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HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Un Sitio a Recordar

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21/12/2013, 20:14
Zyllah

La excitación de Eko era casi contagiosa. Casi. No me gustaba verlo así de expuesto, por mucho que a él pareciese divertirle la idea. Sin embargo, eso no me impedía responder a sus besos, incluso más que antes. Si existía la más ínfima posibilidad de que algo saliese mal, tenía que aprovechar cada segundo con él. 

Al escuchar su intervención en la otra sala mi boca se abrió por el asombro. - Joder. Si antes te odiaba con eso ya lo has rematado del todo... - Murmuré, alucinada con sus palabras. Durante un instante recordé cuando esa faceta de él era la que usaba para incordiarme constantemente. Era increíble cómo había cambiado todo. - Ten cuidado igualmente, ¿vale? - Advertí finalmente. No quería estropearle el momento, pero no estaba segura de que el exceso de confianza que lo embargaba fuese lo mejor.

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21/12/2013, 20:29
Eko Létang

Al verla así, con la boca abierta, Eko soltó una nueva risotada, antes de besarla una vez más. No podría sentirse mejor.

- Tendré todo el cuidado, no te preocupes. - Prometió sin perder la sonrisa. - Pero bueno... Si para proteger el Sello y asegurarme de que va a por mí y no a por otro tengo que provocar su odio... Creo que haré el sacrificio. - Le dijo luego, aún con los ojos brillantes. - A pesar del mucho esfuerzo y sacrificio que me pueda costar insultarla. - Añadió después, liberando la mano de su trasero para rodear su cintura, abrazándola.

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21/12/2013, 20:49
Zyllah

- Oh, claro... Porque te cuesta muchísimo esfuerzo y sacrificio... - Ironicé mientras subía los brazos para rodear su cuello y abrazarlo, contra mí. Aproveché su cercanía para aspirar su olor y froté la mejilla contra su hombro. Estaba tentada de abrir la boca y pedirle de nuevo que tuviese cuidado... Pero me contuve. No quería que pensara que estaba asustada de nuevo, ya había tenido suficiente con lo débil que me había mostrado hacía un rato. Así que aproveché ese momento en el que tenía el rostro escondido en la curva de su cuello para intentar enfocarlo como lo hacía él, como si fuese divertido jugarse la vida sin cuidado ninguno.

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21/12/2013, 21:32
Eko Létang

Durante todo el tiempo que habían pasado besándose, Àine se había alejado un poco, aleteando. Sin embargo, ahora se acercaba a compartir el júbilo de Eko. Y mientras Zyllah se encontraba escondida en el cuello del chico se puso a su altura, aleteando a toda velocidad cerca de su oreja, intentando llamar su atención.

La adrenalina y la lujuria se mezclaban en las venas de Eko, y seguir teniéndola tan cerca sólo hacía que sus emociones fueran más fuertes. Movió entonces la mano de su pecho un poco, simplemente haciéndola presente de nuevo para ella y llevó la otra a su pelo, pasando los dedos suavemente por su cabello.

- Lo que más rabia me da - Le dijo entonces. - es no ver su cara mañana. - Luego se apartó un poco, buscando sus labios. - ¿Ves como hacemos un equipo increíble? - Preguntó, hablando de forma sincera. Probablemente fuera la primera vez que lo decía así, de forma natural, sin estar intentando animarla. Y aunque en cierta manera le disgustaba que cualquiera pudiera pensar que dependía de ella, lo que iban a conseguir juntos era sin duda mucho mejor.

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21/12/2013, 23:44
Zyllah

Solté una risita al sentir el zumbido del pajarito junto a mi oreja y levanté la cabeza buscándolo con la mirada. Cuando lo vi estiré mi mano para que se posara en ella y lo acerqué a mi rostro para acariciarlo con la nariz. - ¿Tú también estás contento, pajarito? - Susurré hacia él, sin soltar el cuello de Eko.

Cuando su mano se movió sobre mi pecho me estremecí y lo miré dudosa. No terminaba de entender el estado en el que se encontraba en esos momentos. Parecía eufórico. - Sí, lo hacemos... Pero vamos a intentar no confiarnos por si acaso, ¿vale? - Propuse, con una sonrisa de medio lado. Era difícil preocuparse viéndolo tan contento.

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21/12/2013, 23:58
Eko Létang

- Claro. - Respondió Eko con voz suave, mientras Àine emitía un sonido agudo, encantado con el cariño recibido. - Pero aún en el peor de los casos, nos queda una cadena. - Le recordó, sin poder dejar de sonreír. - Que no digo ni que vaya a ser necesaria, ni que tengamos que usarla. Pero siempre es algo a tener en cuenta. - Entonces volvió a mover su mano, acercándose para besarla una vez más.

