Gabi llegó disparada a la mesa de Gryffindor y se sentó en su sitio habitual no sin antes soltar un:

-¡Buenos días Noah!- Mientras se acercaba a su asiento. Realmente ese muchacho necesitaba algo de alegría en su vida.

-Siempre está tan serio...- Pensó vagamente mientras se servía una buena cantidad de tostadas y sandwichs para proceder a comerlos con avidez. Cuando iba por la tercera tostada bajó el ritmo y se permitió disfrutar del momento.

Miró al techo, el clima nublado de la mañana se le antojaba agradable, definitivamente se estaba acostumbrando a vivir en el castillo.

Llego bufando y acelerado a la mesa. Ni me siento. Cojo un vaso, lo lleno de zumo y mientras voy dando grandes sorbos a éste, voy untando un par de rebanadas de pan con mermelada de albaricoque. Me termino el zumo y cojo el pan huntado y empiezo a mordisquearlo mientras me marcho del comedor hacia la primera clase del día.

Llego al Gran Comedor y me dirijo a la mesa. No tengo prisa: hay que comer despacio que sino, luego te duele la barriga todo el santo día.

Tostadas con mermelada, un par de huevos fritos a los que quito la yema y un poco de zumo de calabaza. Cuando termino, me levanto para ir a clase. "Otro día más, levantarse-comer-clase, comer-clase-dormir. Pfff...". Bendito sea Hogwarts. ¿Cuándo nos enseñarán hechizos de verdad?

Enya llegó sin saber si Ithan se abría despertado de su letargo en la Sala Común. Hola chicos. Hola Gabi. Se sentó a su lado, mientras ella miraba al cielo. El invierno se acerca, parece. Cada día hace más frío. Enya se puso unas tostadas con mermelada de arándanos y ruibarbo y probó varios quesos. Cada día se le hacía más entretenida la vida en el castillo. Tengo varios hechizos por recuperar, sobre todo de Defensa Contra las Artes Mágicas. ¿Podrías ayudarme? No sé si yo puedo echarte una varita en algo. Dijo con una sonrisa. Ahora transformaciones, mi favorita. Dio buena cuenta de un queso anaranjado y luego se untó otro en un poco de pan. ¿Vamos juntas a clase?

Gabi terminó su desayuno mientras hablaba con Enya.

-Sí, de donde yo vengo no tenemos esta clase de invierno.- Comentó bajando la mirada para dirigirse a su amiga. -Es cierto Enya, yo también tengo varios hechizos por recuperar.- Añadió tras escucharla.

-No te preocupes, cuando salgamos de clase podemos empezar a ponernos al día.- Le dijo con una sonrisa. -¡Qué raro que Ithan no bajó contigo!- Mencionó extrañada. -Seguro se quedó esperando a los demás, yo quería pedirle ayuda a él también.- Suspiró y se desperezó un poco mientras la otra niña terminaba de comer.

-Sí, vamos juntas.- Le respondió antes de levantarse para recoger su mochila y salir en dirección a la clase.

-Hola- dijo algo apurada al cruzarse con Gabi y Enya que salían -Muchas gracias por despertarme, voy a coger algo de desayunar y voy a clase- dijo antes de caminar apresuradamente hacia la mesa.

Cogió algo de fruta para comer por el camino y se bebió un vaso de zumo de calabaza. No se sentó, ya que justo después salió corriendo hacia clase.

Sin cumplir con su propia promesa, la niña desayunó sola, con prisas. Apenas hubo terminado ya estaba en pie para salir de allí.

Si es que no aprendo pensó.

Ya está servida la comida del día 10

Jueves, Tercera semana de Noviembre

Tras una mañana ociosa tras la clase de CCM llego al Comedor y como suele ser habitual lo hago el primero.

- Que raro. - pienso irónicamente.

Cojo comida y me siento tranquilamente a esperar que llegue alguien más.

Hoy me encontraba de mejor humor a lo que últimamente estaba acostumbrado tras mi nota de CCM. Esperemos que sea un punto de inflexión en el Curso y las cosas empiecen a ir mejor.

Llego muerto de hambre al comedor. Había estado con mi hermana y mis amigos vagueando en el césped, tirados al Sol. Yo había intentado que hiciéramos algo más interesante pero no hubo manera de mover a esos lémures, o lo que sean. El único que está sentado al llegar es Noah.

-Ei- le saludo sin más y me siento enfrente. Me sirvo lo primero que encuentro con aspecto de ser comestible, creo que es pollo relleno o algo así. Me sirvo también algo de ensalada, oigo a Soleil en mi cabeza riñéndome por comer tan mal. Miro mi plato, ya está más equilibrado. Devoro lo que me he servido sin mediar palabra.

Llegaron Enya e Ithan juntos al Gran Comedor. El chaval se acercó a la mesa, saludando a los allí presentes. - Buenas Tardes. - y tomo asiento, sirviendose algo de comer para coger fuerzas e ir a Duelo. - Que aprovechas. -

- Pues sí, como te decía, a ver si nos da tiempo a practicarlo después de la siguiente clase, porque es que se nos ha pasado el tiempo volando... Se sentó junto a Ithan y cogió un buen potaje de legumbres con verduras. Puff. Si casi no da tiempo ni a comer. Hay que ir rápido a clase, que es ya la hora. Así que devoró a toda velocidad la comida y se levantó. ¿Vamos?

Espero un rato a que aparezca Nick, mientras acabo de comer. En vistas de que no va a aparecer, acabo mi comida, recojo mis cosas y me marcho a clase.

Visto lo visto me levanto y voy tras Dariel a clase.

- Después de clase te ayudo, no te preocupes. Vamos tirando, será lo mejor. - Y se puso en pie, tras acabar de comer y salió de allí hacia clase. Tenía ganas de cabar las clases de aquel día y poder descansar tranquilamente tumbado en algún lugar de los jardines.

Tenían que comer antes de empezar la segunda clase del día. Duelo. No era su clase favorita pero al menos no era la que peor se le daba. No es que aquello fuera un consuelo, pues nada se le daba verdaderamente bien.

Se terminó todo su plato y se levantó para irse. Tenía, como de costumbre, el tiempo muy justito.

Cuando Kelly llegó al Gran Comedor no quedaba casi nadie. Habia pasado toda la mañana sola ya que primero habia ido a la lechicería para poder escribir una carta a sus padres y después habia dado un paseo cerca del Lago antes de irse a comer.Tenia hambre pero si no se daba prisa llegaría tarde, asi que comió rápido y se fue a clase.

Kelly llegó prnton a cenar, un poco desanimada por haberse perdido la segunda clase de aquel día.

Cenó en silencio, supuso que sus compañeros estarían a punto de llegar. Decidió irse pronto al dormitorio, no queria que se le quedasen las sábanas pegadas otra vez.

Cuando terminó se fue tal y como habia planeado.