Partida Rol por web

ENCANTAMIENTOS

Encantamientos, una de las clases más duras de todo Hogwarts, solo comparada con la clase de Manejo de las Artes Oscuras impartida por el subdirector. Muchos dicen que la profesora Fiore tendría que haber sido la subdirectora del colegio, pero que el señor Tenebroso prefirió poner a Mandos Carak-Band al cargo... ¿El motivo? Sólo el lo sabe.

La clase, a pesar de lo que se podría esperar, está bien iluminada gracias a unas enormes ventanas situadas tras el escritorio de la profesora. Los pupitres son mesas largas dispuestas en forma de semicírculo y con un pasillo que las divide por el centro para que los alumnos puedan entrar cómodamente.

La profesora está esperando, sentada tras el escritorio, con una mirada fría y una sonrisa que tiene un deje malvado.

Alex ya estaba en la puerta de clase, esperando, para cuando pudieron pasar. No había perdido tiempo, sino aprovechado el camino. Más o menos. Se sentó por donde siempre, en el medio, Suiza. Sacó la varita y la dejó sobre la mesa, expectante con los codos sobre el pupitre.

Buscó con la mirada a los de siempre, intentando localizarles, aunque dedicó una mirada fugaz de refilón a Alana y Gabriel.

Alana evidentemente había perdido todo interés de trabajos de equipo con Gabriel al menos por ese día, contando que el único aporte que había hecho, había sido malo.  De todas formas al menos ella había podido arreglarselas para conseguir los puntos, pero no era la cosa.

Entró en la clase siguiente sin el caldero y con los materiales correspondientes como era de esperar. Esta vez se sentó en una esquina por el simple hecho de ver desde otro ángulo esa clase en particular. No esperaba que por ser la primera clase del año hubiese piedad en la clase de encantamientos.

Dejé todo recogido en la clase de pociones con la rabia de no haber conseguido la perfección en la poción. Sin embargo pensaba que el profesor Jones podría haberme dado el premio al menos por mi entrega y dedicación en el trabajo... No, ni siquiera basándose en eso podía darme el premio. No le había puesto demasiado empeño y eso se había notado en el resultado. Me juré a mí mismo que me iba a desquitar en la clase de encantamientos, aunque tuviera fama de ser una de las más complicadas en Hogwarts. Obviamente para mí no había nada imposible, de modo que entré en la clase pisando fuerte y con una seguridad en mí mismo que solía caracterizarme. Tenía la cabeza bien alta y la espalda erguida, mientras me encaminaba hacia el final de la clase, donde se encontraba Alana.
- Menuda porquería de clase la de pociones... Espero que al menos ésta sea más interesante que remover un maldito caldero- comenté en un susurro mientras me sentaba en el pupitre de al lado.

Está a punto de contestar a Alex cuando se abre la puerta de la clase, y cuando la puerta de esa clase se abre, es mejor entrar, no te vayas a quedar por un descuido fuera de clase. Entra tras Alex y se sienta a su lado... se queda en silencio y atendiendo pues todo el mundo sabe que una vez se entra en la clase de Fiore, es mejor que no respires más fuerte de lo normal o pueden suceder un montón de cosas malas.

Saca los libros sin hacer ruido y se muestra atenta.

Golpea el escritorio con la varita, ritmicamente, mientras observa a los alumnos entrar en la sala, poco a poco, como hormiguitas asustadizas de una gota de agua o una lupa. Cuando suena la última campanada que avisa de la hora, mueve la varita y cierra la puerta sin dejar que nadie más entre en la clase... siempre ha sido clara en ese aspecto y no tolera la falta de puntualidad a las clases.

Se levanta con elegancia de su alta silla y mira a los alumnos con una sonrisa.

-Diez puntos menos para todos aquellos que no hayan conseguido llegar a tiempo. Y 10 puntos menos para Serpens, ya sabe que no me gusta que se hable en mi clase.

Todos se pueden hasta imaginar como los relojes pierden puntos que aun no están ni ganados.

-Bien, bien... espero que hayan ido bien las vacaciones y que hayáis repasado porque hoy tendremos examen sorpresa... no podemos tener a alumnos mediocres rondando por los pasillos y se acercan los TIMOs.

Camina hasta la parte delantera de la mesa y se queda pensativa mirando a los alumnos.

-Mmm... tú... - señala a Alex - Señor Blair, será el primero.

- Diez puntos menos para todos aquellos que no hayan conseguido llegar a tiempo.

Por supuesto.

- Y 10 puntos menos para Serpens, ya sabe que no me gusta que se hable en mi clase.

Lógico.

-Mmm... tú... Señor Blair, será el primero.

Mierda.

Eso le pasa por existir. Alex alzó la vista, cuadrándose ligeramente en el asiento de forma inconsciente.

- ¿Qué quiere que haga?- preguntó con expresión neutra, cual jugador de Poker en mitad de una timba llena de armas.

