Partida Rol por web

Linc al acercarse a Cassius le dijo -Bien con lo del Gryffindor, pero me parece bastante poco lo que has hecho, aún así, creo que Noah se merece muchísimo mas y es de lo que quiero hablar contigo ésta noche, yo no soy tu Cassius, no me contento con que todos vean como queda mal, pero ya te lo contaré esta noche en la cena.- Linc alejó la cara de su compañero y esperó a ver su reacción, de todo segundo era al que mas respetaba y el único en el que podía... "confiar".

Pensaba que habría desempate. Era lo lógico, en caso de empate. Aunque las probabilidades fueran pequeñas, era posible que todos los participantes hubieran obtenido el mismo resultado, lo que hubiera supuesto que todos acabaran en el lago.

Pensando en aquello, tardó un momento en reaccionar cuando el rubio de Slytherin se quitó la ropa y se tiró de cabeza al agua. Algún milagro debió ocurrir para que no se comiera el barro del fondo y emergiera intacto.

Maxwell se puso en pie por fin, resignado a darse el segundo baño del día. Esta vez sin agua caliente. Se desembarazó de las dos capas de ropa que llevaba, hasta dejar toda su piel expuesta al frescor otoñal, salvo la de los genitales, que protegían piadosamente los calzoncillos.

Caminó tranquilamente por el muelle, hasta llegar al punto en el que cubría lo bastante. Dio un paso adelante en el aire, desapareciendo bajo la superficie del lago.

El primer contacto con el agua fue helador. Sin embargo, como sabía qué ocurriría, la sensación solo duró un instante. En el frío abrazo del lago había cierta calidez. Era una lástima tener que salir a respirar. Se hubiera quedado a gusto allí abajo, sentado en el fondo del lago con las piernas cruzadas, observando el deambular de los pececillos.

Apareció un minuto después cerca de la orilla, flotando de espaldas, a la deriva, con las piernas y los brazos extendidos. La piel mojada expuesta al aire erizada, la piel de la otra mitad del cuerpo, sellada por el lago.

—Ajá... —voy asintiendo a la explicación y cuando dice lo de que explotan la miro algo sorprendido durante un segundo—. ¿En serio? ¿No os hacéis daño? —pregunto, aunque no se me quitan las ganas de probarlo una vez haya visto cómo juegan una ronda, y ahora que dice lo de las explosiones, por ver cómo le quedan las manos a los jugadores. Lo del lago me parece mejor, aunque tiene pinta de estar tremendamente frío. Me fijo en el chico que se está bañando y en el momento en que su piel toca el aire se le erizan todos los vellos y se le queda la piel de gallina, lo que me arranca un escalofrío, pero a la vez me hace tener ganas de probarlo. Es raro, suelo ser bastante más miedoso, pero cuando hay tanta gente simpática, me da más igual.

—Bueno, espero que en la enfermería tengan antibióticos, porque como nos de una pulmonía... —me río, pero me quedo parado en seco ante la pregunta de Willow. Mi cara es un poema, absolutamente atónito, y alzo la cabeza poco a poco para mirarla bien. ¿De verdad me ha preguntado eso? ¿A mí?—. Esto... ¿yo? ¿Contigo? ¿E- en serio? —me pongo totalmente rojo y me da un ramalazo de vergüenza que hace que baje la mirada un momento, pero enseguida pienso que eso es de mala educación y hago el esfuerzo titánico de mirarla a los ojos—. V- v- vale... P- podemos pensar en u- un disfraz juntos, o algo, ¿n- no? Jejejeje —me llevo una mano a la nuca y me río nerviosamente, con la cara absolutamente roja cual tomate.

Miró a Oliver cuando se dirigió a ella.

-Por supuesto... ya dije que te ayudaría con el confundus.

Era un poco bizarro que ella enseñara conjuros a otros alumnos, aunque este año la cosa iba algo mejor para ella.

