Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

En el exterior: La Tumba de Albus Dumbledore

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09/09/2012, 17:50
2ºG - Elisabeth Henman Suarez

Cuando le deja Diana el cromo, Eli grita:

Anda si se mueven, uy tenía una cara muy símpatica este hombre

Dijo mientras miraba el sepulcroque pena que este muertoEmpezó a oir a los chicos que se iban a comer, Eli se quedó algo triste

Bueno pero prometerme que iremos a ver más cosas, adios a todos, hasta la próxima clase o aventura

Eli se iba sonriendo, había conocido a algunos chicos muy majos, sobre todo Seth, mientras se iba con los de Gryffindor hacía el comedor, le devolvió el cromo a Diana, iba pensando en todas las cosas que este nuevo mundo la ofrecia.

Notas de juego

Salgo al comedor, chicos siento no poder postear tan a menudo como quiero.

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30/09/2012, 05:51
Director

La tumba blanca es la única tumba en la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Localizada en las orillas del lago, es el lugar de descanso final de Albus Dumbledore, que voluntariamente entregó su vida al servicio de la Orden del fénix. Fue asesinado por los mortífagos.

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30/09/2012, 13:11

Arthur se acercó a la estructura de mármol blanco que descansaba en una zona apartada de los terrenos que circundaban el castillo, a orillas del lago negro. Efectivamente se encontraba en el extremo opuesto al que había recorrido la mañana anterior.

-No parece una tumba cualquiera... -comentó el muchacho.

El pequeño mago se acercó cauteloso a la tumba, buscando alguna inscripción sobre ella.

Notas de juego

Bueno, tal y como lo he puesto se parece más a como la situaron en los libros que en las pelis (las últimas no las vi. Sí, soy hereje XD)

Espero que de absolutamente lo mismo, jajaja.

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01/10/2012, 01:56
2ºS - Sam Seeworth

Yo creo que es de Dumbledore. Pero acerquémonos más. No creo que esté prohibido. Si lo está, seguro que tiene algún tipo de hechizo que impida que nos acerquemos

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01/10/2012, 17:46

Arthur buscó el epitafio. Algún grabado u ornamento... pero la tumba de níveo mármol era completamente lisa.

-No veo ningún nombre... -comentó desconcertado.

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04/10/2012, 18:00

Aquello había resultado más frustante de lo que esperaba. Sin embargo, aunque no contaba con pruebas en contra de las palabras de Sam tampoco tenía motivos para dudar de ella. A fin de cuentas se trataba solo de una curiosidad irrelevante, ¿no?
Arthur se giró hacia ella, percatándose de que habían estado distraídos allí demasiado tiempo.

-Quizá podamos averiguar algo más en otra ocasión. Empiezo a tener hambre... -comentó a la chica.

Dicho esto se encaminó hacia el castillo.

-Será mejor que cambiemos los libros por los de la próxima clase... -comentó.

El muchacho sabía lo que tocaba a continuación y, si bien era una materia que conocía ya de antemano gracias a sus vivencias con papaito, no le entusiasmaba demasiado... La idea grabó en su rostro una mueca algo incómoda.

Notas de juego

Voy a la sala común.

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05/10/2012, 00:50
2ºS - Sam Seeworth

Sam suspiró defraudada. Pero que no encontraran nada allí no significaba nada. Sólo que tendrían que investigar más o, en otro caso, preguntar.

Asintió ante las palabras de Arthur

Tienes razón, lo mejor será cambiar los libros e ir a comer, no quiero llegar tarde a esta asignatura...

Mientras se dirigía al castillo, una sonrisa un tanto tétrica apareció en su rostro

Notas de juego

Sala común

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19/02/2013, 02:15
Director

Notas de juego

Escena abierta

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19/02/2013, 22:37
2ºH - Sara Lago

Llegué corriendo hasta la tumba de aquel desconocido. Era el lugar perfecto, estaba convencida. Reuní varias piedra y las puse en círculo. Después, busqué dos ramas que parecieran rígidas, una más larga que la otra. Me desaté una zapatilla y me quité el cordón. Até las ramas y las puse en forma de cruz, clavándola en medio del círculo de piedras.

Dios está conmigo, hoy le he sentido a mi lado, en mi varita, en mi ser murmuraba mientras me arrodillaba y comenzaba a orar.

Tras un rato de profunda oración, abrí los ojos y me levanté. Estiré mi uniforme y sonreí tras hacer la señal de la cruz. Ahora estaba contenta, estaba muy feliz.

Y... el hambre me había vuelto, así que fui al Gran Comedor a cenar.

