Partida Rol por web

Cuanto honor tengo¿? es que he ido ganando y no se para que se utiliza y demás...

Adreim se había salvado de lo peor del conjuro de Graznada, pero le había deslumbrado tantísima luz repentina. Sus casi blancos ojos no podían soportar esos destellos. Pero por eso había entrenado tantos años la lucha a ciegas. Era algo casi innato en él. Pues se había tenido que orientar en calles y estancias profusamente iluminadas, así como en el tiempo que había convivido con los comefrutas y pescado de la superficie.

En visión de su ojo sólo había una gran mancha blanca, pero sabía perfectamente dónde yacía el clérigo. Y cada ruidito, sacudida, estertor y vibración era procesada a nivel intuitivo por la caótica mente del felpo lechoso.

Te partiré a cachos, pedazo de cuero!

Sus espadas volaron hacia el cuerpo maltrecho y ajado del clérigo oscuro.

PONEDLO A SALVO...! - grito en dirección a Warrick y Azrael mientras trato de subir al otro caballo y orientarlo hacia el combate que tiene lugar - NOS VEREMOS PRONTO, SI AQUEL DE LOS SIETE NOMBRES LO QUIERE!

Intentando esquivar al peligroso Xhukel, centro mi atención en Adreim y Alfred.

La horda zombi queda poco a poco atras, ante vosotros se extienden las dunas en todas direcciones.

Quizas deberiamos esperar por los demas antes de alejarnos demasiado. A lo mejor sobrevive alguno... tambien deberiamos hacer inventario. Tenemos objetos poderoso con nosotros, uno de ellos es mi amuleto, que lo perdi en el campamento. Al parecer son propiedad del cosechador de las almas, que los reunira cuando regrese para dominar el mundo.

Entonces quizas nuestro deber sea destruirlos cuanto antes.

- No me gusta la idea de destruir objetos mágicos - dice Sírë tras unos segundos de duda, deteniéndose- Y si, creo que aqui estamos bien. Lo de hacer inventario no es mala idea

(play)

En medio de una marea de luz donde los segundos corren ralentizados Adreim y Alfred caen sobre el clerigo oscuro....

Cegados por el resplandor Ariminden y Warrik cabalgan hacia el desierto... nubes negras se arremolinan sobre sus cabezas con vientos tempestuosos que se levantan de repente en todas direcciones, convergiendo en la bola gigante de luz electrificada que emana del clerigo oscuro. Las nubes se arremolinan en el cielo sobre ella y ascienden en un vortice blanco hacia otro plano de existencia....

Los vientos traen voces de ultratumba con ellos... una cacofonia demencial salida de la grieta a los infiernos abierta por la plegaria de Grazzdan.

Los golpes de Adreim y Alfred caen sobre el clerigo oscuro que rueda por el suelo retorciendose como una serpiente y emitiendo horribles siseos mientras sus miembros son segados por el acero y aplastados por los golpes del monje....

HHHHHHHHHHHHHHSSSSSSSSSSS!!!!!

Con el rostro retorcido por una mascara de odio se arrastra por el suelo con un solo brazo con movimientos convulsos.... alza la mirada hacia la grieta y un poderoso rayo surge del abismo cayendo sobre el.....

La explosion tira varios metros hacia atras a Adreim y Alfred....

Para cuando el resplandor se apaga las nubes se han ido y la calma que precede al amanecer cae sobre el desierto. Los dioses oscuros han escuchado a Grazzdan, pero quizas tenia alguna cuenta que saldar....

Un relincho sobre un peñasco os hace girar la cabeza.

Subido en una oscura montura salida de nadie sabe donde y con la tormenta a su espalda Xukel se ha cubierto con una capucha y os señala con aire amenazador:

NOZ VOLVEREMOZ A ENCONTRAR!!!!!

Da media vuelta y cabalga tras las nubes negras que se alejan hacia el desierto....

Un retortijon de tripas terrible hace que el mago Sirë se retuerza sobre su montura...

Apenas tiene tiempo de desmontar a toda prisa y levantarse la tunica (dejando sus posaderas al aire) cuando su ano se dilata horriblemente mientras sale de su cuerpo un horrible engendro que cae blandamente sobre la arena... donde agita sus zarcillos arrastrandose confuso...

ssssssssssssssssssssshhhh!!!!

Oh Pacificador, Señor de la Paz , glorioso seas oh Pacifico, Maestro de la Serenidad. Tú que recibes los Seis Nombres, pues Ranas eres en Brandobian, Wejrya en Dejy, P´Rofali en la lejana Kalamar, Hezhovozh te llaman en Svimohzish y Geonea eres para las buenas gente de Reanaarese - invoco postrándome de rodillas, ajeno a cuanto ocurre a mi alrededor, levantando hacia el cielo el amuleto con dos manos talladas estrechándose - A Ti dedicamos esta victoria, pues sin duda hemos vencido a pesar de que no hemos dado muerte a todos tus enemigos. Demasiado lejos y demasiado deprisa viajan quienes deben temer tu ira, fuera del alcance de tu siervo por el momento. Pero muchos se han salvado, y la Paz y la Serenidad prevalecen en Tu Sagrado Nombre. Por ello Te damos gracias, Oh Misericordioso Geonea...

Tras mis oraciones, me levanto como volviendo en mi. Centrándome en Alfred y Adreim, me acerco solícito por si necesitan cuidados inmediatos, diciendo:

Decidme si estáis heridos, mis dones son vuestros. Si podéis cabalgar, mejor será que partamos para reunirnos con los demás en casa de Calidore, dejaremos los cuidados para más adelante. Me temo que ya no estén a nuestro alcance... - añado, mirando en la dirección en la que ha huido Xhukel.

Al ver como todo termina tan rapido como empezo, envidio durante un momento la gloria de haberme enfrentado a ese enemigo con las manos desnudas. En cuanto para el caballo Arimenden me bajo y veo alejarse al caballero negro montado en una bestia maligna y a su amenaza le contesto:- ¡Sin duda nos volveremos a ver y será la última vez que tus ojos mezquinos vuelvan a vislumbrar este mundo Xhukel!-
Me acerco a los vencedores con una gran sonrisa, si en un principio tuve dudas del grupo toda la valentia derrochada en estos momentos ha cambiado completamente de perspectiva:- Buenos golpes Adreim y Alfred, vuestros golpes han sido certeros y espero que no volvamos a tener que vernoslas con ese nefando personaje.-