El chico cogió la varita por el mango, preparándose. Por no atreverse ni se atrevió a dedicar una mueca adusta, y menos a mirar a ningún compañero. No fuese a ser que mirar también restase puntos que no tenían. O al menos, ya no.

-Bien, bien... ¿Qué hechizo podrías hacer?

Se queda un rato pensativa... quizá recordando que hechizo es el más complicado para fastidiar al chico y es que nadie ha dicho que solo puedan ser hechizos ya dados en cursos anteriores...

-Se que eres una chico bastante... aplicado, podríamos decir... tendrás que hacer esté hechizo...- señala a la pizarra con la varita y aparecen unas letras que conforman la palabra Hinmandascam - realízalo.

- Se agradece el comentario- dijo el chico con calma, intentando aparentar serenidad, y ciertamente contrariado, pues se esperaba algún tipo de ofensa en lugar de algún halago, fuese o no sincero.

Señaló un sitio vacío al otro lado de la pizarra, alzando la varita para ello.

- ¡Hinmandascam!- bramó realizando la floritura, lanzando despedida una voluta de magia.

Al parecer, y en efecto, Alex tenía toda la pinta de estar teniendo éxito. Casi podía ver a su propia ilusión perfilándose en ese sitio, aunque igual era sólo su esperanza. Sea como fuere, había una cosa cierta: Anoche le faltó poco para intentar hacer ese hechizo.

Decidí ser uno de los primeros en levantarme para probar el hechicero. Estaba aún rabioso por lo sucedido con la poción en la clase anterior. Además odiaba a la profesora Fiore por habernos quitado diez puntos a los que habíamos llegado más tarde y diez más por hablar en su clase. ¿Quién se creía que era? ¡Sólo había comentado que iba a entregarme al máximo en su clase, debería haberme premiado por eso y no restarme puntos! Sin embargo, permanecí con la cabeza bien alta mientras aquel mago del tres al cuarto intentó hacer el hechizo. Y con el mismo porte recorrí toda la clase hasta llegar al principio de ésta, donde se encontraba la profesora. Le miré directamente a los ojos, demostrándole así que no le iba a tener ningún miedo. Hice el movimiento respectivo de la varita y sonreí ligeramente cuando la vi efectuar el hechizo.

Alana observó como despues de la elección de la profesora, Gabriel se levantaba para hacer el conjuro. Con el caracter que tenía la encargada de esa clase, sería blanda si volvía a quitar puntos a su casa por hacer algo sin permiso. Improbablemente también podía tener un efecto positivo, pero era dudoso.

Esperó, intentando cabalar cual de las reacciones iba a darse paso en aquel momento.

Chris se levanta cuando la profesora se lo indica, tras Gabriel y se concentra para hacer lo mejor posible el hechizo y que no se cabree con ella, aunque lo difícil es que esté de buen humor. Hace los movimientos con la varita mientras pronuncia el hechizo que ha indicado.

-Hinmandascam

Enseguida aparece una ilusión de ella misma y que es capaz de hacer algunas cosas como saludar con la mano, pero tras unos minutos se desvanece. Se sienta en la silla.

Alana se paso una mano por la cara, como intentando despejarse. Se forzó a poner atención al conjuro, sintiendose particularmente distraída. También se sintió un tanto...molesta, no era el primer docente que veía dar la clase mas bien con el fin de hacer su gracia del día con los alumnos que con ganas de enseñar realmente. No había indicado ningun movimiento de varita, ni la forma de pronunciación, ni cualquier otra información a tener en cuenta.

Respingó levemente, con fastidio. Claro que ella y algunos de sus compañeros de clase estaban ingeniandose bien para ejecutarlo, pero eso era simplemente indignante. No se estaba respetando la magia ni el deber de enseñarla.

Cada día esto esta mas torcido, pensó mientras ejecutaba correctamente el encantamiento también, para sentarse nuevamente.

Observa a sus alumnos hacer el hechizo uno tras otro cuando se lo indica. No parece darle mucha importancia a lo que hacen los alumnos o al menos a prestarle atención. Cuando todos los alumnos han acabado, se levanta.

-Sr Blair, ha realizado bien el hechizo, pero con poca fuerza... intente poner más convicción la próxima vez. 5 puntos para su casa. Usted, sr Serpens también ha realizado una buena demostración, pero como al sr Blair, le ha faltado convicción. La voluntad es lo que mueve los hechizos. 5 puntos para slyhterin. Srta Woods buena ejecución y ha conseguido mantener su ilusión durante varios minutos, 10 puntos.

Tras eso, se gira hacia Alana, la única que no ha realizado el hechizo, pero ya es la hora y no puede ser condescendiente con ella.

-Srta Michaelis, deberá hacer un trabajo exhaustivo sobre este hechizo y me lo traerá el próximo día. Pueden retirarse.

Con un gesto se abre la puerta para que los alumnos salgan.