Cuando vio acercarse a Ithan sonrió:

-¿Qué pasa colega? y tras escuchar sus palabras quitó importancia a lo ocurrido:

-¿Eh?¡Nada!¡nada! cosas pendientes que teníamos. Entonces retomó el tema de los disfraces:

-No te preocupes aún hay tiempo para pensarlo. Eli tiene unas manos e oro para los disfraces. El año pasado con su ayuda hicimos unos disfraces de momias, piratas zombies y vampiros. Si no se te ocurre nada los disfraces de momias molaban mucho, os los puedo dejar a Kendra y a tí.

-Claro que os echaremos una mano. ¿Queréis que quedemos después de cenar en la sala común y comenzamos a hacerlos? Entonces pensó en los otros chicos de las otras casas que les sería complicado entrar allí, así cambió de opinión:

-O en el salón. Después de cenar queda vacío. Entonces recordó que era domingo y tenía que recuperar todo lo que no había sido capaz de hacer durante la semana, preocupado preguntó:

-¿Qué recuperaciones eran hoy? Ya empiezo el año peor que el pasado. Verás en casa cuando se entere mi padre. Además tenía el problema de que no había sido capaz de formular los conjuros. Tenía que practicar. Al día siguiente tenía que darle a la señorita Green en los morros con el conjuro de morfetium. ¿Alguién sabe el morfetium?

Entonces en ese momento apareció Spyke.

-¡Spyke! ¿Qué haces aquí? Dijo cuando el hurón saltó a sus brazos. Entonces vio que Leroy volaba directo hacia él y Joey retiró a Spyke para que la lechuza no le diese por picotearle la cola al hurón.

-¡Leroy, estate quieta!¡Maldito pajarraco! Como te acerques te atizo. Dijo a la par que sacaba la varita. Sé batear, te lo advierto. Entonces Leroy lo entendió y se elevó de nuevo dejando a Spyke para otro día retirándose del lago.

Arnold siguió con la mirada a Ithan, que parecía haberse olvidado de que Linc tenia que lanzarse al agua, lo que hizo que el pelirrojo se encogiera de hombros, volviendo rápidamente a Linc cuando Kendra empezó a decir a gritos que se iba a agua.

La sonrisa de Arnold fue ensanchándose, hasta romper en carcajadas cuando vio que el Slytherin se chapuzaba. –Esta fresquita?!- gritó, cuando la cabeza de Linc volvió a aparecer por encima del agua. La risa era casi incontenible, lo que hizo que Arnold volviera a sentarse en el suelo, aunque le dio mas risa cuando escucho a Linc decir que el agua estaba perfecta para el baño, pese a estar tiritando.

-Vamos, Max! Te toca!- Dijo, mientras veía que el otro chico se quitaba la ropa y se encaminaba hacia el agua. Lanzándose desde el muelle. La risa se torno en pequeñas carcajadas esporádicas, acompañadas de unos lagrimones por la risa.

Cuando Max salio del agua, flotando, se quedo mirándolo. Vio que no se movía. –Eh, tíos, seguro que a ese no le pasa algo?- dijo, señalándolo con el dedo. –Tan fría estaba el agua, linc?- dijo, con una pequeña sonrisa, mirando al Slytherin.

Pues Sam, te ayudaría, de veras, pero no me salió bien y tengo que recuperarlo, se llama Ettamálf.

De todas formas, si te parece, podríamos decírselo a Diana o a Cassius, que son los que lograron hacerlo perfectamente.

A Diana eso de volar se le daba peor que mal, el año pasado le costó lo suyo aprobar la asigantura y de no ser por que durante las practicas de vuelo se encontraba cerca el profesor Krum, lo más seguro es que hubiera partido la crisma. Sin embargo cuando escuchó eso de formar un grupo con toda aquellos alumnos que estaba conociendo en aquella velada tan agradable, no lo dudó ni un momento.

- Pues yo también me apunto al equipo... eso sí, vais a tener que poner unos colchonetas para mí, que voy a estar más en el suelo que en la escoba- declaró más feliz que una perdiz.

Entonces Cassius se acercó a Joey para hacer las paces, la chica interpretó aquel acto de manera positiva, ambos muchachos eran sus amigos y prefería que se llevaran bien, a que estuvieran peleándose, de manera que sonrió tras la aparente firma de paz convencida de que aquello era verdad.

