten, le contaré la historia a mi hijo. Si vamos a morir aquí, al menos que sepa como ocurrió en este lugar... - Y sin dar tiempo a reaccionar a nadie, seguí hablando. - Tu padre, el capitán de La Aurora, Aloyssius Bennett, decidió tomar algo aquí mientras repostábamos. Tu otro padre, otro vaquero y yo vinimos a proteger su trasero por si aparecían los nazis por la zona. El caso es que yo no sabía que el local era de solo de hombres y entré yo primero, luego lo harían Rick y Coverley se llamaba.

» Mientras estuve encapuchada no pasó nada. Iba pasando como podía entre enormes hombres, abrigados con pieles y oliendo a pescado mezclado con las pieles curtidas y a saber a que más. Tropecé con uno y me derribó más o menos por aquí. - Dije acercándome a la zona, como si no estuviesen apuntándome con un arma. - Tu padre, al ser tan alto se le veía la cabeza, estaba justamente al final de la barra. Hablando y bebiendo con alguien. Los lugareños, al descubrirme empezaron a decirme algo en su idioma, yo no lo entendía, pero sonaba a que me acababa de meter en un lío y solo se me ocurrió, estando ya con Rick medio prometida, decir que el capitán Bennett era mi marido.

» Cuando le señalé se abrió un pasillo, lo grité y él lo oyó. - Miré a Rick. - Lo siento mi amor, esto no te lo conté nunca porque no quería que te hiciese daño... - Y volví al relato. - Jamás olvidaré como Aloyssius se terminó la bebida y la seguridad con la que dejó el vaso en la barra. Luego se giró hacia mí y caminó con tanta seguridad, con tanta firmeza, que me quedé embobada al verle. Me cogió entre sus brazos y me dio uno de los mejores besos de mi vida, pero sin duda el que mejor me dio él. Cariño, perdóname la expresión pues soy tu madre... pero literalamente se me cayeron las bragas al suelo... ahí me emperré de él estando enamorada de Rick y decididos a casarnos. Tras el beso,- Continué a mi bola,- los lugareños aplaudieron y se acercaron a felicitarle y todo y me asusté al no saber que iban a hacer y me abracé a tu padre asustada... él interpretó la señal como algo positivo y al final... pasó lo que pasó... que no sabemos si eres de uno o de otro o por tus ojos, de ambos.

» Es una pena que, estando tan cerca de volver a encontrar a tu padre y que por fin le conozcas tras veinte años desaparecido, nos encontremos en esta situación. - Entonces si miré a quienes nos apuntaban con sus armas. - No se que buscarán los rusos, ni lo que les han pagado ni me importa. Solo quiero encontrar al padre de mi hijo, su otro padre, que está perdido en el mismo sitio donde han ido ellos. Pueden elegir, dejarnos ir en busca de mi otro hombre y padre de Arthur a quien llevamos veinte años sin verle... o realizar las órdenes de los rusos.

Esperaba que toda la atención se hubiese centrado en mí, como siempre haciendo de cebo, para que los demás tuviesen tiempo de preparar sus armas y disparar antes de que nos disparasen, si es que mi historia y lo que hacíamos allí, no era suficiente motivo para dejarnos ir en paz.

Notas de juego

1 - Sedúceles y te corto el cuello.

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04/09/2022, 00:22
Kyle Blackhorn

La tía Sarah parecía tener todas las miradas en su persona. Era el momento perfecto para retirarse. Kyle hizo un gesto a Arthur, con el que parecía indicar que se marchaba, y hacia abajo se escurrió deslizándose en su asiento. Una vez bajo la mesa se movió a rastras siempre a cubierto buscando la protección tras la barra.

—¡Eh! ¡Chica! agachate...

El muchacho se asomó para ver cómo se desarrollaban los hechos. Nunca había visto un tiroteo, salvo en las películas. Se planteó si era el momento de salir e intentar negociar, pero su tía sin duda tenía muchos más recursos así que lo dejo en sus manos mientras él tras la barra trasteaba con una botella de alcohol, en la que introducía un trozo arrancado de su ropa.

