Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Un Sitio a Recordar

Cargando editor
15/12/2013, 00:56
Zyllah

Cuando levantó las manos, como si quisiera apartarme, lo solté y me quedé quieta. No sabía qué hacer o decir. Dejé caer los brazos a los lados y miré hacia el suelo. No sabía cómo había podido cagarla tanto en tan poco tiempo. Y parecía evidente que él no quería nada de mí. Subí los ojos para mirarlo, pero los aparté enseguida, para no incomodarlo. No sabía si él preferiría que me fuera, la verdad es que me parecía bastante probable, pero la pequeña posibilidad de que no fuera así no me permitía irme. 

Me quedé en silencio y sin moverme, sin saber qué hacer, durante largos segundos. - ¿Quieres que me vaya? - Pregunté finalmente con un hilo de voz.

Cargando editor
15/12/2013, 01:03
Eko Létang

Durante algunos segundos más Eko se mantuvo quieto, concentrándose en respirar. Todo su movimiento era el de su pecho desacompasado. Se sentía desbordado. No era dueño de sí mismo. Paralizado y asustado, sentía a la otra parte de sí mismo en el mismo estado que él, al otro lado de la catedral.

Cuando las nuevas palabras de Zyllah entraron en su mente no llegó ni siquiera a asentir. Un cambio en su respiración fue toda la respuesta afirmativa que pudo dar. Claro que quería que se fuera.

Y sin embargo, en cuanto una décima de segundo después se imaginó quedándose solo, la imagen fue tan terrible que se lanzó a por ella. Rodeó su torso con los brazos, poniendo una mano en su nuca y apoyando la cabeza contra la parte alta de su pecho, en una postura que se le hacía completamente antinatural, pero que le permitía apretarla contra sí. Y allí continuó mientras su respiración seguía un ritmo que no conseguía controlar. Mientras el miedo volvía una y otra vez, y sentía como si todo su pecho se hubiera transformando en un gran agujero totalmente frío.

Tras casi medio minuto en que él permaneció así, aferrado a ella como quien se agarra a un trozo de madera a la deriva, Àine salió de la catedral. Su vuelo era pesado, poco vital. Al acercarse prácticamente se dejó caer en el espacio que quedaba entre las piernas de ella y el torso de él, buscando ese lugar caliente donde había pasado la noche.

Cargando editor
15/12/2013, 01:22
Zyllah

Estaba a punto de levantarme para irme cuando me sobresaltó abrazándome. Lo rodeé con los brazos, sin preocuparme por lo extraño de la postura y permanecí en silencio, tan sólo abrazándolo. Al ver al pajarito venir y buscar mi regazo, solté una de las manos para rodearlo con ella. No sabía qué más podía hacer, ni se me ocurría nada que decir, tan sólo me quedé así esperando y sintiéndome fatal por haberlo provocado todo.

Cargando editor
15/12/2013, 01:53
Eko Létang

Poco a poco, conforme los minutos fueron pasando, Eko fue extenuándose. El simple hecho de respirar de esa manera le fatigaba. Apretaba a Zyllah con fuerza contra él, y el aire que entraba en sus pulmones era caliente y viciado. Cuando finalmente fue controlándose un poco otros sentimientos le fueron embargando. Vergüenza por haberse mostrado tan débil. Miedo al juicio que podría encontrar en los ojos de ella.

Tratando de evitar que sus miradas se cruzaran comenzó a recomponer su postura, convirtiéndola en un abrazo más natural. No se sentía orgulloso de lo que acababa de suceder, y no se le ocurría ninguna salida digna. Negarlo todo, quizá. La mano que había estado en la nuca de ella pasó a su cuello, y él mantenía en el abrazo la cara pegada a su mejilla.

No sabía cómo sentirse. No sabía cómo comportarse.

Cuando reunió las fuerzas para separarse de ella, lo hizo evitando su mirada. Antes de eso secó su rostro por detrás de ella, maldiciéndose por dentro. Ni siquiera era consciente de haber derramado una lágrima, pero sin duda su cara estaba húmeda.

