Partida Rol por web

Harry Potter y la Nueva Generación

Lechucería

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08/07/2014, 00:31
2ºH - Daphne Relish

Daphne se quedó a cuadros con la actitud de Erzsébet. No sabía qué le había pasado, pero nunca había visto así a ninguna de las gemelas. Siempre eran la alegría de la casa y solo se ensombrecían brevemente cuando Mircea les echaba alguna bronca. Pero esa violencia hacia la lechuza nunca se la habría esperado.

Cuando su hermana le explicó lo que había sucedido, Daphne ahogó un gritito de sorpresa. ¿Cómo era posible que se explotara una varita con los hechizos de primero? Es más, ¿con uno de adivinación? Todavía podía imaginárselo en un duelo, pero no ahí-. ¡Vaya, lo siento mucho! Qué rabia... ¿Tan potentes haces tus conjuros que la varita no los aguanta? –Nunca imaginó que pudieran romperse haciendo magia. Pensaba que esas cosas solo pasaban haciendo el bestia o partiéndola a la fuerza.

- ¿Y qué harás? ¿Le pedirás una nueva a Ollivanders o te la pueden arreglar? –Quizás era eso lo que estaban haciendo allí en la lechucería, contactar con el maestro varitero para solucionar el problema. Eso o contándoselo a su madre-. Y por Mir no os preocupéis, lo entenderá. Además, no ha sido culpa tuya –Vio que la niña se había enfurruñado y se alejaba a una ventana-. Bueno, estas cosas pasan a veces. Seguro que se soluciona pronto.

Cayó entonces en un detalle que había comentado Orsolya. No había mencionado a su hermano sin más; había dicho "con lo de Mir y eso". ¿Qué era "lo de Mir"? ¿Quizás se había enfadado ya con ellas esta mañana y no querían darle otro disgusto?-. ¿Qué pasa hoy con Mircea? Yo lo he visto normal, ¿eh? En clase ha estado igual de simpático como siempre. 

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08/07/2014, 01:49
1ºH - Erzsébet y Orsolya Padurearu

Garrick que es un incompetente, contestó Erzsébet. ¡Por una caca de Dectattem! Ahora que Daphne lo decía, ¿podía ser que su fuerza hubiera sobrepasado los límites de la varita? Así tendría sentido aquella sensación de poder, el olor a ozono y todo lo que había ocurrido antes de que la varita se suicidase.

Fue Orsolya quien contestó a Daphne esta vez, mientras Erzsébet seguía el vuelo de Ferenc, esperanzada que la lechuza de Luna fuese más veloz que aquel gordinflón alado. Luna envió la varita rota con su lechuza, a ver si Ollivander puede hacer algo para repararla. Supongo que si no pudiera, nos tocaría ir al callejón a que Erzy vuelva a probar las varitas de la tienda, dijo la niña chasqueando la lengua.

Ya, bueno, contestó levantando los hombros, cuando Daphne dijo que no era culpa de ellas. Siempre que pasaba algo, nunca era culpa de ellas, bueno... Al menos eso era lo que decían a los demás y ellas mismas se acababan convenciendo de ello.

Oye, E, ¿te apetece que vayamos al despacho de Helen? Toca recuperaciones y podríamos tratar de enterarnos qué llevará al baile, dijo lanzando el cebo.

Olvidándose completamente de su varita rota, Erzy se giró y afirmó con la cabeza, con una gran sonrisa plasmada en el rostro. Cogió la mochila y bajó por las escaleras.

Orsolya terminó de recoger sus cosas cuando Daphne preguntó sobre Mircea. ¿Simpático? Jeje, no es una descripción que solamos escuchar cuando se refieren a él, rio la niña. Es su cumple. Es genial porque como es el día de Halloween, nunca nos olvidamos. Le hemos hecho el traje para el baile como regalo, veras lo guapo que irá, guiño a la tejona.

Y con un: ¡Hasta luego!, se lanzó a tumba abierta por la escaleras, para tratar de alcanzar a su hermana, que sin varita ahora estaba indefensa ante cualquier peligro de Hogwarts.

Notas de juego

Al despacho de Helen Green

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08/07/2014, 11:31
2ºH - Daphne Relish

Daphne se quedó pensativa con el tema de las varitas. Tendría que tener cuidado con la suya a partir de ahora. A ver si de tanto forzarla para sacar bien los hechizos de duelo, iba a hacer también "crack". Menuda gracia... ¿Qué diría su abuela, entonces? Probablemente le mandaría otro vociferador quejándose de sus malas prácticas y de su pésimo cuidado de la herramienta más importante de una bruja.

- ¿Helen? ¿Helen Green? Tened mucho cuidado, ¿eh? –Que bastante odio nos tiene ya. Le sorprendió ver que la perspectiva de ir a visitar a la profesora más borde y más parcial del colegio le hubiera sacado una sonrisa a Erzsébet.

