Partida Rol por web

Adreim, Azrael y Ariminden se encaminaron al oasis dejando al mago y al druida junto al portaantorchas a la boca del pozo.

llevaban con ellos algunas pertenencias y dinero sin hacer ostentacion, prevenidos y desconfiados de una caravana de esclavistas que cruzaba el desierto hacia tan siniestro destino....

Las tiendas estaban armadas casi por completo cuando llegaron al oasis (a 2 km del pozo) y caminaron entre ellas sin que nadie les hiciese demasiado caso al parecer.

En la caravana habia unos 30 o 40 animales enre camellos y caballos, tambien habia varios carromatos llenos de mercancias, un vendedor de telas, un vendedor de armas, un vendedor de pociones y objetos raros... todos ellos hombres del desierto con su haren de concubinas que se afanaban con las cacerolas y los fuegos para preparar la comida del atardecer.

Apartados de los comerciantes estaba una pequeña tropa de aguerridos y hoscos mercenarios (unos 15) que hablaban entre ellos mientras bebian tumbados a la mejor sombra de las palmeras (al lado del estanque del oasis).

Custodiaban 4 carromatos donde se hacinaban unas 80 personas en condiciones deplorables... casi todos ellos enfermos y mutilados con muy mal aspecto....

Al veros llegar de lejos uno de los prisioneros grita agarrado a los barrotes del carro con la voz quebrada de sed....

SEÑOR!!! SEÑOR!!! AYUDENOS POR FAVOR!!!!

CALLATE VIEJO!!!!

El jefe de la caravana hace chasquear un latigo en el aire y los prisioneros dan lastimeros gritos acurrucandose en una esquina de su jaula con ruedas.

NO OS PREOCUPEIS, PRONTO SEREIS LIBRES.... CUANDO LLEGUEMOS A LA CIUDAD DE LOS MUERTOS VUESTRA VIDA TENDRA SENTIDO POR UNA VEZ EN VUESTRA MISERABLE EXISTENCIA!!!

Satisfecho del temor que los prisioneros tienen a su latigo se dirige sonriente a vosotros.

Sed bienvenidos a mi campamento. Podeis ir y venir a vuestro antojo, tambien os invito a compartir cena conmigo esta noche en mi jaima. Mis mujeres estan preparando cordero.

Miro a mi alrededor fijandome en lo duro que parecen los guardias, son demasiados numerosos sin duda una buena pelea incluso para mi, pero no quiero liarla a menos de que los demás esten en lugar seguro, primero las tareas luego la diversión. Saludando mecanicamente al esclavista trás su demostración de crueldad, me acerco a los comerciantes a ver que articulos podrían venirme bien para otra bajada a la oscuridad...

Que Geonea bendiga a los hospitalarios - saludo formalmente con una inclinación de cabeza y la mano derecha sobre le corazón - Aceptamos con agrado tu invitación - añado con mucha seriedad.

Nos gustaría examinar tus mercancías... - añado señalando con la mano a los mercaderes y a los esclavos - Quizá podamos encontrar algo que nos sea de utilidad...

No conviene contradecirle, y sería una descortesía no cenar con él, podría ofenderse... - susurro a mis compañeros una vez nos hemos alejado en dirección a los puestos - Aunque no soporto ver cómo tratan a estas gentes, ni el destino que les aguarda..., veremos. Quizá encontremos un modo de ayudarles, pero debemos ser muy cautelosos... - termino, con un brillo de pasión en la mirada.

Chulú, Azazot, venid aquí! - llamo a mis perros, entretenidos en olisquear los carromatos de esclavos - Buscad otro sitio donde orinar, malditos sean vuestros pellejos!

El felpo se fió del criterio del clérigo. Si había que aceptar la invitación sería por algo. Tal vez habría orgía o algo bueno. Pero tenía curiosidad y no se cortó un pelo.

Para qué los llevan a la Ciudad de los Muertos? Tiene que ver con las celebraciones que van a haber? Vaya, ahí había estado fino Adreim. Últimamente el tema muertos le estaba inspirando. Por supuesto, aceptamos acudir a la cena, será un honor.

Tras la invitacion del caravanero los aventureros se dirigieron al lugar donde los comerciantes estaban con sus cosas.

La tarde pasaba tranquila y los buhoneros los recibieron con agrado, con ojos codiciosos....

Equipo para el dungeons basico (antorcha, yesquero, mochila cosillas de ese tipo)

y alguna armadura si puedo utilizarla y un bastón reforzado a ser posible

Me acerco al mercader de objetos y poniendo atención a su expresión y sus gestos le pregunto:

Saludos, ¿Cómo van los negocios?. No debe ser sencillo mantener un honrado comercio de compra venta en este desierto...

Tras una pausa para escuchar su respuesta, a la que naturalmente muestro muchísimo interés, añado - En nuestros viajes hemos encontrado algunas cosillas interesantes, quizá podría ayudarnos un poco a situarlas, dándonos su informada opinión sobre ellas. En concreto me gustaría que echara un vistazo a este bastón..

Adreim recordó a sus compañeros, los cuales estaban en el pozo asándose de calor y comidos por las moscas.

Estoooo... podríamos ir a por los demás. Poooor ir haciendo algoooo, ya sabéis.

Dando pequeños saltitos se acercó al jefe del campamento y le comentó que tenía otros compañeros esperando, que si eran bien recibidos para comerciar.

Jejeje, son gente honrada, de la que paga sus deudas, ya sabe. Añadió para que se quedara tranquilo. No era la fórmula habitual que dictaba el protocolo, pero qué coño sabía Adreim de eso.

Se marchó dando saltitos hacia el pozo. Una vez allí se encontró a ese par e dos sudando como cerdos élficos.

Eh, que pasa? Vais a estar ahí todo el día? Allí señalando al campamento podremos comerciar y cenar. Así que pillar todos los trastos, que nos vamos para allá.

Con su brutal fuerza ayudó a cargar los objetos más pesados.