Partida Rol por web

Mi sorpresa fue mayúscula, había acudido a los libros con poca esperanza pero cuando  el dibujo de Yuri apareció en la pagina contigua a la que estaba leyendo mis ojos se abrieron de sorpresa, tanto que me tomo unos momentos en reaccionar y darme cuenta que no era el, si no alguien con una apariencia extremadamente parecida. Mi mano se deslizo por la pagina durante un momento como si creyera que la imagen iba a desaparecer antes de agitar la cabeza negativamente.

Había encontrado más de lo que esperaba. Con cuidado cerré el libro y me levante de la mesa en la que había estado leyendo. Vería si era posible llevarme aquel libro para enseñárselo mas tarde a Yuri, cuando lo viera no iba a creérselo y... ¿Cuánto tiempo llevaba allí buscando información? Cuando me sumergía en lectura muchas veces perdía la noción del tiempo, esperaba no haberme perdido ninguna clase.

Había pasado un rato bastante largo, sí, pero aún falta para las clases, probablemente media hora o así.

En la entrada están Yuri, Octavio y Pi Meng charlando. —Tendrán los datos de quienes los den, no creo que publiquen sin permiso esas cosas. O puede que sí. Nunca la he usado, así que no sabría qué decirte. —Habla el shivatense.
—Y no te preocupes por lo otro, no quiero cargarte con mis líos.

El chico de gafas está pensativo mirando el suelo, parece que le va a decir algo a Yuri pero se interrumpe al ver a Hanako pasar por ahí.

La muchacha viene trayendo un libro abrazado al pecho, seguida de cerca por Sita.

Octavio la saluda con la mano y una sonrisa y vuelve otra vez a Yuri.
—Está bien, acepto esa espada, pero sin prisas, eh? Que por tener tenemos muchas en casa, pero si dices que la tuya será mejor... pues bueno...
El chico se pone a pensar en voz alta —_{que espada de acero, que trabajo especializado, que hecha a pedido... si no ronda las doscientas monedas eso...} —se pone pálido y sudoroso— Ay carajo...

¿Haciendo promoción de tu nuevo trabajo?.- Pregunte mientras me acercaba al escuchar de lo que hablaban con una leve sonrisa.- Escucha, creo que he encontrado algo que puede que te interese echar un vistazo.- Digo mientras sin dejar de abrazar el libro muevo mi mano haciendo que mis dedos golpeen el libro tres veces dando a entender que me refiero a este.- ¿Tienes el descanso libre? Me gustaría enseñártelo.

Hey prima!!- Saludo cuando se acerca junto nuestra.- Haciendo publicidad? En absoluto! Solo le estoy ofreciendo hacerle un arma a coste de material, sin necesidad de pagarme hasta que esté completamente recuperado, por supuesto- Contesto, sonriente, mientras miro de vuelta a Octavio.- Vas a tener que darme alguna especificación de lo que quieres, que en los entrenamientos te veo usando cosas diferentes eh!- Le comento. Necesito hacerme una idea de como quiere luchar finalmente, ya que ha estado probando diferentes armas y ahí podré experimentar un poco al conocer un poco su estilo familiar y cómo quiere luchar... Espero poder adaptar bien el arma para que la note con naturaleza en sus manos.

Pues hasta la hora de salir, que tendré que pasarme por el dojo de Ifi-sensei a entrenar tengo bastante libre- Contesto extrañado a Hanako. Que pude tener que enseñarme de un libro? En serio, a mi? De un libro? Algo no me cuadra mucho, pero es mi prima, que le vamos a hacer?- No sé si es público o privado, así que ya me dirás donde prefieres enseñarlo- sonrío esperando su respuesta y despidiéndome de Octavio y Pi

Mis ojos se perfilaron por la parte de arriba, como si conociera lo que estaba haciendo Yuri ofreciendo un arma "a coste de material" No mencione nada pero mis ojos sí que se fijaron en él cuando dijo que estaba libre hasta la hora de salir.- ¿Supongo que no tendrás pensado saltarte las clases ¿no? Eso es algo que hacer como mínimo.- Hice una negación con la cabeza como si prefiera dejar el tema de sus estudios a un lado.

-Tiene relación con los amigos que te visitaron ayer. He encontrado algo que... bueno quizá puede darle algo de sentido a lo que decían.- Explique de que eran mis  hallazgos.- Tu sabrás si quieres que sea publico o privado, después de todo te relaciona mas a ti.

