Partida Rol por web

Confoeme os acercaís a la tienda oís un silbido y los dos soldados que montaban guardia salen corriendo hacia ustedes a toda velocidad y pasan de largo sin reparar en su presencia.

Tu dron te permite descubrir que los soldados de Lucis están saqueando los cuerpos de los magitec apropiándose de las baterías magitec.

Los soldados ponen especial cuidado en esa tarea y descartan el restondel cuerpo como un desecho.

Kain sonrió mirándole a los ojos antes de hablar, señalándole que se sentara para que pudiera intentar estrujar loa posabrazos y no mostrarse demasiado molesta, guardar las apariencias siempre era bueno - supongo que entiendes que parte de mi instrucción se centra en el espionaje ¿verdad? Tener información y manejarla adecuadamente es parte de mi naturaleza que busca guardar un buen peaje, buscar prevenir antes que curar... El problema llega cuando alguien como tú me cae bien y le presto mi atención, tiendo a preferir conservar un buen contacto que un puñado de información... - decía eso señalando a la capitana al mencionar "el buen contacto" apretando su segunda mano vacía como si exprimiera la información que traía.

- vigilando la tienda de mando escuché, que "Andrea" nada más tiene por hacer, que al llegar una carta a insomnia en cualquier momento, tendrá el manipulador capitán asegurado un ascenso, no quiero verle recluida en una frontera oeste como él afirma, un tal Robert contaba que no se fiara decía, y el capitán le respondió que el solo se preocupara de hacernos llegar a salvo a nuestro destino, pues de ello dependía el éxito requerido.

Le dejó un instante para procesar lo que oía, antes de añadir su opinión personal - estaré encantada de ayudarte si me es posible, tras escucharles miedo me da ese supuesto destino, sea su plan mantenernos seguros o darnos un final temible, prefiero aguarle los planes y enseñarle honor a ese tipo. Por ello le invito a hablar con nuestra capitana, que nada de esto aun sabe, para que nosotros acabemos nuestra misión de forma sana, y tu también mantengas tu destino estable. No se que pretende ni que quiere hacer, pero hoy regalo esta información, si el quiere jugar a ves a saber que, yo prefiero divertirme en una nueva misión.

Puso sus brazos en jarra apoyadas sus manos en las cartucheras, acariciando ligeramente sus armas volvió a sonreír mirando a la capitana de aquel ejercito - entonces ¿empezamos una nueva obra? El espectáculo debe continuar, eso se sabe de sobra...

Esperó a ver que decía, que opinaba, que quería hacer al respecto.

De pronto escuchas un silbido y un alboroto.

Así que Zavala hizo su movida, bueno pues veamos que resulta de ella, yo pretendía mantener su visita en secreto, pero dado que el gato salió de la bolsa, pues no hay mucho que pueda hacer de momento. - dice la capitana con tranquilidad.

Por ahora seguiré con lo planeado, Usted y los suyos partirán al alba, sólo me gustaría tener algo con lo que negociar, una ventaja táctica con la cual Zavala no cuente.

Después de todo no fui yo quien perdió al cadente, aunque claro, dadas las circunstancias fue el mejor resultado posible, yo te agradezco la información y necesito que arregles una reunión entre tu teniente y yo. Eso sí sería de gran ayuda.

¿Puedo contar contigo Kain? - pregunta la teniente tendiéndote la mano.

Kain tomó su mano con calma - informaré a la teniente para que os visite con presura, sin decirle demasiado para que venga con la duda, en tus manos dejaré lo que deba saber, solo le daré a entender que tramas de traición requieren venirte a ver.

Dicho eso procedió a retirarse, con intención de acompañar a Shasha hasta aquel punto de reunión.

La batería está compuesta por un destilado de esemcia mágica pura muy similar al ether con la salvedad que a diferencia del ether que estimula la reposición de la magia, estas baterías son magia pura en estado activo, la cual reacciona con los cátodos de la batería convirtiéndola en una fuente de energía de larga duración.

Se emplea principalmente para alimentar armas, armaduras y motores magitec, dependiendo del grado de consumo, la batería puede durar semanas o años.