- Tienes razón Joey- dijo después de que Cassius se hubiera retirado- esta fiesta va a estar mejor que la anterior- para hacer los disfraces será mejor que vayamos quedando ya, me parece muy bien reunirnos después de la cena en la sala común y si vosotros necesitáis ayuda podríamos quedar en otro sitio, disfrazarnos en grupo puede ser muy divertido- les ofreció al resto de alumnos de las otras casas que quisieran asistir disfrazados.

Oliver dedico una mirada a la chica de Ravenclaw de primero, la que preguntó si podria apuntarse o no al equipo de Quidditch- Pues... te digo lo mismo que a ellos. Primero he de hablar con Krum, para ver si me deja meter alumnos de primero, pero si es asi... ¡Cuenta con ello! Cuantos mas seamos, mejor, está claro... - dijo, dedicandole a la chica una sonrisa radiante.

Despues rio, al ver que no era el unico que aun no habia encontrado pareja para el baile. Miro al hermano de Perry y a Christopher, el chico de primero- Pues estamos los tres igual, chavales... Al final tendremos que emparejarnos entre nosotros... - dijo, de un humor radiante, que se transformo en una enorme sonrisa cuando escucho a Eli y a Diana- ¡Genial, Diana! Cuento contigo entonces... ¡Y gracias Eli! Espera que aviso a Cass... Creo que el tambien queria venir... -dijo, alzando la voz hacia el Slytherin- ¡Eh Cass! ¡Vamos a la clase de Duelo! ¿Te vienes? - exclamo, señalando a Eli y a si mismo. -Eh, Morpho... ¿Y tu? ¿Te animas a apuntarte al equipo de Quidditch? - pregunto al Slytherin, esperando su respuesta.

- ¿Yo?... Me acabo de enterar ahora mismo- le respondió al slytering- la verdad es que no esperaba que esos dos se pusieran novios... aunque tampoco es que los conozca mucho ni me importe.

Después miró a Cassius con cierto sonrisa y le preguntó.

- Cambiando de tema ¿Te apetece disfrazarte también este año?- le dedicó una mirada complice rememorando la primera vez que coincideron en la biblioteca mientras Gwen trataba de preparar su disfraz de zombie.

Ludmila estaba hablando con Morpho, cuando ve a Sam que se acerca. -Hola Sam, me alegro que hayas podido venir...dice la blonda. 

-Los dejaré un segundo solos. Disculpenme. Había visto a los chicos de Ravenclaw que habían aparecido y se habían colocado al lado de los jugadores de naipes explosivos. De las cuatro Casas era la que más dificultades sociales presentaban, y se estaban quedando algo atrás en las relaciones interpersonales. Se acercó a Christopher, Edward, William y Will. -Hola chicos, espero que la estén pasando bien. Acaso necesitan algo? tenía unas formas muy agradables y muy solícita.

Gwen, que había estado hablándole al oido a Cassius, observó como este se la jugaba a Joey, la pelirroja estudió las reacciones de ambos chicos con interés. Ella sabía que aquello era una estratagema de Cassius para hacer quedar mal a Joey delante de sus amigas, pero parecía que aquel león no era tan burro después de todo y supo tragarse su orgullo. La señorita Dacey sonrió entre dientes, cada vez le gustaba más la forma de ser del joven Johnson era el que más clase tenía de todos.

Mientras todos seguían hablando la chica se dirigió a la mesa y probó un bocadillo, al girarse comprobó que había más gente en la particular fiesta.

- Vaya... también habéis venido vosotros- dijo para sí refiriéndose al resto de Ravenclaw sin mostrar ningún tipo de emoción para después volver a su posición, cerca de Cass.

Acto seguido se pusieron a ofrecer la idea de formar un equipo de Quidich, aquel deporte, junto con el resto de deportes tanto muggles como mágicos carecían del menor interés para la Ravenclaw, pero cuando se lo propusieron a Cassius lo observó con atención.
 

Vale, aquí estamos nosotros - contesté a Ludmila.