Notas de juego

La intención es protegerme tras la barra y preparar un molotov ;)
Creo que Michelson fumaba, ¿Verdad? Si no siempre es tiempo de comenzar xD

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04/09/2022, 02:18
Nathan Michelson

Miré a Kyle con desagrado¿pero quién se creía que era ese mocoso pijo de mierda? Un par de dientes fuera de su boca igual le arreglaban un poco el carácter-Vaya, disculpe usted señoría por pensar que igual tenías dos dedos de frente pero al parecer el cerebro debiste de dejártelo en casita y no traerlo de viaje. Realmente si debo de elegir entre esa mujer y ese hombre o vosotros para salvaros la vida, primero van ellos, eso tenlo claro chulito, aquí el culo no te lo va salvar nadie y tú por tí mismo menos aún.- remarqué clavando mi dedo índice en su pecho.

- Y si tan bien sabías que esa arpía buscaba algo más allá de una bonita conversación al menos cierra ese agujero que tienes debajo de la nariz, porque sólo conseguirás problemas y yo no quiero problemas en ésta misión ¿Entendido niño de papá?- pregunté clavando mis ojos furiosos en él. Pero en ese momento ocurrir lo impensable, oí gritos, vi cómo un grupo de 5 personas se preparaban a disparar. Parecía que Arthur y Kyle se habían escondido tras la barra, miré rápidamente hacia donde se encontraban y pude ver cómo la madre buenorra, estaba con las manos en alto charlando con el cabrón de Donovan. Yo me apoyé en la barra y disimuladamente deje caer mi mechero donde Kyle estaba agachado, empieza a preparar lo que creo que estás pensando.Sarah seguía hablando y yo me posicioné tras una mesa y llegado el momento la tumbaría. Mi 1911 descansaba en mi pistolera en la axila derecha, así que la tenía lista para disparar en cuanto fuerae necesario.

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04/09/2022, 20:05
Rick "Jester" Heatherly

Aquel tipo hablaba de cortesía profesional pero en alguien como él, que en apariencia tenía por costumbre dejar a todos tirados, aquello no me cuadraba. Así que obviamente, debía tratarse de algo más. Iba a responderle cuando vi que Sarah se me adelantaba, pero no para atacarle, sino para ir en contra de su empleadora.

Aquella mujer continuaba mirándome como si estuviese devorándome, haciendo que me sintiese incómodo. Exudaba sexo solo con aquella mirada fascinadora que parecía ser capaz de hipnotizar a cualquiera, aunque conmigo tenía poco que hace. Quizás ella fuese la más peligrosa de todos, aunque al ver como todo el bar se ponía en movimiento solo con una señal de ella, me di cuenta de que no había nada de quizás

Era ella.

Esa mujer nos va a traer problemas.

Y es que para empezar, eran muchos. Todo el local estaba a sus órdenes, y no solo Shaun y unos pocos más. Todos absolutamente. Al mirar a nuestro grupo, me di cuenta de lo exiguas que eran nuestras fuerzas y de lo fácil que podíamos salir de allí derrotados antes de comenzar.

Cuando la mujer pasó por al lado de nosotros, le ladró una orden a Shaun, que se apresuró a cumplir, aunque no antes de que Sarah le lanzase una advertencia que a pesar de dar la apariencia de ignorar, supe que había escuchado. Shaun se puso en pie para marcharse y antes de que lo hiciese, le dije lo que opinaba.

-Sus negocios, señor Donovan, parece que coinciden con los nuestros, pero solo en parte. Lo único que nos interesa es encontrar a alguien. Ustedes pueden ir a buscar lo que se les antoje; como si quieren una maldita bomba para hacer estallar todo el mundo por los aires, que es lo que está más de moda últimamente. Simplemente, no nos moleste.

Ojalá todo hubiera acabado allí, porque si bien Shaun quizás nos hubiera dejado tranquilos, aquella mujer no. De repente estábamos solos con cinco hombres, y una mujer, que nos apuntaban para matarnos.

Mierda, ya estamos otra vez.

Miré a Sarah y vi que ella había decidido ya lo que iba a hacer. Cuando comenzó a hablar, me di cuenta de que intentaba atraer su atención. A mi espalda, bajo el abrigo, tenía mi arma, pero yo solo no podría hacer nada, así que miré al resto para ver si se ponían en movimiento, mientras retrocedía hasta un punto desde el cual pudiera sacarla y empezar a disparar, además de tirar de Sarah para que no sirviese de blanco, porque ella sería sin duda la primera en caer, si permanecía allí, de pie. También estaba preocupado por Arthur y el joven Kyle, así que les miré y les hice un gesto para que se quitaran de en medio.