- Ya lo sabes. - Murmuró, sin rastro de reproche en la voz, pero con un enorme nudo en la garganta.

Cargando editor
15/12/2013, 02:00
Zyllah

Mientras me abrazaba me mantuve en silencio, tan sólo tratando de estar ahí, pero sin ser una molestia. Y cuando se apartó, estiré la mano con la que no sujetaba al pajarito para coger la suya y enredar mis dedos con los suyos, acariciándolos suavemente. Me acerqué un poco, tratando de no invadirlo.

Asentí a sus palabras, dubitativa y sin mirarlo directamente. Había demasiadas preguntas que acudían a mi mente sobre lo que había confesado hacía unos minutos y, aunque por un lado suponía que me iba a mandar a la mierda definitivamente si abría la boca, por otro... No habría mejor momento que este y realmente creía que le podía venir bien sacárselo de dentro. 

- De verdad que no hace falta que me respondas si no quieres, pero... - Comencé en voz baja, apretando a Àine suavemente contra mí y bajando la mirada hacia él. Cogí aire antes de volver a hablar y mi voz tembló un poco mientras me preparaba mentalmente para que explotara. - ¿Qué... qué pasó? 

Cargando editor
15/12/2013, 02:11
Eko Létang

El tacto de la mano de Zyllah le mantenía en contacto con la realidad. Con esta parte de ella al menos. Su calor sobre Àine le llegaba a través del vínculo que los unía, pero cuando pronunció esas palabras la miró con incredulidad. ¿En serio estaba insistiendo? ¿A qué coño estaba jugando?

Sin embargo, Eko no se sentía con fuerzas como para discutir. Ni para marcharse, en realidad.

Apretó los labios, planteándose si responder a su pregunta, y en ese caso, cómo hacerlo, hasta que finalmente hizo una larga inspiración, levantando la cabeza y tomando un semblante más neutro.

- Se hacía vieja. - Dijo con un tono totalmente monocorde, evitando volver a los recuerdos. - Intenté convertirla. Fallé.

Cargando editor
15/12/2013, 02:26
Zyllah

Me encogí un poco al notar la mirada que me dedicó y tras su respuesta no me atreví a preguntar nada más, completamente intimidada. Sin soltarlos a ninguno de los dos me moví para sacar las piernas de debajo de mí y sentarme en el suelo. Después me quedé en silencio dándole vueltas a sus palabras. Nunca se me habría ocurrido algo así y la verdad es que me parecía muy valiente que lo hubiera intentado. Pero no se lo dije. Ni eso ni nada. Prácticamente ni siquiera me movía, tan sólo acariciaba muy suavemente al pajarito con el pulgar, sin saber muy bien si prefería que Eko fuera consciente de mi presencia o sería mejor hacerme invisible. 

Cargando editor
15/12/2013, 02:32
Eko Létang

Lentamente Eko fue recomponiéndose, como quien arma un muñeco de juguete pieza a pieza. Iba alejando lo más que podía todas las sensaciones que le recorrían, y tratando de enterrar los recuerdos para ponerse una máscara de imperturbabilidad.

Mientras tanto Àine disfrutaba de sus caricias y las agradecía, buscando su dedo cuando se detenía unos segundos de más.

- Preferirías que no te hubiera dicho nada. - Afirmó entonces Eko, tratando de hacer una pregunta, pero plenamente convencido de la respuesta. A partir de ahora ya nada sería igual. Puede que no fuese en este instante, sino en unas horas o días... Pero ahora no había marcha atrás. Ella comenzaría a darse cuenta del monstruo que era en realidad.