Cuando le preguntaron si se querría unir al equipo de quidditch, mi respuesta era la esperada:

¿Me ves con cara de montarme en una escoba?, no, gracias - dije tajante al tejón. Pero espero que consigáis hacer un buen equipo - concluí con un tono menos borde.

Sonrió con gran emoción a Will, y dejó escapar una pequeña risita al ver la reacción de su compañero.

- Bien, entonces a ver de qué podemos disfrazarnos... ¡también valen cosas muggles! -Y de hecho, por la forma en que lo dijo, parecía que esa idea le fascinaba más que cualquier otra.- Aunque no tengo mucha idea de cómo hacerlo, sea el que sea, quizás podamos unirnos a aquel grupo. -Señaló con la cabeza a Diana y compañía.

Sonrió aún más ampliamente cuando el chico de Hufflepuff le respondió.

- ¡Pues si sale adelante, cuenta conmigo! -Cuando apareció Ludmilla le sonrió amablemente.- Por mi parte todo está bien, gracias.

Enya había tenido que ausentarse un momento cuando el resto de sus compañeros habían empezado a jugar a las cartas. Y es que había comido y bebido demasiado y entró un momento al castillo. Cuando salió, vio mientras se acercaba al lago una escena bastante graciosa. Linc había asomado la cabeza en el lago y poco después había salido, mientras Max estaba, parecía, aterido de frío después de haberse metido en lago. Arnold estaba casi doblado de las carcajadas. Se acercó a él.

- Veo que os lo habéis pasado bien con la partida de cartas. Tuve que irme un momento. Parece que los Gryffindor se han salvado. Y esbozó una sonrisa.

- ¿Dónde está Ithan? Esperaba que estuviera riéndose a costa de Linc. Además, no hago más que pensar en las clases de duelo. Ya sé que dijo que teníamos tiempo, pero, no sé... La verdad es que las clases me estresan. ¿Vais a jugar otra ronda de cartas? Esta vez yo me uno, aunque espero no perder. Ya que me tengo que divertir de alguna manera para no pensar en las clases, pues jugaré a las cartas. De perdidos al río, como dicen los muggles... Je, nunca mejor dicho.

Asterope volvió como ausente a la fiesta. Quizás era porque, a pesar de encontrarse mejor, volver a la multitud no le hacía mucha gracia y si estaba allí era por su amiga Kendra. ¿Disfrazarnos? ¿Y de dónde cree este que voy a sacar yo un disfraz? Mientras cavilaba sobre esto, escuchó la voz de la morena dándole la enhorabuena por lo del baile, lo cual la sacó de su ensimismamiento-. ¿Eh, qué? Ehm, gracias... ¿Cómo se ha enterado, si yo no le he dicho nada? ¿Tiene conjuros de escucha por toda la zona?

Se sentó con el resto para verles con las cartas. ¿Otra apuesta? En serio, estos chicos tienen un serio problema con el juego... La pequeña se mantuvo al margen. No solo tenía la cabeza en otra parte, sino que tampoco le hacía demasiada gracia tener que meterse en el lago si perdía. Porque seguramente perdería, con la suerte que tenía ella con estas cosas.

Cuando Linc perdió y fue directo al agua, no sin antes quitarse la ropa, Asterope lo miraba con expresión incrédula-. La madre que... Y se ha tirado el tío -No, si este se levanta con pulmonía mañana, lo estoy viendo.

Justo salió él y entró Max-. ¿Templada, Linc? No mientas, que vienes tiritando... -Y mientras su amigo se vestía, Asterope escuchó las palabras de Arnold y se giró hacia el lago. Entonces se fijó en el cuerpo inerte de Max que flotaba de espaldas, sin dar señales de vida-. Eeeeh, ¿eso es normal? Estará haciendo el tonto, ¿no? -Eso esperaba la niña al menos.