Claro, las clases... Habrá que ir supongo- Comento con sorna. Obviamente no me había olvidado de ese detalle, pero supongo que no habrá tiempo suficiente hasta entrar en clase para que me enseñe lo que está hablando.- Pues después de clase, si quieres, vamos a algún lugar y me enseñas eso antes de seguir con lo mío. Cómo me caiga hoy otra bronca de Ifi-sensei por no aparecer por su casa creo que no volveré a pisar este continente en lo que me resta de vida- Me río al decirlo, mirando hacia Octavio, que sabe perfectamente que no es una opción en estos momentos ni aunque alguien corriese peligro.- Pensaba que quedaba más tiempo hasta ir a clase, la verdad.. Vamos yendo? A ver si se pasa rápido el día y puedo ponerme a lo mio

El sol ya está cerca del horizonte y el cielo se torna anaranjado. El patio de la mansión se llena de jóvenes que se dirigen a sus casas o a los dormitorios.

—Bueno, nos veremos mañana, si la maestra Ifi no te mata hoy.
Octavio se despide de ustedes y va hasta el portón, donde su hermana lo está esperando para volver caminando. Los verán esperando el autobús durante los próximos cinco minutos o más.

La moto de Momohime no está.

Al pie de la fuente está el trío de Tol Rauko usando sus correspondientes uniformes. Mencionan Hausser en su conversación, pero no parecen estar dándole mucha importancia al no ser problema de ellos.

Hey! Esos son los tíos con los que llevo soñando desde que llegué!!- Exclamo, sin dar atención a mi prima hasta darme cuenta que no le había contado nada. La historia que me habían contado la noche anterior comienza a tener sentido si lo juntamos con mis sueños, pero me estarán manipulando desde que llegué o estará diciendo la verdad ese sujeto que dice conocer a mi "yo" anterior?- Y el tío de pelo blanco es el que veo cuando me miro en el espejo en los sueños!- Me quedo parado, mirando para Hanako que obviamente no entenderá nada de lo que le digo- Cierto, no se lo he contado a nadie- Sonrío torpemente- Qué demonios...- Hago una pausa y me pongo algo serio con mi prima.- Hace unas semanas he empezado a tener sueños extraños, como recuerdos en los que esas personas ilustradas en el libro aparecen en él, por no decir que yo soy el tal Gintaro que nombran aquí- Señalando la imagen del peliblanco-. Ciertamente voy a tener que investigarlo en condiciones...  A ver si este sabe algo.- Con el móvil, le saco una foto a la imagen, intentando que tenga la mejor resolución posible y escribo un mensaje de texto durante unos minutos.- Listo, si el desgraciado este no está durmiendo no creo que tarde mucho en contestarme... siendo historia de Lannet y siendo guerreros es muy probable que si sepa algo.

Me quedo todavía un rato pensativo. Tanto mis sueños, la historia del tal Kogoro, mi estilo de pelea que es tan específico Lannet y que nadie ha sido capaz de imitar... ¿Puede que realmente sea un descendiente de ese tal Gintaro o que incluso sea una encarnación de esa persona? Realmente no me importa demasiado. Yo soy yo y eso no hay nadie que me lo vaya a quitar. Eso parece que ha sucedido hace muchos años y no tiene nada que ver conmigo en principio, aunque puede que ese pasado vuelva a por mí de alguna forma. -Tú qué dices? Puede que haya dicho la verdad? O que me esté manipulando desde que llegué para que así parezca?- Pregunto a mi prima, que obviamente es más inteligente que yo y puede pensar más fríamente sobre estos temas al no incumbirle personalmente.

<h2> mentaje e texto con foto adjunta <h2>

Hola viejo ¿Qué tal va todo?

Tengo un pequeño dilema ahora mismo y parece que se trata de alguna historia de nuestra tierra. Te mando una foto adjunta con el mensaje.

¿Te suena alguna historia de ese grupo? Hay un tío bastante sospechoso que se parece mucho al tal Kogoro y me ha hablado de ese grupo, diciendo algunas cosas raras, y necesito saber todo lo que pueda sobre estos y si es posible que nuestra familia tenga alguna relación en el pasado con esas personas.

Te agradecería que me contestaras sin liarmela demasiado tanto si meto la gamba como si es realmente algo que debiera saber, pero nadie me ha hablado de ellos nunca, así que a ver qué saco en claro con lo que me puedas decir

Mmmmm- Mientras dejaba que tomara el libro me quede pensando en lo que habia dicho.- Seria muy dificil manipularte para que soñaras esas cosas y... Bueno, no eres la primera persona que conozco que tiene sueños de "personas pasadas". De todas formas quiza es mas sencillo de lo que parece averiguar si es cierto o no.- Digo mientras casi hablo sola de forma pensativa.-Se que los Daimah pueden ver algo parecido al "alma" de una persona, quizá uno pueda decirnos algo sobre ese tu pasado y...- Me gire mientras me quedaba mirando a Yuri, como si algunas piezas se acabaran de montar en mi cabeza pero no hubiera reaccionado hasta ese momento.