Sara era maravillosa... pero tarde o temprano tendríamos que empezar a disparar... y a saber quién caería.

Michelson parecía que estaba acercándose a Kyle, así que solo me quedaba ese tal Smith, que parecía embobado con sus cartas.

Entonces, aprovechando las palabras de Sarah, intenté seguir la conversación y miré en dirección de nuestro ejecutivo protector.

-Shhhh, eh, Smith. Prepárese para agacharse si no quiere que le maten, hombre -le susurré, mientras pensaba que seguíamos siendo pocos.

Lo que daría por tener un par de manos más.

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04/09/2022, 20:35
Arthur Heartherly

Miré a mi madre y escuché el relato sobre mi padre sin perderla de vista. Kyle me hizo señas pero no le hice ni caso. Ahí estaba el momento que llevaba años esperando, en aquel lugar y que ahora por fin podía escuchar y ver en mi cabeza. No perdía detalle de mi madre, sus gestos, su mirada hacia los lugares que marcaba. Estaba claro que aún quería a Aloyssius, no solo lo buscaba por mí, sino porque ella le necesitaba también.

Durante ese año fuimos una familia y por lo que sé, muy agraciada y feliz. Pero los malditos nazis la rompieron.

Mis ojos se fueron llenando de lágrimas y me fui acercando a mi madre conforme la veía hablar, sabiendo que llegaba al final de su relato. Estaba lejos de papá y ella ya no tenía la agilidad de una joven y él menos aún para derribarla y protegerla. Eso me tocaba a mí ahora.

Me coloqué de tal manera que tuviese a uno de aquellos tipos a tiro, la mujer de las tetas grandes que había logrado sacar mi rifle a relucir, dejando bien marcado que era hijo de Rick, no como mi rostro, que era más de Bennett, dudaba que fuese capaz de apuntar en condiciones y dar a alguien dado a que le costaba coger el arma con ambas manos.

Lo bueno de tener padres militares era que te enseñaban cosas de esas, que para más fiabilidad era mejor apuntar usando las dos manos, con una se fallaba mucho más, sobre todo al segundo disparo.

Pero sabía que en esta ocasión, tendría que usar una sola mano.

Una vez junto a mi madre, la cual al verme a su lado comenzó a llorar... algo que era muy habitual en ella, me abracé con fuerza, procurando no rozarla con mi cadera. - Gracias mamá. Es el mejor regalo que me podías hacer. - Y miré a mi padre y coloqué un pie detrás de mi madre, listo para derribarla, cubrirla y sacar el arma y disparar al cabrón que tenía delante mío cuando me diese la orden.

Ahora era de nuevo el viejo capitán Heatherly y yo, simplemente un soldado que protegía a la Mayor Heatherly, la doctora de la expedición. Los demás debían aprender a adaptarse a todo aquello... o morir como bravos soldados o verdaderos cobardes.

Notas de juego

Nunca dije que me fuese con Kyle detrás de la barra.

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04/09/2022, 20:35
Benjamin Smith

- Hostia puta! - exclamé cuando, al oír el aviso de Rick, levante mi vista de las cartas y vi lo que estaba pasando en el local.

Muerto de miedo me arroje al suelo, escondiéndome debajo de la mesa en la cual seguían las cartas, ahora revueltas por mi gesto brusco.

Mis manos temblaban incontrolablemente por el miedo pero de pronto, algo cambió. Una sensación de calma recorría mi cuerpo... mis manos dejaron de temblar... incluso parecía que todo a mi alrededor se detenía...

Quizás no sea tan malo morirse aquí... los hombres de Tadeus dejarían de molestarme... pensé involuntariamente...

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04/09/2022, 20:38
DIRECTORA

Los hombres parecían estar confusos en cuanto a lo que estaba diciendo la mujer. No comprendían por qué motivo les estaba contando toda aquella sarta de cosas. Lo único que sabían era que su jefa les había dado la orden de matarlos a todos y eso era lo que iban a hacer, aunque mientras tanto, aquella mujer estaba de muy bien ver. Quizás sin ropa hasta hubiera resultado más que divertida.