Lincoln miró al Weasly y pensó "La verdad es que taaaaan fría como para ésta época, no estaba" -Nah, no mucho la verdad, igual se ha muerto... bah, a quien le importa- "Genial, uno menos solo falta Neil" Pensó Linc con una sonrisa en el rostro pero rápidamente se le fue "Si mi padre me viera hablando con un Weasly me mataba y luego me echaba la bronca..." por un momento recordó la carta que había recibido hace un rato y le entró un escalofrío, pero rápidamente se cruzó en sus pensamientos lo que le dijo Cassius una vez... sonrió y siguió a lo suyo -Pero mejor no te metas Weasly- "No creo que tengas dinero para comprar una toalla" Lógicamente, no quería ganarse otro Agotattem de su amiga, así que pensó antes de hablar y no dijo mas de una cosa que quería decir a todos aquellos que tuvieron las narices de reírse.

Se contuvo demasiado, pero finalmente y una vez seco del todo se removió el pelo dejándolo como normalmente lo tenía y miró a Enya "¿Reírse de mí? ¿Pero de que va la cambiante ésta?", Linc decidió hacer caso omiso y se dirigió de nuevo a Aste -¿Te apetece hacer algo? ¿O prefieres quedarte?- por un momento pensó en las clases de duelo y la verdad es que le apetecía dispararse un rato, pero quería estar con Aste, que llevaban tiempo cada uno por su camino y no habían hablado casi.

—Las cosas muggles son un poco sosas para Halloween, creo yo. Los muggles siempre se disfrazan de cosas mágicas que no saben que existen de verdad, como vampiros, hombres lobo, y esas cosas. Lo que mola es que dé miedo... aunque yo nunca me he disfrazado de nada que dé miedo. De hecho, solo me he disfrazado cuando era muy pequeñito, de resto me he quedado en casa ayudando a mi madre a hacer los dulces y esas cosas. Hace una tarta de calabaza estupenda —digo—. Quizás ellos nos den ideas, ¿tú qué opinas, Ed? —pregunto a mi amigo, a lo mejor se le ocurre algo. Aprovecho el girarme para mirarlo abriendo los ojos de par en par, intentando saber si él se ha quedado tan sorprendido como yo por la petición de Willow.

- Lo de siempre, siempre genial. - Contestó a Joey dandole una palmadita en el costado a modo de saludo. Entonces miró a Joey, y luego a Cassius. Las palabras de Joey le sonaron a evasiva, pero él vería. Joey sabía que podía contar con él para cualquier cosa, e Ithan acabó por encogerse de hombros, mirando al Gryffindor de segundo de reojo. - ¿Seguro? Uhm... bueno, vale. - Y escuchó cuando le ofreció ayuda y a las malas, sus disfraces del año pasado. Ithan sonrió ampliamente, y negó con la cabeza.

- Muchas gracias, tío. Y muchas gracias, Eli. Tenía algunas cosas en mente, ya os comentaré después por si también se os ocurre alguna cosa. Y si no... veré si me cabe ese disfraz de momia. - Acabó por bromear, agradecido con las palabras de Joey.

Entonces Kendra le avisó, e Ithan se dió la vuelta para descubrir a un Linc que marchaba a toda prisa hacia el lago. - ¡¡AHI VA!! - Gritó dando un par de saltos, entre risas cuando Linc se tiró al agua. Era la segunda vez que perdía en... ¿tres horas? Y parecía que se lo estaba tomando con humor. Cuando le enseñó el dedo corazón ota vez, no pudo evitar reir a carcajadas. - ¡Peinate rubio! - le gritó, riendo. Comenzó a caminar entonces hacia el grupo con el que estaba, junto a las cartas.

Pasó junto a Chirstopher cuando preguntó sobre sobre si todos tenían pareja. Ithan hizo una pausa, encogiendose de hombros. - Pues... creo que por aquí casi todos. Se han dado mucha prisa, pero no te preocupes, que algunos aun estan buscando pareja. - Comentó, con una amplia sonrisa, acercandose al grupo de las cartas.

Se puso junto a Kendra, cruzandose de brazos, mirando como Linc llegaba hasta el grupo. - Ha estado genial. - Bromeó con él. Entonces, vio como Willow no solo había ignorado sus palabras, si no que además no le había hecho ni caso. Genial... Pues vale. Como quiera. Decidió ignorarla, pues después de lo visto y del feo de la chiquilla con él, era mejor no seguir hablandole.