- ¿Sabes? - Susurró luego, con su cara pegada a la de ella, sin apartarse lo suficiente para poder enfocar sus ojos. Su voz sonaba ahora en apenas un hilo, íntima y cercana - Quizá no sea el momento, y te parecerá una tontería... Pero he estado pensando en algunas cosas. - Le dijo, bajando la mano de su pelo a la cintura de su pantalón, y agarrándola con los dedos por dentro para mantenerlos pegados. - Puede que sobrevivir no fuera suficiente. El Sello debe permanecer cerrado.

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22/12/2013, 00:17
Zyllah

La confusión que me provocaba la situación se pintaba en mi rostro. Por un lado parecía que el momento había pasado ya, y que la cosa se estaba enfriando. Pero por otro sus manos no me soltaban y me mantenía pegada a él. Lo cierto es que entre unas cosas y otras no sabía muy bien cómo comportarme. Y el cambio en el tema de conversación no ayudaba mucho a que me aclarase.

Lo miré a los ojos extrañada por sus palabras. - Pues claro que debe permanecer sellado. ¿Tenías alguna duda sobre ello? - Pregunté con voz suave, sin entender a qué venía eso. La verdad es que empezaba a sentirme un poco rara, como fuera de lugar. 

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22/12/2013, 02:25
Eko Létang

Al ver la expresión de Zyllah y escuchar su pregunta después Eko se quedó un par de segundos callado, pensando en sus últimas intervenciones. Desde luego lo que había dicho probablemente no tendría sentido para nadie más que para él. Y explicarlo ahora implicaría perder lo que tenían entre manos. Nunca mejor dicho. No tenía sentido.

- No, claro que no. - Negó, centrándose en esta realidad y apartando las otras ideas que rondaban su mente. Sus ojos grises eran el ancla perfecta para eso. Entonces comenzó a notar que con todo el asunto de Annie su respiración se había calmado sin querer, abandonando los jadeos compartidos para pasar a otra cosa más tranquila, sosegada, y ajena. Y no quería eso.

Tiró por tanto otra vez de su pantalón, asegurándose de que sus caderas quedasen pegadas, y luego lo hizo una vez más, mientras su otra mano la apretaba contra la pared. Y tras un instante acariciando de nuevo su pecho ya estaba otra vez devorándola con los ojos, recuperado el calor perdido.

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22/12/2013, 02:51
Zyllah

Lo miré sorprendida por su nuevo cambio cuando tiró de nuevo de mí, pegándome a él y empujándome contra la pared. Empezaban a asustarme sus cambios bruscos de actitud y mi ceño se frunció mientras escrutaba sus ojos, preguntándome qué era lo que le pasaba por la cabeza. 

- Oye... - Susurré, haciendo un esfuerzo porque mi voz saliese lo más natural posible, sin desvelar mi desconcierto. - ¿Estás bien?

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22/12/2013, 03:00
Eko Létang

- Claro. - Responde Eko de inmediato, consciente de que realmente estaba descentrado. Entonces se encoge levemente de hombros, para quitarle importancia. - Me ha distraído un poco lo de tomar a Alice y todo lo de Annie, eso es todo. - Explica con seguridad, sin dejar de masajear su pecho, antes de posar durante un instante los ojos en sus labios. - Pero ya está, tranquila. - Aclara con voz grave, acercándose a su boca. Entonces se toma algunos segundos de simplemente disfrutar del contacto de su mano con su cuerpo, casi pegado a sus labios. La dulce excitación que un par de minutos antes le hacía moverse sin freno volvía a hacerse presente, y una media sonrisa se dibujó en su cara al hablar.

- ¿Teníamos algo que abrochar a medias, o es cosa mía?

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22/12/2013, 03:12
Zyllah

Asentí ligeramente, no estaba del todo convencida, pero tampoco quería hurgar más si él quería dejar el tema. Simplemente tendría los ojos bien abiertos a partir de ahora. 

- En eso estabas... Pero no se te estaba dando muy bien. - Respondí, empezando a esbozar una pequeña sonrisa de medio lado. Cerré los ojos y suspiré, apoyando la nuca en la pared y tratando de volver al estado anterior, a pesar de las preocupaciones que me lo dificultaban. - O sí. Según se mire. - Terminé con una risita, deslizando mi mano desde su cuello hacia su cintura, acariciando por el camino toda su espalda con las uñas.