Cargando editor
15/12/2013, 02:38
Zyllah

Tardé varios segundos en reaccionar a sus palabras, girando la cabeza para mirarlo y sacudiéndola después horizontalmente. - No. Prefiero saberlo. - Respondí en voz baja, sin ser capaz de expresar en palabras por qué estaba tan convencida de ello. ¿Cómo podría explicar que saber esto me daba una perspectiva completamente diferente? Que hacía que muchas cosas cobraran sentido y que muchas ofensas pasadas perdieran importancia... Era demasiado complicado en esos momentos explicar que no me arrepentiría de saber nada sobre él. Así que sencillamente no dije nada más. Suspiré mientras devolvía la mirada al pajarito, sin dejar de acariciarlo, anclándome a esa parte de él que no me hacía sentir una persona horrible por haberle obligado a contármelo.

Cargando editor
15/12/2013, 02:55
Eko Létang

Durante casi un minuto Eko simplemente permaneció callado, inmóvil, sin saber qué más decir o preguntar. El futuro se le presentaba ahora como una versión resquebrajada de lo que podría haber sido. Se sentía inseguro y solo.

Sin decir nada ni soltar su mano comenzó a doblarse sobre sí mismo hacia adelante, despacio, apoyando la mano libre y girando el cuerpo después. Buscó apoyar la cabeza en el regazo de ella, cerca de donde Àine se encontraba.

Y decidiéndose por no pensar, cerró los ojos, esperando a que el tiempo le ayudase a cerrar una herida reabierta.

Cargando editor
15/12/2013, 03:03
Zyllah

Levanté un poco el brazo cuando se tumbó apoyando la cabeza sobre mí. No terminaba de comprender por qué no me había echado todavía, pero no tenía intención de provocarlo más, así que apenas moví un poco la mano, colocando a Àine para que los dos tuviesen sitio en mi regazo y me quedé en silencio y lo más inmóvil que pude. 

Cargando editor
15/12/2013, 12:58
Eko Létang

Conforme el tiempo fue pasando Eko se sentía cada vez más estúpido. Se había comportado como alguien idiota, débil y sin control. Y en cierta forma aún seguía haciéndolo. Permanecer ahí tendido, con la cabeza apoyada en ella, no solucionaba nada. Tan sólo lo aplazaba.

Lentamente Eko fue creyendo darse cuenta de cómo cambiarían las cosas a partir de ahora. Claro que ella prefería saberlo. ¿Cómo iba a pensar otra cosa? Sintió ganas de recordarle ahora las advertencias que le había hecho cuando ella le dijo que no podía ser para tanto. De dejar claro que una vez más él tenía razón. Pero sólo serviría para hacerle ver antes a ella que no era más que un monstruo.

Ya sabía lo que vendría ahora. Le juzgaría por aquello. En sus ojos, a partir de ese momento, habría una sombra de desconfianza, una barrera impuesta para marcar las distancias. Y no había nada que él pudiese hacer por evitarlo.

Eko suspiró, mientras sentía las caricias que recibía el pájaro como una despedida. Ella sabía que el animal y él eran la misma cosa, y después de esto ni siquiera querría mirarle a la cara. Bien, peor para ella. Le gustaría hacer que ya que todo iba a cambiar ahora le escuchara pero ni siquiera sabía qué decir. ¿Mentir, diciendo que no se arrepentía? ¿Explicarle cómo se había sentido? ¿Realmente seguir hablando tenía algo de sentido?

Aún callado buscó con su mano libre la bala que le acompañaba y la apretó entre sus dedos. Un ancla con el pasado. Con la salida que siempre estaba ahí, esperándole cuando todo lo demás hubiera fallado.

- Todo es una mierda. - Musitó antes de comenzar a incorporarse, resumiendo en esas palabras todos sus sentimientos actuales. No soltó su mano. Apretó sus dedos levemente, antes de mirarla a los ojos. Temía lo que pudiera encontrar, pero no estaba dispuesto a aplazarlo más tiempo.

Cargando editor
15/12/2013, 13:40
Zyllah

Escuché sus palabras y en un primer momento empecé a asentir levemente con la cabeza. La verdad es que todo parecía ser una mierda. No sólo aquí, sino también en el otro lado donde las palabras de Annie, fueran o no un farol, nos daban la razón en que no estábamos cerca de terminar esta batalla. Pero tras ese primer momento, arrugué el ceño y empecé a negar despacio. - No. - Dije, buscando sus ojos mientras se incorporaba. - No todo lo es. 