Miró a Ed cuando habló de no meterse en el agua por lo fría que estaba. - Bueno, solo tienes que meterte si pierdes. Mira, fijate. - Comentó, y señaló a Max ahora, que estaba metiendose en el agua. Vio como el chaval se quedaba boca arriba metido en el agua después de haber estado unr ato en el agua. Que valor quedarse metido, quizás le haya pillado el gusto. Ostia, lo que estaría ahora mazo guapo es usar un Eleccella Fulminis en el agua. Ya verias como sale del agua rápido.

- Bueno, si quereis comprobar si esta bien o no podríamos usar un Eleccella... - Susurró a Kendra, Linc, Asterope y Arnold, mientras se encogía de hombros. Ithan estaba seguro que si Max tenía problemas, lo diría, o se movería... o se quejaría.

- Will, no te preocupes, no hace daño. Solo es ruido y luz... no te haces daño. Es para hacer el juego más... impresionante. - Explicó al chico, que las cartas no eran peligrosas. Miró a Ludmilla extrañado cuando preguntó si necesitaban algo. La verdad, le costaba imaginarsela como una camarera, ofreciendo bebidas en una fiesta. Y la idea le sacó una sonrisa.

Se distrajo un rato explicandole a algunos de los chicos como se jugaba a las cartas explosivas. Algo bastante fácil y sencillo, solo había que hacer parejas en un limite de tiempo. A pesar de ello, le habría gustado que hubieran entrado al juego y hubieran apostado el meterse de lleno en el lago. 

Escuchó su nombre de fondo, obligandole a girarse hasta casi retocer el cuello de una forma que no parecía ni sana, ni natural. Vio a Enya, y se sorprendió, pues pensaba que se había vuelto al castillo. Giró sobre si mismo, caminando hacia ella, cual gato acechando y le dio un susto agarrandole por los costados durante un segndo. - ¡WAAAGH! - Alzó la voz, entre risas, acabando por ponerse junto a ella. - Ya lo he visto tirarse al agua, creeme. Tenemos que volver a jugar a esto un día... es genial. Sobretodo si los Gryffindor nos libramos de caer al agua.

- Estabamos hablando de ir ahora a duelo. Te veo impaciente. - Dijo con la sonrisilla. - Así que la próxima partida de cartas la haremos en la sala común si quieres. - Le ofreció. Después señaló con la cabeza hacia el castillo y miró a Kendra, así como los demás que querían marchar hacia la clase de duelo. - Bueno, cuando querrais, vamos tirando a la clase de duelo. Que no se diga que no somos aplicados. -

- Asterope, Linc ¿Os apuntais? - Les preguntó, guiñandole el ojo a la pareja. Por si acaso... les apetecía más bien quedarse allí, a charlar tranquilamente. - Ed, Will... por si os interesa, iremos a la clase de duelo. Si necesitais ayuda con los conjuros, os puedo echar una mano. - Les ofreció, y finalmente, esperó a los demás.

Esperaría a que le dijeran si marchaban o no... y luego se despediría del resto.

Arnold dejo de reír, intentando volver a respirar con normalidad. Aparto la mirada de Max en cuanto escucho a Enya. –Si, ha estado genial, yo e estado apunto de tener que ponerme en remojo como esos dos, pero me he librado por poco!- dijo, reprimiendo otra carcajada. -Ithan esta con Kendra y Oliver, alli, hablando sobre ir a clase de duelo a practicar, yo iré con ellos, te apetece venirte?- le dijo a la chica, con una amplia sonrisa, levantándose y cogiendo su mochila, cuando llego Linc a su altura. –No te preocupes, no tenia intención de tirarme al agua, no he perdido ninguna apuesta. –dijo, riendo. Luego le escucho decir lo referente a Max, lo que le hizo respirar hondo, pero no abandono su buen humor.  –Tu también vienes a clase de duelo, Linc?- Preguntó, lanzándole una mirada al Slytherin, con una amplia sonrisa, muy divertido. –Bueno…yo voy a ir tirando, vamos, chicos?- Dijo, recordando a Max, y que quizás debería hacer algo, pero le daba mal rollo.