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24/05/2014, 19:38
Director

Notas de juego

hecho

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25/05/2014, 22:14
2ºS - Sam Seeworth

Sam llegó lentamente a la tumba del más ilustre director de Hogwarts. Desplazó su mano a la manga de su túnica y sacó la varita. Iba tocando las flores que había alrededor, desprendiendo pequeñas chispas que parecían chamuscar la vegetación.

Al llegar frente al blanco y frío mármol donde el nombre del director estaba grabado, Negro dio un salto y se sentó sobre las letras. Miró a Sam fijamente a los ojos y asintió con la cabeza.

Perfecto dijo la niña. Negro giró la cabeza y pareció señalar un camino que Sam memorizó.

No ahora, no es el momento. Lo mejor es esperar a los días de Halloween. El año pasado fue divertido. Este año lo será más. Vamos, hay que dormir.

Y la muchacha, seguida por su gato, se marcharon de la tumba

Notas de juego

A la sala común

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08/06/2014, 11:12
2ºS - Sam Seeworth

La niña llegó caminando con tranquilidad. En su mano derecha llevaba la varita, pero no apuntaba a nada ni a nadie, sólo al suelo. Su parsimonia consiguió llevarla por fin hasta la tumba. Allí, Negro la estaba esperando, sentado sobre las letras que anunciaban quién descansaba allí.

Este es un buen punto de partida comenzó casi con sorna. Negro saltó de allí y se metió por el camino que le había indicado la noche anterior.

Sam le siguió, observando alrededor. Esa zona no pertenecía al Bosque Prohibido, pero tenía una naturaleza un tanto silvestre. Aún así, gozaba de un aura de protección, ella podía sentirlo. Seguramente la energía de Dumbledore se había quedado rodeando el castillo y, en especial, ese lugar. Pero un muerto de hace ya años no iba a impedir el objetivo de Sam.

La muchacha iba golpeando las plantas y flores con su varita de manera aleatoria, y éstas se secaban, perdían la vida ante el contacto con la magia de Sam. Ella a penas se giraba a ver sus efectos, sabía lo que pasaba y disfrutaba con ello. Allí no había animales, o si los había, se habían escondido hábilmente de la joven bruja. Sabían lo que podía ocurrir si se encontraban con ella. Las lechuzas ya habían sufrido su efecto.

Negro se había detenido. Sam llegó a su lado y miró a su alrededor. La naturaleza continuaba frente a ella, y parecía que al final se unía al Bosque. Miró a su gato, que estaba mirando a un árbol. La muchacha se acercó a él y lo examinó. Las palabras de sus padres resonaron en su cabeza.

Somos descendientes directos del gran Salazar Slytherin, Sam. Sólo nosotros podemos triunfar sobre todos los demás, así está escribo. Voldemort no llegó a lograrlo porque su sangre estaba mezclada con la de los muggles. ¡El gran Señor Oscuro era un sangre mestiza! No servía para nada, pero a la gente le da miedo en cuanto juegas con las artes oscuras. Pero nuestro legado es directo. Se ha ido trazando cuidadosamente para este momento. Y Sam, tu sangre será el camino para los secretos de Salazar.

La muchacha buscó una piedra a su alrededor, hasta que encontró una que parecía tener un canto algo afilado. Se cortó la palma e hizo una "S" en el tronco. Tras unos segundos de espera, la letra pareció brillar, aunque no fuertemente, para no llamar la atención. Esa luz se expandió por el tronco y desapareció junto con la "S". La muchacha fue a tocar el tronco y descubrió que se había creado una especie de portal.

Negro, ha funcionado murmuró, y gato y niña entraron juntos en su interior.

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08/06/2014, 11:32
2ºS - Sam Seeworth

El interior se descubrió para la bruja y su gato. La habitación parecía el interior de ese árbol por el que había entrado. Pero era obvio que era una estancia mágica, pues el tronco no era tan grande como lo era esa sala. Negro se quedó junto a la entrada y miró al centro. Allí había algo que destacaba por encima de todo. Un nido y, dentro de él, un huevo de un tamaño considerable.

Sam sonrió. Había encontrado el lugar y no había sido tan complicado. Aunque gran parte del trabajo lo había hecho Negro.

Perfecto, Negro, es el lugar. Y es el huevo.

Se acercó hasta él. El huevo era viejo, se notaba, pero no tenía ni una mota de polvo, lo que no se podía decir del resto del lugar. Estaba claro que esa sala también tenía magia, como todo el camino que había recorrido. Tocó el huevo y sintió algo extraño y excitante. Había llegado el momento. Se agachó y puso la oreja. Notaba algo impaciente por salir.

Sam se levantó y se alejó unos pasos. Recordaba el conjuro que le había recitado su madre. No habían podido practicarlo pues sólo se podía hacer delante del huevo para que funcionara. Recordaba los movimientos de varita, recordaba las palabras y recordaba el precio.

