Partida Rol por web

- ¿Qué haces con un libro de segundo? - pregunto con curiosidad a Matthew sin moverme lo más mínimo de mi asiento.

Observó el libro que sacaba y se alteró un momento "¿Será...?" No acabó ni la frase en sus pensamientos por no decir algo impropio de su nivel, todo y que antes se le había escapado una palabra hacia su guardaespaldas, Adolf.

Miró a los dos de delante atentamente, estaba claro que eran bastante raros... "El sonrisitas y el llorón, como me toque con ellos haré una queja contra Hogwarts, lo tengo muy claro..." pensó mientras se le escapaba una pequeña sonrisa pensando en las palizas que le iba a dar en duelos a estos dos... por el Quidditch ya ni se preocupaba, pues él sabía que era el mejor Guardián, nadie le quitaría esa posición.

Noah preguntó sobre el libro, "¿De segundo?¡¿Los de primero no tocaremos Quidditch?!" Un tanto preocupado por lo que pudiera contestarle prestó atención a la respuesta de Matthew.

- ¿Quidditch? - Preguntó, extrañado y mirando el libro con curiosidad. No paraba de echar miradas de reojo hacia los otros dos, con algo de temor por sus miradas desagradables. 

¿Qué demonios les habré hecho para que me miren así? 

- ¿Ése es el juego que se juega con las escobas? - Preguntó, recordando lo que había visto en el Callejón Diagon y volviendo a ponerse rojo al temer que se rieran de él por su desconocimiento.

-¿De segundo?- Pregunté sin saber muy bien que decía.- No se, me leo todos los libros de Quidditch que encuentro, y este me pareció interesante. ¡Quiero ser un gran buscador como mi abuelo! jejejeje

Entonces Will respondió, me pareció horrible que pareciera no estar al tanto de lo que era. Pues su respuesta era un tanto extraña.

-Si, ¡es el mejor deporte del mundo!, ¿nunca lo has jugado? ¿eres hijo de muggles o qué?- Pregunté inocente y alegremente.

Realmente me importaba poco de que clase fueran sus padres, pero aquello explicaría mucho.

William se llevó la mano al pelo y una sonrisa incómoda apareció en su cara.

- Jeje... sí. Mis padres son muggles. Solo mi tía Etta es bruja, y no me ha hablado mucho del quidditch, la verdad... - Agarró sus propias mangas con las manos y las estiró un poco para luego frotar, con la tela de por medio, sus manos contra sus pantalones. - Y nunca he sido muy deportista, aunque siempre me ha gustado montar en bicicleta. A lo mejor me gusta...

Lincoln se quedó atento a la respuesta de William, apoyó la cabeza en el puño izquierdo y esperó impaciente.

La cara del rubio al escucharla no mostraba otra cosa que desagrado... "Un sangre sucia... que asco" pensó mientras miraba para otro lado y evitaba un problema con ese ...chico, pronto se encontraría con lo que es ser uno de ellos...

"Dios, si mi padre me viera compartiendo vagón con uno de ellos... maldito medio muggle..." El joven no podía evitar pensar cada vez peores cosas de William, su padre le educó así y por mucho que su madre se esforzase por demostrarle que no eran distintos él no podía sino escuchar a su padre y hacer oídos sordos a ella.

Me quedo atónito con la respuesta del chaval.

- Se nota que nunca ha montado en escoba. - pienso al escuchar como osa compararlo con montar en bicicleta.

Me río ante la respuesta de Will, supongo que si apenas supiera nada del mundo de los magos también estaría un poco fuera de lugar, es más, me había criado en una familia de magos y me sorprendía con cada cosa nueva.

-Jejeje, si te gusta montar en bici, con la escoba vas a flipar. No te puedo explicar como es, pero olvídate de las bicis, es algo simplemente incomparable, la mejor sensación del mundo.

Pocas cosas había que me gustaran tanto como volar, y eso quedó claro en mis palabras.

-Te lo aseguro, cuando montes en escoba no volverás a acordarte de una bicicleta.- Dije sonriendo y volviendo a leer el libro.

Will sonrió. Matthew parecía simpático a diferencia de los otros dos, que parecían mirarlos por encima del hombro. Eso no le gustaba en absoluto, así que decidió ignorarlos por el resto del viaje a no ser que cambiaran su actitud. Al menos Matthew parecía amable.

- Vaya, pues ahora me dan muchas ganas de probarlo. La verdad es que ni siquiera he visto a alguien volar en escoba, así que espero no pegármela practicando. - Me encojo de hombros y me río tímidamente. - Seguro que tú sabes un montón sobre escobas, ¿no? Mi tía me ha comprado una Barredora 6, ¿es buena?

Una vez se quitaba la timidez de encima, Will parecía un buen chico, me alegré de compartir vagón al menos con una persona simpática.
En cuanto me hizo aquella pregunta me acordé de mis primeros vuelos, por aquel entonces mi hermano me había enseñado a volar precisamente con ese modelo de escoba, si bien la mía tenía más años que nada.

-¡Justo con ese modelo aprendí a volar! hay muchas mejores, pero no está mal para aprender, tampoco necesitas la mejor escoba si aun no has volado ni una vez. Te aseguro que será genial, eso si, espero que no tengas vértigo.- Dije enseñándole la lengua.

Sonrió al sentirse identificado en algo con el chico que acababa de conocer.

- Vaya, pues me alegro entonces de haberle insistido a mi tía. Estaba empeñada en comprarme un modelo mejor, pero eran muy caros y no me gustaría que se gastara demasiado dinero si después no la sé usar o algo. Ya habrá tiempo, supongo... - Me encojo de hombros y vuelvo a frotar la almohadilla de mis manos, cubierta por mi camiseta, contra mi vaquero para quitarme el nerviosismo. Miro un momento por la ventana.

- Hogwarts está muy al norte, ¿verdad? Me ha dicho mi tía que llegaremos de noche. ¿Tenéis hermanos o amigos allí?