Partida Rol por web

Cassius subió las escaleras, y entró en el dormitorio, junto Linc. Buenas noches. Se despidió, mientras comenzaba a cambiarse. Dejó a Noah la Rata a los pies de la cama, guardando sus cosas y cogiendo un libro, sentandose en la cama, leyendo hasta que se quedo dormido.

Cuando llego casi todo el mundo estaba durmiendo, así que con el mayor sigilo posible, me pongo el pijama y me acuesto.

Amanecer del día 3

Miércoles

Tercera Semana de Septiembre

Bostezo y me incorporo.- Joder, cada vez me despierto más temprano.- Dije al mismo tiempo que miraba a mi alrededor. Observé que todos estaban durmiendo. Me vestí tranquilamente y sin hacer mucho ruido y me encaminé a la sala común, para ver si se encontraba Kendra, no sabía dónde se había metido.

Cuando me desperté me fijé que el chico de primero, el primo de Sam, salía ya de allí.

Qué madrugador es...

Me lavé un poco y bajé a desayunar.

Lincoln se despertó con la cantidad de ruido que había ahí -Callaos...- Dijo aún con los ojos cerrados -Joder, algunos intentamos dormir...- se dio la vuelta y se colocó la almohada sobre la cabeza, necesitaba dormir unas cuantas horas mas... después de la noche anterior estaba reventado, pero una cosa estaba clara, la sonrisa en su rostro demostraba que había disfrutado y repetiría otro día, eso sin duda.

Cerrando los ojos durmió unos minutos mas "Me da igual desayunar... tengo sueño...".

Aiden se despertó gracias a que algunos compañeros hicieron mucho ruido al levantarse Que sueño, me quedaría toda la mañana en la cama, me duele todo... Después de pasar unos segundos más en la cama, por fin se decidió a levantarse. Se lavó bien la cara y los dientes, se puso la ropa y bajó a la Sala Común

Cassius ni se movió en toda la noche. Extendido, boca arriba, con las sabanas hasta el cuello, solo dejando ver un rostro tranquilo, relajado. Uno extraño en él siempre que estaba despierto. Placido, solo se despertó cuando la luz incidió en su cara, y, como si de una criatura de la noche se tratara, frunció el ceño, molesto por la luz matutina, y se incorporó lentamente.

Incluso en algo tan involuntario como el acto de despertarse, Cassius no perdió las formas, elegante y perfecto. No estaba despeinado, y cuando apartó las sabanas, dejando ver el pijama de seda* que llevaba, de colores oscuros. No tenía ni una arruga. Se puso en pie, tomando la ropa del baúl, y se marchó a la ducha. No tardó más que 15 minutos en salir, acompañado de una nube de vapor, vestido con el uniforme, mientras se arreglaba los puños de la camisa, y apretaba el nudo de la corbata.

Perfecto. Como siempre. Afirmó mentalmente, mientras afilaba la mejor de las sonrisas, y guardaba sus cosas en el baúl, tomando su cuaderno y bajando las escaleras hacia la sala común. 

Lincoln, después de dormir unos minutos mas consiguió despegarse de las sabanas al mismo tiempo que se arrastraba hacia el borde de la cama, la ostia que se pegó contra el suelo fue monumental, tanto que le saldría un buen chichón en la cabeza, en ese instante maldijo todo lo que se podía maldecir y mientras se sentaba en el suelo, zombie como iba, acarició a Aphrodita un rato, a los 2 minutos se quedó dormido junto a Aphro pero ésta le apretó un poco la mano y se levantó por el dolor -Dios... mira que...- Se calló un segundo y la acarició de nuevo por la cabeza -Sí, sí... ya voy a clase...- 

Caminando cual zombie llegó a las duchas dónde se tiró un buen rato, pero finalmente salió, con su camisa azul oscura, y la túnica de Hogwartts de la casa Slytherin.

-Au... me empieza a doler la cabeza- Se puso la mano en la frente dónde se había dado el golpe y continuó escaleras abajo despidiéndose de su serpiente y recogiendo la varita de debajo de la almohada.

Cuando James se levantó, la mayor parte de sus compañeros estaban en pie.

Madre mía, o cada vez se levantan más temprano o yo soy más dormilón.

Arrastrando los pies, voy al cuarto de baño y me aseo, lavándome la cara, peinándome decentemente tras pasar la noche y poniéndome la túnica, decido bajar a buscar al resto de mis compañeros.

Amon se despertó vestido aún con la ropa del día anterior, pero tirado en la cama como si hubiera aparecido en mitad de la noche de resaca brutal- Amon, ya vuelves a quedarte trasnochando y dormido en cualquier lado -musitó para sí mientras se desperezaba.