Mientras llamaba a Nimu, Orsolya le explicó por qué hoy era un día especial. Y la respuesta la dejó con la boca abierta y medio en trance. Casi ni se enteró de que las gemelas se estaban despidiendo de ella ni de que su lechucita se había ya posado en su brazo y esperaba ansiosa a recibir alguna muestra de cariño o comida por su parte. A las dos niñas les dirigió un movimiento de mano a modo de despedida, pero sin poder articular un "hasta luego". Y Nimu había empezado a picotearle la túnica, a la espera de una reacción.

Su... ¿cumpleaños? ¿HOY? ¿Cómo no me ha dicho nada? Entonces un pensamiento aún peor cruzó su mente. ¿Y si sí que me lo ha dicho pero yo no me enteré o lo he olvidado? ¡Daph, idiota! Tenías que habérselo preguntado alguna vez. Los amigos se preguntan esas cosas.

No sabía cómo iba a volver al comedor y mirarlo a la cara. Después de todo lo que el niño había hecho por ella, y Daphne no lo felicitaba... ¿Qué iba a hacer ahora? Si lo hubiera sabido con antelación, quizás podría haberle comprado algo del catalogo del mago juvenil, vía lechuza.

Volvió en sí. Sacó de su bolsillo unas chucherías para Nimu y pensó rápidamente. No pensaba escribir a su abuela. No tenía ahora tampoco la cabeza para redactar una carta. Así que, con su lechuza al hombro, bajó corriendo las escaleras.

Notas de juego

A la sala común.

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13/07/2014, 02:17
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope subió rápido a la lechucería. Tenía que darse prisa si quería llegar a tiempo para hablar de los disfraces con los demás y solucionar el tema de las máscaras. Por suerte, había estado escribiendo esa carta desde hacía una semana, desde que recibió la respuesta de su abuelo.

Una vez dentro, buscó con los ojos a Hefesto, pero no lo encontró. Quizás había salido a cazar a algún ratoncillo. No pasaba nada, lo esperaría unos minutos y, si no aparecía, usaría una lechuza del colegio. Casi mejor esa opción, así no pasaba otro mes sin verlo. Se apoyó en el alfeizar de la ventana y miró el paisaje. Hacía bastante frío, menos mal que había metido en la mochila los guantes y la bufanda. Y menos mal también que, antes de realizar el Artifficus, se había quitado la capa y no la había perdido junto al resto del uniforme.

Mientras tanto, pensaba en el baile de por la noche. El temor y los nervios se apoderaron de ella. ¿Qué repercusión tendrían sus disfraces? ¿Se daría la gente cuenta de que era todo una broma, de que se trataba solo de dar miedo como era típico en Halloween?

En realidad, no veía cómo alguien podía sentir lo contrario; al fin y al cabo, había mucha gente que se disfrazaba de magos tenebrosos famosos. ¡Y sobre todo en la fiesta brujeril! E Ithan les había contado que su hermano y un amigo lo habían hecho ya. Pero tendría que estar preparada, porque a la mínima crítica seguro que Linc saltaba y podía armarse una batalla campal en medio del baile. Iré con la varita lista, con los cinco sentidos aguzados. Y, mientras lo pensaba, agarraba su varita con fuerza. Estaba nerviosa y en tensión por lo que pudiera pasar.

Y, justo entonces, escuchó un chirrido por detrás que la asustó sobremanera. Tanto, que se dio la vuelta casi de un salto e instintivamente levantó su diestra y gritó, al tiempo que uno de los hilos de lana que colgaban de su guante izquierdo se consumía-. ¡Agotattem!

El rayo atravesó la sala circular y alcanzó al precioso búho real que había acudido a su encuentro-. ¡Hefesto! ¡No! –Bajó la mano y, aterrada, corrió hacia él. Se había caído al suelo y le daban espasmos en un ala, mientras intentaba articular un débil sonido-. ¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho? ¡Soy estúpida! –Los ojos se le empañaron y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. No sabía el efecto que ese conjuro tendría en su delicado amigo.

- Tiradas (1)

Motivo: Agotattem

Dificultad: 20

Habilidad: 7+16

Tirada: 4 4 9

Total: 4 +7 +16 = 27 Éxito

Notas de juego

Tirada de Agotattem para subir dominio a 1.2

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13/07/2014, 12:17
1ºS - Asterope Bletchley

Asterope siguió llorando unos minutos abrazada a su búho sin saber muy bien qué hacer. ¿Debía llevar a Hefesto a la enfermería? No, ahí estaban especializados en curación de personas, no animales en general. ¿Quizás llevarlo con el profesor de Conocimiento de Criaturas Mágicas? No estaba segura. Sarth-Melem sabía mucho de animales, pero quizás curarlos no era su especialidad. ¿Y cómo iba a explicarle que le había lanzado el Agotattem por accidente?