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22/12/2013, 13:44
Eko Létang

Al sentir el recorrido de sus uñas un escalofrío cruzó la espalda de Eko. La suerte parecía ya echada, y esta era la mejor forma que se le ocurría de recibir la noche. Su media sonrisa se iba ampliando entre la expectación de lo que estaba por venir y el tenerla a ella aquí, de esta manera, y cuando tomó sus labios lo hizo con seguridad, con renovadas ganas.

Sentirla estremecerse bajo sus dedos era delicioso. Haber adquirido poco a poco la libertad para moverse dentro de unos límites que no habían sido hablados, disfrutando de un placer compartido. Si al llegar a Oldland hubiera tenido que apostar habría pensado que acabaría con muchas antes que ella. Incluso con alguna de las traidoras. Pero no con Zyllah, desde luego. Su distante relación nunca había contemplado pensamientos de ese tipo, y sin embargo ahora parecían cada vez más naturales.

Poco a poco Eko fue perdiéndose de nuevo en su boca, saboreando todas las sensaciones que el cruce de sus lenguas, labios y dientes enviaban a su cerebro. Era una pena que Zagam estuviera mirando, sí, pero el final parecía cada vez más cerca y el sello cada vez más seguro. Utilizando la mano de su cintura al principio los mantenía pegados, pero tras unos minutos esta comenzó a moverse. La pared y su propia cadera hacían ese trabajo, dejando vía libre para acariciar la piel de su costado, viajar por su espalda o llegar de nuevo hasta su nuca por dentro de la ropa, como al principio.

Todo parecía encauzado, y más aún con Gabriel de vuelta. Ahora sólo quedaba esperar y disfrutar del espectáculo.

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22/12/2013, 16:27
Zyllah

Poco a poco me fui relajando de nuevo entre sus brazos. La calidez de su cuerpo se mezclaba con la humedad de sus labios meciéndome en una oleada ondeante de placer. Mis manos se afianzaron sobre su cuerpo, recorriéndolo con familiaridad a estas alturas. Sin embargo, antes de abandonarme de nuevo por completo había un par de cosas que tenía que decirle. Separé lentamente mi boca de la suya y esperé a que me mirase antes de hablar.

- Oye... - Empecé con voz suave y grave, mientras acariciaba su nuca. - Las cosas se han complicado un poco. Alexia ha podido ver a Ivhone, y como nos temíamos tiene un poder extra. Puede volver sola como Gabriel o Zagam. - Hice una pausa, dejando que lo asimilara antes de sacar el otro tema. - ¿Tienes alguna sugerencia para lo de Annie? Había pensado hacer que Yormund le dejase un mensaje como el que te hicieron a ti con algo sobre que ahora los cazamos nosotros a ellos o algo así... ¿Te gusta?

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22/12/2013, 18:53
Eko Létang

Los dedos de Zyllah se habían ido convirtiendo poco a poco en algo cercano y conocido. Sin embargo, sus caricias no dejaban de sorprenderle. Con ella era como si todo fuera más grande. Como si cada caricia importara. Podía ser por haber sido conocidos desde hace tanto tiempo y estar descubriéndose ahora, o simplemente porque ella le diera más valor a cada gesto de lo que él tenía costumbre, pero sin duda era algo que le mantenía enganchado, sin querer soltarse de su cuerpo.

Cuando ella se separó la miró durante unos segundos, desconcertado y jadeante, y asintió cuando ella hizo una pausa. Luego, al escuchar sus últimas palabras su rostro mostró una expresión maliciosa.

- Me encanta. - Le dijo en un susurro, con los ojos aún oscurecidos por las sensaciones que le recorrían. Cada vez que ella sacaba esa faceta de sí misma Eko mejoraba el concepto que tenía de Zyllah. Por un lado creía una suerte que el asunto de Seele no los hubiera convertido en enemigos. Pero por otro comenzaba a desear enfrentarse a alguien que pudiera hacerle sombra en ingenio y creatividad. - ¿Qué tal "¿Quién debe temer ahora?"? - Propuso, encantado al imaginar la cara de Annie cuando se enterase a través de Marceline.

- Por Ivhone no te preocupes. - Añadió entonces, sin despegar sus manos de ella, mientras sus ojos, ansiosos, se posaban en sus labios. - Mientras vuelva con Annie muerta, no creo que Alexia tenga problemas para desviarlas. Y siempre es mejor que su poder sea ese que algo que pueda afectarnos. - Continuó, antes de dejar salir un suspiro y volver a buscar su boca.