Guardé silencio unos segundos, manteniéndole la mirada, intentando aclararme yo misma antes de decir nada más. El pasado era una mierda y el presente estaba jodido... ¿Pero qué pasaba con lo que había sucedido entre nosotros? Eso no era una mierda y me negaba a que él lo metiese en el mismo saco que todo lo demás. Había cosas que merecían la pena. Haber conocido al pajarito, para empezar. Haber sido capaces de afrontar la muerte cada amanecer y cada atardecer y seguir en pie luchando y unidos por primera vez en la vida. Su forma de apoyarme delante de todos para que pudiera hacer lo que había venido a hacer aquí... Volví a negar con la cabeza, con expresión seria y sin dejar de mirarlo. - Hay cosas que merecen la pena. - Resumí, sin ser capaz de explicar mejor mis pensamientos.

Cargando editor
15/12/2013, 14:11
Eko Létang

Eko no consiguió descifrar, ni mucho menos, lo que estaba pasando por la cabeza de ella. Su expresión le parecía confusa, y sus palabras eran tan genéricas que no sabía si se refería a salvar el sello, al olor de las nubes, o a lo que tenían entre ambos. En cualquier caso prefirió no preguntar.

Tiró despacio de la mano que tenía agarrada, pero no llegó a completar el movimiento. Buscar otro abrazo ya sería demasiado, y más sin tener claro qué pensaba ella.

- Quiero saber lo que piensas de lo que te he dicho. - Pidió, sin apartar la mirada.

Cargando editor
15/12/2013, 14:25
Zyllah

Lo miré seria al escuchar su petición, sin estar segura de que realmente fuese lo que él quería. Sin embargo, ya no podía cagarla más, así que abrí la boca y empecé a hablar. - Pienso que haber pasado algo así explica muchas cosas que no entendía de ti. Y que fuiste muy valiente por intentarlo, aunque te saliese mal. No sé si yo me habría atrevido, probablemente no y siempre me habría quedado con ello dentro. - Me encogí de hombros, un poco sobrecogida por decir lo que pensaba en voz alta y mi tono se volvió más tenue. - A estas alturas, ella estaría muerta igual y al menos intentaste hacer algo para que no sucediera. No soy capaz de imaginar la carga que eso tiene que haberte supuesto, pero entiendo que lo hicieras y en cierta forma me parece admirable. Pienso también que soy una persona horrible por haberte obligado a recordarlo, pero creo que es bueno para ti que no te lo guardes dentro.  - Aparté la mirada de sus ojos, para bajarla hacia el pajarito y mis dedos empezaron a moverse nerviosos entre los suyos. - Y pienso que buscabas un cambio fuera cuando lo que tenías que hacer era buscarlo dentro. Creo que ya lo has encontrado.  

Me callé, esperando que se enfadase por mis palabras. Ni siquiera llegué a plantearme qué podría ver de malo en ellas, pero estaba segura de que se enfadaría.

Cargando editor
15/12/2013, 16:58
Eko Létang

Eko escuchó recibió con incertidumbre la respuesta de Zyllah. Realmente parecía que creía fácil ponerse en esa situación, y él no pensaba que lo fuera en absoluto. Dijo muchas chorradas y cosas que en realidad no tenían ningún sentido. Como que había sido valiente, cuando había sido fruto únicamente del miedo a perderla.

Sin embargo, decidió no responder. Quería dejar el tema cuanto antes. Ya había sido más que suficiente. Sorprendentemente ella no parecía pensar peor de él, y eso era suficiente.

Arrastró las rodillas por el suelo, sentándose a su lado. No quería que pareciera que necesitaba más de ella. Bastante débil se había mostrado ya. Cambió el agarre de su mano de una a la otra, decidido a no soltarla, y carraspeó antes de hablar.