Mientras divagaba, paralizada por el terror, notó cómo Hefesto iba moviéndose poco a poco. Se apartó de él para dejarlo respirar y vio cómo su fiel compañero fue recuperándose hasta ponerse de pie. Caminaba un poco torpe y no se atrevía a echar a volar, pero al menos parecía sano. Un suspiro de alivio salió de la boca de Asterope al comprobar que el efecto del Agotattem era el mismo en personas y animales. Quizás tardaba un poco más en mejorar que la gente, pero seguramente era por su menor tamaño-. Menos mal, Hefesto. ¡Lo siento tantísimo!

Aún con lágrimas en los ojos, pero ya más tranquila, se levantó y cogió a Hefesto, al que posó en la poyata de la ventana. Sacó de su mochila una bolsita con insectos secos que le dio al ave, intentando no tocarlos con la mano por el asco que le provocaban. Este los comió agradecido, sin una pizca de resentimiento u odio por su parte. Mientras tanto, Asterope llamó a otra lechuza, una de las que Hogwarts ponía a disposición de sus alumnos. Una parda pequeña bajó a su encuentro, quizás un poco temerosa de la varita de la niña, ya que había presenciado lo que podía hacer.

Asterope sacó la carta que había escrito a su familia, la enrolló y la ató a la pata de la lechuza, que salió volando rápidamente-. Y tú te quedas conmigo –Le acarició a Hefesto la frente y el pico y el búho le respondió con un gesto cariñoso. La niña lo cogió y se lo puso en el brazo, no quería que intentara volar por ahora ni tampoco separarse de él. Salió de la lechucería de vuelta al comedor. Esperaba no haber tardado demasiado. Suerte que la niña estaba en forma y podía correr rápido.

Notas de juego

A la puerta del comedor.

Carta:

Querido abuelo:

Me hubiera gustado escribirle antes, pero he tenido unas semanas muy ocupadas. ¡Ya sabrá usted cómo es Hogwarts!
Slytherin es una casa increíble. ¡Vamos los segundos en la Copa de las Casas! Y hasta hace nada los primeros... Estoy muy emocionada por eso. ¿Se imagina que la ganamos al final? Yo creo que lo conseguiremos. Hay mucha gente interesante, aunque también hay algún niño horrible. Por suerte, a uno de ellos ya lo han echado. ¡No iba casi nunca a clase! ¿Se lo puede creer? No llegará a nada.

He hecho bastantes amigos. Hay una niña muy simpática, una Lestrange, que viene a mi clase. Usted conoce a su familia, ¿verdad? Pues se sorprendería al saber que no es para nada como me imaginaba. Usted siempre me contaba que los Lestrange estaban todos locos. Pues esta chica es de lo más normal. Y también conocerá a los Rosier y a los Trace, ¿no? Bueno, pues también hay un niño por aquí que es hijo de ellos.Pero mi mejor amigo se llama Lincoln Siral. No había oído hablar de su familia nunca, pero es que son de Estados Unidos. ¡Y ha venido aquí al colegio al Reino Unido! Estoy segura de que a usted le caería bien. A veces es un poco bruto, pero en el fondo es muy simpático. Y su familia tiene un montón de dinero.

Las clases van todas bien. Casi no he tenido casi problemas con las asignaturas. Aunque no soy la más lista de todas. Hay una chica también de Slytherin, que se llama Ludmila, y que es un poco estirada, pero es la que saca mejores notas de todo el colegio. Mi asignatura favorita es Encantamientos. La profesora, Helen Green, es la jefa de Slytherin y es muy estricta, como a mí me gusta.

Y en vuelo por ahora voy bien. ¿Sabe quién es nuestro profesor? ¡Viktor Krum! ¡Lo he visto de cerca, abuelo! Es el mejor de todos, como usted decía. Y nos ha dado unas clases increíbles. Aunque estoy viendo que es más difícil de lo que pensaba. La técnica es complicada, como ya sabrá, y aunque Krum es un profesor excelente yo no tengo apenas experiencia con las piruetas y esas cosas, así que me cuesta un poco. Mis tres amigos de los que le he hablado querían entrar en el equipo de Quidditch y yo dije que aún era muy pronto. Pensaba que Krum se enfadaría conmigo por no mostrar más interés. ¡Pero no! Dijo que yo tenía razón.

Por cierto, no me dijo usted que su antiguo amigo, el Sr. Malfoy, daba clases en el colegio. Unos de segundo me contaron que les daba... adivine... ¡sanación! Justo es la que más ganas tengo de estudiar. ¿Sigue usted en contacto con él?
Esta noche hay una fiesta de Halloween en el colegio. Por desgracia, nos han quitado la clase de la tarde, pero seguro que nos lo pasamos bien.

Me despido. Deles un recuerdo a todos de mi parte. 

Asterope

P.D. Le envío esta carta con una lechuza del colegio. Hefesto no se encuentra muy bien, así que no quiero que haga un viaje tan largo.