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23/12/2013, 00:59
Zyllah

Asentí a su propuesta con una sonrisa. - La suerte está echada... - Susurré mientras me apretaba contra él y unía mis labios a los suyos. 

Sentía la noche acercarse y, a pesar de la incertidumbre que sentía como en cada una de las ocasiones anteriores, esta vez no sentía miedo. Estábamos cada vez más cerca del final y me sentía optimista. Después de la sensación de que algo se cocía en las sombras y descubrir que era cierto, ahora parecía que las cosas estaban volviendo a encajar en su lugar de nuevo.

Suspiré contra su boca y enredé mis dedos en los cabellos de su nuca, sujetándolo contra mí. Todo iba a salir bien.

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23/12/2013, 02:47
Eko Létang

Eko recibió de nuevo los labios de Zyllah con una sonrisa. Sus cuerpos se compenetraban mejor cuanto más tiempo pasaban juntos, y ahora ya sólo la noche podía interrumpirles realmente. Tras unos minutos más ahogando jadeos en su boca, contra su cuello y en sus hombros, sintiendo como si sus cuerpos estuviesen a punto de derretirse juntos, acercó sus labios a su oído.

- ¿Te das cuenta... - Comenzó a preguntar, satisfecho - de que llevamos todo el día así?

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23/12/2013, 02:56
Zyllah

Escuché sus palabras y me paré un instante a pensarlo antes de soltar una risita suave. - Es verdad... Es que estás tardando muchísimo en abrocharme. - Respondí con un tono convencido, como si ese hubiera sido todo el problema.

Lo cierto es que cada vez me sentía más cómoda con él. El recuerdo del día pasado a solas en este lugar cada vez se hacía más difuso con su presencia. Echaba de menos todavía la complicidad que sentía que había forjado con Zagam en ese tiempo, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que hacía que el ilusionista no daba señales de vida. Pero lo que había creado con Eko desde entonces era increíble.

 

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23/12/2013, 03:02
Eko Létang

Ante la respuesta de Zyllah la garganta de Eko liberó una risa tranquila, natural, antes de mirarla a los ojos, encogiéndose de hombros. - Es verdad. - Reconoció - No sé qué me pasa, estoy más torpe que nunca. - Bromeó de buen humor, antes de dejar un beso rápido y firme en sus labios. Entonces, sin decir nada, aún mirándola fijamente a los ojos, repasó una vez más su vientre y su costado, pasando luego con una mano a su pecho y con la otra a su trasero. La apretó contra él en esa postura, tratando de sentir todo su cuerpo, casi a modo de despedida. Por el momento.

- ¿Te parece bien que nos sentemos? - Propuso con voz grave y un leve deje de disculpa en el tono. No tenía ganas de interrumpir el momento, pero menos aún de quedarse dormidos de esta manera. - No quiero que la noche nos pille de pie.

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23/12/2013, 03:12
Zyllah

A pesar de que como bien había señalado Eko llevábamos así todo el día, un nuevo estremecimiento se esparció por mi cuerpo al sentir sus caricias. Mis dedos se crisparon levemente sobre su cintura.

Claro, vamos. - Acepté, arrugando ligeramente la nariz. No quería que me soltase, pero menos quería que el sueño me pillase de pie y con la ropa descolocada. Quién sabía lo que podía deparar el amanecer...

A pesar de mis palabras no me moví, esperando que fuese él el primero en hacerlo.

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23/12/2013, 03:16
Eko Létang

Aún cuando ella hubo aceptado, al ver que no se movía, Eko se lo tomó con calma. Primero pasó una vez más los dedos por todo su pecho, despacio, simplemente disfrutando de lo sexy que era el momento. Al mismo tiempo se apretaba un poco más contra ella, dejando más que claro lo excitado que se encontraba.

Un último beso, cazando sin previo aviso el labio de ella con los dientes primero y buscando su lengua después, fue lo último que tomó antes de comenzar a separarse lentamente. Entonces, con calma, abrochó su ropa interior y la miró a los ojos. Dentro de su mirada, una agradable mezcla de satisfacción y complicidad, como compartiendo que esto era sólo un aplazamiento.

- Venga, vamos. - Le dijo, mientras Àine se acercaba una vez más a pequeños saltitos a la posición de ella. Finalmente terminó de incorporarse y, dándole un largo repaso con la mirada, esperó a que ella estuviera lista para echar a andar hacia el lugar en el que solían pasar las noches.