Con la sangre que aún le caía de la herida de la mano, la puso a lo largo de la varita. Cerró los ojos. Alzó los dos brazos como si se tratara de un director de orquesta. Y empezó.

Trazó un círculo en el aire. Dio un paso a la derecha y trazó otro. Dio dos paso a la izquierda e hizo lo mismo. Comenzó el hechizo dibujando una raya que cortaba los tres círculos por la mitad.

Anguis erit. Anguis in somno.
Tempus est iam dies.
Aperi oculos tuos, ingenium tuum, dentes et corpus tuum, explicat.
Oppugnationes strangulans, occidit.
Nos animae, quae nos unit sanguis.
Slytherin Salazar, terga vestra virtutem, ut sit dux vester.
Loramentum ligneum colligatum.

Un puñal de luz apareció frente a Sam. Levantó la mano y lo cogió por el mango. Era pura magia, podía sentir que no tenía un cuerpo sólido. Se puso el filo en el pecho, a la altura del corazón. Como si se tratara de una sanguijuela, ese instrumento de luz empezó a absorber parte de la vitalidad de Sam. Sus ojos se abrieron totalmente por el dolor, aunque no tardó mucho en suavizarse los rasgos de su rostro. Todo estaba funcionando bien.

El puñal se volvió negro cuando terminó de impregnarse de la esencia de Sam. La muchacha lo apartó de su pecho y se lo puso a la atura de los ojos.

Loramentum ligneum colligatum.

Y lo lanzo contra el huevo.

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08/06/2014, 12:57
2ºS - Sam Seeworth

La luz inundó la habitación, deslumbrando a Negro y a Sam. La muchacha se cubrió los ojos subiendo su brazo derecho, pero no se movió. Esa luz la devolvía la energía, tenía que quedarse quieta para que el conjuro finalizara con éxito.

La luz se disolvió y la joven parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz tenue que emitía el nido. Cuando pudo centrar la vista, ya no había nido. Ni huevo. El fuego lo había consumido todo, y sólo quedaba él.

Lo había conseguido. Apophis estaba allí. El huevo que dejó Salazar Slytherin se había abierto de nuevo. Pero este no tenía como objetivo acabar con los sangre sucia, a no ser que se lo pusieran a tiro. Él tenía por objetivo atacar donde dolía, destrozar la inocencia de los niños, devorando sus animales.

Sam se acercó, y la serpiente se irguió hasta quedarse a la altura de sus ojos. Sam se podía ver a través de los ojos de la serpiente. La conexión se había realizado con éxito.

Apophis inclinó la cabeza y observó a Orión. La lengua bífida salió de su boca, siseando.

No negó con autoridad la muchacha. No tocarás a Negro, él te encontró. Se quedó pensativa. Si la serpiente mataba a todas las criaturas menos a su gato, llamaría mucho la atención. Apophis, no tocarás a ningún gato, a no ser que te diga lo contrario. Deja que piensen que temes a esos animales.

Sam se apartó de la serpiente, que buscaba alimentarse en ese momento. Era una bestia de apetito insaciable, y Sam esperaba que hiciera estragos. Se abalanzó sobre una pequeña rata que merodeaba por allí, y la engulló a gran velocidad.

La muchacha sacó un frasco. Era la pomada que había hecho en clase de Curación. Se la extendió en la mano, y cerró la herida rápidamente. Acto seguido, sacó otro frasco con agua y un pañuelo. Limpió con esmero su varita, eliminando cualquier rastro de sangre de la misma.

Te seguiré, veré lo que haces y te ordenaré. Veremos de lo que eres capaz.

Sam y Negro desaparecieron por la pared-portal del árbol.

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11/06/2014, 22:48
2ºS - Sam Seeworth

Sam apareció de nuevo al otro lado del árbol, con Negro a su lado. Sintió cómo el portal se cerraba de nuevo, pero sabía que ella podía acudir allí y se abriría.

Entendía perfectamente el conjuro y lo que hacía. Quizá había perdido algo de su alma, pero lo recuperaría con cada criatura que Aposis destruyera. Miró hacia la torre de la lechucería y sonrió. Allí sería su primer ataque. Y si el año pasado había dado espectáculo un hombre lobo, este año lo conseguiría ella sola... Y lo mejor de todos, sería algo que provocaría pesadillas a muchos... Y sólo acabaría de empezar.

Negro, buen trabajo. Vuelve al dormitorio o ve a cazar. Yo tengo conjuros pendientes de sacarme. Luego te veo.

La niña se despidió así de su gato. Volvió a sacar su varita y fue marchitando las flores que veía a su paso. Lo disfrutaba, todo era placer.

Notas de juego

Al Gran Comedor