- Grrr... Un poco raro todo... - murmulló por lo bajo cuando vio a los guardias marcharse a toda prisa. ¿Qué acababa de ocurrir? No había sido por ellos, eso seguro... Ha sido por ese silbido. Se giró para ver hacia donde se dirigían, y entrecerró los ojos. - Eladamri, ves a ver como está Euphemia. Nosotros iremos a la tienda médica, voy a por Aura. - Señaló con el dedo índice a ambos, primero a uno y después al otro.

- Tengo un mal presentimiento. Recogeré a Aura y nos reagruparemos con los demás. Estad... preparados para cualquier cosa. - dicho esto, se despidió de Eladamri con un gesto de la cabeza y se giró en dirección a la tienda médica.

Iba a contestar a Darius cuando, de repente, escuché aquel silbido, que hizo que los guardias se marcharan de golpe- ¿Qué cojones...? - dije, en un susurro, frunciendo el ceño en una expresión desconfiada-  Habéis visto lo mismo que yo, ¿no? dije, aunque las siguientes palabras de Darius me dejaron claro que no, no es que yo fuera una paranoica.

-No, a mi tampoco me da buen rollo... Te acompaño, sí. - le dije, alzando una mano hacia Eladamri, a modo de despedida- Si ves algo raro cuéntanos. Nos vemos enseguida. - me despedí, antes de seguir a Darius, en dirección a la enfermería.

-¿Soy la única que tiene la sensación de que esto apesta a emboscada? - le pregunté entonces a Darius, ya a solas, mientras nos encaminábamos a recoger a Aura.

Darius apartó la tela que hacia de puerta de la tienda de campaña y se agachó para pasar por ella. Se quedó en la puerta durante unos segundos mientras pasaba la mirada por el lugar, buscando a Aura, a quien no tardó en encontrar. Al ver el estado en el que estaba, el Ronso mostró su rostro de preocupación y avanzó directo hasta donde estaba la semielfa y solo se detuvo cuando se situó junto a ella, agachándose para quedar a su altura.

La miró a los ojos durante unos segundos en silencio. - Estaba preocupado por ti. - acabó por decirle tras esos segundos de silencio en los que no apartó los ojos de los de ella. - ¿Estás bien? - dejó la lanza en el suelo, y llevó su mano a agarrar la de la elfa.

- Lamento no haber estado aquí cuando has despertado... - bajó la mirada, ya que se sentía culpable. Sentía que había fallado a su amiga. - Debía cumplir órdenes, espero que me disculpes. - volvió a levantar la vista y negó con la cabeza. - Yo... Bueno... - cogió aire, encogiendose de hombros. - Me habría gustado estar aquí y velar por ti. -
 

Mi pregunta pareció quedar en el aire, ya que Darius se apresuró a entrar en la enfermería antes de llegar siquiera a contestarla.

Aún así, no le di importancia. Se le notaba preocupado, y suponía que ahora mismo apremiaba mucho más asegurarnos de que Aura estaba a salvo que cuaquier otra cosa. Así pues, entré a a tienda, buscando con la mirada a la elfa y alzando una mano a modo de saludo, que acompañe con una sonrisa- Hola Aura, ¿cómo estás? Nos tenías preocupados... - dije yo tambien, intentando hacer un escrutinio del estado en el que se encontraba la elfa.

Sin embargo, cuando vi el cariz que tomaban las cosas, di un paso atrás, y no pude evitar preguntarme si realmente no sobraba en aquel momento en la tienda. ¿O quizás eran sólo paranoias mías alimentadas por la rayada de cabeza que llevaba teniendo todo el día?

La verdad, no lo sabía, ni tenía claro qué debía hacer en un momento como aquel. Lo único que sabia era que, de repente, y a saber por qué ahora, me dolía horrores la barriga.

Así que hice lo único que podía hacer, dadas las circunstancias: me mantuve allí, con aquel amago de sonrisa congelado en los labios y seguramente con cara de idiota -es la cara que siempre se me pone cuando me siento confusa- esperando la reacción de Aura antes de tomar ninguna decisión más.