- Está bien. - Le dijo con tono grave, deseando zanjar el tema. - Luego si quieres podemos hablar más de ello. - Continuó, esperando que ese momento no llegase nunca. - Pero ahora tenemos una batalla que ganar, y hay algunas cosas que no me están gustando nada. - Explicó buscando su mirada. - ¿Te parece bien si continuamos en otro momento? Una vez acabemos con esto tendremos todo el tiempo del mundo. - Terminó, con la voz ligeramente tomada.

Cargando editor
15/12/2013, 17:32
Zyllah

Me sorprendió su silencio, pero al escuchar sus palabras asentí con la cabeza. A mí también me estaban dando mala espina algunas cosas del otro lado. 

- Hay tantas cosas que no me gustan que ni sé por dónde empezar. - Dije en voz baja, intentando que mi tono fuese más animado sin conseguirlo del todo. - No me gusta la actitud de Alexia. Está rara desde que murió Ivhone. Y eso de que no la ha podido ver... No cuela. Si no ha podido verla es porque ha cambiado, y si ha cambiado y no lo ha dicho... Pues no creo que haya cambiado a nada bueno. Y esa actitud como tratando de proteger a Annie del ataque de Andrew también es rara.

Hice una pausa y arrugué la nariz al pensar en Annie. - No sé si Annie va de farol como cuando intentó incriminarme de esa forma tan cutre o es que realmente sabe algo. Pero tampoco me ha gustado nada lo que ha dicho. ¿Crees que ha contaminado a alguien? ¿O que puede hacerlo al morir? Al menos Tetsuo parece haber vuelto a la normalidad, eso me deja más tranquila. Y Marceline creo que simplemente es idiota. Tampoco me gusta la alegría de Nil. ¿Es porque lo da todo por ganado... O porque sabe qué es lo que está sucediendo en la sombra? Y no me creo que Andrew vaya a atacar a Annie. Míralo, parece feliz, triunfal... No me gusta nada.

Guardé silencio un par de segundos antes de volver a hablar de nuevo. - Y Yormund no me lo está poniendo nada fácil. - Reconocí a regañadientes. - Hará lo que le ordene, claro está... Pero no pone nada de su parte, me responde con monosílabos y amenazas. Si se muere, me matará. No puedo usar ninguna de las otras cadenas en esta situación. Creo que después de que esta noche lo use para acabar con Andrew, mañana lo desligaré de mí. - Dije las últimas palabras de pasada, intentando no darles ninguna importancia. - No me gusta cómo se está poniendo todo. - Añadí, acariciando al pajarito con suavidad.

Cargando editor
15/12/2013, 23:44
Eko Létang

Eko respira más tranquilo al ver que ella efectivamente accede a cambiar de tema, e incluso Àine se relaja un poco. Escuchó todo lo que ella tenía que decir mientras terminaba de recomponerse a sí mismo.

- No es sólo cómo trata de proteger a Annie. - Respondió. - Es que las cosas que dice no tienen sentido. Si al menos se esforzase en contarnos que quiere acabar con ella en votaciones, o algo parecido, podría creérmelo, pero así es imposible.

- Sin embargo no debe ser muy lista. La gente confiaba en ella. Tendría que haber continuado como si nada, y haber declarado a Ivhone inocente. Nos habría jodido bien. - Comenta, comenzando a jugar una vez más con la bala entre los dedos de la mano libre.

- De lo de Annie... No sé qué decirte. Está tan acorralada que ya no sabe qué intentar. Y creo que si pudiera contaminar a alguien lo habría hecho contigo o conmigo. Si puede hacerlo al morir eso sí sería una putada. En ese caso espero que me escoja a mí. - Le dice, mirándola a los ojos. - Tendrías que utilizar tus cadenas conmigo, pero la otra opción implicaría perderlas.