Se quitó la ropa y la dejó tirada en la cama mientras entraba a ducharse para espabilarse de una vez, y tras darse una ducha rápida volvió al dormitorio a vestirse con la otra túnica, miró el horario y cogió los libros correspondientes, los metió en la mochila y salió bostezando de dormitorio en dirección al Gran Comedor.

Me cambié la ropa y me puse la túnica de gala. Me eché un sencillo conjuro para oler bien y me puse los zapatos de vestir que me compró mi madre. Luego bajé a toda prisa al lugar de encuentro.

Linc subió las escaleras sin mucho ánimo, no le apetecía mucho ir a esa fiesta pero tenía que hacerlo, al fin y al cabo, todos los de primero irían, pero le tentaba tanto el bosque que estaba un poco desanimado.

Se acercó a su cama, se quitó la ropa, la colocó como pudo al lado de su almohada y se cambió para ir como pedían en la carta, la túnica y... -Sombrero de mierda...- Lo cogió en su mano, no se lo iba a poner, al menos no ahora y si no era obligatorio, por él como si se perdía allí.

Pasó por delante de su serpiente y sonriendo le guiño el ojo, ésta se levantó hasta su cara, justo en ese momento Linc le dio un beso en la cabeza mientras le decía tranquilamente -Buena chica, nos vemos luego pequeña- Se levantó y desapareció por la puerta escaleras abajo.

Aiden entró en el dormitorio y no le extrañó no ver a ningún compañero de curso Ya estarán todos allí, espero no llegar muy tarde Cuando recibió la carta sólo la había leido por encima, así que no sabía muy bien donde era la fiesta ni si había que llevar algo. Buscó entre sus cosas y cuando por fin la encontró arrugada entre los libros la releyó para enterarse mejor Pizpireta y bla bla bla Sala de Recompensas ¿Sala de Recompensas? No recuerdo haberla visto Pensó mientras hacía memoria de su tour por el colegio Mejor voy a seguir leyendo, a ver por donde iba, aquí, Sala de Recompensas bla bla evitad alertar a los mayores bla bla Norma de etiqueta uniforme y sombrero, ok, que más, escaleras principales quinta planta a la hora de la cena. Perfecto, a cambiarse.

El joven se puso rápidamente el uniforme y el sombrero de mago y salió de la habitación sin intentar llamar mucho la atención.

Cassius llegó, canturreando, y dejo el mantel-saco en su baul, fue al baño, se aseó y salió cambiado, con el pijama, y se metió en la cama sin más demora. Había sido un día redondo.

A James le costó coger el sueño por el hambre que tenía, su estómago parecía decirle que ésa se la iba a guardar, pero poco a poco el sueño comienza a pesar sobre él, por lo que se acaba durmiendo 

Amanecer del día 4

Jueves

Cuarta Semana de Septiembre

Linc no se despertaba ni de broma, pero como siempre, tuvo que acudir a él su serpiente, Aphrodita era muchísimo mas responsable y como no, sabía que el muchacho tenía que levantarse sí o sí.

-No... ahora no Aphro... enserio- Ésta se lió alrededor de su cabeza y Linc acabó por levantarse de un salgo -Joder vale...- Se fue a duchar y salió como pudo, con los ojos aún cerrados, ni se peinó ni nada, simplemente avanzó hasta la cama para vestirse.

Lincoln alzó la mirada y vio al resto aún dormidos y no pudo evitar medio enfadarse -¡No me hace nada de gracia perder mas puntos. así que a levantarse va!- Dijo moviendo las camas de Aiden y Anthony, pues eran sus compañeros de clase y no sabía como irían los de segundo. Cuando pareció que reaccionaban Linc se empezó a ir -Os espero en el comedor, no tardéis- Al ver como Morpho abría los ojos y volvía a dormirse Linc se preocupó "Esto no debería hacerlo, parezco su padre" -Morpho- Dijo acercándose a su cama -Levántate o llegarás tarde a tu clase- finalmente se alejó y se fue para la sala común.

Morpho cuando llegó y se quedó dormido, no pudo a la mañana siguiente levantarse, algo en sus sueños se lo impedía.

Dando vueltas en la cama abrí los ojos. Me di cuenta de llegaría tarde. No había dormido bien esa noche. Me sentía como si hubiera hecho una maratón, pero debía de ir a clase. Me vestí perezosamente. No me di cuenta de que Linc me había movido la cama, pero lo intuí cuando me susurró algo antes de despertarme. 

Bajé para desayunar.