Pero mientras eso no ocurriese, lo único que hacían era esperar a que cerrase la boca y cuando por fin lo hizo, amartillaron sus armas. 

La chica de la barra hizo lo mismo, y en cuanto Kyle saltó por encima de la barra, le apuntó con su ametralladora, por si todavía tenía dudas de al lado quién estaba.

La situación distaba mucho de ser sencilla, pero algo más sucedió en el pequeño lapso de tiempo que medió entre el momento que Sarah acabó de hablar y vuestro grupo de ejecución se preparó para dispararos. 

La puerta de atrás se abrió de un portazo y apareció una chica llevando una pistola, que empezó a disparar a diestro siniestro, apuntando primero a los hombres que estaban preparados para acabar con vosotros.

Su sonrisa era extraña, como si estuviese disfrutando de todo aquello en lugar de sentirse angustiada por estar en una situación complicada, y por si había dudas, tampoco se quedó callada.

-¡¡Eh, vamos, que llega la caballería, yujuuuuu!! -exclamó, mientras disparaba una y otra vez, haciendo un barrido de un lado a otro, aprovechando que la mayoría estabais en uno u otro extremo.

Mientras eso ocurría, la tetona se dio la vuelta para responder, olvidándose momentáneamente de Kyle, y los hombres que estaban a punto de disparar, se dispersaron y perdieron la oportunidad que tenían para acabar con todos vosotros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues todo el mundo a lanzar la acción que quieran (Disparar, preparar un cóctel molotov y lanzarlo, tirar una silla, gritar... etc, etc)

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06/09/2022, 04:49
Arthur Heartherly

Instintivamente, gracias a lo que mis padres me habían enseñado en aquellas clases en el jardín de casa, derribé a mi madre con suavidad poniendo el pie detrás suyo y empujándola al tiempo que me dejaba caer a su lado para amortiguar su golpe. Durante mi caída saqué el arma y apunté más menos hacia donde recordaba que estaba aquel tipo. Algo complicado en general porque yo nunca había disparado a personas, solo a siluetas de cartón.

Así pues, tras cientos de ensayos en casa incluso conmigo mismo sin tener a mi madre en mis caídas, llegamos al suelo y al tiempo que mi mano izquierda cubría su cabeza para que no se golpease contra el suelo, mi cuerpo subía sobre ella para disparar a aquel cabrón, dándome cuenta de que alguien más nos estaba ayudando, sobre todo tras sentir el portazo, lo que me hizo lanzarme al suelo con mi madre y luego escuchar aquella voz femenina.

Al menos la situación en sí hizo que perdiese mi erección que mi madre no sintiese a mi otra pistola en mi pantalón. Y con los gritos de la mujer, que habían despistado a aquel hombre y sabiendo que era él o uno de los míos, abrí fuego contra el tipo.

El sonido de mi arma se unió al de la mujer y las balas silbaron cortando el aire seco del local. Hubiese vaciado el cargador contra aquel tipo, pero había más que derribar. Aunque hasta que no le viese en el suelo, no dejaría  de dispararle.

- ¡Mamones! - Grité - ¡Solo queremos encontrar a mi padre!- Les exclamé lleno de ira y rabia por no dejarnos ir. No sabía que buscaban aquellos rusos, pero me daba igual. Yo solo quería a mi padre y volver a casa. Ya le habíamos esperado demasiado tiempo y era hora de que volviese.

- Tiradas (1)
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06/09/2022, 05:34
Sarah "Mac" Heatherly

No podía creerme la mala suerte al empezar el viaje desde aquella taberna. Un lugar bendito para mí, se iba a convertir en una masacre con aquellos tiradores tan bien posicionados y la mayoría apuntándome a mí. Mi hijo, aquella noble criatura que salió de mis entrañas y fue aceptado por los dos hombres como su propio hijo, aunque solo pudiése reconocerlo uno de ellos, el que estaba casado conmigo.

Ya desde pequeño, Rick le empezó a enseñar a pelear con sus propias manos, para pasar con el tiempo a las armas y más adelante, cuando su cuerpo alcanzó la altura suficiente, le enseñamos a derribarme para protegerme, pero no solo a mí, sino a quien tuviese a su lado indefenso.