Abrazada a Dayka de nuevo una vez terminé de limpiarme la cara con el pañuelo, que una vez doblado había dejado a mi lado, noto el movimiento de la cortina y, aunque no esperaba que fuese Darius, no tardo ni un segundo en notar que es él (por motivos evidentes como la enorme zarpa que ha abierto la entrada). Acaricio un par de veces el costado de la dragona con un dedo y, con un mínimo susurro, le pregunto a ella:

- ¿Qué le puedo decir? Él sabrá... -que he fallado.

La frase queda en el aire dado que se aproxima derecho hacia mí, y me muerdo el labio inferior, desviando la mirada un momento hacia el lado contrario por el que viene, claro signo para él de que algo pasa. No soy buena, dado que no lo he practicado mucho, pero a él, aún peor si cabe.

Igualmente, cuando se agacha a mi lado no me queda más remedio que mirarlo a esos ojos azules con un aire culpable, viendo entonces también a Ruby y recordando su herida durante la batalla, con lo que inspiro de manera fuerte y repentina, recorriéndolos a ambos con velocidad en busca de sus heridas, cambiando la expresión de mis ojos azules a una de preocupación.

- No estoy herida, ¿y vosotros? -pregunto, repentinamente más despierta.

Las manos de Darius sobre las mías me hacen mirarlo, notando con sus gestos la pena que siente, así que me muevo (aunque posiblemente esto haga que Dayka se me tenga que quitar de encima, si no lo ha hecho ya) para colocarle una mano bajo el mentón y obligarlo a alzar la vista.

- No te preocupes. Tenías un deber y lo cumpliste. Hiciste bien. -le indico, aunque hay algo que falta desde el principio e incluso Ruby, que me conoce menos, podía notarlo.

Ella me conocía desde hace menos tiempo, así que podía suponer que si estaba tan cansada como es de suponer es algo normal, pero Darius sí que notaría claramente que al menos al verlo o ahora al querer animarlo faltan unas sonrisas de las mías, de esas que parecían decir que todo está bien.

Después de ese gesto cariñoso pero al que le faltaba algo hacia Darius, miro a Ruby, sin entender su expresión, pero en cualquier caso mis propias palabras me recuerdan lo mío, con lo que con una expresión dolida me cruza el rostro y miro hacia mis pies, aunque estén bajo las sábanas.

- ...No como yo. -añado finalmente.

Sin pedir permiso ni nada ingreso a la tienda y observo la situación.

¿Pero qué diablos pasa aquí? Vengo a reempñazarte y me encuentro todo este circo. - le pregunto a Renall obviando la presencia de los guardias que me miran malencarados.

Ve a dormir Renall son órdenes de la teniente Mey y si tienes problemas con ello ve a reclamarle en persona. - digo señalando la puerta de la tienda.

- De aquí no se mueve nadie hasta que llegue nuestra capitana, este hombre tiene información de vital importancia para nuestra superiora y va a esperar a que ella llegué.

Ahora elfo márchate antes de que te tome prisionero por interferir con nuestra labor. - sentencia el líder de escuadron mirando con molestia a Eladamri.

Tras escuchar la respuesta del soldado, una sonrisa taimada aparece en mi rostro.

Faltaba más, yo no quiero interrumpir su trabajo, además sus órdenes y las mias no son opuestas, ustedes pueden escoltar a Renall con su capitana, aunque estoy seguro que no les va a decir nada sin hablar primero con nuestra teniente. 

Así que, ¿Por qué mejor no lo llevan con ella, en lugar de perder el tiempo aquí? - pregunto a modo de sugerencia.

- Por supuesto que lo tendré en cuenta y espero que podamos formar major equipo en Adelante, pero por el momento vayamos a descansar . . . Buena noche!! Respondió Isabeau y busco Descanso junto con el resto en el campamento

-*Vaya que interesante cosas se cocinan en este grupo*- pensé mientras observaba las acciones de mi compañero élfico - ¿Me pregunto que buscarás por ahí?- no le seguí pero me mantuve atento de lo que pudiera pasar después de todo a mi entender solo colaborábamos  con los agentes de Lucis pero no era nuestra misión principal, así que veamos que intentaba hacer mi compañero, me desplace con cautela tratando de oír lo que en el interior de la tienda se desarrollaba esperaba obtener algo de interés. 

