Partida Rol por web

- Buenas tardes profesora Lovegood... - dijo, con una pequeña sonrisa tras llegar al despacho de la profesora Lovegood con Ardeen, algo nervioso. No habia tenido tiempo para aprender ese conjuro, asi que ni siquiera le había dado tiempo a practicarlo. Bueno, al menos lo intentaría y a ver como salía la cosa... Carraspeó, y le pidió su varita a a Ardeen, con una sonrisa- ¿Me dejas que lo intente? - le preguntó. Sabía lo que tenía que pasar en teoría, pero no estaba muy seguro de poder conseguirlo.

Cogió aire y apuntó con su propia varita a la de Ardeen- Dectattem va... varita. - los nervios le pudieron y la varita de su amiga permaneció exactamente igual, para desilusión de Oliver, que agachó la cabeza, apesadumbrado- Lo... lo siento señorita Lovegood. He hecho lo que he podido.. - dijo, avergonzado. Y le devolvió la varita a Ardeen, esperando que ella tuviera mejor suerte- Te toca Ardeen.. Vamos que seguro que a ti te sale bien... - la anima, a pesar de su desilusión.

Buenas tardes profesora- dijo Ardeen más relajada después de salir de la clase de encantamientos. Observó cómo Oliver fallaba y torció el gesto. Le dio una palmadita en el hombro y cogió la varita de Oliver

Se concentró, ese conjuro valía para detectar magia en objetos y la varita de Oliver era mágica así que no debía fallar.

Dectattem varita- dijo con firmeza, y la varita de Oliver se cubrió de un color verde lima con toques anaranjados.- ¡Vaya! Qué colores más bonitos- dijo asombrada.

Luego te enseño- le susurró al ver que la había salido, y le guiñó un ojo.- Ya verás como lo aprendes enseguida

Oliver miró asombrado, como su varita se iluminaba con aquellos colores. - ¡Que bonito!- se le escapó incluso. A Ardeen si que le habia salido bien,  y eso le alegró. Le sonrió, como agradecimiento por sus animos y para darle una silenciosa enhorabuena. Y, asintió, cuando le dijo que le enseñaria despues, agradecido, aunque no le dijo nada, esperando a que la profesora Lovegood emitirera su veredicto.

La profesora Lovegood sonrió con paciencia. Luego llevó su mirada a uno de los ventanales y boquiabierta se quedó allí callada durante varios minutos.

Os empezasteis a impacientar, hasta que Luna se giró de nuevo hacia vosotros. Bueno, lo habéis intentado. Os dijo en un tono un poco seco. Supongo que nos veremos en los exámentes finales. Espero que para entonces os lo hayáis preparado mejor.

Oliver asintió, algo alicaído. Pensaba que, al menos, a Ardeen le había ido bien y, al ver que no, se había desanimado bastante. Bueno,al menos lo habían intentado.

-Gracias por su tiempo, profesora Lovegood... - le dijo, a modo de despedida, y tiró del brazo de Ardeen-Anda, vamos a comer... Que seguro que con un helado de chocolate se nos quitan las penas.

Salio entonces en direccion al gran comedor, cansado ya a aquella altura del dia.

A ver si es verdad- dijo Ardeen descorazonada, ya no sabía qué hacer para que le aprobaran una asignatura.

- Hola cariño, ¿qué tal has pasado el verano?

-Muy bien, tía. En casa se han alegrado mucho de mis notas, aún así la abuela Eli me ha hecho "trabajar duro" igual que cada año ayudándola con las aves. No lo decía con tono apesadumbrado, pues le encantaban los animales y estar con su abuela. -En "el Nido" se está muy bien en verano, pero ya tenía ganas de volver y seguir aprendiendo.

-Tú que tal el tuyo, tía Luna? Como está el tío? Preguntó la pequeña y escuchó la respuesta de su tía-abuela. Después le mostró el motivo que le había llevado hasta el despacho.

-En la carta que recibimos en verano, decía que eligiéramos 2 optativas y la verdad es que me ha costado mucho decidirme con solo 2. No habría alguna manera de que pudiera asistir a más optativas? Ahora he cogido Conocimiento del Mundo Mágico y Vuelo y Quidditch, pero también me gustaría aprender más en Adivinación 2, Conocimiento Muggle y Curación y sanación. Sabia que eran muchas asignaturas pero tenía muuuchas ganas de aprender de todas ellas.

- ¿No te lo dijo tu abuela? Miró sorprendida Luna a Selena. Scammander y yo hemos... era complicado decirle algi así a una niña de la edad de Selena. Para ella el amor debía triunfar siempre, era lo típico que leía en los cuentos y en sus libros. Pero la realidad tenia que tomar forma ya en las mentes infantiles de los niños. Iba siendo hora de decirle la verdad. Bueno, nos hemos separado por un tiempo. Este verano no ha sido muy bueno, la verdad. El profesor Scammander se ha ido de la escuela y me temo que no volveremos a verlo. Al menos no de momento. Dijo mientras sacaba un pañuelo para secarse la humedad de los ojos que se había formado.

Luego dedicó una sonrisa, en aquel apenado rostro. Sabía que me pedirías esto, Selena. Y para alumnos como tú, es para lo que tenemos este artilugio, mira. Dijo sacando un objeto con la apariencia de un reloj de arena pequeño

El giratiempo es un objeto que permite retroceder en el tiempo. Tiene  y retrocede una hora por cada vuelta que le den. Es muy importante que el que usa un giratiempo evite el contacto con su ser pasado por que podrían atacarse o incluso quitarse la vida por la confusión. Es muy peligroso y solo se permite su uso en las escuelas a modo didáctico. Solo para alumnos brillantes y dignos de poseer semejante objeto.