-Espera un momento, ¿Y cuando pensabas contarme que estabas teniendo sueños en la piel de otra persona?.- Agite la cabeza negativamente.

Con tanta conversación Remiel finalmente saco la cabeza de dentro de mi bolso para ver que ocurría.- Pues si que estamos bien, bastante tenias con uno...Tenemos una familia muy extraña...- Aquello hace que gire para mirarla y me quede pensativa. Quizá... quizá podría hablarlo con ellos, seguramente podrían ayudar a Yuri a averiguar algo pero...

-Lo primero que tendríamos que hacer es buscar un Daimah, peor no me suena de haber visto ninguno en la academia.-Miro a Yuri durante un momento.- ¿Quizá podríamos preguntar a la señorita Diotrephes? Quizá ella sepa si hay alguien asi en la academia.

-Oh vamos, voz aniñada, muy animada, con ciertos adornos en el pelo... has leído suficientes libros para pensar en alguien en concreto...- Comenta Remiel mientras confusa miro en su dirección sin saber a quien se refiere. Ella se encoge sin comentar nada más.

Sita te acompaña caminando hasta la parada donde te pondrás a esperar a que pase el siguiente autobús. Está tornándose un poco nuboso el panorama, pero no parece que vaya a llover, sólo tal vez haya mucha humedad molesta esta noche.
Tampoco hace ni frío ni calor, está todo muy neutral.

Llegando al sitio oyes el típico ruido de cuando alguien abre un paquete de patatas fritas. Está Cross sentado allí, comiendo de esas que son como corrugadas, onduladas, y mirando fijamente hacia adelante, hay un gato gris con ojos azules devolviéndole la mirada. Sin apartar la vista del animal te tiende la mano con la bolsa ofreciéndote de sus bocadillos con exceso de sodio.

Hanako se despide de ti por ahora y se va hasta la parada que queda frente al pórtico de la entrada.

Finalmente deje a Yuri en la clase, era decisión suya si quería seguir investigando aquello o no. Durante un momento dude entre ir a alguno de los clubs, el de lectura o el de "insectos" pero finalmente con un suspiro decidí que quizá era mejor tomarse el día libre. Volver en el bus, preparar un baño y dejar la mente en blanco mientas Remiel explotaba pompas de jabón. Lo único que no quería es que, al igual que ayer,  volviera a parecer la silueta de aquella chica en el pasillo para darme un susto de muerte.

Por el camino encuentro a Sita, parece que ella tampoco asistirá al club y caminamos juntas sin hablar mucho hasta la parada del bus. Cuando llego y encuentro la escena me detengo durante un momento. Miro a Cross y después al gato.-  Si no fuera por el gato diría que esto ya lo he vivido.- tras un momento de duda y un sonido desde mi bolso meto la mano en la bolsa de patatas para posteriormente acercarla a mi bolso, dos manos salen raudas a cojer la patata y llevarla hacia la oscuridad del interior.

- ¿De viaje otra vez?.- Pregunto con cierta ironía recordando la última vez que había montado en el bus con él y me había quedado dormida hasta la ultima parada.

La criatura hambrienta que secuestra la patata provoca un alzamiento de cejas por parte de Cross.
—No, supongo que no —el gato da media vuelta y se escapa de la vista, perdiéndose entre los arbustos.
—Te puedo pedir un favor?
Ves que sobre el banco a su lado tiene un bolso, de su interior saca varios lápices de grafo blando, gomas de borrar y rollos de papel cartulina —Necesito que dibujes— deja las papas y te tiende el bolso —no hay prisas, puedes tomarte el tiempo que sea necesario, solo necesito que... bueno, no sé en realidad.
Se queda pensando lo que decir a continuación, no parece tener muy en orden sus ideas.
—Es complicado y no entiendo nada de lo que está pasando. Lyla dice que esto podría ayudarme y conseguir pistas, por pequeñas que sean.
—Recuerdas lo que viste en aquel cuarto? esos dibujos eran míos. Necesito que trates de recordarlos y copiarlos. No sacaste fotos, verdad? Si lo hiciste, debes evitar mirarlas, tiene que ser de memoria. Trata de recordar todo lo posible, por favor. Y si no te sale nada, sólo... no sé, sólo haz lo que te parezca.

Termina de hablar y se levanta del asiento.

—Em... Ha ocurrido alguna cosa extraña a tu alrededor desde la ultima vez que nos vimos? Aparte de la sheele que come, que eso es extraño, pero ya nos hemos acostumbrado.

