Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Habitación de Julio

Cargando editor
25/01/2011, 23:03
Director
Sólo para el director
Cargando editor
03/02/2011, 01:32
Director

Sientes que te encuentras en una cama de agua, sientes que se mueve que te arrulla... en algún momento sientes como si la cama estuviera encima de una montaña rusa, subes, y bajas. Los sonidos se vuelven opacos y tus parpados te pesan, mucho, es como si tuvieras bolsas que no te dejaran ver....

La oscuridad te envuelve, y el silencio.

Estás encerrado en un cubo de sombras, miras las esquinas, y solo vez oscuridad. Ves a Margarita sonriendote, y la escuchas hablar..

Todo de repente suena como si estuvieran dentro de una campana, pero pronto esos sonidos se hacen más apagados, y lo que escuchas es esto:

-¡SAQUENME DE AQUI! –Alguien grita- ¡NO QUIERO ESTAR AQUI! ¡NO NECESITO ESTAR AQUI!... ¡DEJENME SALIR!

Abres los ojos, sientes un mareo, espantoso, como si alguien te mantuviera en la cama  pegado con cinta pegante.

Alguien grita y no te deja dormir, quieres dormir...

Por un momento no sabes donde estas, todo te da vueltas.

Cargando editor
03/02/2011, 17:26
Julio

 La desorientación es cruel. Oigo esa voz y, por unos instantes, pienso que es Margarita. Me exalto, pero lo que normalmente habría provocado que de un salto me pusiera de pié con mis marmóreos miembros atenazando al culpable de tal estruendo, sólo consigue que estos se eleven por encima de la cama. Como si hubieran conseguido vencer la resistencia de unas ligaduras de velcro.

 Intento alzarme, pero todo me da vueltas, y necesito de mis manos, para girar mi cabeza adecuadamente, como si el cuello no dispusiera de la fuerza necesaria.

 - Ese grito... - digo, como hablando conmigo mismo. Miro la habitación e intento levantarme, sentarme sobre la cama, como primer paso hacia el regreso a una consciencia más natural del entorno que me rodea. - No, no era ella, eso seguro. 

 De pronto, recuerdo dónde estoy. La extraña sensación de haberme despertado en mi casa pero no reconocer nada de lo que me rodeaba me ha causado aun más confusión. Pero es cierto, no estoy en casa. Estoy en esa especie de manicomio para cainitas.

 Pensar en ello me da náuseas, e intento no regurgitar.

 Me esfuerzo para conseguir erguirme y regresar a la consciencia.

 - Qué mierda contendría esa sangre. - Pienso con rabia.

Cargando editor
04/02/2011, 06:57
Orlando Silva

Paso de repente al frente de la habitación N 9 y veo a este hombre que está tratando de levantarse de manera tambaleante. Yo de usted me quedaba acostado o sentado, se caera.

Cargando editor
04/02/2011, 10:53
Julio

 Veo la puerta abierta de la habitación. Ése que me ha hablado debe ser personal del centro, por su atuendo. Seguramente tenga razón, así que no me levanto, pero me quedo sentado sobre la cama y apoyo los pies en el suelo.

 Todo me da vueltas. Apoyo los codos en mis piernas y la cabeza en mis manos, como queriendo sujetarla para evitar que voltee sin control.

 ¿Quién ha quedado la puerta abierta? Yo la cerré. Entonces veo que el vaso de vitae ha desaparecido. Habrá sido aquella enfermera de antes.

 Intento relajarme. Busco la postura que me provoque menos mareos y me quedo quieto como una estatua cuando la encuentro.

 A ver si se pasa pronto esta sensación tan desagradable... ¿y aquel grito? ¿Lo habré soñado?

 

Cargando editor
04/02/2011, 19:18
Director

En ese momento sientes pasos que se acercan y se abre nuevamente la puerta y entra el psiquiatra y el enfermero.

Cargando editor
04/02/2011, 19:19
Doctor Marcus Linus

Siguiente en mi  ronda de la primeras horas de la noche. Buenas noches señor Julio, le saludo con naturalidad, ¿cómo durmió?, ¿cómo se siente?.  Tengo expectativa sobre este paciente, se que será un hueso duro.

Cargando editor
04/02/2011, 19:44
Julio

 - Divinamente Doctor. He dormido como un bebé. - digo con evidente ironía.

 Aun no he conseguido ponerme en pié. 

 - Disculpe que no me levante para saludarle, pero creo que no sería aconsejable hasta que la habitación deje de moverse.