Recuerdo con cada caída su preocupación por si me había hecho daño al caer y a Rick regañándole porque no había disparado al objetivo, instruyéndole que primero se disparaba y después se preguntaba. Rick le ponía empeño a todo aquello y yo sabía bien el motivo. Cada vez engordaba más y sabía que se sentía peor. Era médico y, a pesar de que no quisiera venir a mí a contarme lo que le pasaba, le veía cansarse antes que yo.

Y es que a Arthur le estuvimos entrenando hasta que partimos de viaje y la mirada de Rick no solo era la de un padre orgulloso, sino esa mirada que te decía que sabía que sin estar él, sabía que yo estaría bien... pero si él no estaba, jamás estaría bien, porque el era mi paz, mi luz y mi sol, mi fiebre, mi fuerza, mi único amor y a pesar de tener un hijo maravilloso, no estaba segura de poder vivir sin él.

El golpe contra el suelo y sentir a mi hijo colocarse sobre mí me hizo que volviese a la realidad, me cubrí la cabeza con las manos, tapándome los oídos al tiempo que escuchaba a aquella mujer desconocida y el arma de mi hijo disparse. Mis ojos buscaron a Rick para mirarle con orgullo, pero desde donde estaba no le veía. Hasta que no acabase aquello no sabría nada de él y eso empezaba a angustiarme.

Siempre era él quien me protegía y yo quien velaba por él y era la primera vez que no solo no le sentía cerca, sino que no le veía. Nuestro hijo era quien estaba poniendo su vida en juego por mí y me enorgullocía al igual que me asustaba, pues temía que le pasara algo.

No solo me cubrían porque amasen, cada uno a su manera, sino porque yo era la pieza fundamental para que todos sobreviviésemos y sabían que si yo caía, las posibilidades de sobrevivir desdencían demasiado sin un médico que les atendiese y que además, supiese lo que había en aquel otro mundo.

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06/09/2022, 12:57
Nathan Michelson

Había estado en situaciones peores, no podía negarlo y aquella no estaba siendo de las mejores precisamente, con todos aquellos hombres apuntándonos no tendríamos muchas oportunidades de salir vivos de allí de hecho seguramente ninguna, pero suerte hubo de que la madres orgullosa los distrajera con aquel discurso, evitando que apretasen el gatillo al instante.

Durante esos tensos segundos y tras pasarle el mechero a Kyle vi por el rabillo del ojo como la camarera tetona apuntaba con una ametralladora al pijo-maravilloso, la fiesta mejora-pero entonces una puerta situada en la parte trasera se abrió de golpe y apareció una rubia de pelo corto disparando con una pistola a diestro y siniestro haciendo que los tiradores tan seguros de sí mismos hace un segundo escondieron sus culos donde podían, la chica no la conocía de nada pero desde luego disfrutaba, el dedo se movía a velocidad de vértigo sobre el gatillo y junto con una sonrisa de diversión, daba la sensación de que estuviera en una puta fiesta -ése es espíritu- pensé mientras desenfundaba la pistola del 45 en un segundo y disparaba casi a bocajarro a la tetona distraída gracias a la rubia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Odio tirar putos dados!!

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06/09/2022, 19:15
Kyle Blackhorn

Kyle aparto los ojos de los pechos de la camarera, solo para encontrarse con un arma apuntándole en la puta cara, y es que era increíble las cosas que podía ignorar cuando su atención estaba puesta en follar. Ya le había pasado antes con la rusa, pese a que no fuera a reconocerlo nunca.

Levanto las manos lentamente, aun con el mechero de Michelson en una mano y la botella en otra. —No sé cuanto te pegan, pero puedo mejorarlo.— Menciono el muchacho.

En ese momento, una puerta se abrió y como un ángel salido del cielo. La mujer más hermosa y con más clase que había visto en su vida hizo su aparición. La escena se sucedió en cámara lenta a los ojos del niño. Que capturo todos sus movimientos mientras descargaba plomo a los enemigos que parecía tenían en común.

Kyle se arrastró para alejarse de la camarera y comenzó a trabajar. La barra le daba cierta seguridad, pero aun así se encogía con cada bala que impactaba cerca de él.

Abrió la botella de alcohol, era whisky y metió parte del trozo de ropa que se había arrancado dentro. Después se preparó para prender fuego a la prenda y lanzar aquel molotov, pero antes se asomó a ver la disposición del enemigo.

- Tiradas (1)