Ante su primera pregunta, aunque con cierto recelo acabe asintiendo, no sabía que iba a pedirme pero por escucharlo no perdería nada. Cuando empezó a mostrarme el material fruncí el ceño confusa hasta que hizo la petición de dibujar.- Pero... No soy muy buena dibujando... Si lo que quieres son imágenes, tengo el álbum familiar en casa... no creo que pueda dibujarlo y...- No llegue a acabar la frase, no estaba totalmente cómoda con la idea de dibujar lo que me estaba pidiendo. Finalmente ante su insistencia di un suspiro y acabe cogiendo lo que me ofrecía.

Al escuchar sus siguientes palabras me quede congelada mirándolo para finalmente inclinarme ligeramente hacia delante y reír levemente.- Ah...- Dije mientras me calmaba.- Lo siento, mis días empiezan a ser tan extraños que la pregunta me pareció graciosa.- Iba a negar con la cabeza cuando interrumpí el gesto.- Puede... puede que si haya algo más raro de lo habitual, ayer cuando volví a casa, frente a la puerta del apartamento había alguien, de mi edad, de mi estatura y... demasiado parecida a mi... pero con los ojos rojos y... -mi mano fue inconscientemente a mi parte derecha del rostro sin acabar la frase. Tras una breve pausa vuelvo a hablar.- Intento venir hacia mi diciendo... algo, Remiel le lanzo una llama y desapareció.

—...ah... —por la cara lo ves confundido, no debió haberse esperado eso de entre todas las cosas raras que podrías contarle— Muy bien, pues —se levanta y guarda las patatas dentro de su abrigo— iré a tu casa, quiero ver eso.

El autobús llega pasados unos cinco minutos, notas que el chofer ahora es alguien diferente, que los saluda con una sonrisa —Chicos, recuerden que si usan seguido este medio de transporte pueden sacar una tarjeta de boletos con descuento en la sucursal de la empresa en Hausser. No tiene fecha de vencimiento!

Cross elige un asiento más o menos por el medio y continúa comiendo su merienda.

—Trata de no dormirte esta vez.

Durante un momento la duda se vio en mi rostro como si no entendiera el que de pronto fuera a acompañarme hasta el apartamento. Finalmente me encojo de hombros, tampoco veía realmente el problema.- Como quieras… pero no creo que aparezca de nuevo.- O al menos eso espero...- Y tengo que bajar a Toto cuando llegue.

Una vez en el interior del bus  veo donde se sienta Cross y me siento, aunque en la misma fila, en el lado opuesto. Cuando escucho lo que dice le miro durante un momento.- Tu también podías haberme despertado. Y había tenido un día largo, estaba agotada…- Me excuse mientras giraba mi rostro para mirar por la ventana para distraerme y no caer dormida de nuevo.

El viaje se hace cortito, pronto llegan a la parada frente al apartamento y se bajan. Está oscureciendo y se ven algo encendidas las luces automáticas de las farolas de la plaza. En el combini de la esquina sale una mujer con un par de bolsas llenas de verduras y el cajero atiende a un joven que está comprando unas revistas.
No está la moto de Yuri, pero sí hay un par estacionadas frente al bar de Mélima, que tras el ventanal la ves sirviéndole brebajes a sus clientes.

—No, no me parece que acabe siendo buena idea, estuve pensando. Tal vez aún no sea tarde para arrepentirme.
Cross se queda detrás luego de que entras, dudando, pero enseguida da un bufido negando con la cabeza y avanza después de ti. Suben juntos las escaleras.
Una vez frente a tu puerta, ves que el joven se queda mirando la de la pared opuesta, la del número 302. No responde a tus llamados de atención. Pasa un rato y da un respingo.
—Rápido, ¡nos están esperando! —así sin previo aviso hace aparecer su espada en su mano— los vacíos ya están rodeando el edificio, ¡si no nos damos prisa el plan va a fracasar! ¡hay que llegar a la terraza pero ya! —y se pone a subir las escaleras.

—Ey, Hanako ¿no hueles algo rarito, tú? Como a quemado, pero no soy yo —dice Remiel seria, asomando la cabecita para contemplar la situación.

Estaba abriendo la puerta del apartamento cuando grito aquello.-¿Qué?.- Pregunto aun aturdida mientras Cross sale corriendo escalera arriba Mientras aún sigo con las llaves en la mano mientras la puerta termina de abrirse y Toto asoma la cabeza y empieza a hacer ruiditos a modo de saludo.

Aturdida aun, Remiel agrava la situación pero me hace volver en si.  Mirándoladurante un instante me agacho para coger a Toto Y tras cerrar la puerta que acababa de abrir empiezo a correr hacia las escaleras sin tener muy claro que ocurre. No sabía que demonios son los “vacíos”, pero si el olfato de Remiel estaba en lo correcto y había fuego, encerrarse en la terraza de la azotea, probablemente, no fuera la mejor opción.