Además, es un secreto que debes guardar, y que quizá solo niños como tú deban conocer. Pero será mejor que no se lo cuentes a mucha gente porque querrán tenerlo o incluso robarlo. Es muy preciado. Así que haz el favor de usarlo con moderación y discrección. Con esto podrás asistir a cualquier optativa que desees. Cada jueves por la noche tendrás que venir a por él, y cada viernes antes de ir a dormir, tendrás que devolvérmelo. Así sabré que eres digna de llevarlo. Dijo mientras te lo daba para que lo echaras un vistazo.

Aunque lo que debo advertirte es que de Conocimientos Muggles no habrá clases. No pareció ser una asignatura de interés para los alumnos. Así que no impartiremos esa clase, lo lamento.

La pequeña abrazó a su tía, consolándola. -Todo irá bien, tía.

Cuando Luna sacó el giratiempo, Selena lo observó con especial atención. -Esto... es... genial! Entendía los riesgos que suponía utilizar un objeto con un poder así y se dijo a si misma que pondría especial cuidado al usarlo. -Estupendo, muchísimas gracias, tía. Lo usaré con cuidado. Dijo seria, pero pronto esbozó una sonrisa de nuevo. Podría asistir a todas las optativas!

-Pues vaya, respondió al último comentario de la profesora, con lo curiosa que debe ser su vida sin magia. Quizá el año que viene... Se encogió de hombros y se despidió. Ya era hora de comer.

- Hola jovencito, ¿qué te ha pasado, por qué no has venido a clase?

Byron se removió nervioso ante la profesora Lovegood. Estava nervioso y se sentía culpable.

-Lo...lo siento- tartamudeó. No sabía como explicarle.- Ayer no dormí por los nervios y hoy...

Byron se puso rojo como un tomate mientras decía la última frase. Se había dormido leyendo el libro de adivinación precisamente, pero se había dormido al fin y al cabo. Byron no era capaz de mirar a la profesora, para él, haberse saltado una clase era sinónimo de una falta gravísima.

- No te preocupes, jovencito. Pero ahora tendrás que asumir la consecuencias. Tendrás que estudiar el conjuro por tu cuenta, así que pídele a tus compañeros que te ayuden. Y cuando ya lo domines pregúntales el día de la recuperación. Ese día vente aquí mismo y te recibiré encantada si verdaderamente eres capaz de mostrarme el conjuro.

En ese caso, no habrá ningún problema. Pero si no te presentas, entonces sí que habrá represalias.

Y ahora será mejor que vayas a cenar, tus compañeros puede que estén preocupados por ti.

-Muchas gracias profesora!!- dice doblandose hasta la mitad en modo de agradecimiento.

Después de asentir para él: ese hechizo debería practicarlo bien... Byron se va hacia la puerta en dirección al comedor.

¡Bienvenidos, jovencitos! Veamos qué tal se os da ese conjuro. ¿Lo habéis practicado mucho durante estos días? ¡Vamos a verlo!

Estaban llegando al despacho de la Profesora Lovegood, pero antes de entrar, Ludmila toma suavemente del brazo de Anthony, frenándolo. -Lo hemos practicado, así que nos saldrá genial. La blonda no estaba acostumbrada al fracaso y su semblante denotaba algo de nerviosismo, algo poco común en esa niña con personalidad tan adusta. Lo decía un poco por su amigo que estaba todavía movilizado por lo sucedido en la clase de duelo y un poco también para ella misma. Esa clase le daba mala espina...

Tomó un largo respiro y entraron en la clase con la cabeza en alto, como una verdadera Slytherin. Se sentía más confiada con Anthony a su lado.

-Efectivamente lo hemos practicado...dice Ludmila altiva...Colocó su libro enfrente suyo y apuntó con su varita las páginas en blanco. En puntas de pie, realizó un firulete -Leg Magiem su voz era segura, acaramelada...y las letras comenzaron a aparecer.

Saludé con la mano.- Buenas profesora.- Acto seguido me senté y observé como Lu hacía el hechizo sin problema alguno. Me alegré por dentro. Ludmila era una gran slytherin, tenía talento como maga. Ahora me tocaba a mí, suspiré, saqué mi libro y cogí la varita.- Leg magiem.- Mis palabras sonaron con miedo. Pero pude ver cómo el hechizo tuvo efecto, y el libro comenzó a llenarse de palabras.- Si, lo hemos practicado.- Dije con media sonrisa, satisfecho.

¡Pues un excelente trabajo, jovencitos! ¡Veis como practicando un poco, y estudiando también, al final podéis lograr cualquier objetivo que os planteeis!

¡20 puntos para Slytherin! ¡Y ahora, vámonos a comer!

¡Qué hambre!

No pudo evitar una sonrisa orgullosa al escuchar las palabras de la profesora Lovegood. Era un logro de ambos producto del esfuerzo y la constancia. -Gracias profesora...dice escueta la niña. 

-Adios. Que tenga buen día. Dice educada saliendo de la estancia con Anthony. No quería llegar tarde a su clase de transformaciones...

¡Buenas tardes! ¿En qué puedo ayudaros? Preguntó la profesora en cuanto vio llegar a los cuatro alumnos a su despacho.