Al alcanzar a Aura, Darius no tarda en darse cuenta que algo no va bien. Desde el mismo momento en el que ella apartó la mirada cuando se acercó, supo que algo estaba pasando. La mirada Darius se posó en Dayka durante unos segundos, a lo que la dragona se limitó a mantenerle la mirada.

Posiblemente, aquella fuera una de esas conversaciones sin palabras que ambos parecían mantener de vez en cuando.

No tardó en volver la vista hacia la elfa, guardando silencio y esperando a que ella se girara hacia él. Solo con verle los ojos, le quedó claro que Aura se encontraba a muchos kilometros de Villa Bienestar. - Estamos bien. - utilizó un tono grave y tranquilo. No afirmó el hecho de que carecía de heridas, pero si le quitó hierro con aquella afirmación sobre su estado. Agachado junto a ella, con las manos osbre las de la elfa fue evidente que la preocupación del Ronso no solo era real, además era profunda.

Dayka no tardó en hacerse a un lado para dejar a Aura actuar con libertad, y no tardó en bajarse de la cama y quedarse sentada, esta vez, junto a Darius. El Ronso alzó la mirada cuando al elfa realizó aquel movimiento, obligándole a levantar el mentón. - Cumplí mi deber, sí. Pero no creo que obrara de forma correcta. - reconoció. Era fácil suponer, que para la mentalidad de Darius, obrar correctamente habría sido estar allí, y no de guardia. - No importa. - acabó por negar con la cabeza, en un pesado y contundente gesto.

- ¿No como tu? - preguntó, frunciendo el ceño. - ¿Es ese el motivo de tu congoja? - preguntó, volviendo la vista al rostro de la elfa. - Has cumplido tu deber, y mucho más. Me han hablado de tus acciones en el combate, no puedo estar más orgulloso de ti. Muchas familias no llorarán a sus hijos gracias a ti, pues los protegiste y sanaste. Piensa en todo lo bueno que has hecho, te has esforzado hasta caer rendida. Y no son pocos los que agradecen tus acciones. - Quería hacerle ver lo bueno de sus acciones, que se centrara en estas y que no tomara como un fracaso personal aquellas muertes. No habían sido culpa de ella.

Y miró de reojo a Ruby un momento. Por regla general, la que suelta este tipo de chapas y charlas motivadoras es ella... ¿Qué le pasa? ¿Porqué tan callada de golpe? No le dijo nada, pero volvió a mirar a Aura, e intentó sonreirle. - Ánimo. - le pidió finalmente, dándole un pequeño apretón en el brazo.

El esfuerzo que hacía por no partirme de risa en la cara de estos tipos era inmenso... ¿y estos eran los soldados de Lucis? Los cuales eran menos inteligentes que un niño de 15 años, patético desde luego con gente así era normal que el país estuviera así.

- Abrid bien las orejas a ver si esta vez me escucháis bien, primero el resto de la información era confidencial por lo que la única persona que podía hablaros de eso era la teniente, segundo por si tampoco lo habéis escuchado la prisionera acaba de decir absolutamente todo lo que queríais pero vosotros ni caso... sois los mejores soldados que he visto en mucho tiempo felicidades.

Entonces llega Eladamri con exactamente lo que le había pedido, justo en el momento perfecto, a veces me sorprendía a mi mismo con mi capacidad para planear las cosas por adelantado.

- ¿Ves que fácil? Ahora te puedes hacer cargo de ella sin problema ninguno... yo solo estoy teniendo una conversación muy esclarecedora con estos señores sobre su autocontrol, capacidad de buen juicio y capacidad de atención -le guiño un ojo a Eladamri sin que lo vean los soldados- Ahora tu te puedes hacer cargo de Euphemia mientras estos señores me hacen preso sin ninguna razón de peso, con la excusa de un malentendido que ellos han decidido aprovechar para hacer lo que les ha dado la gana. Argumentan algo de abuso hacía ella a pesar de que les hemos explicado que no ha pasado nada.