Cargando editor
04/02/2011, 20:24
Doctor Marcus Linus

Muy toreador ese comentario, la ironía y el sarcasmo  es una de sus armas más cómunes.

Le aconsejo que duerma un poco más, puede hacerlo unas dos horas, digo de manera amable, luego tendrá que levantarse. Explico. El piso dejara de moverse, su cuerpo debe acostumbrarse a la medicación.

En un tiempo se le dara una medicación más leve.

Cargando editor
04/02/2011, 20:31
Director

Justo en ese momento, Margarita aparece detrás del doctor y te sonrie. Tú te pones nervioso.

Cargando editor
04/02/2011, 20:32
Doctor Marcus Linus

Noto que de repente se ha sobresaltado. ¿le pasa algo?

Cargando editor
04/02/2011, 21:24
Julio

 - ¡N... no! - Exclamo, algo descontrolado - No, nada... - Intento controlarme. Vamos Julio, tú puedes. - Será cosa del mareo, tenía la sensación que el escritorio se precipitaba sobre usted. - Le digo, señalando el mueble que queda tras el doctor.

 Me estiro en la cama.

 - Creo que necesito descansar algo más. Discúlpenme que no les atienda como es debido. En otro momento prometo ser mejor anfitrión. Ahora me gustaría descansar.

Cargando editor
04/02/2011, 22:30
Margarita

¿porque me niegas Julio?, dice de manera seductora, ¿porque lo haces?

Cargando editor
04/02/2011, 22:31
Doctor Marcus Linus

Analizó lo que pasa, no me convence lo que dice, este hombre es en extremo manipulador. Entiendo, sí debería dormir... en ese momento  volteo y camino hacia el pasillo, un hombre casi me atropella y me pasa, va directo a la puerta, me sorprende ver a uno de mis pacientes corriendo por el pasillo con total signo de ansiedad... Orlando, lo señalo...

Con permiso. Voy a ver que pasa.

Cargando editor
04/02/2011, 22:36
Director

Evidentemente tu observas que mientras estas acostado, tratando de ignorar a Margarita, un hombre de  piel blanca, gafas y bien vestido, corre con una expresión de panico al frente de ustedes, casi que casi atropella al psiquiatra.

Cargando editor
04/02/2011, 23:17
Julio

 Trato de ignorar la situación. Estoy al filo de mi autocontrol, así que no lo fuerzo. Espero a que se marchen el doctor y su ayudante. Quizá esta distracción me venga bien. Necesito quedarme solo. Necesito hablar con Margarita.

 Me espero a que se marchen, mordiéndome los labios mientras me hago el dormido. Los brazos cruzados sobre mi pecho, los presiono con fuerza y dureza contra mi torso. Como si la fuerza y la tensión pudiesen mantenerme bajo control.

Cargando editor
05/02/2011, 02:15
Director

Se cierrra la puerta, y escuchas un "No hermano, usted no entiende, yo necesito salir, yo tengo que salir de aquí ya, por favor, necesito aire, necesito salir. Si me quedo aca...hermano, no le puedo decir, pero necesito salir ya, por favor, ¡tengo que salir ya!"

Pero no te importa, estas solo al fin con ella. Esta con tigo, no se ha ido, ni las medicinas la han ocultado.

Cargando editor
07/02/2011, 00:35
Julio

 - No seas tan cruel, Margarita. - Le digo, bajando la voz y con un ojo puesto en la puerta de entrada a la habitación - Sabes que si quiero que esto salga bien no pueden darse cuenta de que tú estás ahí.

 Me sujeto la cabeza con las manos. Cada vez el mareo es menor y parece que todo va asentándose nuevamente, pero aun me cuesta pensar con claridad.

 - Por eso mismo debo ignorarte en presencia de los demás, amor mío. Es por tu bien. Por nuestro bien. Es la manera de poder permanecer juntos, como hemos hecho siempre.

 Las locuras de Margarita me enervan, pero en buena parte, también me seducen.

 - Por favor, cariño. Procura no meterme en líos esta vez.

Cargando editor
07/02/2011, 01:07
Margarita

¿mis lios?... oh  Julio, madura. Y tras decir eso desaparece.

Cargando editor
07/02/2011, 01:08
Director

Cuando desaparece te deja con un sentimiento extraño, un sentimiento de vacio. Debes estar en este lugar, aunque detestas todo de él, y debes ser buen actor, buen artista... Margarita estara con tigo, ni siquiera la muerte la alejara de tí, es tuya... sólo tuya.

En ese momento golpean la puerta y entra una enfermera, esta vez de apariencia oriental.