- Nil, bueno... Empiezo a pensar que tiene algún tipo de problema. Quizá se quedó trastornado después de que le dejara tu madre, o algo así. Porque sus silencios y sus cambios de humor desde luego no son normales. No estoy seguro de que esté de un lado o de otro, pero al menos no me escama tanto como Alexia.

- Y Andrew no va a atacar a Annie ni de coña. Sin embargo, no creo que se imagine lo de Alexia. - Afirma, ya dando por hecho esto último. - Creo que está atontado. Ya lo demostró acusándome sin venir a cuento después de hablar de que había prometido protegerme. Con un poco de suerte Annie y él irán a por la misma persona, y mañana tendremos un fiambre menos.

Luego, cuando llega al tema más escabroso de todos, se toma unos segundos para pensar antes de seguir hablando.

- Supongo que es aún más idiota de lo que parece. - Responde entonces, intentado que su preocupación no se traslade a su tono. - Tras atacar a Andrew nadie le querrá de vuelta. Y seguro que el muy capullo cuenta luego lo tuyo. - Dice molesto.

Finalmente emite un largo suspiro. - A mí tampoco termina de gustarme. - Reconoce, acariciando despacio sus dedos. - Es posible que Annie vaya a por uno de nosotros. ¿Crees que Yormund te matará si vuelves después?

Cargando editor
16/12/2013, 00:16
Zyllah

Escuché todas sus palabras y cuando terminó aparté la mirada, llevándola hacia Àine. - Ni lo dudes. Te aseguro que lo hará. - Respondí simplemente en voz baja, sin entrar en más detalles. Ya me sentía suficientemente fracasada por ese tema yo sola como para darle pie para que empezase a hurgar. 

Suspiré, todavía con la mirada baja. Fuese como fuese todo iba a cambiar esta noche. Algo me decía que no estaríamos los dos juntos en este lugar al amanecer. Y aunque lo hiciésemos, con lo que yo estaba planeando, sería por poco rato. Había estado tan segura por la mañana de que todo iba a salir bien... ¿Cuándo habían empezado a torcerse tanto las cosas? Apreté sus dedos levemente con los míos antes de volver a hablar. - Deberíamos establecer una seña por si nos contaminan a alguno de los dos... Por si no tenemos donde hablar. - No quería decir directamente que no esperaba que lo tuviéramos mucho tiempo más. Eso lo hacía demasiado real. 

Cargando editor
16/12/2013, 00:34
Eko Létang

Cuando ella respondió a su pregunta Eko afiló en la otra realidad su mirada, conteniendo las ganas de pegarle un tiro allí mismo a él. Apretó sus labios y contó hasta diez, mientras en ambos lugares daba vueltas a la bala entre sus dedos. Sin embargo, su furia no era lo que necesitaba ella ahora. La atrajo hacia sí un poco antes de hablar.

- No podías saber que pasaría esto. - Le dijo masticando cada sílaba. Tenía ganas de gritar. De golpear. La desazón, el desánimo y la debilidad eran sustituidos rápidamente por el enfado ahora que tenía un objetivo en el que fijarlo. Fuese como fuese, Yormund no saldría vivo de allí.

Luego pensó, con las mandíbulas apretadas en lo otro que ella había dicho. Si eso sucediera probablemente ninguno de los dos hiciera la seña. Estarían consumidos por el odio, como en su día lo estuvo Valfar. Sin embargo no era algo que le fuese a decir. - Si eso sucede le pediré a Zagam delante de todos que cree algo de pan para Àine. - Le dijo, cada vez más molesto ante la noche que se avecinaba. Todo sería tan distinto si hubiera podido tomarlo todo de Megan... - Creo que no sería raro que hicieras lo mismo.

- Y si alguno de los dos cayera pronto - Dijo entonces, aún sabiendo que ella se estaba arriesgando a eso de forma consciente - y necesitase más tiempo apartado por lo que fuera, que Marceline diga algo sobre el mp3. - Propuso, cada vez más incómodo, antes de mirarla durante un segundo.

- ¿Caminamos un poco?